Ronroneo
(Cinco día después)
— ¡Ya llegué! — exclamé abriendo la puerta, viendo a Yoongi al frente mío
Era raro, últimamente cuando llegaba del trabajo Yoongi estaba más cerca mío, y no solo eso, ronronea, ligeramente, pero lo hacía. Era raro para mí, sé que eso es común en un gato, pero no en Yoongi. Yo creía que Yoongi siempre reaccionaría de esa forma arisca que tiene con todos, pensé que siempre me arañaría, pero no, ya no lo hace, mis brazos le están completamente agradecidos.
Incluso lo había logrado convencer de que me dejara contarle el cabello, tenía que hacerlo, podía notar como le incomodaba estar con su cabello todo alborotado, además de que estaba algo largo, seguro no lo deja dormir bien. Le corté el cabello pero lo dejé un poco largo, más que el mío, se veía bien, a él parecía también gustarle su corte, no paraba de verse en el espejo de la casa, era gracioso.
— ¿Quieres que te acaricie? — pregunté viendo como él solo asintió lentamente y se acercó mucho más a mí
Con un poco de miedo puse mi mano en su cabeza, empecé a pasar mi mano suavemente por su cabello, él solo cerró sus ojos y empezó a ronronear con fuerza. Me asusté al principio, pero luego pasó, le gustaba que pasara mis manos por sus orejas, él subía su cabeza para que choque con mi mano. No importa cuantas veces lo haga, es raro, no sabía que él podía ser así de cariñoso.
— Muy bien — dije separándome de él, viendo como rápidamente abrió sus ojos — ¿Quieres comer pan con atún? — pregunté viendo como sonrío, mostrando sus encías rosadas
Fui a preparar los panes, a él le daría con un vaso de leche mientras yo lo tomaría con un poco de café. Hoy era jueves, ya era tarde así que solo comería un pan con mi café, no quería tener algún dolor de estómago luego, no me convenía faltar al trabajo. Solo hay tres motivo por los que puedes faltar; uno, mi celo, dos, el celo de mi pareja, tres, salud. Yo no tengo pareja, estoy bien de salud y mi celo vendrá para en dos meses, está todo controlado, además mi celo lo manejo muy bien.
Cuando salí de la cocina para buscar a Yoongi lo vi sentado en el mueble, así que volví a a la cocina y puse los panes en un plato, lo llevé a la pequeña mesa de vidrio que tenía y luego fui a traer las tazas.
— ¿Te gustaría ver algún video?, ¿Quieres ver algo? — le pregunté tomando el control
— Sí — dijo para tomar su leche
Busqué algo corto, no quería tener que quedarme hasta tarde, algo que solo dure unos quince minutos. Luego de terminar de comer me eché un rato en el sofá, cerré mis ojos y me estiré un poco. Mañana me avisaron que mis clases empezarían un poco tarde, eso es bueno, solo unos meses más y termino. Eso es bueno, me pagaran algo más, era una buena noticia.
Me estaba quedando dormido, estaba cómodo en ese sofá y no hacía mucho frío, últimamente no ha estado lloviendo.
Mis ojos ya estaban por cerrarse, pero de pronto me exalté al sentir un peso en mis piernas, al abrir mis ojos vi a Yoongi verme fijamente.
— ¿Pasa algo malo?, ¿Tienes hambre o frío? — pregunté viendo como él solo me miró
No dije nada, puso su cara en mi estómago, fue raro, me sentí raro por lo que hizo, pero seguro Yoongi recién está acostumbrándose a mí, seguro me está tomando cariño y es su manera de demostrarlo. Eso es bueno, que me vea como parte de su vida es un gran avance.
Me dió ternura cuando lo empecé a escuchar ronronear, pasé mis manos por su cabello y empecé a masajaer su cabeza. Estuve un buen rato así, viendo como él cerraba sus ojos hasta que cayó dormido, yo también lo haría, al parecer tendría que quedarme en esta posición por toda lo noche, pero no me quejaba, Yoongi era calientito, era como tener una colcha en las piernas. Cerré mis ojos para dormir, sentía como Yoongi se movía, yo solo pasaba mis manos por su cabeza para tranquilizarlo, todo iba bien, pero de pronto sentí algo que me hizo abrir mis ojos rápidamente.
Yoongi estaba más abajo, con su cara en mi entrepierna, justo en medio, y no dejaba de frotarse ligeramente mientras ronroneaba, su cola tampoco dejaba de moverse de lado a otro, intenté apartarlo pero él volvía al mismo lugar, y el ritmo de sus movimientos se hacían más rápidos.
— Yoongi... — dije cerrando mis ojos al sentir como mordió ligeramente por encima de la tela mi miembro, yo también me empecé a mover, se sentía bien — ¡Para! — exclamé apartándolo cuando sentí como intentó adentrar su mano a mi pantalón, no podía dejar que haga eso — iré a dormir a mi cuarto — dije poniéndome de pie, algo ido por lo que acababa de pasar, algo escandalizado también, muy choqueado por eso
Rápidamente corrí a mi cuarto y me encerré, debía de estar solo, estaba algo alterado por lo que pasó, al día siguiente cuando desperté y bajé a la sala no lo vi, quise fijarme pero la puerta del cuarto principal estaba cerrada, no toqué porque seguro estaba durmiendo, no quería incomodarlo o molestarlo, no quería que me arañe.
— Creo que debo de llamar a Jungkook... eso no es normal — dije saliendo de mi casa después de asegurarme de que hubiera comida para Yoongi y de cerrar bien el gas
Durante todo el camino estuve pensando en lo que pasó anoche, pensando en por qué lo hizo, pensando en si tal vez Jungkook pueda ayudarme, él parece saber más de híbridos, yo no, nunca he visto uno. No sé como tratarlos, no sé como tratar a Yoongi y no quiero hacer algo mal.
Y lo peor es que no sé como iré a casa y lo miraré a la cara luego de eso, estaba avergonzado desde la punta de los pies hasta la punta de la cabeza, mi cara quemaba de solo recordarlo, es que yo también incité a eso, también fui yo.
— Ay, ¿Ahora qué haré? — pregunté subiendo las escaleras de mi universidad
Pero bueno, no lo vería hasta las ocho, seguro para entonces ya tendría algo de valor para verlo, podré mirarlo a la cara y decirle que no lo haga más, que eso está muy mal, seguro que él también debe de estar avergonzado por eso, seguro lo hizo inconscientemente, pasa, bueno, jamás me ha pasado algo parecido, pero quien sabe, tal vez en el futuro.
— Espero que Jungkook me pueda ayudar — dije mirando al cielo, buscando una señal, pero solo vi una nube en forma de gatito que me hizo sonreír
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