Estaba desesperado, no había dejado de buscar a Yoongi, cada día, tarde o noche salía, había tocado la puerta de cada vecino, no encontré respuestas por ningún lado.

Ahora incluso el señor Namjoon me estaba ayudando, había decidido contarle a él sobre Yoongi. Al principio pude ver su rostro fruncirse, temí, pensé que llamaría a las autoridades, pero luego logró darme una sonrisa que me tranquilizó. A esta búsqueda también se sumó mi jefe Seokjin, él vino ayer diciéndome que había recibido muchas llamadas de parte de un Park Jimin preguntando por mí, pero creo que me vio tan desesperado que prefirió ayudarme que seguir preguntando.

A Jimin lo he bloqueado, no quiero ni tendré nada con él, ya no. Mi prioridad es encontrar a Yoongi, luego de eso cuidarlo, mucho.

— ¿En dónde más buscamos? — preguntó el señor Namjoon

— Iremos por la pista princ... — no terminé de hablar porque empezó a sonar mi celular, era el número de Jungkook — ¿Aló? — pregunté viendo como de nuevo el cielo se volvía gris, pronto empezaría a llover

— Ho-hoseok... —

— Yoongi... — dije volteando a ver al señor Namjoon y mi jefe Seokjin, ambos solo se miraron al verme sonreír de repente — ¿Cómo estás? — pregunté buscando mis llaves en mi bolsillo

— Yo-o... —

— No digas nada, voy a ir a verte y me lo dirás personalmente —

Salí corriendo de la casa sin mirar o explicar nada a nadie, corrí todo lo que mis piernas me permitan, todo lo que mis pulmones resistan, incluso si sabía que la casa de Jungkook quedaba lejos, bueno, realmente no sabía en donde era exactamente, solo sé que es un edificio.

Pero estaba tan feliz que no podía pensar en otra cosa, apenas llegué a ese edificio empecé a tocar cada puerta, sin muchas respuestas, solo una, el de una chica.

— ¿Jungkook?,  él vive en el tercer piso, habitación doscientos, una de las más grandes habitaciones — dijo sonriendo — ¿Eres su novio acaso? —

— Gracias — dije simplemente para empezar a subir las escaleras rápidamente

Subí hasta sentir mis piernas temblar, pensé que ya no podría, pero llegué, viendo al frente mío una puerta con el número doscientos. Toqué, esperando que alguien abra rápidamente.

— Pasa — escuché decir a Jungkook, pero yo solo miré y presté atención a Yoongi quien estaba parado a unos veinte pasos de mí

Me acerqué a él, lo abracé y por fin mi corazón se volvió a sentir su calido cuerpo, sentí por fin su olor, lo había extrañado mucho. Siempre llovía y me sentía solo, de nuevo estaba en mi soledad, una que desde su llegada me aterraba.

— Vamos a casa — dije apretándolo más entre mis brazos

— Yo... —

— ¡Primero comamos algo! — exclamó Jungkook — he pedido pizza, tres, suficiente para nosotros, además hace mucho que no pruebo pizza —

— Pero Yoongi y yo nos irem... —

— Yo quiero probar pizza — me interrumpió Yoongi con su rostro en mi pecho — ¿Podemos? — preguntó alzando su mirada, viéndome con su mirada de gatito tierno, como el gato con botas

— Bien... ¿Ya llegó la pizza? — volteé a ver a Jungkook, viendo como él solo negó y me mostró su celular

— La acabo de pedir, en treinta minutos llega — dijo sonriendo — los dejaré solos, necesitan hablar — dijo yéndose

Apenas se fue me alejé de Yoongi, viendo como él solo miró el piso. No quería pedir explicaciones, tal vez se enojaría si le pregunto algo, no quería tener problemas con él, ahora no. Además puede que sus razones hayan sido fuertes, como los del cuarto gris, no sé, tal vez los vio y escapó por el miedo.

