(Dos meses después)

Muy lindo y todo, pero no normal. Cada vez que llegaba del trabajo veía a Yoongi dormir, y sí, es normal, pero lo dejo durmiendo y lo encuentro durmiendo, además de eso siempre para cerca mío, muy cerca, se ha vuelto y gato mimano, mucho.

— Quiero comer, dame de comer — dijo sentándose en mis piernas

— Ya no debo comprarte galletas — dije viendo como masticaba

— ¿Po-or qué? —

— Estás pensando cada día más — vi a Yoongi fruncir el ceño, se puso de pie y se fue, ni siquiera me dejó entrar a la habitación, tuve que dormir de nuevo solo

Era ahora eso un problema, me había acostumbrado muy rápido a dormir acompañado, con calidez a mi alrededor, con él.

— Ya me voy — dije alisando mi ropa un poco para agarrar mi maleta, listo para salir — ¡Ya vuelvo Yoongi! —

Mientras estaba en el trabajo me puse a pensar en que debería preguntarle a Jungkook, tal vez él no pueda venir a verlo, pero me ayudaría su opinión sobre los cambios en Yoongi. Aunque tengo mis ideas del por qué, yo creo que es debido a su celo, él dijo que era la primera vez, tal vez cambió algo en él.

— Una llamada — dije viendo como mi celular empezó a vibrar — es Jimin... — suspiré con algo de cansancio

Innumerables veces había recibido mensajes y llamadas de Jimin, muchos de ellos con corazones y frases algo raras, no soy tonto, sé o creo que hay un tipo de interés de él hacía mí. Por más que lo aprecie y quiera no puedo seguir con esto, no quiero una relación, no con él.

— Además lo mío con Yoongi es complicado — dije cerrando mis ojos

— ¿Problemas de amor? —

— No-o, jefe... — dije alzando mi vista de inmediato, viendo a Kim Seokjin al frente mío

— No te intimides, Hoseok — dijo riéndose — hoy saldremos temprano, pero para ir a comer todos, será una cena para celebrar la entrada de tus vacaciones — dijo animado, pero no compartía el sentimiento

Estaba preocupado, cuando llegaba a casa luego del trabajo yo cocinaba algo para Yoongi y para mí, si yo no voy no sé que comerá. Pero tampoco pude hacer algo, saliendo del trabajo todos fuimos a un muy buen restaurante, tomamos y comimos como nunca, yo también, olvidé por completo a Yoongi en ese lapso. Tragos, tragos y más tragos fueron los que me hicieron olvidar todo.

— Hoseok, es suficiente — dijo alguien a mi costado — señor Kim, llévelo a casa —

— Eso haré, Hoseok vamos —

— S...í — intenté decir algo más pero mi mente estaba en otro lado, miraba al cielo y veía como galletas caían — Ho-hoseok lleva-va ga...lletas para Yoo...gi —

— Hoseok, coopera, por favor, camina —

— Yoongi-i — dije cerrando mis ojos

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Estaba con Hoseok en mi auto, nunca pensé que le gustara beber, siempre pareció un alfa tranquilo, pero me equivoqué. Cuando toma su actitud cambia drasticamente, primero estaba riéndose y de pronto terminó serio, solo hablaba consigo mismo.

— Al menos mañana descansarás... — dije sonriendo

Cuando llegué a la ubicación que marqué en mi celular bajé, el problema sería bajar a Hoseok, soy un hombre viejo, no puedo hacer estas cosas.

— Debí pedir ayuda — estaba renegando

Era tarde, no había nadie, seguro todos estaban durmiendo, esto no era bueno.

— Él dijo que había un señor que lo ayudaba... — dije recordando lo que, él estaba hablando mientras tomábamos, antes de que se emborrache — ¿Buenas? — pregunté tocando la puerta del costado

De inmediato vi como un alfa abrió su puerta, me hubiera caído de no ser porque me agarré de la pared con una de mis manos. Es que, es que era tan bello ese hombre. Nunca en mi vida había visto a alguien así.

