A diario nos convencemos de que tenemos el poder de cambiar el mundo, de marcar la diferencia, de vivir una vida plena y armoniosa en la que podemos estar con nuestros seres queridos. Lo que no sabemos, o mejor dicho para lo que no estamos preparados, es para entender que hay situaciones que escapan de nuestras manos y que hacen que tengamos muchos altibajos.

Después de varios años de estudios, de haber recorrido el mundo y de ser muy famosos en nuestro país, finalmente estábamos dándonos a conocer en el extranjero. Aquí estaba absurdamente nerviosa a pesar de mi experiencia porque estaba a punto de presentarme en el Coliseo de Roma con mis mejores amigos.

—"¿Qué tan interesante podría llegar a ser una banda integrada por cinco jóvenes de la alta sociedad inglesa?..." —Comenzó a leer Allan, uno de mis amigos y el  bajista de nuestra banda. 

Esta era nuestra primera vez en Roma, por eso todos estábamos impacientes por conocer lo que había escrito sobre nosotros uno de los periódicos más importantes de la región. Cuando el pelirrojo se quedó leyendo en su mente las siguientes líneas, mi hermana le lanzó una almohada para que hablara en voz alta.

—¡Vamos canalla! Todos estamos en ascuas, continúa —Lo apresuró Amber, mi amiga delgada, rubia y con un rostro perfecto, quien se alteró muchísimo con la pausa que había hecho Allan. Todos sonreímos por su actitud, era tan típico que actuara así que nos hacía mucha gracia.

—Ok, ok. Aquí voy —Dijo antes de retomar la lectura —"Desde temprana edad fueron criados bajo un entorno social guiado solamente por lo material, que no presentaba ningún tipo de problema al momento de adquirir lo que querían sin percatarse cuánto les costaría obtenerlo. Sin embargo, estos cinco jóvenes marcaron la diferencia y mostraron ser totalmente diferentes a los que se hallaba a su alrededor. La música siempre formó parte de sus vidas, y la intención de llegar a la cima no fue por más fama o por dinero porque eso ya lo tenían. Todo lo contrario, lo único que querían era la oportunidad de demostrar cuán distintos eran de los demás..."

"As de Picas está formado por Angelly Álvarez en el piano y voz principal, Amy Álvarez como voz principal y guitarra eléctrica, Andrew Hamilton segunda guitarra y coros, Amber Waltam en la batería, y en el bajo Allan Laugton. El quinteto se presentará por primera vez en el Coliseo de Roma esta noche interpretando temas de su más reciente producción discográfica con alguna que otra "sorpresa exclusiva para su amado público" tal como lo describieron ellos mismos".

"No todos afirman conocer a la agrupación británica, pero honestamente aquellos que escuchan por primera vez su música quedan embelesados...".- Apartó la vista del periódico por unos segundos para hablar.- Vaya, sí que se esmeraron...- Allan volvió a leer pero sin manifestar palabra alguna, sólo hacía muecas mostrando interés por las palabras que leía.

—¡Sigue pelirrojo! —Lo animé sonriendo por sus expresiones. Allan asintió y siguió leyendo.

—A ver dónde quedé.... Listo, sigo... "Su preparación en cuanto a la música se la deben al prestigioso Dover College, institución altamente reconocida en pleno corazón de Londres, donde además de recibir la formación académica también impartían cátedras con las que los alumnos podían especializarse en el ámbito musical. Profesores, familiares y amigos fueron testigos del crecimiento de cada uno de los integrantes del grupo en más de una faceta. Poco a poco llamaron la atención de varias compañías discográficas, ganaron gran cantidad de premios no sólo en su institución sino también en otro tipo de competencias en su país natal, y así fue como se convirtieron en lo que son hoy en día gracias al lema 'formando grandes músicos'".