— Yoongi, yo estuve preocupado... — dije con la voz suave — pensé que algo te había pasado, esos hombres que te siguen, pensé que ell... —

— Yo me fui por mi propia cuenta —

— ¿Qué? —

— Estaba molesto y solo me fui —

— ¿Qué dijiste? — pregunté realmente molesto — estuve ocho días buscándote, ocho enteros con mucha preocupación, tenía miedo de que algo malo te haya pasado. Y tú dices que te fuiste... ¿Porqué?, ¿Fue por molestarte tanto?, ¿Eso es? —

— No... estaba molesto por otra cosa — dijo viéndome fijamente

— Dime que es —

— No —

— ¿Porqué no? —

— Porque ya llegó la pizza — apenas terminó de decir eso sonó la puerta — tengo hambre —

— Bien, cuando terminemos de comer me lo dirás —

— Ajá, sí, claro — dijo en voz baja, yo solo suspiré y fui a la puerta para recibir las pizzas

Mientras comíamos podía ver el desenvolvimiento de Yoongi, hablaba con Jungkook y su híbrido, era raro para mí ver eso de parte de Yoongi. Además también me daba gracia verlo comer, se veía muy feliz.

— Gracias por la comida — dije sonriendo — Yoongi, debemos irn... —

— Me gustaría quedarme dos días más... — dijo dejando todo en silencio

— Ya veo... — dije mirando la mesa — vendré por ti en dos días, no te preocupes — dije intentando sonreír

— Bien —

— Bien... me iré, ahora estoy más tranquilo sabiendo que estás aquí — dije viendo a Yoongi y luego a Jungkook — cuida de él —

— No tienes que decirlo —

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Vi a Hoseok irse, me sentí mal, quería ir con él, pero a la vez no.

— Termina de comer — dijo Jungkook levantándose — voy a ir a arreglar unas cosas de mi trabajo — apenas desapareció vi como Taehyung se empezó a tragar los otros pedazos de pizza

— Déjame a mí también — dije estirándome

— ¿Porqué?, mi dueño lo compró, no el tuyo —

— Yo voy a tener bebés, tú no — dije viendo como hizo un gesto raro con su boca

— Yo también voy a tener bebés — dijo agarrándose el estómago — no aún... pero pronto —

— No los vas a tener, eres alfa —

— Los voy a tener dije — renegó agarrando muchos pedazos de pizza para irse corriendo

— Maldito perro pulgoso, me dejó solo once rebanadas — dije para tomar mi jugo de uva

Luego de terminar lo poco que quedó me fui a bañar, Jungkook tenía una bañera muy grande, podía poner agua caliente y quedarme ahí por horas, me gusta mucho hacerlo.

Luego de eso me dió sueño, me fui al cuarto de Taehyung, no lo encontré, eso era bueno, es muy molesto, solo conmigo lo es, frente a Jungkook es un santo. Pero bueno, eso no importa ahora, lo importante es dormir. Me eché y sin pensarlo mucho caí dormido.

(Dos días después)

— Me llamó en la mañana — dijo Jungkook pasándome unas empanadas

— ¡Humm!,¡Está delicioso! — exclamé cuando mordí la empanada rellena de carne

— Me alegro, lo hice hoy muy temprano — dijo sonriendo

— ¿¡Cómo puedes hacer cosas tan ricas!? — pregunté poniéndome de pie — a mí todo me sale horrible, Hoseok solo come lo que yo preparo por pena... — dije cayendo en cuenta de todo, a Hoseok no le gustaba lo que preparaba — ay no —

— Ya aprenderás, todo es poco a poco, a mí me tomó tiempo aprender, mucho tiempo, pero puedes empezar con cosas sencillas, como un buen huevo frito —

— ¿Me puedes enseñar? —

— Puedes venir cada fin de semana para eso, yo estoy a tu disposición. Pero ahora necesito que vayas con Hoseok, deben de hablar —

— Bien... —

Me fui a alistar, Jungkook me había prestado su ropa durante estos días, me quedaba grande, pero no tanto como el de Hoseok.

— Ya llegó... — dije oliendo a Hoseok cerca

Salí viendo a Hoseok con Jungkook, ambos hablaban mucho. Pero apenas me vieron se detuvieron, Hoseok me agarró de la mano y ambos nos fuimos. Tenía una casaca puesta para ocultarme, también un polo algo largo para la cola, y lentes oscuros.

— Vamos a casa — dijo Hoseok sonriendo

Habían tantas cosas que quería decir, pero creo que este auto no es adecuado, cuando lleguemos se lo diré.

— Sí, vamos a casa —