— Buenas noches, ¿Qué se le ofrece? —

— Yo-o soy Kim Seokjin — dije ensimismado en su belleza

— Mucho gusto, ¿Se le ofrece algo? —

— Tra-traje a Hoseok de su trabajo... pero está muy borracho y dormido, ¿Puede ayudarme? — pregunté viendo como rápidamente asintió y sonrío, casi muero

— Claro, soy Kim Namjoon, el propietario de la casa, tengo el duplicado de la llave, déjame sacarlo para ayudarte —

Fue un amor de persona, en serio. Soy Kim Seokjin, tengo treinta y cinco años y siempre fui una persona muy dedicada a mi trabajo, es por eso que nunca había conocido a alguien, pero al ver a ese alfa quise abandonar todo y decirle que se case conmigo, yo lo mantengo.

— Gracias... — dije viendo como dejó a Hoseok en el mueble

— No hay de qué —

— ¿Cuántos años tiene? —

— ¿Perdón? —

— Quiero saber cuantos años tiene, yo soy Kim Seokjin, tengo treinta y cinco años, quiero saber cuantos años tienes tú —

— Yo... tengo cuarenta — dijo sonriendo, se veía algo incómodo

— Me gustaría conocerte más — dije acercándome a él

Recuerdo que mis padres y el resto siempre me decían que busque pareja, pero yo creía que construir mi futuro era mejor, el tiempo pasó y logré todo lo que quería, claro que me di mis lujos, he viajado mucho y he hecho miles de cosas, pero siempre solo. No creía que era necesario la compañía de alguien, pero al ver a ese alfa algo en mi hizo corto circuito, quiero conocerlo y ver que tal.

— Yo... lo lamento, estoy ocupado — dijo bajándome de mi nube

No sabía que decir, así que simplemente sonreí asentí, ¿Qué más podía hacer después de todo?

— No te preocupes, gracias de todos modos — dije arreglando mi ropa para salir rápidamente de ahí, estaba avergonzado

○●○●⊙●○●○

Estaba en el cuarto, Hoseok no había llegado toda la noche, lo sé porque sentí frío. A la mañana siguiente cuando desperté me quedé echado, pero solo un segundo, rápidamente bajé a comer, tenía hambre.

Pero mi camino se vio interrumpido cuando vi a Hoseok echado de forma extraña en el sofá, me acerqué curioso y lo vi, olía feo. Me alejé pensando en como había llegado y por qué estaba echado así, pero no le tomé importancia, fui a la cocina para comer algo, el gran rectángulo mágico llamado refrigeradora me daba todo lo necesario.

— Hummm — dije viendo todo lo de la refrigeradora — ¿Hoseok tendrá hambre? —

Hace unos días había estado viendo más videos de cocina, uno de ellos decía que cocinaba para su esposo lo de los videos. Hoseok no es eso llamado esposo, pero seguro quiere comer.

Agarré todo lo que recordaba y empecé a cocinar. Huevos, tomates, harina, pimienta, sal y hojas de albaca, todo picado, menos harina, sal y huevos.

Conviene todo como recordaba en el video, recuerdo que cuando estaba en el cuarto gris una mujer que cocinaba me contaba como hacerlo le daba mucha felicidad, decía que vernos con las mejillas llenas de su comida le daba calidez, no entiendo eso, a mí solo me gusta comer, pero creo que Hoseok tendrá hambre, yo lo tengo y no es lindo.

— ¡A cocinar! — exclamé acercándome a la hornilla

Metí todo a la satén, pero creo que no lo hice bien porque por los costados se salían. Pero no creo que eso sea un problema grave, seguí viendo que pasaba, pero tengo hambre y creo que tomaré algo de leche. Me fui a tomar y mientras lo hacía fui a ver a Hoseok, seguía durmiendo.

— No trajo galletas... — dije sobando mi estómago

— Hummm — lo escuché decir mientras se estiraba

— ¡Buenos días! — exclamé acercándome a él, quería mi beso de buenos días

— Yoongi-i... — dijo viéndome raro

— Mi beso... no, mejor no — dije al olerlo, no me gustaba

— Pero, ¿Cómo llegué?, ay, me duele la cab... ¡ALGO SE QUEMA! —  gritó poniéndose de pie

Yo miré por donde se fue, pero no me moví, estaba tomando mi leche.

— ¿¡PERO QUÉ PASÓ!? —

— Seguro le encantó mi comida — dije sonriendo