El resto del viaje no tan cómodo como pensé, pero pude sobrevivir, igual que Amy. Al llegar seguimos el protocolo, y nos instalamos donde nos indicaron. Nos tocó compartir camerino con Simple Plan, y por ser chicas solo estábamos nosotras en la gran habitación terminando de maquillarnos mientras nos llamaban al escenario.

—Me rindo... —Comentó de repente Amyleeh en medio de un suspiro, intentando no moverse mientras trataba de ocultar con maquillaje el roto que tenía en su labio.

—¿De qué hablas? —Le preguntó Amber jugando con sus vaquetas —¿Qué quieres decir?

—Ya no quiero participar en la apuesta —Respondió con sinceridad en medio de un suspiro.

Después de verse en el espejo se volteó para ver mejor a nuestra amiga a los ojos. Yo las observé de reojo mientras terminaba de maquillarme.

—Ay qué tierna.... ¿Sentaste por fin cabeza? —Quiso saber ella mientras se burlaba y observaba su perfecto maquillaje en el espejo. 

—El chico necesitará maquillaje extra —Murmuré entre dientes  mirando a Amber, Sebastién y después a Amy —Honestamente, creo que ya era hora de que sentarás cabeza —Toqué con la palma de mi mano su hombro y ella sonrió.

—Haces mi juego menos divertido... ¿Lo sabes, verdad? —Concluyó Amber sentándose mejor en su silla —A ver... Entonces si tú te sales, y solo quedamos Anggie y yo jugando... Eso quiere decir que llevo la delantera, voy ganando porque...

—Anggie ha dicho que no necesariamente —Le aclaró Amy sintiéndose orgullosa de mí. Sabía que podía tener sus sospechas, pero seguro no estaba ni cerca de la realidad. Aún así apostaba a mí, un gesto muy lindo de mi hermana debía admitir.

—Pero... no ha dicho nada, así que interpretaré su silencio a mi favor —Sentenció ella con mayor seguridad. Sonreí y me encogí de hombros, a Amm le costaba admitir una derrota, así que no dije nada sino que me limité a dejarla creer que estaba ganando.

—Duele más de lo que parece —Dijo mi hermana ignorando a Amber mientras se tocaba el pequeño golpe que tenía en el labio. Hizo una mueca de dolor al verse en el espejo.

Terminamos de maquillarnos porque Amy nos alertó que faltaba poco para salir cuando escuchó que en tarima estaba el grupo que tocaría antes que nosotros. Le dije que me los uniría en pocos segundos, pero ella con desespero me llamó desde el pasillo al ver que no salía. 

—ANGGIE.

—VOY —Le respondí empleando el mismo tono que ella.

Traté de mantener un poco las ondas en mi cabello y salí del camerino, pero al salir no vi a Amy, el pasillo era demasiado grande. Corrí lo más rápido que podía por la dirección que creía correcta y terminé por tropezarme con alguien más alto que yo que salió de la nada. Quedé un poco aturdida por el golpe, pero cuando alcé la mirada pude verlo mejor.

—Tenías que ser tú. ¡Claro! No podía ser más nadie que tú —Me dijo con un tono despectivo.

—¿Crees acaso que lo hice con intención? —Pregunté perdiendo el control tanto como él. Abrí bien los ojos, y Pierre dejó de sacudirse la camisa cuando como un bobo se quedó viéndome los ojos.

—Tienes los ojos diferentes hoy... Quiero decir, esta noche —Intentó decir algo pero estaba demasiado embelezado viendome —¿Te pusiste lentes de contacto?

—Son mis ojos. ¡Qué idiota eres! —Exclamé molesta porque estaba usando el truco de los ojos para llamar mi atención. Por poco funcionaba, pero me dí cuenta a tiempo.

—No los había notado de ese color antes —Contestó sin apartar su mirada de mí.

—Eres peor de lo que pensaba —Le dije esquivando su mirada. Sabía en el fondo que él solo quería que bajara la guardia, aún así eso no evitó que mis mejillas se pusieran rojas. 

