Estaba caminando por la fría y lluviosa calle, todos a mi alrededor estaban con sus paraguas, yo simplemente tenía una capucha. No sabía a donde ir, solo sabía que tenía que irme y alejarme de Hoseok.

Mientras caminaba pude darme cuenta de lo lindo que es el lugar, y como nadie se dió cuenta de que soy híbrido, debe ser porque la casaca cubre mi cola.

— Hola niño, ¿Estás solo? — preguntó una señora adelante mío, alfa

— No estoy solo, uno siempre está con dios, eso dicen — dije viendo como la señora frunció el ceño

— ¿Te gustaría comer algo de torta?, en mi casa tengo torta —

— Ay no, yo no soy tonto señora, no caigo en esos trucos, a otro gato con ese pescado — dije intentando avanzar

— Pero estás solo, hace mucho frío como para que un lindo gatito ande en la calle... solo — dijo sonriendo — ven conmigo —

— No gracias, mejor estoy solo —

— Pero yo tengo una casa que pued... —

— ¡Ya callese señora! — exclamé alejándome de ella rápidamente

— No... ¡ESPERA! —

Intenté avanzar pero alguien se interpuso en mi camino, haciendo que choque y retroceda un poco de la impresión.

— Él es mi híbrido — dijo ese omega amigo de Hoseok, Jungkook

— ¿Así?, no lo creo —

— Puede decírselo él mismo — dijo Jungkook agarrándome del brazo

— Es cierto — dije viendo fijamente a esa señora, no lo pensé, simplemente lo dije, era mejor quedarme con él que con la señora

— Ya veo... cuida bien de tu híbrido, es muy lindo, vale mucho en los sitios de " Cuidado de los híbridos " — dijo sonriendo al último

— Puedo llamar a la policía si nos sigue molestando, largo —

— Vaya, que maleducado — dijo esa señora viéndolo mal y dándose la vuelta para irse

— Vamos a mi casa —

— No quiero — dije volteando a verlo

— Tengo leche caliente, además... hace frío — dijo mirándome con una sonrisa

Tuve que ir, él tenía razón, hacía mucho frío como para estar afuera. Además tenía hambre y me había acabado casi todas mis galletas, no quería volver a tener que casar un ratón para comérmelo, era algo dura la carne.

— Entra — dijo sonriendo

Me llevó hasta un edificio, el tercer piso, habitación doscientos, todo a mi alrededor estaba vacío, no le tenía mucha confianza, solo lo había visto un par de veces.

— Entra, Yoongi, hace frío — tuve que entrar, era la única forma

Al entrar pude darme cuenta de lo ordenado y celeste que era todo a mi alrededor, era una casa muy pulcra, tiene un ambiente algo serio, el de Hoseok no, los colores anaranjados y amarillentos le dan una vibra alegre.

— ¿Solo tomas leche? — preguntó dejando su bolso blanco en su mueble

— Sí... — dije mirando todo a mi alrededor

— Te pregunto porque también tengo leche de chocolate y de almendras —

— Yo... —

— No debes de tenerme miedo, no te haré nada malo —

— Eso no puedo saberlo —

— ¡Lo sé! — exclamó aplaudiendo de la nada, asustándome — pero necesito hablar contigo, seguro tú también necesitas hablar con alguien —

— Yo hablo con Hoseok —

— Si fuera así no te hubiera encontrado solo bajo la lluvia — dijo sonriendo

— Yo... —

— Comamos algo, yo también tengo hambre —

Era raro, no me sentía cómodo, no del todo, la casa tenía olor a perro, ese pulgoso perro estaba aquí seguro, quería irme por eso. Pero mi estómago de inmediato me dijo quédate cuando ese chico puso un vaso de leche de chocolate con unos sándwiches de huevo, todo se veía muy rico.

— Come, seguro tienes hambre, en tu estado no es bueno no comer — dijo sentándose a mi lado

— Gracias... — dije agarrando con desconfianza el sándwich, pero apenas lo tuve cerca a mi boca me lo metí a la boca, todo de una

— Vaya... si tenias hambre — lo escuché decir pero yo estaba más ocupado en seguir comiendo

— Yo-o tengo galletas — dije poniéndole mi bolsita al frente — te invito una — dije sacando una para dársela

— Gracias — dijo sonriendo, lo miré fijamente hasta que se la comió, de inmediato vi como su rostro cambió de expresión

