- Jimin si vas a venir, más te vale que te comportes, no quiero que el nombre de nuestra familia sea manchado por tus tonterias- aquella mujer no queria al pequeño Jimin desde que su padre se había casado con ella se lo dijo sin miramientos,  su padre ya no podía salir de su habitación desde su accidente y ocasionalmente le ayudaba a comer, no podía moverse y mucho menos comunicarse, era por eso que Jimin trabajaba en la granja para mantener a su " madre" y a su pequeño hermano.

- le prometo que no pasara, señora...-

- muy bien, pues estamos listos...-

cada año se celebraba una fiesta en el reino de Valdora, se conmemoraba la paz entre los reinos y tambien se hacia para que él principe escogiera una esposa o esposo.

-Jiminie...como me veo ? - aquel joven mas pequeño que él, era JungKook su hermanastro.

- te vez hermoso como siempre Jungkookie...- ellos habían congeniado desde que se vieron y aunque no eran hermanos de sangre lo eran ahora por el matrimonio de sus padres.

- quiero que uses el traje que mande confeccionar para ti...- dijo el pequeño.

-kookie...-

-no gaste en él, el sastre Jin lo confecciono solo por que era para ti - aquella sonrisa era la que mas amaba Jimin, ver a su hermanito feliz, le llenaba el corazón, tanto como bailar.

Jimin habia aprendido danza de su madre, al crecer fue a una escuela de danza y bailo su ultima pieza cuando ella murio, desde entonces ya no había bailado y lo extrañaba pese a que decia lo contrario.

jamás le emocionaban las fiestas de palacio, jamás había ido a una hasta está, la razón? la insistencia de Jungkook, su hermano siempre trataba de compartir todo con él y aveces veia su cara de decepción cuando él decia que no asi que esta vez le daria el gusto solo para verlo feliz.

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- es necesario que esté aquí?-

-eres el principe, creo que es mas que claro que debes estar presente-

- Hoseok y si...-

- ni se te ocurra...- el joven pelirojo dejo el libro que leia para ver al pelinegro frente a él- la última vez que hicimos eso, tu padre casi me asesina, le prometí que no caeria denuevo en tu juego...-

- antes eras divertido Hope...-

- y tu antes eras mas racional Yoongi-

Min Yoongi heredero al pueblo de Valdora, calculador e inteligente, con extractos extra de sarcasmo y sobre todo bien parecido, desde hace años sus padres le pedian que sentara cabeza, ya tenia 24 años y aun se resistia en conseguir pareja.

- estas emocionado Hijo? -

- yo no diria emocinado, madre -

- Yoongi...-

- amas a mi padre? -

- sabés que si...- ella sonrió acariciando con suavidad su mejilla- quiero que seas feliz amor, pero si sigues dandole la espalda eso jamás va a pasar...-

-como voy a saber que es él indicado...- susurro.

-es fácil...- llevo su mano hasta su corazón y sonrió - lo vas a sentir aquí...-

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la música sonó en todo el reino cuando la fiesta inicio, eran una celebracion de todo el pueblo, la comida y la bebida era dada con cariño y respeto, era un dia para celebrar, todos estaban felices menos dos almas en ese multitud.

Yoongi habia pasado las ultima 4 horas recibiendo invitados y conociendo chicas y chicos , estaba fastidiado asi que en cuánto tuvo oportunidad escapo a los balcones.

Jimin habia llegado con su familia, convivio con ellos y paso un tiempo excelente pero ya estaba aburrido, lo único que le reconfortaba era el sonido de la música pero al haber tanta gente no podia escucharla como tanto queria, salio hasta los balcones, admiró el paisaje, las estrellas iluminaban el pueblo, todo parecia mágico y lleno de misterio, se vio a si mismo sonriendo y lleno sus pulmones con la dulce fragancia de las flores.

cerro los ojos y lo escuchó, la dulce melodia del piano lleno sus sentidos y ese sentimiendo que habia estado dormido lo envolvió, su cuerpo reconocia esas notas como el viento viajando por todo el mundo, los graciles movimientos le recordaron la libertad, sus ojos no pudieron evitar llenarse de lágrimas por cada movimiento, como lo habia extrañado, sentirse libre...sentirse pleno....sentirse él mismo.