—Yo no fui quién se tropezó por no ver bien hacia dónde camina —Replicó con mejor humor. Aparentemente le gustaba verme molesta.

—Tampoco es que fui la única descuidada... —Cuando fuí a hablar, Amy llegó en ese momento, me abrazó y evitó que dijera cualquier cosa más a Pierre.

—¡Hey! Te encontré. Con que aquí estabas — Me tomó por el brazo y me lanzó varias miradas para que me quedara callada —Suficiente de discusiones. Los estaba buscando.

—Pero... —Traté de volver a hablar, pero mi hermana de nuevo me interrumpió.

—¿Qué sucede Anggie? ¿Sucede algo que tengo que saber? —Amy nos vio a los dos —¿Pasa algo entre ustedes dos?

—NO, NADA —Respondimos él y yo dos tonos más altos que mi hermana y al mismo tiempo. Ella sonrió alzando una ceja.

—Qué extraño, pensé que sería yo la que tendría más problemas con Pierre, y resulta que eres tú  la que no lo soporta Amy nos miró a ambos tratando de entender qué pasaba.

—Qué graciosa eres Amy —Susurré para que solo ella me escuchara.

—¿Me contarán entonces lo que sucede? —Ambos negamos en silencio —Entonces como está todo aclarado vamos, caminemos juntos, están esperándonos —Cuando Pierre comenzó a caminar, mi hermana me susurró algo a oído —Tenemos que trabajar con él, así que ten calma.

No tuve más remedio que asentir, ella tenía razón. Nos encontramos con el resto del grupo, esperamos que anunciaran nuestra salida y subimos al escenario, juntos por primera vez Simple Plan y As de Picas.

Los fanáticos que pudieron asistir aquella noche a la ceremonia de los MTV gritaron al vernos, aplaudieron y cantaron junto a nosotros todas las canciones. Primero acompañamos a Simple Plan a tocar un tema de ellos, y después ellos hicieron lo mismo cuando fue nuestro turno. La presentación la terminamos con el tema promocional con el que saldríamos de gira el próximo año.

La receptividad del público fue impresionante, y cuando bajamos del escenario supimos que todo lo que había pasado en los últimos días había valido la pena. Aquella noche Simple Plan, que estaban nominados a Mejor Canción Rock, triunfaron en esa categoría.

Para celebrar el triunfo de Simple Plan nos fuimos a una fiesta privada que organizaron con todos los nominados y ganadores de esa noche. Para nosotros fue la ocasión perfecta para conocer a nuevos artistas y también para relajarnos de tanto estrés que habíamos tenido. Las cosas parecían estar calmándose y tomando un nuevo curso, así que decidí relajarme, olvidarme un poco de los problemas que tenía hasta ahora.

—¿Mi damisela preferida está en problemas? ¿Necesitas un príncipe que te rescate de tu amargura?

—¿Perdón? —Pregunté para ver quién me hablaba. Era Chuck, de todos los del grupo él era uno de los que me caía mejor.

—Me contaron que estás molesta. Así que escapemos a la pista a bailar un poco Anggie.

—¿Quién te contó? ¿Qué es lo que sabes? —Quise saber abriendo los ojos.

—¡Calma! —Respondió él levantando las manos —Fue Amy, está preocupada porque te alejaste del grupo y me envió para hablar contigo.

—Claro... Debí imaginarlo... pero, no estoy molesta o amargada —Traté de disimular, pero supe que no me creía ni una palabra.  Él omitió mi comentario y extendió sus manos como los príncipes para invitarme a bailar, no tuve otra opción que aceptar.

—¿Entonces? Dime... ¿Quién te molestó tanto? —Cuando traté de hablar, él me interrumpió —No me como el cuento de que no estás molesta. Cuando salimos al escenario estabas tan colorada  que noté que te pasaba algo con Pierre.

—¿Con Pierre? ¿Por qué lo dices? —Pregunté mientras bailábamos —¿Por qué debo estar molesta con él y no con alguien más?

—Lo empujaste Anggie. Él trató de disimular, pero fue obvio lo que pasó. Conozco muy bien a Pierre, por eso fui el único en notarlo.

