— Sí, por fin... — dije entrando a mi casa

Al entrar todo era normal, todo se veía oscuro, como todos los días, seguro Yoongi estaba durmiendo por ahí.

Hoy había sido un día pesado, mientras estaba en el bus me di cuenta de que la lluvia estaba fuerte, cuando salí de mi trabajo no estaba lloviendo. Salí más temprano, siete y media, así que esperaba poder descansar mucho, quería echarme a dormir, acurrucarme a Yoongi y despertar dentro de cinco años, quería dormir con urgencia.

— Yoong... — paré de hablar al sentir un olor algo peculiar

Rápidamente subí las escaleras, dejé mi maleta tirada por cualquier lado y corrí hasta el cuarto, deteniéndome al escuchar maullidos chillones, al escuchar eso se me fue todo el sueño.

— Yoongi... — dije entrando lentamente

— Hoseok, mira —

Al entrar a la habitación lo que vieron mis ojos fueron lo más lindo y tierno que uno hubiera podido ver en el mundo. Mis ojos empezaron a lagrimear, era tan hermoso, todo lo que mis ojos podían ver eran a Yoongi y cuatro pequeñas bolitas de pelos, era adorable, no tenía palabras para definir lo que sentía.

— Yo-yoongi — dije dando pasos pequeños, temía caer

— Mira, se parece a tí — dijo señalando uno

Era cierto, había una pequeña niña envuelta en uno de mis polos, pero aún así podía notar su cabello marrón claro, era humano, no tenía orejas, en cambio los otros tres eran como Yoongi, híbridos.

— Yoongi... — dije sonriendo en grande, rápidamente me acerqué y me senté a su lado — pero como... ¿Te sientes bien? — pregunté recordando ese detalle, viendo como él solo me miró un segundo y luego miró a los bebés

— Me siento bien, solo quiero dormir — dijo suspirando, cerró sus ojos y se echó — Hoseok... acuéstate al otro lado —

— Sí, ¿Has pensado qué nombre ponerles? —

— Sí, quiero ponerles... — dijo mirándolos fijamente — ella tiene una cara redondita y adorable, que se llame Suelgi — dijo señalando a la bebé que era humana — él se podría llamar Hyunjin — dijo señalando al bebé que estaba más cerca a él

— Bien, entonces yo le pondré a los otros dos... él será Jaebeom y ella Yeji, me parecen bonitos nombres — dije acercando mi mano a la mejilla de cada uno de ellos — son muy tiernos —

— Suelgi nació primero, Jaebeom segundo, Yeji tercero y Hyunjin cuarto — dijo Yoongi sonriendo — me sentía muy nervioso al principio, no sabía que hacer, pero luego de tranquilizarme supe que hacer — dijo sonriendo

— Son muy pequeños, creo que deberíamos ir a un hospital — dije viendo como los bebés eran solo un poco más grandes que mis manos, eran muy chiquitos, como muñecos, no era normal — pueden ponerse mal —

— No pasa nada, yo sé que están sanos, lo siento —

— Per... —

— No, son mis bebés — dijo serio

— Bien... voy a consultarlo con Jungkook —

— Que no venga, no quiero — dijo sin expresión

— Bien, te traeré algo para que tomes... — dije algo extrañado de su comportamiento

Rápidamente salí de la habitación, bajé y me fui a la cocina, antes de preparar algo para Yoongi primero llamaría a Jungkook.

— Humm — me quejé al ver el número de Jimin en mi pantalla, me estaba llamando — Jimin... — respondí la llamada

— Hoseok, ¿Dónde est...? —

— Creo haberte dicho que ya no quería nada contigo, así que para, no me llames más, tú y yo nunca podremos salir, yo tengo a otra persona —

— Lo que haces no está permitido, está penado —

— No es tu asunto — dije molesto

— Lo es, ¿Acaso crees que podrás criar a esas cosas?, de alguna manera alguien se va enterar y te meterá a la cárcel, y si no quieres que nadie lo sepa tendrán que estar encerrados por siempre, además de trabajar mucho para darles de comer, si no quier... — no lo escuché más, simplemente colgué

Luego de eso me quedé mirando a la nada, luego de escuchar a Jimin decir eso me quedé pensando en el futuro, sería difícil criar a tres híbridos, por mi hija humana no tanto, podría acostumbrarse a la sociedad, pero mis demás hijos no, ellos tendrían que esconderse, como Yoongi. No quería eso, quería que salgan a vivir, que visiten muchos lugares, que tengan amigos.

— Llamaré a Jungkook... — dije marcando su número, pero no sirvió de mucho, de inmediato me llevó a la casilla de voz — tal vez está ocupado, o descansando — dije dándome cuenta de la hora — debía ir a dormir yo también —

(Una semana después)

— Bien, lo entiendo — dije hablando con Jungkook a través de la línea

— Así es, Yoongi no va a querer que nadie aparte de tí estén cerca de él o de los bebés, solo tú como su pareja —

— Bien, de hecho desde ese día no he ido a trabajar... todo lo estoy haciendo de casa, he dicho que mi pareja acaba de dar a luz y tengo que ayudarlo... no es mentira pero temo que alguien venga y lo vea —

— Te ayudaré con eso, ¿Cuándo te vino tu celo? —

— Mi celo.... hace dos meses creo, no es complicado tenerlo a raya, soy del tipo de alfa que en celo prefiere pasarla durmiendo y siendo mimado — dije sonriendo al escuchar a Yoongi cantar con una voz algo aguda

— Bueno, lo digo porque mayormente al híbrido omega, especialmente los gatos, luego de dar a luz les da de nuevo el celo, pero en unas dos o tres semanas después —

— Ya veo, no te preocupes, estaré al tanto —

— Lo sé, no tengo de qué preocuparme —

— ¿Y cómo vas con lo de Taehyung? —

— ¿Están bien los bebés? — me respondió con otra pregunta, creo que no quiere hablar al respecto

— Están más grandes, me sorprende como en poco tiempo han crecido tanto —

— Así son, para facilitar el parto son chiquitos, por eso Yoongi no tuvo complicaciones —

— ¡Hoseok mira! — escuché la voz de Yoongi

— Me voy Jungkook, Yoongi me llama —

— Claro, hablamos más tarde —

Subí con una bandeja de comida para Yoongi, no quería que haga fuerza, además ya era hora del almuerzo.

— ¿Qué pasó? — pregunté entrando a la habitación, viendo a Yoongi con un bebé en brazos, con nuestro hijo pequeño, Hyunjin — ¿Se encuentra mal? — pregunté preocupado, dejé la bandeja en la mesa de noche y me acerqué a la ventana, necesitaba abrirla un poco para que corra el aire

— No es eso, mira — dijo acercándose a mí con el bebé

Al principio no entendía, pero luego cuando tuve al bebé cerca lo vi. Sus ojos, eran iguales a los de Yoongi, cada uno era de un color diferente, uno amarillo y el otro azul.

— Que lindo — dije tocándole su manito

— Los demás también abrieron sus ojos — dijo agarrándome del brazo — mira, Suelgi, Jaebeom y Yeji tienen ojos como los tuyos y Hyunjin como los míos —

— Son hermosos — dije abrazándolo — como tú y como yo, son perfectos —

Yoongi y yo con cuidado los echamos, los tapamos y rodeamos con almohadas para que duerman, era hora de su siesta.

— Voy a ir por un poco de agua — dije viendo a Yoongi comer

Bajé notando todo en orden, agarré un poco de agua y subí, pero apenas llegué al cuarto noté algo.

— Ho-hoseok... —