Ahí se encontraba Noah, después de frenar el auto de golpe y con una mirada cargada de sorpresa.

—¿Cómo carajos dijiste?, ¿estás bromeando?, ¿Julieta es Bi o como?......— cuestiona con esa sorpresa aún la castaña, sin despegar su vista de su novio, él cual sonríe del lado.

—Lo que escuchaste, no, no estoy bromeando y que yo sepa, Julieta es hetero— le responde las incógnitas de la Italiana, la cual se muerde el labio inferior con duda, para después aclararse la garganta y continuar manejando.—¿Todo bien?— pregunta el andaluz al notar como no ah dicho otra palabra la castaña.

—Si, solo que...bufff, todo esto es muy fuerte de digerir, ¿Julieta sabe sobre los sentimientos de Blake?— genera otra pregunta la community manager la cual sigue posando su vista en la carretera.

—No, no lo sabe y por lo que Blake me ah dicho, no creo que jamás lo sepa— concluye el rubio para peinarse su cabello par atrás. —Pero cambiando de tema linda...., ¿así que provocando celos eh?— cambia el rumbo de la conversación el chico, mientras mira a su chica y posa lentamente una mano en la pierna de la Florenciana.

—¿De que hablas?— se hace la desentendida la chica, a lo que Fermín esboza una fuerte carcajada.

—¡Por favor Noah!, eso de que bailarás con Pablo sin lugar a dudas fue para darme celos— le hace "ver" la realidad el futbolista.

—¿Entonces si te pusiste celoso eh?— cuestiona la italiana con una sonrisa llena de satisfacción.

—Puede que si, puede que no— opta por responder el andaluz para también posar su vista a la carretera.

—Claro que si te pusiste celoso, ¿Qué tanto eh?— continúa picando al andaluz mientras aleja una mano del volante y realiza un apretón en la pierna de Fermín y vuelve a colocar la mano en el volante.

—Mira Noah, no me gusta compartir lo que es mío.— le aclara con un tono de voz más grave y un rostro un poco más serio.

—¿Tuya dices?, ¿y quien dijo que yo le pertenecía a alguien?— continúa picándolo la castaña para medio sonreír y cruzar a la derecha.

—No me hagas hablar en serio, Noah.— le advierte el futbolista mientras lentamente posa su mano en la pierna de la florenciana y comienza a subir lentamente hacia su entrepierna.

—Oh, ¿y qué harás al respecto entonces, Fermín?, ¿Me marcarás como territorio tuyo?— le reta Noah mientras sigue con una sonrisa del lado y mira su camino.

—Lo que haré contigo, es que te voy a follar lo que queda de la noche, para que te quede claro que yo te pertenezco únicamente a ti, y tú a mi, no quiero que vuelvas a hacer eso, lo detesto— muestra ese lado posesivo el andaluz para ingresar su mano a la feminidad de la Italiana causando sorpresa en ella y que lanzará un leve gemido.

—¡Mierda Fermín!, ¡harás que choquemos!— le advierte la castaña mientras aparta la mano de su novio de ella y sigue manejando.

—Por eso te dije que yo manejara, para darte el mejor puto orgasmo de tu vida, ¿a que eso quieres corazón?— continúa con ese toque coqueto Fermín, para acercarse a ella y comenzar a besa su cuello.

—¡Me vas a hacer venirme aquí en el auto!, ¡detente!— le vuelve a advertir la Florenciana para alejarlo de ella y seguir manejando, aunque realmente se moría de sentir el tacto de el andaluz sobre ella, y que después al llegar a casa él la hiciera suya y gritar una y otra vez el nombre del rubio, sintió un cosquilleo recorrer su espalda, a lo que se arqueo al instante, pero recupero la compostura y siguió manejando, realmente lo que Xavi había hablado con Fermín le parecía preocupante, no quería que el Andaluz descuidará el deporte por ella.

—¿Te estabas imaginando que te follaba Noah?—suelta de la nada esa pregunta el futbolista.

—¡Ay que te importa!— responde con cierta molestia la community manager.

—Lo digo por como te arqueaste, ¿realmente lo necesitas a que si?— continúa con su plan el rubio, el cual era hacerla suya en su cama otra vez, Noah se limita a negar con la cabeza, aguantando las ganas, para después optar por poner algo de música.