no noto como aquellos pasos de bailo lo llebaban lejos, buscando con desesperación el orígen de la musica, queria vivir para siempre donde pudiera escucharlo, queria vivir bailando para aquella persona que le habia de vuelto la vida.

despues de largos minutos la musica se detuvo al igual que sus movimientos, sus manos recorrieron con dulzura su cuerpo, se sintio desfallecer haciendolo caer al piso con delicadeza aun con los ojos cerrado y esas lagrimas bajando por sus mejillas, sonrió un poco mientras sus ojos se abrían, llevo su mano derecha hasta su corazon y lo sintio bombear con fuerza.

- estas bien? - fue en ese momento donde el encanto se rompio.

su respiracionse volvio agitada y busco en aquel salon al dueño de esa voz, cuando sus ojos se encontraron su corazón dio un vuelco, que pasaba? jamás había sentido algo como eso, trato de levantarse pero sus piernas se habian rendido haciendolo volver a caer.

- hey, hey...tranquilo...- aquel joven ayudo a levantarlo y lo llevo hasta un pequeño diván el cuál estaba junto a ese hermoso piano de cola, blanco como la mas hermosa nieve recien caida del cielo.

- lo lamento mucho...- empezó a disculparse- no queria invadir su espacio...-

- jaja ciertamente no espere que alguien entrara bailando por la puerta...- dijo mirando a ese hermoso joven de cabellos dorados- pero me alegra que lo hicieras...

la atraccion era escalofriante, Jimin sentía unas enorme ganas de besarlo, aún cuándo   no sabia quien era y jamás lo habia visto, sus hermosos ojos negros y cabellera azabache hacian una convinacion exquisita con aquella piel tan blanca como la nieve, era como mirar los destellos de la luna, aquella luna que tanto amaba, Yoongi estaba igual desde que lo vio entrar  moviendo su cuerpo con ese experimentado baile, no puedo dejar de verlo, era como la mas divina de las creaciones, desprendia luz propia y eso le habia facinado, cuando se miraron supo que lo habia encontrado, ese chico seria su todo.

- yo...debo...-

- no te vayas...-Yoongi beso el dorso de su mano y Jimin se coloreo como el atardecer.

-...- Jimin queria escapar antes de que aquel extraño le dijera lo que el queria oir, sabía que si lo decia estaria perdido.

- Baila conmigo...-

la caricia en su cintura fue maravillosa, sostener su mano fue como volar, los movimientos acompasados y la admosfera luminosa hizo de ese bailé una propuesta y Jimin lo amo, tanto como escucharlo tocar el piano.

- algún día, tocaras el piano para mí? - soltó sin pensar.

- sólo si bailas cuándo lo haga...-

- es una promesa...- aquella sonrisa lo envolvio de calidez.

despues de ese bailé, las preguntas surgieron, las sonrisas y las caricias se hicieron poco a poco tan normales que dejo de incodarlos.

por extraño que pareciera olvidaron preguntar lo más importante y cuándo Jimin huyó Yoongi se dio cuenta de que no habia preguntado su nombre.

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- te divertiste Minie? -

- lo hice...- la sonrisa de Jimin emociono a Kook.

- conociste a alguien...-Jimin lo miro.

- ssshh!!! -

- debes contarme todo!!- dijo emocionado el menor.

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- eres idiota?

- cállate!! -

- pasaste mas de 6 horas con él y no recordaste preguntarle su nombre?-

- pues perdóname por haberme quedado como idiota después de verlo - suspiró- me la estaba pasando tan bien solo con tenerlo junto a mi,  que olvide lo demás-

- estás enamorado Min Yoongi...- sentenció

- completamente...-

- me alegro por ti hermano...-

Hoseok estaba feliz, siempre deceo que su primo encontrará a alguien para su futura vida, ser Rey era demaciada responsabilidad y debia tener a alguien capaz de hacerle sonreir para aliviar un poco la carga.

habian pasado varios dias del baile, aumentando la ansiedad de Yoongi y la burla hacia él

- así que te enamoraste...- declaro su padre.