"Aunque tenían los recursos para saltarse cualquier paso y llegar directamente a la fama, los integrantes de As de Picas consiguieron todo con talento y dedicación, siguieron cada uno de los canales regulares sin aprovecharse de la posición que le otorgaban sus familias. Querían causar impacto en aquellos que quisieran seguir su música y filosofía, y vaya que lo consiguieron".

—Venga peluche, mi turno... Nos tocará salir al escenario y todavía no llegas a la mejor parte- Analizó Amy con doble sentido en sus palabras. Es decir, bromeando y hablando en serio al mismo tiempo —Hay que resumir con estilo. Ven, te enseño cómo se hace —En ese momento en que le arrebató sutilmente el periódico alguien tocó con impaciencia la puerta hasta que la abrió —¿Quién será el aguafiestas ahora? —Dijo por lo bajo poniendo los ojos en blanco.

—¡Chicos, chicos! ¡Su turno! En cinco minutos deben estar en tarima. ¡Venga! —Exclamó un joven de protocolo que formaba parte de nuestro equipo de trabajo más cercano durante las giras. Por muy "cara de niño" que tuviese, él era el encargado de verificar que todos los instrumentos estuvieran funcionando y que todo estuviese en orden en escena, él era nuestro Jefe de Tarima.

—Andrés, tú sí que sabes cómo arruinarme el momento en el que me burlo del peluche. ¿Eh? —Murmuró Amy. Él chico solo le respondió con un movimiento de hombros a modo de disculpa mientras hacía ademanes a todos para que saliéramos del camerino.

Juntos recorrimos el largo pasillo que nos llevaría hasta el escenario que habían preparado para el festival. En el camino, como cualquier evento de esta índole, nos encontramos con gran cantidad de artistas que bien ya habían realizado su show o estaban próximos a hacerlo. Los nervios que sentíamos y la adrenalina se podía percibir a simple vista.

Antes de salir, los cinco nos reunimos con nuestra manager y con todo su equipo de gira. Realizamos una oración, tal y como rezaban siempre hacíamos antes de salir a escena, y esperamos la señal correcta para salir.

—¿¡Cómo está Roma esta noche!? —Inquirió el conductor del evento con entusiasmo el conductor del evento para anunciar a la siguiente banda, es decir a As de Picas —Hoy tenemos el placer de tener en nuestro cartel a un grupo que está dando de qué hablar actualmente por su propuesta. Muchos siguen a esta banda por sus canciones y música, otros por las hermosas mujeres o quizá por sus chicos. ¿Eh? Lo cierto es, que estos chicos de origen británico han llegado por primera vez al Coliseo para dar lo mejor de sí por y para ustedes. ¿Saben de quién les habló? —El público exclamó un fuerte y alargado "sí", mientras que detrás de las cortinas los cinco jóvenes sonrieron y comenzaron a dar saltos a fin de calentar —Pues entonces... denle una cordial y muy calurosa bienvenida a... ¡As de Picas!

—¡Es hora! —Exclamamos todos al mismo tiempo intercambiando miradas. 

Al salir, saludamos con las manos a nuestros seguidores, quienes gritaban consignas y el nombre del grupo una y otra vez a todo pulmón. Nos ubicamos en nuestros puestos después de tomar los instrumentos que íbamos a usar esa noche, y comenzamos el show.

—Romaaaaaaaaa.... ¿Están listos para rockeaaaaaaaar? —Pregunté al público —Nosotros somos As de Picas, y esta noche literalmente tenemos el corazón en nuestras manos, y ustedes podrán darse cuenta de cómo se puede cambiar al mundo si siguen con firmeza cada una de sus decisiones con pasión, dedicación, paciencia, y entusiasmo.

—Así es Anggie. Hoy, mis amigos, queremos escucharlos con fuerza. ¿Están listos? —Continuó diciendo Amy mientras se ubicaba cerca de su micrófono.

