—Jimin, esto… esto no está funcionando.

Jimin levanta la mirada de su teléfono para mirar a Chaeyoung, su novia actual y con la que lleva dos meses saliendo. Ella luce apenada e incómoda por alguna razón, pero Jimin no consigue captar lo que quiso decir por haber estado enfrascado en su chat con su mejor amigo.

Pasea la mirada por la mesa hasta posarla en la pequeña parrilla que les proporcionó el restaurante para su carne, echándole un rápido vistazo para asegurarse de que no se ha detenido ni nada. Está encendida y no parece tener nada malo.

—Uhm, todavía funciona, mi vida —le dice lentamente, preguntándose si es la primera vez que Chaeyoung ve una parrilla eléctrica—. Sólo tienes que poner la carne encima, no es tan…

—No me refiero a la parrilla —Chaeyoung suspira—. Me refiero a nosotros. Tú y yo, nuestra relación; eso es lo que no funciona.

Entonces Jimin sabe que están por botarlo por tercera vez en lo que va de año.

(Están a julio).

La excusa con la que Chaeyoung le termina es que Jimin no parece enfocarse en ella lo suficiente y sólo la ve como alguien para pasar el rato, no como su novia, una persona a la que debería dedicarle tiempo, amor y atención. Eso suena sospechosamente parecido a lo que le dijo Yuna cuando rompió con él, o lo que le dijo Yeji… o cualquiera de sus ex-novias. Todas le han terminado bajo el mismo motivo y aunque Jimin al principio creyó que exageraban, comenzó a creer que quizás decían la verdad. Es algo duro de digerir, pero resulta que ahora tiene mucho tiempo para pensar en eso porque está soltero nuevamente, y no tiene muchos ánimos de buscar otra novia que probablemente tampoco se sienta satisfecha con él.

Nadie parece estarlo. Sólo una persona lo acepta tal y como es, es el único que recibe lo que Jimin está dispuesto a darle sin importar lo poco o mucho que sea. Y esa persona es…

—Hey, Jimin-ssi —Jeon JungKook abre la puerta de su casa con una sonrisa que desaparece en el preciso instante que ve el rostro de Jimin—. Mierda, ¿estás bien? Tú… —un olfateo fugaz hace que JungKook saque una conclusión que le lleva a fruncir el ceño—. Jimin-ssi, ¿estás borracho?

—N-No me digas Jimin-ssi —balbucea torpemente, con una mano sujetándose del marco de la puerta mientras la otra maneja la cerveza que extrajo del bar—. Soy… tu hyung, JungKook. No Jimin-ssi.

JungKook no se da por aludido y sólo se hace a un lado para permitirle el acceso a la sala.

—Lo que digas. Pasa. ¿Quieres darte un baño?

—Quiero que bebas conmigo —exige estirándole la cerveza. JungKook la mira por un segundo antes de sonreírle.

—No creo que esto alcance para ambos.

—Compra más, más cerveza…

—Jimin-ssi, ¿qué sucedió? —pregunta gentilamente, comenzando a preocuparse porque no esperaba nada de esto un miercóles por la noche. Se supone que Jimin tiene trabajo al día siguiente y él no bebe sabiendo que tiene que trabajar. Además, se ve francamente cansado y molesto, y eso a JungKook no le gusta.

Haciendo más muestras de su malhumor, Jimin se deja caer sobre su sofá con un gruñido y le da un gran trago a la botella hasta que se la termina. Esto parece molestarle más, porque vuelve a gruñir y mira a JungKook con un mohín, suplicándole y a la vez exigiendo que busque más alcohol. JungKook se rinde, sabe que no habrá modo de hacerle hablar hasta que le dé lo que quiere.

No le molesta. Le gusta beber con Jimin aunque no sea fin de semana y no sepa el motivo exacto por el que están bebiendo.

En realidad, le gusta hacer cualquier cosa con Jimin, pero eso era un tema para otro momento.

—Iré por más cerveza entonces —concede poniéndose la chaqueta para caminar hacia la puerta—. Ya regreso, no te muevas de ahí.

—Y bocadillos —agrega Jimin con los ojos entrecerrados.

—Está bien. Ya regreso.

JungKook sale por la puerta, dándole una última mirada y cuando se da cuenta de que Jimin está demasiado bobo para moverse del sillón, sale y camina rápidamente hasta la tienda de la esquina.

Jimin se queda en la silenciosa sala. No tiene más alcohol para distraerse, así que su mente empieza a deliberar nuevamente en su ruptura con Chaeyoung, haciéndole sentir más irritado y confundido.

Tal vez lo suyo no eran las relaciones. Tal vez debía sólo tener ligues de una noche como hace JungKook.