Pasaron 15 minutos cuando finalmente llegaron a la casa de Fermín, él cual de echo se había quedado dormido en el auto, por lo tanto, su plan no se iba a llevar a cabo.

—Cariño....hemos llegado—informa la chica, mientras le mueve ligeramente el hombro, poco a poco el futbolista abrió sus ojos y le sonrió a su novia.

—Vale, gracias—opta por responder, para ambos bajar del auto y después el abrir la puerta para finalmente ingresar a la casa.

—¡Me estoy muriendo del sueño!— se queja el rubio mientras bosteza y comienza a subir a su habitación, Noah le siguió también.

Para sin más ambos medio acomodarse en la cama y quedarse profundamente dormidos...........

.......................

Después de una semana sumamente agotadora para Noah, pero más que nada para Fermín, ya que él optó por entrenar mucho más y concentrarse en el fútbol, había provocado que la pareja únicamente se viera en los descansos de los entrenos y algunas noches que dormían en la casa del andaluz, pero únicamente llegar a dormir, sin ganas de nada solo de dormir.

—¿Entonces que dices Noah?, ¿te unes al plan?, así como en los viejos tiempos hermana— le trata de convencer Betty, ya que era Viernes y ella quería salir con su mejor amiga de fiesta, pasarla bien con alcohol y baile.

—No se Betty, hoy pensaba en prepararle una cena a Fermín y ver una película, realmente esta semana no hemos tenido tiempo para nosotros— le hace ver la italiana, pero su amiga niega con la cabeza rápidamente.

—Para eso tienes el fin de semana, además hoy es noche de chicos, Gavi, Pedri, Pablo, otros más que no recuerdo y Fermín, pasarán la noche en la casa de Pablo, así que te quedarás sola...¡Por favor Noah!— le suplica la Mexicana mientras hace un puchero bastante convincente.

—¡Valeeee!, acepto, realmente necesito un descanso así, después de tanto trabajo— acepta con una sonrisa de emoción la florenciana.

—Entonces es un hecho, paso por ti a las 8, y nos la pasamos de puta madre te lo prometo, te quieroooo— se despide mientras abraza a su amiga y se encamina hacia donde esta Gavi esperándola, para tomarla de la mano y continuar hacia donde esta el auto del Sevillano.

—¿Saldrás hoy?— pregunta Fermín mientras sale de los vestidores y ambos se toman de las manos.

—Si, iremos a una discoteca con Betty— le informa sin más, a lo que Fermín asciende con la cabeza y siguen su camino sin más.

................

La noche había llegado para la ciudad de Barcelona, Fermín ya se había marchado a la casa de Pablo, mientras que Noah se encontraba terminando de ondular su cabello, cuando su teléfono comenzó a sonar, notando que era Betty.

—En un momento salgooo— informa con un tono de entusiasmo, a lo que se escucho una risilla en la otra línea.

—¡Aquí espero!— expresa con más emoción la Mexicana.

Después de tomar su bolso, finalmente se marcha con su mejor amiga hacia la discoteca preferida de las mejores amigas, después de mucho tiempo sin ir, ingresaron a su "segunda casa".

— ¡Este lugar está que arde esta noche!, ¿No te parece, Betty?—comenta con entusiasmo la Italiana mientras se encamina tomada de la mano de su amiga, hacia un espacio VIP que Betty reservo.

—Totalmente de acuerdo Noah, ¡la música está tan alta que puedo sentirla en mis huesos!— expresa con emoción la pelirroja mientras le hace unas señas al bar tender para que comience a llevar las bebidas de siempre, ya eran bastante conocidas las amigas en esa discoteca.

El lugar estaba lleno de luces parpadeantes y humo de máquinas de niebla, creando un ambiente mágico y energético en la pista de baile, la multitud se movía al ritmo de la música, como si estuvieran poseídos por ella. Noah levantó su copa, los destellos de las luces de colores jugando en su cabello mientras sonreía.

—¡Salud por una noche inolvidable!— expresa con euforia la castaña mientras levanta su copa la cual contenía ron.

—¡Salud!— concuerda su amiga, mientras choca su copa con la de Noah y luego toma un sorbo, sus ojos brillando con emoción.

Ambas chicas optaron por bailar en ese espacio reservado, hasta que en un momento, dos figuras masculinas se abrieron paso entre la multitud, con sonrisas juguetonas en sus rostros.

