Miraba el techo y buscaba si había nuevas manchas, nada nuevo, podría aprovechar su tiempo y escribir, después de todo era su trabajo, pero desde un par de días que tenía un bloqueo y lo único que quería hacer era quedarse en pijama todo el día viendo el techo mientras se ahogaba sufrimiento. Estaba al borde de ahogar sus penas en alcohol pero Izuku nunca fue del tipo de persona que se embriagaba solo. El techo es blanco y tiene las mismas manchas que siempre, creo que esa se parece a un hipopótamo, el sillón ya se acomodó a la forma de mi cuerpo acostado, no he lavado los platos como por una semana, tal vez más, doy tanta pena. Oh mamá, todo lo que escribo es una mierda, no se me ocurren ideas, me gustaría hablar con Ochako o con Tenya, pero ambos están en su luna de miel, no quiero interrumpirlos. He pensado en llamarte, pero no quiero que pienses mal de mi, no quiero ser un niño llorón entre tus brazos. No he tenido compañía desde la boda, no he visto lo que es la sociedad aparte del repartidor de pizza, nunca había notado lo vacío y pequeño que era mi departamento hasta ahora, tal vez debería mudarme, venderé mi departamento, me iré a donde el destino quiera, a veces pienso así y me da ansiedad, no sé cuánto tiempo soportaría sin un plan meticuloso...aunque últimamente no he seguido mis horarios, mi libreta dice que a esta hora debería estar planeando la saga que tanto quería hacer, ahora mismo no estoy para nada, ni siquiera para leer, no me animo a tomar ninguna de mis historietas y leerla, ni siquiera del universo de MHA. Todavía recuerdo cuando me leías las historietas de ese universo, como ahorraba mi mesada para poder comprarme el siguiente tomo, tal vez sea muy infantil, pero no creo que un niño pueda tener todas las historietas en donde haya aparecido All Might, es mi único orgullo por ahora y eso es una pena. Oh mamá, no se si pueda ser el hijo que siempre deseaste, mi casa es un departamento pequeño, no tengo mascotas porque con suerte me alimento, no podrás ver pequeños correteando. Lo único que tengo de legado son dos libros no muy buenos que al menos venden. Lo siento por no ser muy sociable, que mis únicos amigos sean un par que están en donde sea que fue su luna de miel y el otro es Kacchan, él siempre ha sido complicado...¿sabes? Siempre pensé que no existía uno sin los otros dos, ni los dos sin ese uno, cuanto me equivocaba...me di cuenta que si existia un Tenya y una Uraraka sin un Izuku y que tendria que existir un Izuku sin un Tenya y una Ochako, un Izuku sin Ochako...dicen que lo mejor es aceptarlo. Creo que solo estoy siendo melodramático.

Se quedó observando de nuevo el techo y escuchó que la puerta hacia un ruido, parecía una llave...pero si solo...se abrió de par en par haciendo que Izuku diese un pequeño salto desde su puesto y se encontró con un hombre serio, de cabello azul y un par de lentes de marco grueso. Tenya. Debería estar en su luna de miel. El hombre más alto miró con horror el lugar mientras levantaba una que otra cosa, parecía que no iba a decir nada. Estuvo unos minutos correteando por el departamento e Izuku miraba como se movió por su departamento, después entró en la cocina, colocó el agua a hervir y después volvió a corretear mientras ordenaba el departamento, fue por su café y se quedó detenido frente a Izuku viendolo atento.

—¿Cuando...—Fue lo primero que dijo Izuku.

—Volvimos en la mañana. Ochako esta donde sus padres—Al peliverde se le contrajo el pecho cuando escuchó el nombre de la chica—Te envié un mensaje—Le dijo serio.

—Oh, perdón. No he visto mi celular—Busco su aparato con la mirada, lo encontró en una de la repisa de su biblioteca, se levantó buscarlo—Ni siquiera tiene carga.

—Que descuidado Izuku ¿Que pasaría si hubiese sido una emergencia?—Movía su mano en la que no tenía el café.

—...—No quiso responderle y sólo se encogió desde su lugar—Perdón—murmuró bajo.

—¿Que son esas ojeras? Izuku, tú sabes muy bien lo importante que es respetar el horario de sueño. ¿Y este desorden? No deberías trabajar en un ambiente tan poco higiénico—Miro al rededor viendo con mas horror el lugar.

—Ni siquiera he estado trabajando—Se acosto en el sillón estirando la cabeza hacia atrás.

—Eso es terrible ¿Que es lo que te afecta?—dijo con tono de preocupación verdadera.

—Creo que es el estrés del trabajo—No era del todo mentira pero su mayor problemas venían de su corazón roto—Creo que tengo un bloqueo.