— ¿Te gustan? —

— Están... —

— ¡JUNGKOOK VOLVISTE! — escuché de pronto la escandalosa voz de ese odioso perro

— Sí, Taehyung, saluda, tenemos visitas — dijo Jungkook rascándole las orejas

— Buenas noches — dijo ese perro acercándose a mí — seamos amigos —me extendió su mano

— Grrr — gruñí viendo como él solo me miró mal

— Jungkook, no apoya ese gato, mira como gruñe — se quejó mientras se alejaba de mí

— Tranquilo, mejor ve al cuarto, ahora te llevo algo — dijo Jungkook acariciándole las orejas

— ¡Bien! — exclamó yéndose

— Es algo mimado — dijo Jungkook riéndose

— ¿Te gustaron mis galletas? —

— Debería llamar a Hoseok mejor, ahora que lo pienso puede que esté preocupado —

— ¡No! —

— ¿Por? —

— Él... lo hice enojarse — suspiré recordando lo que había estado pasando

— Bueno, hoy no lo llamaré, puede que esté muy angustiado —

— No lo creo... — dije recordando su actitud estos días

— Bueno... ¿Te gustaría dormir con Taehyung?,  en su habitación, hay dos camas — yo de inmediato negué a esa idea — deberías dejar que los demás se junten a tí —

— Yo... —

— Un gato como tú es especial, como viste esa señora te quería llevar, sabe que vales, tus ojos son hermosos, no cualquiera las tiene, solo tus descendientes... por eso tener amigos hace que estés más protegido —

— ¿Amigos?, ¿Ellos pasan la época de calor conmigo como Hoseok? —

— ¿Qué?, no... — dijo algo colorado — los a-amigos son diferentes, ellos pasan tiempo contigo... son como tu abrigo en épocas de lluvia, te mantienen protegido —

— ¿Y Hoseok qué es?, ¿No es amigo? —

— Hoseok es... como tu paraguas, no lo he conocido mucho tiempo, pero su vibra es buena, se ve que a la persona que el ame él cuidará con todo su corazón, como un paraguas, él hará que no te mojes, te protege mucho más, siempre —

— No entiendo — dije viendo como él sonrío de manera rara — ¿Porqué soy especial?, o sea lo sé... creo, pero no entiendo lo que pasa con nosotros —

— Los venden, hay personas que los usan para actos sexuales, otros para experimentos y otros por sus órganos — dijo serio — eres un gato fuera de lo común, si cualquier otra persona hubiera sabido que estabas embarazado te hubiera llevado como sea, como sea Yoongi —

— ¿Porqué? — pregunté tocando mi estómago

— Porque puede que algún bebé tuyo tenga tus ojos... y los que no serán para experimentos, un humano nacido de un híbrido no es igual que un híbrido, bueno... no hay mucha información, pero seguro no es un humano normal —

— ¿Experimentos?, ¿Me los van a quitar? — pregunté con miedo

— No lo voy a permitir Yoongi — dijo agarrando mi mano — así que conmigo debes de estar tranquilo —

— Yo... —

— Vamos a cuidar bien de todos los gatitos o humanos que tengas — dijo sonriendo

— No sé si serán gatos o humanos, pero serán cuatro — dije sonriendo

— ¿Cuatro? —

— Sí, puedo sentirlo — dije sonriendo

— Eso es lindo —

— ¿Te gustaron mis galletas? —

— Es hora de dormir —

(Nueve días después)

— ¿Más tiempo? — preguntó Jungkook viéndome con el ceño fruncido

— Sí... — dije viendo como Taehyung se deboraba su carne,  comía mucha carne

— No seas malo, debe de estar muy preocupado — me dijo Taehyung mientras comía

— Ya... es que, no lo sé —

Desde hace unos días mi vida había sido diferente, al principio no me acostumbraba, pero Jungkook siempre me hacía sentir seguro, y aunque al principio no quería a ese perro pulgoso cerca mío, ahora tengo que acostumbrarme. Es muy meloso.

— Deberías llamarlo, está desesperado — dijo Jungkook poniendo su celular en frente mío

— ¿Tú crees? — pregunté con miedo, Jungkook sabe el por qué, bueno, sabe, pero no todo, no le conté sobre que Hoseok vuelve con un olor de omega, creo que no es necesario que lo sepa

— Llámalo, no te preocupes, si algo pasa nosotros, tus amigos estaremos para tí — dijo sonriendo

— Si gato con olor a pescado — dijo Taehyung sin dejar de comer

— Está bien, perro apestoso — dije sonriendo