Aquella noche el Coliseo se estremeció al vernos. Más de diez mil personas cumplieron su sueño de estar cerca de nosotros y conocer cómo cantábamos en vivo. Una vez culminó el concierto, como era costumbre, lanzamos algunos regalos especiales al público como púas, franelas, o las baquetas. Después bajamos de la tarima para ceder el turno al siguiente grupo. Con paso firme y con la adrenalina al mismo nivel que los compañeros que ya habían vivido esa experiencia, caminamos hasta el camerino satisfechos porque todo quedó como queríamos.

—¡Qué genial estuvo todo! —Exclamó Amy mientras abría una bolsa de papas fritas Ruffles.

—¿Se dieron cuenta cómo se sabían todas nuestras canciones? —Comentó Andrew entusiasmado —No puedo dejar de decirlo, amo a Roma. Estas personas son geniales.

Intercambiamos opiniones por un buen rato hasta que escuchamos los tacones de una mujer que estaba entrando en el camerino. Era Danielle Austen, una mujer con piel blanca, ojos verdes, cabello ondulado y marrón. Ella era un espectáculo de mujer, elegante, trabajadora, y muy perfeccionista. Sin embargo, lo que más llamaba la atención es que aparentaba ser más joven de lo que en realidad era. 

Danielle nos miró uno a uno, y después de unos segundos de silencio, Allan fue el que trató de calmar las aguas al nota que ella no hablaba. Desconocía el motivo por el que lucía preocupada, pero definitivamente sabía que algo pasaba.

—Únete a la fiesta jefa. ¡Estamos en Roma! —Exclamó Allan con una sonrisa algo tímida en su rostro.
—No Allan, gracias. Les traigo noticias —Respondió ella de manera cortante y sin rodeos.
—¿Qué pasa, acaso quieren que cantemos en la base de la Torre Effiel... o tal vez en la muralla China? — Bromeó Amy con una sonrisa en el rostro que se le borró al ver de nuevo a Danielle.

Tratamos de reír con nerviosismo, todos menos Danielle, quien permaneció seria. Al poco tiempo, como notó que volvimos a distraernos conversando de cualquier tema, comenzó a taconear una vez más.

—¿De qué se trata? —Le pregunté. Aunque me costaba ponerme de acuerdo con ella, sabía que Danielle siempre estaba bajo mucha presión.

—Modera tu vocabulario jovencita —Me sentí ofendida con sus palabras porque esta vez no le estaba faltando el respeto, aún así me quedé callada para ver con qué salía ahora —Merezco respeto de parte de todos ustedes. Recuerden que sólo estoy haciendo mi trabajo —Danielle me miró fugazmente y continuó hablando con los brazos cruzados —Lo que vengo a decirles es que los productores de la disquera quieren que canten con un grupo canadiense muy famoso.

—¡Suena estupendo!, pero...- Amber nos miró quizá esperando que le pe, pero ninguno de nosotros dijo algo —Quiero decir... ¿Quiénes son, Danielle?

—¡Amber!- Exclamamos Amy y yo al mismo tiempo.

—El nombre no importa —Danielle carraspeó su garganta un poco —Eso no es todo, también quieren que realicen una gira mundial junto a ellos bajo el nombre de primer sencillo de ustedes, titulando la gira "Si pudiera cambiar el mundo".

—¿Acaso ellos no tienen alguna canción o sólo usaremos la nuestra? —Quiso saber Amber con curiosidad. Todos la fulminamos con nuestras miradas.

—Por lo que tengo entendido ellos tendrán como tema su propia canción, "What if?" —Respondió de inmediato.

—Nunca he escuchado esa canción. ¿Exactamente de qué banda estás hablando?. Espero que sea una que esté a nuestra altura —Comentó Andrew presumiendo de su talento. Todos reímos al ver los gestos que hacía, y Danielle volvió a mandarnos a callar como si fuéramos unos niños pequeños.

—El nombre del grupo es Simple Plan —Respondió con cautela para tantear el terreno evaluando nuestra reacción.

