— Sígueme, iremos a un lugar muy lindo — dije viendo como el perro solo me miraba

No sabía en donde lo haría dormir, no es un perro pequeño, es grande, si se para de sus dos patas traseras seguro mide más que yo. Llegando a casa lo bañaría, se ve sucio y seguro luego de un baño se sentirá mejor.

Pensé que todo podría solucionarlo, pero al llegar me di cuenta de algo.

— Prohibido los animales... — dije mirando al perrito — ay, ¿Y ahora? — pregunté viendo al vigilante

En silencio entré, el perro también me siguió, gracias a dios el vigilante es un beta ya mayor, así que no escucha del todo bien. Cuando el perro y yo estuvimos adentro empezamos a subir, iba a llevarlo por el ascensor pero no era conveniente ya que alguien podría vernos, así que fuimos por las escaleras, no a muchos les gustaba tomar ese camino, yo incluido, nunca he sido de deportes.

— Uff... — dije deteniéndome a la mitad del camino — ya no puedo — dije viendo como el perro se sentó en frente mío — eres muy lindo — dije acariciando su cabeza

Vivía en el tercer piso, el edificio era grande, tenía doce pisos  si contamos el sótano que tiene dos pisos, y muchos departamentos, incluso en el sótano, los departamentos eran grandes y pequeños, unos tan pequeños que solo entraba una cama y una cocina y unos tan grandes que tenían dos cuartos, yo tenía uno de los más grandes, fue un regalo de mi familia por así decirlo.

— Llegamos — dije abriendo rápido la puerta para hacer entrar al perro

Cuando entramos me sentí más calmado, fue un gran alivio porque no había más peligro.

— ¿Qui-quieres comer? — pregunté sintiendo mucho calor, estaba sudando por todas las gradas que tuve que subir

Fui a mi cocina y llené una olla de agua, debía de bañarlo, además de eso también saqué un plato y me acerqué al perro, poniendo mis bollos en el plato para que los coma.

— Toma, espero te gusten — dije sonriendo — espero que nos hagamos muy buenos amigos — dije viéndolo comer

El bañarlo fue divertido, era un perro muy tranquilo y obediente, además de cariñoso. Creo que tenerlo junto a mi será bueno.

(Una semana después)

— ¡Llegué! — exclamé entrando a casa

De inmediato el perro corrió hacia mí, tuve que abrazarlo y apegarme a la puerta para no caer, mientras tanto sentía como lamia mi mejilla.

— Ya para — dije riéndome — vamos, aléjate para que cocine — dije haciendo que de inmediato se aleje, era un perro muy glotón — traje más croquetas — dije acercándome a su plato para servirle

Eran las ocho, siempre salía al trabajo a las nueve y salía del trabajo a las siete, pero siempre me distraía viendo mi celular en el bus y me pasaba un paradero, aunque últimamente me distraía hablando con algunos amigos y Hoseok, creo que está en aprietos.

— Verdad... — dije recordando a Hoseok y Yoongi — no te he puesto nombre... ¿Cómo te quieres llamar? — pregunté viéndolo

— Guau —

— Es original, pero aburrido — dije pensativo — ¿Mostaza? — pregunté viendo como negó, eso me dió gracia — con que sabes hacer eso — dije riéndome — ¿Amarillo? — de nuevo negó — ¿Caramelo? — siguió negando — bueno... ¿Tata? — pregunté sonriendo mientras inclinaba para un costado mi cabeza — así se llamaba mi peluche favorito cuando era niño — dije viendo como solo me miró — ¿Entonces sí? —

— ¡Guau! —

— Bien, te llamarás Tata — dije feliz — ahora iré a com-... — no terminé de hablar al escuchar el timbre de mi celular, era mi mamá — nop, ahora yo estoy ocupado — dije colgando la llamada

Me fui a bañar y al salir de inmediato me fui a dormir, dejé la puerta de mi habitación abierta, a Tata le gustaba mucho entrar y lloraba para que le abra, no se subía a mi cama, simplemente se echaba en el suelo, incluso ya le había puesto mantas en donde siempre se echaba.

Al día siguiente me levanté y de inmediato preparé el desayuno para ambos, también de paso mi almuerzo para llevar, no cocinaba mucho, solo lo necesario, no me gustaba que la comida se desperdiciara. Le serví croquetas con algo de leche y me fui al trabajo, no le daba mucha leche a Tata, solo dos veces por semana, no le había hecho estudios ni puesto vacunas, pero hoy lo haría, hoy salgo temprano así que tenía tiempo.

— Llegas tarde — dijo mi mamá en la entrada

— Solo dos minutos — dije sin mirarla

— Jungkook —

— Debo de vestirme — dije pasando por su lado

De inmediato empecé con mi trabajo, mis madres eran dueñas de la clínica veterinaria, esta manejaba mi madre alfa, aunque tiene otras más grandes en la zona. No esperaba ver a mi mamá aquí, era la dueña pero siempre paraba en otras cosas, pero bueno, ahora debería esperar a que se vaya para traer a Tata.

Mientras estaba en el trabajo no miraba mi celular, pero por ratos miraba las cámaras, debía de asegurarme que Tata estaba bien, solo tenía una cámara, en la sala.

— Está durmiendo, que bueno — dije sonriendo

— Jungkook es hora de tu almuerzo, ¿Qué te parece si vamos a comer junt-...? —

— Traje mi almuerzo, gracias — dije sonriendo

— Jungkook, sabes que no puedes evitar el tema —

— Estoy en mi hora de almuerzo, por favor — dije viendo como ella asintió y se fue

Luego de eso no vino más, creo que se fue, así que a las tres me fui, pero no sin antes llevarme las vacunas, mientras almorzaba recordé que sacar a Tata de mi departamento sería todo un lío.