—¡No lo empuje! —Me defendí, aunque lo que él decía era cierto —Es solo que es muy descuidado. Sonreí un poco al recordar ese momento que mencionó Chuck

—Angelly —Me dijo con seriedad —Conozco a Pierre desde... siempre. Se cuándo se equivoca, y cuándo no.

—Lo juro, no fui yo —Mentí de nuevo  tratando de ocultar la risa.

—¿Por qué no me dices qué pasa? —Quiso saber Chuck hablando con mucha calma. Por unos segundos dudé, pero suspiré y le respondí.

—No puedo, lo siento. No depende de mí.

—Entiendo —Dijo resignado a que no podía haber nada que me hiciera cambiar de opinión.

Por un rato más seguimos bailando un par de canciones, y en ese instante alguien se acercó hasta nuestra posición.

—¿Permites que baile con ella esta pieza? —Escuché que pidió Pierre con mucha educación y una gran sonrisa en su rostro. Traté de hacerle señas a Chuck, pero él no me vió.

—Claro, no hay problema, amigo. Voy por una bebida más —Me dio un beso en la mejilla y aprovechó para hablarme en voz baja —Ahora sí, soluciona tu problema con él.

Cuando Chuck se alejó, Pierre me miró rápidamente y entregó lo que estaba bebiendo  a alguien más que pasó cerca de ellos para poder tener las manos libres.

—No bailaremos —Sentencié cruzando los brazos.

—¿Quién dijo que íbamos a bailar una pieza tan romántica como esta? Claro que no, eso no compagina con nosotros, sería como mezclar agua y aceite. ¿Verdad? —Sonrió y pasó las manos por su cabello.

—Entonces... Me voy...

—No, espera, tenemos algo de qué hablar. ¿No es así? —Al escucharlo, abrí los ojos y le hice señas para que guardara silencio —Aunque lo evites, es algo que tendremos que hablar algún día... ¿No crees? —Comentó con picardia.

—Te dejé claro que no quería hablar de eso... —Traté de decir, pero en ese momento él llevó mis manos hasta su cuello y colocó las suyas en mi cintura. No tuve tiempo de negarme, todo pasó muy rápido —No me convencerás —Intenté decir de nuevo, pero la voz me temblaba ante su cercanía —Te lo dije en el avión, no hablaré de eso y menos contigo.

—¿Por qué finges ser tan fuerte? Aunque tienes tu carácter, tengo que preguntarte algo... ¿Por qué finges que no te importa en absoluto? —Al decir esto en su oído de una manera tan baja y cerca de mi oído me puse muy nerviosa. Cerré rápidamente los ojos para tratar de mantener el control.

—No estoy fingiendo nada. Soy como soy, eres como eres. Sé lo qué eres capaz de hacer.

—¿Ah sí? —Soltó él con una media sonrisa sin dejar de moverse con suavidad.

—No voy a caer en las redes del casanova Bouvier.

—No soy un casanova. Eso es lo que dicen —Negó riéndose como si le hubiese dicho algo muy gracioso. De repente cambió su expresión cuando vió que no reía porque yo sí estaba hablando en serio —Solo pertenezco a una mujer...

—Es que eso es lo que le dices a todas —Dije sin dejarlo terminar de hablar —Eres de una sola mientras estás con ella, y después vas con otra y también le perteneces. Así es como funciona, ¿no?

—No. No es así. Quizá es que no he encontrado a la persona indicada.

—Claro y yo nací ayer —Él se rió por mi comentario en un español muy marcado. Eso me hizo molestar demasiado al punto que mis mejillas ardían. 

—No entendí lo que dijiste. ¿Puedes repetirlo? Por favor. ¿Acaso hablaste en otro idioma, en español?

—Lo que dije fue "claro, y yo nací ayer" —Repetí en nuestro idioma para que me entendiera mejor. Esto provocó que sonriera de nuevo así que tuve que preguntar —¿De qué te ríes? ¡No estoy diciendo nada gracioso!