—Hola, chicas. ¿les importa si nos unimos a ustedes?— pregunta un castaño, con unos ojos azules hipnotizantes, además de que se notaba que era extranjero, por el acento.

—Sí, nos encantaría bailar con ustedes.—apoya el otro chico, el cual también era castaño, pero contaba con unos ojos cafés chispeantes y una sonrisa hermosa.

Noah se sintió animada por la presencia de los chicos y asintió con entusiasmo.

—¡Sin problema!, pueden unirse— les confirma Noah con una sonrisa de oreja a oreja.

Betty extendió su mano hacia el segundo chico con una mezcla de interés y emoción.

—¡Hola!, soy Betty.— se presenta con una mirada bastante irresistible para el castaño de ojos chispeantes, a lo que el chico tomó la mano de Betty y la besó con una elegancia que la dejó sorprendida.

—Encantado Betty, soy Matías.— ahora es el quien se presenta con ella.

—Yo soy Felipe por cierto— ahora el el ojiazul quien se presenta con Noah y la saluda con dos besos en las mejillas, dejando impactada a Noah. —¿Así se saluda aquí en España no?— le pregunta con cierta duda el ojiazul.

—Si, así es, soy Noah, encantada— se presenta la italiana, a lo que Felipe no dudo en darle una sonrisa cálida.

Después de charlar entre ellos un poco, más que nada para medio conocerse, los cuatro se unieron en la pista de baile, moviéndose al ritmo de la música pulsante, las luces giraban y parpadeaban sobre ellos, creando un espectáculo hipnótico.

Betty y Matías se encontraban cómodos bailando juntos y bebiendo un par de cervezas, mientras que Noah y Felipe optaron por separarse un poco de la pista de baile minutos después y poder vapear un poco, no se sorprendan, esa era la verdadera Noah, pasándosela como antes, fingiendo ser una chica soltera y sin compromisos.

La pista de baile estaba inundada de luces de colores que parpadeaban al ritmo de la música estruendosa. Noah y Felipe se encontraban en un rincón, apartados del bullicio de la multitud, compartiendo un vape entre ellos. La atmósfera estaba cargada de una mezcla de coqueteo y desinterés, mientras ambos se pasaban el vapor con gestos sutiles pero llenos de tensión.

Noah exhaló una nube de vapor y le ofreció el vape a Felipe, sus ojos brillando con una chispa traviesa. Felipe aceptó con una sonrisa pícara, acercándose lentamente a Noah mientras tomaba el dispositivo entre sus dedos.

—Parece que te estás divirtiendo mucho esta noche, Noah.— le comenta el extranjero para exhalar el humo.

—Pues no te mentiré, me la estoy pasando bien, ¿ y tú? ¿Qué te trae a ti por aquí?— sonríe picara la florenciana para después continuar con la charla.

— Oh, solo buscaba un poco de compañía interesante y una buena noche por esta ciudad—admite con ese mismo tono de coqueteo, para después volver a vapear.

Noah soltó una risita mientras Felipe tomaba una calada del vape, dejando escapar el vapor entre sus labios. En un movimiento sutil pero decidido, Felipe se inclinó hacia Noah, acercando sus rostros lentamente. El aire entre ellos estaba cargado de anticipación, mientras Noah sentía la tensión eléctrica entre ellos.

En un instante, los labios de Felipe rozaron suavemente los de Noah en un beso apenas perceptible pero cargado de significado. Noah se sintió abrumada por una oleada de emociones, un destello de deseo y curiosidad encendiendo en su interior.

—Creo que es hora de volver a la pista de baile.— le susurra a centímetros, aunque algo en ella le hizo conciencia de que ella se encuentra de novia con un futbolista famoso, podría ver alguien mal intencionado en tomar una foto y exponerla en redes.

Felipe asintió con una sonrisa, la complicidad brillando en sus ojos mientras se separaban. Ambos volvieron a unirse al bullicio de la multitud, pero el breve intercambio entre ellos había dejado una marca indeleble que Noah no estaba entendiendo.

—¡Chicos!, que bueno que estén de vuelta, Matías y yo los esperábamos para una foto, ¿les apetece?— comenta y pregunta con una sonrisa la pelirroja.

—¡Claro!— concuerda Noah para sonreírle, Felipe acepta también, a lo que los cuatro se toman una selfie pasándosela bomba en la discoteca.