Al llegar a casa rápidamente me alisté, Tata fue cariñoso como siempre, pero al verme con la aguja se quedó estático.

— No dolerá, confía en mí — dije acariciándolo, de inmediato empezó a mover su cola — bien, empecemos —

Fue rápido, luego de eso solo le di algunos medicamentos y ya, no le puse todas las vacunas, sería conforme pasen los días. Luego de eso me fui a bañar, me cambié y estaba por ir  jugar con Tata un rato pero de nuevo mi mamá llamó.

— Ay... esto es inmaduro de mi parte — dije suspirando, pero sin contestar

El día pasó, jugué con Tata y me divertí, incluso me dormí en el sofá. Al día siguiente volví al trabajo, solo salía dos veces a la semana temprano, hoy de nuevo saldría tarde.

— Hola Jungkook — dijo Dahyun, mi compañera de trabajo

— Hola — dije sonriendo — ¿Cómo estuviste? —

— Recién ha terminado el celo de mi pareja — dijo riéndose con nerviosismo

— Que bueno — dije también riéndome

— No es bueno, a mí me gusta — dijo en voz baja

— Ya... pero el trabajo es importante —

— Ajá, pero mi pareja es más importante —

— Ok, entendí — dije sonriendo un poco incomodo por el gesto que hizo

El día fue tranquilo, no hubo muchos pacientes, así que solo nos dedicamos a ordenar todo y dejar los pasillos despejados, adentro debía de estar todo limpio. Ya a las siete cerramos, me fui caminando, solo unas cuadras, quería comprar bollos de carne, ya luego tomaría el bus o un taxi.

Compré los bollos y croquetas para mañana, también compré mis pastillas, era necesario.

Mientras estaba en el bus miré las cámaras, todo era normal pero de pronto vi un hombre.

— ¿Qué diablos? — pregunté asustado

Iba a llamar a la policía pero vi unas orejas, y una cola, solo podía ver su espalda, toda su parte de atrás desnuda.

— A-ay... ¿No me digas qué...?, ¡AHHH! — grité emocionado pero de inmediato me callé cuando todos me miraron raro

Apenas llegué bajé corriendo, subí en el ascensor y corrí a mi puerta, al entrar vi todo en orden y a Tata en el mueble, durmiendo.

— Ey — dije acercándome a él — ¿Eres un híbrido? — pregunté sonriendo

No se movió, solo me miró y vi como sus ojos se volvieron de un color amarillento más intenso, me estaba afirmando con ese gesto.

— ¡AHHH! — grité emocionado — ¡Ahora también tengo mi híbrido! — exclamé sentándome para abrazarlo — gracias por escogerme, seré un gran dueño — dije feliz — le debo de contar esto a Hos-... — no terminé de hablar porque mi celular sonó, pensé que sería mi mamá pero no, era Hoseok, de inmediato contesté

— Hola, Jungkook te tengo una pequeña consulta —

— Hola, que bueno escucharte Hoseok... tranquilo — dije cuando el perro se acercó a mí y empezó a subirse encima mío — ¿A qué se debe tu llamada?... quieto dije — volví a decir para empujarlo suavemente

— Ah... yo llamo para consultarte algo, si no tienes tiempo puedo llamar más tard... —

— Tengo tiempo, lo que pasa es que hace poco encontré un híbrido también, bueno... no lo encontré, lo rescaté, es algo travieso — dije riéndome cuando empezó a mover su cabeza de lado a otro, era gracioso

— Ya veo, eres muy amable al rescatar a uno —

— Gracias, pero cuéntame, ¿Qué es lo que pasa?, ¿Qué pasa con Yoongi? — pregunté interesado en eso, no era momento de hablar de mi felicidad por tener un híbrido

— Estos últimos días Yoongi ha estado más cerca a mí, ronronea cuando estoy cerca y le gusta que lo acaricie, es raro... —

— ¿Solo hace eso? — pregunté frunciendo el ceño, pensando en qué pasaba con Yoongi

— No, también anoche hizo algo muy extraño, se frotó en mí, puso su cara a la altura de mi-mi... mi miembro y se empezó a frotarse... — sonaba nervioso

— Humm... — dije dándome cuenta de que era

— ¿Es malo? —

— Mucho, puede que tal vez su celo esté cerca, es por eso su cambio tan repentino, puede que te haya identificado como su macho para pasar el celo, porque a diferencia de nosotros los humanos, ellos buscan con detenimiento a quien se entregan, y solo lo quieren para ellos, entonces puede que te vea ahora mismo como su macho — dije pensando ahora en qué género es Tata

— ¿Qu-qué? —

— Hoseok tranquilo, sé que puede ser algo difícil de asimilar, pero tranquilo. Es algo normal en ellos buscar a alguien que los protega, alguien con quien se sienten seguros para poder pasar esos días — dije viendo como Tata me empezó a lamer la mano

— ¿Qué hago? —

— Bueno, compra pastillas y se las disuelven en agua, en un tercio de agua echas toda una pastilla triturada, hecha polvo. También compra algo para que lo consientas, algo para que acepte tomar el agua, va saber algo amargo para él, también te aconsejo que te bañes en neutralizador, porque no queremos problemas, sabes lo prohibido que están las relaciones de híbridos con humanos — dije poniéndome de pie

— Bien, tienes razón, eso haré, saliendo del trabajo los compraré para evitar accidentes o cualquier cosa, gracias por todo Jungkook —

— De nada, aquí estoy para ayudarte, cualquier cosa llámame o mándame mensaje, yo lo responderé — dije viendo a Tata, cuando Hoseok colgó se llevó algo de mí, mi felicidad y dejó dudas — espero que seas omega... — dije intentando sonreír