(Dos meses después)

— ¡Mira como bosteza! — exclamé tomándole una foto con mi celular

Desde hace una semana Hoseok me había comprado un celular para estar en contacto con él, quería que tome foto a nuestros bebés, además de llamarme en su almuerzo.

— ¡Mira, mira! — exclamé jalándole la manga a Jungkook

— Sí, son lindos — dijo sonriendo para luego cerrar sus ojos

— ¿Estás aburrido? — pregunté viendo como negó de inmediato

— Tengo sueño, no he dormido bien... — dijo viendo a la puerta

— ¿Es ese perro? — pregunté ganandomé de nuevo su mirada, viendo como sus mejillas se coloraron

Desde el principio Jungkook vino a ayudarme, él me ayuda a cocinar, siempre trae arroz cocido y muchas verduras, además de a ese perro pulgoso.

— No... bueno, es que me siento raro — dijo acercándose a mí, pero no mucho, sabe que no me gusta, por eso Taehyung está en la sala, no quiero que mis bebés tengan su olor

— ¿Raro? —

— Yo estuve con Taehyung, fue un choque grande pero... bueno no sé — dijo mirándome fijamente, se veía algo tímido — no puedo salir con un híbrido, está prohibido y... no puedo, es algo que no me puede pasar —

— ¿No te gusta? — preguntó viendo como rápidamente se alejó de mí — si es eso debes de decirlo, puede dolerle si no, yo por ejemplo amo a Hoseok y se lo digo y él a mí — dije sonriendo al recordar como cada mañana ambos nos damos besitos y también a los bebitos

— ¡AHHH! — empezó a llorar Suelgi

— No es eso... es complicado, soy veterinario — dijo cargando a Suelgi — es como meterme con un cliente... no puede pasar eso, no es ético, además mi familia es muy estricta, es muy diferente mi caso que al de Hoseok. Yo trabajo en la veterinaria de mi familia, siempre los veo... no podría ocultar algo como lo mío y lo de Taehyung... —

— No entiendo mucho, para mí todos los humanos, a excepción de Hoseok y tú son malos — dije viendo como rápidamente Suelgi se durmió, le gusta que la carguen — pero antes para mí fue muy difícil confiar en Hoseok o en tí, a todos, no había conocido a nadie más aparte de los demás gatos del cuarto gris, lo que quiero decir es que... yo tampoco sé —

— Sí, es complicado — dijo riéndose

— Lo siento por no poder ayudarte — dije apenado — aún se me es complicado entender a los demás —

— No te preocupes, pronto encontraré una solución... —

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(Dos meses después)

— ¡Llegué! — exclamé entrando a casa, viendo a mis cuatro bebés sentados en sus asientos para comer — ¡Mis bebés!, ¡Mis preciosos! — exclamé acercándome a ellos — ¿¡En dónde está su papi!? — pregunté haciéndole caras a Yeji, haciéndola sonreír

— ¡Estoy cocinando! — escuché su voz desde la cocina

— Agradezcan que no conocieron a papi cuando era principiante, ahora sí cocina rico — dije en voz baja

— ¡TE ESCUCHÉ! —

— ¡NO ES CIERTO! —

— ¡SÍ! —

— ¡NO! —

— ¡TE DEJO SIN PAPITAS FRITAS! —

— ¡BIEN!, ¡SÍ ME ESCUCHASTE! — grité viendo como todos me miraban fijamente — tienen miradas penetrantes... igual que su papi —

— ¡TE ESTOY ESCUCHANDO! —

— ¡SILENCIO BRUNO! —

— ¿¡QUIÉN ES BRUNO!? — gritó saliendo rápidamente de la cocina — ¿¡QUIÉN ES!? —

— Ay, mi Mimi celoso — dije sonriendo en grande — mi bello y celoso Mimi — dije intentando acercárme a él pero me detuve al ver su cola moviéndose de lado a lado de forma brusca, estaba molesto — ya entendí... — dije retrocediendo — paz, paz... — dije acercándome rápidamente a Hyunjin — míralo, es una ternurita, no puedes enojarte conmigo, yo también soy una ternurita — dije sonriendo

— Ternurita... ternurita mi poto — dijo dándose la vuelta

— Eso no te discuto — susurré

— Te escuché... —

— ¡Pero no dije nada malo! —

— ¡Ahhh! — gritó jalándose los pelos, me dió miedo — lo lamento... es que me siento estresado, un señor vino y tuve que salir — dijo mirando el suelo