Por otra parte, en la casa de Pablo Torre, algunos chicos ya se encontraban durmiendo, como es el caso de Pedri, Pablo, Ferran, Balde y Eric, mientras que Fermín y Gavi se encontraban en la sala, viendo sus móviles, hasta que ambos se sientan de golpe en el sofá y se miran con cierta molestia.

Era una historia de Betty, era una foto donde aparecía Betty y Noah, con dos chicos más, uno de ellos besaba la mejilla de Betty y otro tenía tomada de la cintura a Noah, los cuatro sonreían, pero Fermín y Gavi únicamente ardían de celos.

—¿Quiénes son esos?— cuestiona el sevillano mientras se muerde el labio inferior reprimiendo su enojo.

—¿Qué quieres hacer?—pregunta el 30 del Barcelona, sabiendo que Gavi quería actuar después de ver eso.

—Debemos de ir a esa discoteca, marcar territorio, que se yo, pero tenemos que ir— opta por decidir Gavi mientras que se coloca de pie, acción que Fermín no dudo en imitar, para después ambos salir de la casa de Pablo y subirse a sus respectivos autos en dirección a la discoteca..

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Noah se encontraba en el centro de la pista de baile, moviéndose con gracia y energía al ritmo de la música.Downtown de Anitta y J Balvin comenzó a sonar, sus movimientos eran hipnóticos, atrayendo las miradas de aquellos que la rodeaban. La canción resonaba en sus oídos, llenándola de una energía indomable.

Felipe y Betty, viendo el despliegue de habilidad de Noah, sacaron sus teléfonos y comenzaron a grabarla. La cámara enfocaba a Noah, quien estaba completamente inmersa en la música, dejando que cada nota la guiara en su baile.

 —¡Chicos, esto es increíble!— ríe con emoción la community manager.

La multitud se abría paso alrededor de Noah, admirando su destreza en la pista de baile. Felipe la observaba con admiración, su corazón latiendo con fuerza ante la visión de Noah dejándose llevar por la música de esa manera.

— ¡Sí, Noah!, ¡eres una diosa de la pista de baile!— le anima Betty mientras continúa grabando a su amiga.

Noah continuaba moviéndose con una gracia sin esfuerzo, sus movimientos fluidos y llenos de energía. Cada paso, cada giro, estaba sincronizado con la melodía, como si estuviera en perfecta armonía con la música.

Felipe sentía cómo el flechazo que había comenzado a sentir por Noah se intensificaba con cada movimiento que ella hacía. Su corazón latía con fuerza, incapaz de apartar la mirada de ella mientras continuaba grabándola.

—¡Esta noche es increíble!— grita con emoción, realmente se la estaba pasando bien.

La música alcanzó su clímax, y Noah aumentó la intensidad de su baile, sus movimientos llenos de pasión y energía. La multitud aplaudió y vitoreó, reconociendo su talento en la pista de baile.

—¡Eres asombrosa Noah!— le grita el extranjero a lo que ella no dudo en sonreírle. Noah se detuvo por un momento, respirando profundamente mientras la adrenalina aún fluía por sus venas para después acarcarse a Felipe.

—¿Te gustó el baile verdad?— le pregunto con un tono coqueto a lo que el sonrió del lado, mientras asciende con la cabeza.

—¿Te encuentras bien Betty?— le pregunta Matías a la pelirroja la cual no sabía ni que decir.

—¿Qué sucede Betty?— ahora es Noah la que pregunta, al notar el rostro de preocupación en Betty.

—Es Fermín......—es lo primero que dice mientras mira al techo y trata de respirar mejor.

—¿Qué tiene el?, ¿está aquí?— pregunta con cierta alerta la florenciana mientras mira a todos lados, Betty niega con la cabeza y le da su móvil, para ella finalmente leer los mensajes.

—¡Mierda!, ¡la que me trajo!— grita con angustia, para tomar la mano de su amiga y salir de entre la multitud.

—¡¿Que pasa chicas?!— grita Felipe, mientras Matías le sigue, para poder alcanzar a las chicas.............

¡Que fuerteeee!.

Perdón por abandonarles.... y por dejarles con la intriga ahora jajaja.

No prometo actualizar seguido, pero ahora que volví con la inspiración....veremos que puede resultar jaja.

¿Qué creen que pase en el siguiente cap?.

¡Nos leemos prontoooooooooooo!.