—Para mí sí tiene gracia —Me dijo asintiendo con una sonrisa en su rostro —Es gracioso porque  lo que dices no es cierto. ¿De dónde has sacado estas cosas?

—Te escuché decirlo en una entrevista —Le conté —Nadie me lo ha dicho, tú lo dijiste. Por eso te digo que sé cómo eres. 

—Supongamos que es cierto eso que dices, lo cual te aclaro no es así —Comenzó a decir haciendo una pausa para acercarse más a mi rostro y hablar en susurros—Dime... ¿Cómo soy?

—Te lo he dicho, no quiero hablar de eso contigo —Con él tan cerca me resultaba difícil pensar, sentí cómo me fallaba la respiración y cuando intenté soltarme para ime, él lo impidió acercándome más a su cuerpo.

—Aclárame entonces algo.... No quieres que hablemos de ESO, pero tampoco quieres hablar de algo más —Suspiró y noté lo frustrado que se sentía — ¿No te das cuenta que quiero conocerte mejor, que quiero saber de ti... y no me dejas?

—Ni te dejaré Pierre —Cuando dije esto pude alejar sus manos de mi cintura. Caminé entre la multitud, no sin antes voltearme para decirle algo antes de irme — ¡Envíale saludos a Lachelle!

Trató de seguirme, pero pude escabullirme entre las personas que bailaban. Cuando lo perdí de vista, me acerqué hasta uno de los mesoneros que pasaban con bandejas llenas de bebidas y tomé varios shots de lo que sea que tuviera en esos pequeños vasos.  Repetí esto varias veces hasta que Amy se acercó hasta mí casi sin aliento.

—¿Y Pierre? —Me preguntó cuando pudo hablar.

—¿Acaso importa? —Me encogí de hombros.

-Déjate de tonterías Anggie, sé que estaban juntos —Amy miraba alrededor buscando entre las personas, mientras que yo seguía bebiendo.

—No soy su niñera. No tengo por qué saber dónde está o qué está haciendo.

—Lo sé,  te entiendo. En realidad, si fuera por mí ni te preguntara por él, pero... —Su comentario nos hizo reír a ambas. Después ella siguió hablando sin dejar de mirar a nuestro alrededor —Es Danielle...

—Lo siento... —Me atraganté cuando escuché el nombre de nuestra manager. Escupí la bebida  en el suelo —¿Qué dices?

—Danielle está aquí, quiere hablar con las dos bandas.... Solo faltan tú y Pierre — Me respondió Amy más tranquila —Se que estaban juntos, Chuck me lo dijo... Necesito saber dónde está. Por favor.

—Pues... como ves, ya no estoy con él —Contesté recuperando la compostura —No lo tengo en los bolsillos, ni tampoco cerca... como ves.

—Ayúdame a buscarlo. ¿Sí? Es importante.

—Pero... ¿Qué pasa?

—No lo sé. Danielle está molesta, parece que lo está.... Yo qué sé... Necesita que estemos todos para hablar —Me miró con ojos de gato con botas, esos que usaba para que hiciera lo que quería —¡Venga, vamos a buscarlo!

—Amy... yo... —No pude terminar de hablar porque mi hermana me agarró y caminamos hasta donde estaba Pierre, quien estaba muy cerca de nosotras.

—Vaya, vaya.... ¡Te encontré! —Exclamó Pierre al vernos, aunque técnicamente Amy fue la que lo vió primero.

—¿Te dejé unos minutos y te embriagas? — Comenté decepcionada de su actitud —¡Qué increíble!

—Ya lo estaba desde hace rato... Igual tú —Se justificó —¿Qué tanto te molesta que esté bebiendo? —Me preguntó ignorando a Amy y con un brillo extraño en sus ojos.

—En realidad lo que me molesta es que...

—¿Puedes dejar de seguirle el juego Anggie? —Mi hermana me miró y lo que hice fue bajar la mirada al suelo porque tenía razón, seguía cayendo en su juego al responderle —No sé qué pasa entre ambos, y honestamente ni quiero saberlo ahora, pero Pierre... La cuestión es la siguiente, nuestra manager está aquí y quiere hablar con las dos bandas.

