Después de aquel día, en donde tuvimos nuestra primera pequeña conversación, las cosas volverían a hacer las de antes, de eso estoy muy seguro, no creo que me considere algo mas haya de unos conocidos.

— ¡Hola Jungkook!, es hora de irnos.

— ¡¿Que?!.

— Ven sube a mi bicicleta, nos iremos a la escuela, el autobús tarda demasiado y estuve a punto de llegar tarde.

— J-Jimin no es necesario, de verdad.

— No digas eso vamos — Me acerco poco a poco a el— no te voy a morder tranquilo jajaja.

Me subo en la parte de atrás con cuidado, no encontraba como sujetarme así que el tomo mis brazos para que lo rodee por la cintura, mis manos no dejaban de temblar.

— Sujétate fuerte y no me sueltes, y no quiero molestarte pero te ves tierno cuando te sonrojas así.

Tal vez las cosas cambien un poco a partir de ahora.