—¿Que haces cuando te bloqueas?—Tomo un sorbo de su café cargado y puso una mueca de desagrado, lo dejo sobre la mesa de centro. Se sentó en el sillón en donde estaba Izuku.

—No se, estar solo hasta que se me ocurra una idea, también me pongo a describir lo qué pasa por minúsculo que sea, pero no ha funcionado—Saco su libreta de apuntes y le mostró todos los borradores que habían—No me convence. Tal vez sea el entorno. Creo que debería viajar, a cualquier lugar, no me importa, solo fuera del país. Pero los pasajes son caros Tenya, no puedo dar el lujo de andar viajando por el mundo y escribir de las maravillas de allá y todo eso.

—¿Por qué no? Necesitas un descanso. Si es por problema económico yo te puedo pagar un pasaje ida y vuelta—Izuku negó con la cabeza.

—No puedo aprovecharme de ti, de tal manera—Negó rápidamente mientras movía las mano para negarse.

—No te estarías aprovechando, tú harías lo mismo por mi. Además me haz ayudado mucho, ayudaste mucho en preparar la boda, por ejemplo. Si quieres puedes considerarlo como agradecimiento—Colocó una mano sobre el del peliverde.

—Pero...

—Nada de peros. Y me disculpo por mi atrevimiento. Pero necesitas liberarte de tu estrés, nada mejor que nuevos aires, y conozco el lugar perfecto—decía emocionado mientras golpeaba sus manos por tener una buena idea.

—Ese es...

—¡Toscana!—dijo como si fuese lo más obvio.

—¿Italia?—Izuku no entendía del porqué de su amigo para decir que era el lugar perfecto.

—¡Si! Estuve allá durante mi luna de miel, y déjame decirte que es increíble. Tú lo dijiste, necesitas nuevos aires, tal vez conocer nuevo tipo de personas para entablar relaciónes interpersonales—decía emocionado mientras movía las manos de forma energética.

—No estoy seguro...—No sabía como detener a Tenya—No suena muy planeado, no me puedo lanzar así nomás, sin un plan.

—Claro que puedes—¿Tenya me acaba decir que haga las cosas sin un plan? ¡¿Tenya?!—Todos en la vida necesitan ese toque de locura, sé que no soy el mejor para decirlo...Ochako fue quien me lo enseño—¿Escuchas el crujido, amigo?

—Pero...—Intentaba poner más excusas—El departamento, no puedo dejarlo solo y si...

—No hables más. Te comprare un pasaje. Tú solo encárgate de empacar.

Llegó el miércoles en la mañana e Izuku había pensado durante todos esos días si o no, si no iba Tenya se molestaría, ademas él tenía razón debería aprovechar nuevos aires y despejarse, pero no estaba del todo seguro, ni siquiera había armado las maletas, miraba su closet, se iba a ir de forma indefinida, no sabía si llevar todo lo necesario para un par de días o toda su casa. Tomo un par de camisetas y las coloco en la maleta abierta, un par de pantalones, la ropa interior, algo de abrigo. Además de un par de historietas del universo MHA, sus favorita: "All Might, One For All v/s All For One", "One For All: Orígenes", "Gran Torino y el camino del héroe" y algunos mangas que salieron de MHA. Optó por no llevar tantas para no gastar tanto espacio, solo esperaba no quedarse sin lectura. Estuvo horas ordenando un par de horas su maleta, porque ponía cosas en esta y después sacaba cosas de esta, al final fue equipaje sencillo, cómo si se fuese a quedar una semana, Izuku pensaba que una semana estaría bien, se encargó de tener el suficiente dinero. Cerró el departamento dos veces para asegurarse, tomo un taxi y se dirigió al aeropuerto. Oh mamá, el taxista intentaba sacarme conversación, pero solo le respondía a sus preguntas. Solo quería llegar. Llegó bien a la hora, solo tendría que esperar un poco y estaría en el avión, vio tentadora la idea de volver a su casa y no salir por años de esta. Escucho la llamada del su vuelo.

Oh mamá, llevo tanto tiempo en el avión que siento que mi trasero ya tomo la forma del asiento, me tocó en un asiento de los del medio, Tenya me había ofrecido primera clase pero eso era aprovecharse mucho de él. No hay nada interesante que contar, aproveche el tiempo viendo una de la serie películas del universo MHA, pero ya termino, a mi al rededor la mayoría duerme, ya perdí la cuenta de las veces que la azafata a ofrecido té, la pobre chica estaba cansada y apenas tenía voz para seguir ofreciendo lo del carrito. No hay nada que contar, mis ojos se sentían pesados, me intenté acomodar dentro de lo que podía y cerré los ojos. Sintió un toque en el hombro y abrió los ojos, habían llegado. Se levantó y fue por su equipaje. Era tiempo de pasear por la ciudad.