—¿Quieres que vaya con ustedes hasta... a no sé dónde a hablar con su manager? —Le preguntó Pierre, Amy asintió —Dame un segundo... ¡Hey tú! Tráeme una botella de tequila por favor —Le gritó a uno de los meseros para que se acercara hasta nosotros y le trajera una bebida.

—Que sean dos por favor — Pedí sin poder evitarlo. Amy volteó los ojos. Suspiré y le dije en susurros —Lo siento.

Después de recibir las botellas, los tres caminamos hasta la sala VIP que nos habían asignado, donde ya estaban Danielle y los demás.

—¿Están todos? —Preguntó con arrogancia algo que ya era obvio. Asentimos y ella siguió hablando —Bien. Seré clara y breve. Deben irse para Canadá ya mismo.

Los que bebían, como Pierre y yo, nos atragantamos con la bebida, mientras que los demás comenzaron a hablar entre sí sorprendidos por esta decisión inesperada porque apenas hacía unas horas que llegamos a Tokio. Después de unos segundos, ella trató de que hiciéramos silencio de una manera tan peculiar.

—¡Silencio! —Pidió Danielle con autoridad. Todos le hicimos caso y la escuchamos con atención —Deben irse. Les cuento, los productores estuvieron presentes esta noche y como les gustó tanto lo que vieron decidieron que lo mejor sería adelantar la fecha del tour para enero.

Este comentario volvió a armar un rebullicio hasta que Danielle colocó sus manos al frente y las cerró formando un puño. Todos guardamos silencio de nuevo.

—Nada de lo que digan servirá, la decisión ya tomada. Deben irse...

—Señora, disculpe.... —Chuck se alejó del grupo hasta colocarse al frente —Con todo respeto, no tenemos avión, no hemos hecho reservación... ¿Cómo llegaremos tan rápido y cumpliremos con lo que quieren?

—Sr. Comeau, todo está coordinado —Danielle le dedicó una sonrisa a Chuck y le dio una palmada en su hombro —Por eso estoy aquí. Ya tienen un avión para irse, acá les dejo la hora en la que deben estar en el aeropuerto. Esta vez irán en un vuelo comercial. Tengo boletos para todos, los productores se han encargado de todo el pago.

—¿De verdad es necesario? —Preguntó él baterista de Simple Plan en voz baja.

—Lo es. Confío en tu capacidad de liderar a las dos bandas. De ahora en adelante, quiero que seas tú quien se comunique conmigo. Debes velar porque todo el show quede perfecto —Cuando dijo esto, Danielle le entregó los boletos a Chuck.

—¿Realmente es necesario? Danielle esto está de locos. Muchos cambios... —Comentó mi hermana cuando se acercó hasta ella.

—Lo sé cariño, son órdenes que vienen de arriba —La interrumpió ella mientras acariciaba suavemente el cabello negro y lacio de Amy —Son buenos chicos, sé que todo saldrá bien —Dicho esto, Danielle sacudió su cabello y se fue taconeando.

Todos estaban tan concentrados en la manager de As de Picas que no se dieron cuenta que estuve a punto de írmele encima para golpearla, me tenía cansada con su actitud arrogante y enviándonos de un sitio a otro como si fuéramos marionetas. Nada ocurrió porque Pierre me abrazó y no me dejó dar un paso más, solo me soltó cuando la manager de mi banda estuvo lejos de nosotros.

Con tanta molestia acumulada, y por supuesto por los efectos de lo que había estado tomando, le di un puñetazo a la mesa. Esto hizo que Danielle se volteara automáticamente, entonces me miró a los ojos como si supiera lo que iba a hacerle antes y sonrió.

—Mejora tus modales Anggie —Fue lo único que dijo antes de darse la vuelta e irse. 

Todos voltearon a verme con la confusión marcada en sus rostros porque no sabían por qué actuaba de esta manera tan irracional. Ante lo que veía solo me encogí de hombros.

—¿Me pueden recordar por qué la elegimos como manager? —Terminé de decir mientras tomaba otro trago —Nada de esto tiene sentido.