—Claro, tenían que ser bien simples porque no he escuchado nada sobre ellos —Comentó Amy entre risas.

—¿SIMPLE PLAN? ¿Y eso con qué se come? —Quise saber sonriendo como mi hermana.

Danielle cambió por completo su expresión, los nervios se le notaban en su mirada, por eso trataba de esquivar los comentarios que la incomodaban para que nos diéramos cuenta. La conocía muy bien, algo pasaba porque trató de hablar varias veces y no terminó de formar ninguna palabra.

—Nosotros no iremos de gira con... ¿Cómo dijiste que se llamaban? —Sentenció Amyleeh cruzando los brazos.

Nuestra manager volvió a mirarnos cuando se calmó y volvió a ser de nuevo ella misma.

—Es Simple Plan como se pronuncia, y yo no les estoy sugiriendo ni preguntando si quieren hacer esto. Lo que he dicho es que se irán de gira con ellos. Todo está arreglado. Su avión sale mañana temprano —Dijo Danielle con autoridad en su tono de voz.

—No puedes obligarnos a hacer una gira con dones nadie —Protestó Andrew —Me vas a disculpar, pero realmente no te contratamos para eso Danielle.

—¡No veo cuál es el problema! —Exclamó impresionada por la actitud que teníamos —Ellos son la banda más popular de estos tiempos, justo como ustedes —Explicó con calma.

—Nuestra opinión es la primera que debe contar. Si te decimos que no queremos ir, no vamos y punto —Argumenté. Todos asintieron aprobando mis palabras.

—¿Sabes qué Danielle? Tengo la misma opinión que Andrew, junto a nosotros sólo pueden estar las estrellas del cielo, no bandas desconocidas —Agregó Amyleeh chocando las manos con Andrew.

—El contrato está firmado —Sentenció de nuevo —Los productores de la disquera aprobaron esta gira con Simple Plan, y no hay vuelta atrás, ya se los he repetido varias veces —Cuando nuestros murmullos opacaron su voz, nos mandó a guardar silencio de nuevo —Mañana se irán temprano a Canadá para que los conozcan y hagan arreglos para el tema promocional de la gira. Me mantendrán al tanto de todo junto a uno de los integrantes de esa banda, y punto.

—¿¡También tendremos que cantar con ellos!? —Murmuró Allan entre dientes.

—¿Eres idiota o qué? ¿No escuchaste que tenemos que hacer una gira con ellos y grabar un tema? —Refunfuñó Andrew molesto.

—No hay vuelta atrás chicos. Deben acatar estas órdenes porque sí —Terminó de decir Danielle con amabilidad mientras salía del camerino de la misma manera en la que llegó. 

Inmediatamente comenzamos todos a hablar en voz alta de nuevo sin poder escuchar realmente lo que decíamos.

—No se ustedes pero realmente esto puede ser divertido —Opinó Amber interumpiéndonos. Se hizo un silencio espeluznante y todos la miramos. Ella se encogió de hombros —¿Qué? Lo digo en serio.

—¡Amber! —Gritamos todos al unísono.

—¿Qué? —Inquirió nuestra rubia amiga de nuevo —Sólo trato de ver el lado positivo de la decisión que tomaron sin nuestra autorización.

—Estás realmente loca. Esto no tiene buena pinta por ningún lado —Expresé mi opinión con sinceridad —Quizá algo se traen entre manos los productores porque de lo contrario no sería tan atropellado todo esto.

—Puede que tengas razón o no Anggie, pero... ¿Qué tal los chicos? —Amber se sentó mejor en el mueble dejando a los malhumorados de Allan y Andrew que se habían apartado hacia otro lado de la sala para hablar- Podrían tener chicos lindos.

—¿Sólo piensas en chicos, Amber? —Preguntó Amy.

—Lo aprendí muy bien de mi maestra en el arte de la seducción —Bromeó ella lanzándole un cojín.

—Ridícula —Respondió Amy entre risas.