— ¿Qué señor? —

— Un señor, ese, el de la otra vez, vino temprano — dijo frunciendo el ceño

— ¿Te vio y no dijo nada? —

— Me puse lentes oscuros y una gorra en la cabeza, además de un polo grande... y salí con Suelgi, así que cree que soy humano — dijo sin mirarme, su mirada estaba fija en el piso

— Yoongi... —

— Tuve miedo, pero no me lo que me pasara a mí, si no a ellos... — dijo alzando su mirada — pensé que vendrían por ellos y se los llevarían, no sabía qué hacer —

— Bien, yo mismo hablaré con el señor Nam, le diré que no venga, pero no te preocupes, es bueno, no te hará daño, si quieres estar más seguro llamaré a Jungkook para que llegue más temprano —

— No — dijo de inmediato — no lo molestes, creo que hace mucho viniendo casi a diario para ayudarme, seguro también necesita descansar —

— Tienes razón — dije sonriendo ligeramente, poco a poco Yoongi se había abrido y había empezado a socializar con otras personas, solo son Jungkook y Taehyung, pero es un avance

— Sí, tú también deberías descansar —

— No, no puedo hacer eso, estos niños se gastan más de cuatro paquetes de pañal a la semana, además de toallitas húmedas y ropa. No puedo simplemente faltar, solo cuando tengamos una estabilidad financiera, y eso... cuidar a una familia de seis no es fácil —

— Lo entiendo — dijo acercándose a mí para abrazárme — voy a cocinar mucho mejor y voy a cuidar bien a los bebés — dijo sonriendo — verás que voy a ser un buen Yoongi —

— Eso me alegra — dije suspirando

— ¿Quieres comer? —

— Sí, tengo mucha hambre —

Los meses se habían vuelto muy duros, mi trabajo y las cosas que debía de comprar cada vez incrementaban, pero no me quejaba, al final del día llegaba y veía cada vez más grandes a mis bebés, cada vez que llegaba lleno de frío Yoongi me recibía con un abrazo y un plato caliente, y al descansar sentir los suaves suspiros de mis bebés y de Yoongi me hacían feliz.

— Soy feliz — dije sonriendo, viendo como Yoongi estaba realmente dormido — también es difícil para tí... — dije escuchando el timbre de mi celular, rápidamente me paré, viendo un mensaje en la pantalla

>> Por favor Hoseok, necesito verte. Estoy en problemas, responde <<

— No volveré a caer — dije apagando la pantalla para volver a echarme

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(Dos meses después)

— ¡Llegó su tío Jungkook! — exclamó Jungkook entrando con bolsas en sus manos — ¡Y vine con regalos! —

— Hola, Jungkook, ¿Y Taehyung? — pregunté al no verlo detrás de él

— Se quedó en casa, se portó mal ayer... — dijo mirando a la nada — ¡Pero eso no importa por que traje regalos! — exclamó corriendo hasta los bebés que se encontraban echados en el mueble, los cuatro sonrieron al verlo — pero que lindos — dijo acercándose para a cada uno darle un beso — ¿Cómo han estado bebés pulgosos? —

— No viniste por dos semanas, pensé que estabas mal — dije acercándome a ellos, viendo como Jungkook volteó a verme

— Yo estuve con Taehyung, bueno... vino mi celo y luego de eso tuve que irme a casa de un amigo para calmarme, quería pensar las cosas — dijo sonriendo — pero estoy bien, no te preocupes —

— ¿Están saliendo? — pregunté viendo como rápidamente él volteó a ver a los bebé — ¿Estás enamor...? —

— Les traje ropita, algunos conjuntos con orejas para que puedan sacarlos — dijo volteando a verme — también zapatitos y biberones, espero te gusten — no quería hablar de eso, lo entiendo

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— Hoseok contesta, contesta — dije molesto

— ¡Joven Park! — escuché el grito de una mujer desde afuera de mi puerta

— Hoseok, maldita sea responde... —

— ¡Sabemos que está en casa! —

— No puedo atenderlos ahora mismo — dije esperando que con eso se vayan

— ¡Le tenemos una nueva oferta! —

— ¿Qué...? —

— Le daremos el triple de lo acordado —