Bueno, no era lo mismo realmente por muchas razones. Para empezar, JungKook es gay. ¿Seguramente formar relaciones era más difícil cuando ya de por sí encontrar simples ligues es sumamente complicado? No lo sabe, Jimin nunca le ha preguntado sobre eso o cualquier tema relacionado a su vida amorosa o sexual, pero ahora que está solo y su mente está vagando, no puede evitar imaginárselo.

JungKook seguramente sería un novio increíble. Tierno, atento, divertido… de esos que buscan tu felicidad a toda costa y que sobreponen la comunicación ante todo. Pero al mismo tiempo puede que se comporte como una total bestia en la cama, ¿verdad? Es decir, Jimin asume que JungKook es activo, no puede imagínarselo recibiendo por más que lo intenta, así que comienza a pensar cómo actúa JungKook mientras se folla a alguien.

En primer lugar, ¿qué tipos de chicos le gustarían? ¿Altos, bajos? ¿Delgados, musculosos como él? ¿Rubios, pelirrojos, morenos?

¿Qué posiciones preferiría? ¿Sería un activo sumiso, de esos que prefieren ser dominados por su pareja? ¿O un total mandón sádico amante del control? De esos que doblan a su pareja por la mitad mientras le muerden el cuello para llenarlos de marcas, sin dejar tregua y moviéndose a un ritmo bestial que es capaz de romper la cama…

—Uh —Jimin traga saliva, sintiéndose ahogado de repente. Y calor. Siente mucho calor.

Decide que eso último sí concuerda mucho con JungKook. Imagínarselo teniendo sexo de esa manera es… extraño, porque Jimin ni siquiera lo ha visto completamente desnudo en todos los años que tienen de amistad, pero no es desagradable, lo cual le hace sentir el doble de extraño porque, ¿no debería sentirse erróneo imaginar a tu mejor amigo (hombre) teniendo sexo con otro hombre?

Más importante, ¿debería tener una erección? Porque la tiene, por alguna maldita razón que no puede entender.

Alcohol más polla caliente no es una buena combinación, mucho menos si le agregas el factor de las emociones confusas a causa de su ruptura.

Uhh, gruñe Jimin en su mente, mirando su erección que punza contra sus vaqueros, se me puso dura por imaginar a JungKook follando. ¿Qué carajos?

Es lo único que su mente es capaz de analizar, por lo que cuando la puerta se abre y JungKook entra por la puerta con el pack de cervezas en la mano, Jimin no duda en mirarlo con el ceño fruncido.

JungKook parpadea, sin saber porqué lo está mirando así, y entonces nota el asunto de Jimin que se nota perfectamente desde donde está parado. Su boca cae abierta sólo un poco por la confusión, aunque no tarda en hacerse una idea de lo que sucedió e intercambia su expresión por una sonrisa.

—Si querías fantasear con Chaeyoung pudiste usar el baño, amigo.

—Chaeyoung me botó —musita Jimin, tan bajo que JungKook no consigue escucharlo.

—¿Disculpa? ¿Qué dijiste?

Jimin aprieta los dientes a causa de la vergüenza y golpea el reposa brazos con la palma de la mano.

—¡Dije que Chae me botó! ¡Rompió conmigo y no entiendo porqué carajos lo hizo… porqué todas lo hacen! ¿Así o más claro, JungKook?

Su amigo se limita a elevar las cejas levemente, poco impresionado por lo que dijo. Deja las cervezas sobre le mesita de té y se sienta a su lado, ignorando la erección de Jimin que sólo parece ponerse más rígida con su cercanía. El sillón es sólo para dos personas y está claro que JungKook quiere ser pegajoso, pero saberlo no hace nada porque Jimin se sienta menos incómodo. Menos cuando siente la mano cálida y tatuada de JungKook acariciar su mejilla con ternura, incitándolo a mirarle para que vea la comprensión en sus ojos.

—Entiendo. ¿Quieres hablar sobre eso? —propone amablemente.

—Quiero follar —responde Jimin bruscamente con las mejillas rojas. JungKook se ríe mientras mira su erección.

—Sí, pude notarlo, pero tristemente no puedo ayudarte con eso.

Jimin está borracho y despechado, honestamente, su cerebro es una mierda en estos momentos, por lo que no pudo detener a su boca de soltar:

—¿Ah, no? Yo pensé…

JungKook se queda muy quieto, impactado, pero no dice nada, como si esperara que Jimin termine la frase. Él duda para hacerlo, pero lo hace al fin y al cabo porque… bueno, está idiota en ese momento y en parte suena como algo lógico. Pensar en JungKook fue lo que provocó esta erección, así que sería justo que JungKook se encargue, ¿verdad?

Contento de que eso tenga sentido en su cabeza, Jimin sonríe y lleva sus manos a su ropa pantalón y lo desabrocha, mientras dice…

—Pensé que podrías echarme una mano… como amigos, ya sabes...