Los niños crecen
(Cinco años después)
— ¡Mira Jungkook! — exclamó Jin mostrándome su anillo de compromiso
— Estoy tan feliz por tí —
— Vamos a casarnos en ocho meses y quiero el tiempo corra ya, ¡Estoy tan feliz! — exclamó tirándose a su cama
Estábamos hablando por vídeo llamada, me encontraba en la ciudad así que tenía buena cobertura. Jin no había vuelto, se había instalado en China con su pareja, a quien conoció hace cuatro años, Jin se veía tan radiante cuando hablaba de su boda, realmente le deseo lo mejor.
Todo había cambiado, para empezar, mi hijo había crecido como un fuerte híbrido alfa, era muy veloz y juguetón, igual que Taehyung, incluso ya sabe transformarse con mucha facilidad y fluidez. Los hijos de Yoongi también están grandes, todos son muy buenos amigos.
— Debo de apurarme para la cena — dije subiendo a mi auto — Minhyung necesita sus colores —
Minhyung y los demás pequeños iban a una pequeña escuela, un día en lo profundo del bosque encontramos una pequeña comunidad, eran todos híbridos de muchas especies, nos tuvieron algo de desconfianza al principio, pero luego cuando vieron a nuestros hijos nos recibieron, ahí Minhyung y los demás interactuan con otros niños igual a ellos. También conocí a una pareja como nosotros, casi, era un humano y híbrido pareja, ambos eran alfas, tenían tres hijos grandes, tenían unos once años, eran trillizos y su cabello de dos de ellos era blanco, igual que el alfa híbrido.
— ¡LLEGUÉ! — grité entrando con las bolsas
— ¡JUNGKOOK! — gritó Taehyung acercándose con Minhyung para quitarme las bolsas, ambos eran muy sobreprotectores
— ¿¡Trajiste mis colores, papi!? —
— Claro, espera que saquemos todas las cosas que compre para dartelos, con calma — dije sonriendo
— Mañana te toca ayudar — dijo Taehyung llevando las bolsas a la cocina
— Sí, lo sé, ya hablé con Jessica —
Yo ayudaba en la comunidad, me encargaba de cuidar a los pequeños híbridos y también era como el doctor ahí, hacía medicina casera y los ayudaba con sus malestares. Todos trabajaban duro, poco a poco hacíamos crecer la comunidad, nosotros no vivíamos ahí pero ayudabamos ya que nuestro hijo es parte de ellos, con el tiempo tenían planeado hacer una institución para híbridos, una donde se enseñen muchas cosas, tanto a bebés, niños, jóvenes y adultos híbridos, queríamos que la sociedad lo acepte y nos ayude en eso.
— ¿Pasa algo? — preguntó Taehyung acercándose a mí
— Me llegó un correo del señor PJ — dije viendo mi celular
Recibíamos apoyo de mucha gente, incluso del estado, habíamos hablado y llegado a un acuerdo, en donde nosotros nos encargabamos de mantener a los híbridos en calma, especialmente en los celos. Nos donaban víveres, ropa, materiales de construcción y muchas cosas, también dinero, como ese señor PJ, siempre llegaban fuertes sumas de dinero a su nombre, también ropa para bebés, solo para bebés, era raro pero ayuda era ayuda.
— ¡Jungkook! — exclamó Yoongi abrazándome
Las clases eran dinámicas para los pequeños, todos sin importar la edad estudiaban lo mismo, yo quería cambiar eso poco a poco, buscando a personas capacitadas para enseñarles.
— ¿Y cómo has estado? — pregunté viendo a Yoongi suspirar
— Quiero tener sexo con Hoseok pero los niños siempre están con nosotros — dijo renegando
— Lo entiendo — dije sonriendo
Sabía que sentía Yoongi, pues sé que solo tengo un hijo, pero es igual de travieso que los hijos de Yoongi, siempre tiene ganas de jugar y hace a Taehyung jugar con él ya que ambos juegan de forma tosca, y al final del día ambos terminan realmente cansados.
Tampoco he tenido relaciones por que Taehyung no ha querido, me sigue tratando con cuidado, yo le he dicho y he provocado muchas veces y de muchas maneras, pero siempre se va corriendo para jugar con Minhyung, dejándome solo.
— Hoseok y yo la otra vez casi lo hacemos, pero Suelgi entró llorando al cuarto diciendo que Jaebeom le había roto su muñeca de sirena —
— Veo que sigue igual... — dije recordando episodios anteriores de Jaebeom
— Sí, ya le he dicho pero siempre le hace algo a sus hermanos, más a Suelgi, cree que es inferior al ser humana, Hoseok la otra vez lo hizo llorar con su regaño —
— Yo no tengo esos problemas con Minhyung, solo que se ha vuelto muy tosco, la otra vez casi me torcí la mano jugando con él... por eso Taehyung siempre para en medio de ambos — dije viendo a Minhyung jugar con otros niños — además le está enseñando a controlar su fuerza y garras, también me arañó la pierna cuando dormía con nosotros —
— ¿No le cortas las uñas? —
— Crecen rápido —
— Tienes razón, por eso para dormir le pongo guantes, en especial a Jaebeom ya que siempre le araña los brazos a sus hermanos — dijo Yoongi frunciendo el ceño — a él le pongo cuatro guantes para dormir —
— Debemos ser pacientes, pronto crecerán y desearemos que vuelvan a ser bebés —
— Yo quiero más bebés, ya le dije a Hoseok — dijo suspirando — pero me dijo que no porque no podemos con ellos y que con más solo sería peor, además de eso los gastos y el espacio —
— Sí... —
Bebés, yo también había pensado en eso, pero Taehyung apenas me toca, ni siquiera lo he podido besar apasionadamente, solo planta sus labios y listo, yo quiero algo más y siempre se niega.
— Pero bueno, ya no me quejo sobre eso, quiero, pero lo entiendo —
— Lo bueno es que lo hablaron con tranquilidad y llegaron a esa decisión —
— ¿Hablamos con tranquilidad?, para nada — dijo riéndose — hace una semana nos escapamos solo media hora de casa, fuimos al bosque y Hoseok me agarró contra un árbol — dijo poniendo un gesto raro — ay, me agarró tan fuert-... —
— Suficiente, Jungkook no necesita más detalles de tus cochinadas con Hoseok — dijo Taehyung tapando mis oídos, de inmediato aparté mis manos de mis oídos
— Envidioso — dijo Yoongi mirándolo mal — todo porque tú no puedes agarrar a Jungkook como Hoseok me agarra a mí —
— Grr —
— No me gruñas maldito perro — dijo Yoongi mostrándole su garra del dedo medio — con eso puedo hacerte mucho daño —
— Atrévete —
— ¡Yoongi mira! — exclamó Hoseok acercándose con Suelgi
— ¿Qué cosa? —
Mientras ellos hablaban yo miré a Taehyung, él se veía incómodo, seguro por lo que dijo Yoongi.
— Ya, sonríe mejor — dije agarrándolo de la mano
— No puedo, Yoongi tiene razón — dijo a regañadientes
— Porque tú quieres —
— Porque no quiero hacerte daño —
— Ya te dije que no puedes hacerme daño — dije abrazándolo — pronto vendrá mi celo, ¿Te parece si lo hacemos ahí?, tu amigote no estará tan grande y no me harás daño — dije en voz baja mientras sonreía
— No lo sé — dijo mirando a otro lado
— Oh vamos, sé que quieres — dije agarrando su trasero
— ¿Y si te hago daño? —
— No creo —
— No suena muy convincente eso — dijo mirándome mal, haciéndome reír
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