Era un mercadillo, Izuku había observado el lugar, mientras se comía uvas que había comprado, eran dulce y sabía excelente. Todos parecían muy amables y me saludaban, apesar de no conocer a nadie, o al menos eso creo porque de italiano no se mucho, por suerte Tenya me regaló un par de diccionarios, uno japonés-italiano y otro inglés-italiano, tendría que estar todo el tiempo con ambos entre mis manos si quería sovrevivir. Oh mamá, es tan maravilloso, compré un poco de uvas, te encantarían, cuando vuelva prometo llevarte una caja de uvas de Toscana. Todo huele muy dulce, veo como hay pequeños niños correteando por el lugar, habían puestos de tantas cosas, de fruta, de pan, de collares hecho a mano, compro uno pensando en tí, incluso habían puestos donde vendían animales, la mayoría muy pequeños, dan tantas ganas de llaverse todos a casa, pero no puedo, solo estoy de viaje. Trato de comprar un par de flores pero en vendedor no logra entenderme, puedo comprarme las flores después. Izuku suspiro y siguió paseando mientras observaba el lugar y a las personas. Paso a su lado una figura que no pudo pasar por alto. Un muchacho, de edad similar a la de Izuku, que tenía el cabello rojo amarrado en media coleta, unos piercing en las oreja derecha, tenía una camisa de cuadrille roja sobre una camiseta negra con un diseño que Izuku no alcanzo a distinguir, tenía unos pantalones de mezclilla negra, Izuku juraría que vio las uñas pintadas de negro o rojo. El muchacho destacaba entre la multitud debido a la diferencia con la otras personas que paseaban por el mercadillo, Izuku se sintió algo curioso por el pelirrojo, pensó que sería un buen personaje del que escribir, lo siguió con la mirada, el desconocido se detuvo en un puesto que Izuku no pudo ver de qué, se acercó un poco y pareció tomar la mercancía, la tomo entre sus manos y lo acercó a su cara. Era un patito.

Oh mamá, era muy extravagante, tiene el cabello carmesi tomado en una media coleta, tiene toda la apariencia de alguien que puede ser intimidante, pero tiene un pato entre sus manos y le hace cariñitos en la pequeña cabeza del animal, parece muy emocionado, sonríe mientras observa al pequeño animal, saca de su bolsillo dinero, se lo pasa al caballero que está atendiendo y se retira llevándose al pato. Lo observo como se retira, no puedo evitar seguirlo, quería saber más de él, me muevo entre la gente mientras lo observo, se mueve con cuidado y evita que el pequeño pato salga lastimado. Llegó a un pequeño camino donde no hay tanta gente, puedo ver su espalda, después escucho un caballo, me volteó a verlo y era majestuoso, su melena oscura y su pelaje cafe con un rombo en el rostro, vuelvo a ver a dirección del muchacho, lo había perdido.

Siguió paseando, está vez por la ciudad, veía a más niños corretear. Izuku se detuvo a comprar un helado, por suerte la vendedora hablaba inglés, era helado de girasol, la presentación era adorable, era un cono con una bolita perfecta amarillo muy claro con pequeños puntitos oscuros y un dulce con forma de girasol encima de la esfera. Siguió paseando hasta que ya era tarde, en un par de minutos el sol se esconderá. Izuku ni siquiera había pensado en donde quedarse a dormir. Se quedó observando un tablón donde estaban fotografías de las villas a la venta, se concentró en una. Oh mamá. Me recuerda a la casa de la abuela.

—¿No es maravilloso?—Escuchó en un perfecto inglés a sus espaldas, se volteó y se encontró con un muchacho de ojos rojos, con una pequeña cicatriz sobre el ojo derecho, pestañas negras y tenía todo su cabello rojo tomado en una media coleta. Izuku al fin pudo ver el diseño en la camiseta, la portada del tomo #16 de Crimson Riot.

Termino el primer capítulo, lo termine de escribir recién, pero bueno, ya tengo portada y separadores. Muchas gracias a todos los que leyeron, votaron y comentaron el prólogo. Ya tengo la idea de cómo va a ser la historia y me gusta. Incluso tal vez haga pequeños extras entremedio -quiero hacer uno donde se cuente la relación de Kaminari y Jirou-.

Quiero avisar de que va a haber personajes que hablen distinto idioma al protagonista. Por lo general hablarán en japonés pero si se habla otro idioma se dirá cual, aviso porque Izuku no hablara italiano y se perderá un poquito.

Las actualizaciones serán entre viernes y domingo por medio. Porque en la semanas por medio subo de otro fic.

Todos los nombres de héroes profesionales son personajes del universo MHA, es universo de cómics con uno que otro manga.

No tengo más que decir.

-Cambio y fuera.