- lo hice padre, aunque...-

- jaja lo sé, Hoseok me lo dijo - Yoongi bufó ante eso ya que todos en el palacio parecian burlarse de él por haber olvidado preguntar el nombre de ese hermoso joven.

- con permiso majestad- aquel chico pelirrojo entro al despacho del Rey - debo llevarme al príncipe, es el día de paseo por el reino-

- por supuesto Hoseok, te lo encargo...-

Él padre de Yoongi, Min Dae soo era el monarca mas querido, no solo por su posicion si no por su historia, todos sabian que él no era de sangre real, los antiguos reyes jamas tubieron decendencia y al morir el Rey lo eligieron a él ya que era el mejor guerrero de su nación, su esposa Min Dahyun fue una doncella del pueblo, sin estatus, ni apellido pero siempre ayudaba con lo que podia, era igual o mas rebelde que él mismo Dae Soo, se habian conocido cuando los reinos vecinos los invadieron al saber que ya no tenia Rey, ellos no aceptaban que un simple soldado rigiera a los demas reinos.
todo el pueblo se habia unido para no dejarse vencer, Dae Soo la conocio defendiendo a unas campesinas, jamás habia visto una mujer como ella, se enamoro enseguida y no dejo que se apartará de su lado, era una mujer inteligente, sabia de estrategia y de combate ya que su padre era guerrero pero no de esa nación, ayudo en su mayoria a los planes para derrocar la amenaza, fue difícil que algunos hombre aceptaran recibir ordenes de ella, pero jamás se dejo intimidar y demostro que no se necesita ser hombre para ser fuerte e inteligente, se gano poco a poco la confianza de los demas.

Dahyun se hizo del rogar porsupuesto, no iba a aceptar al hombre solo por que ahora era Rey, fue nombrada parte del consejo y ayudo a imponer reglas para que el reino fuera igualitario, todo eso lo hizo siendo cortejada todo el tiempo por el soberano de esa nación.

Dae Soo despues de dos años de intentarlo, se dio por vencido, acepto su derrota y dejo de cortejarla ya que ella le habia dicho que no y él no pretendia obligarla, se alejo y empezo a tomar mas enserio su trabajo como Rey.

Dahyun seguia en el consejo asi que se veían seguido, ella no vio que se habia enamorad de él hasta que notó su ausencia, lo extrañaba...cada bonito detalle, cada palabra, cada visita inesperada la habian cautivado pero no habia aceptado por que creia que no merecia el puesto de Reina a su lado.

todo se complico cuando fue anunciado el compromiso del Rey con una Condesa de los reinos vecinos, nadie la habia visto pero los preparativos para la boda empezaron a realizarse, Dahyun visitaba mucho el castillo principalmente por que en éste se encontraba la mayor colección de libros y ella habia pedido permiso total para su acceso a ella, se topaba con el Rey muy amenudo pero este ya no se quedaba a conversar.

- el trasporte para el ganado acaba de llegar Majestad - informó un subdito del castillo.

- muy bien, avísame cuado ya esté en caminó - decia mientras caminaba por los pasillos, revisando algunos papeles.

- como ordené - aquel hombre hizo una reverencia y antes de alejarse la noto - señorita Dahyun, es bueno verla por aquí -

- es gusto es mio Mark...- aquellos ojos negros la miraron por unos segundos como antes, con tanto amor pero después perdieron el brilló volviendose dos gemas frías- Majestad...

- señorita Dahyun, es un gusto verla - el momento se torno incomodo - bueno la dejó, debe tener cosas que hacer...- con una leve reverencia trato de despedirse mientras aquel sirviente se perdia entre los pasillos de palacio.

- felicidades...- soltó la chica deteniendolo, logrando asi que la mirará - no había tenido la oportunidad de felicitarlo por su compromiso...

- claro -aquel hombre solo sonrio con derrota - todo sea por el reino, verdad? - ambos se miraron con ganas de decir tantas cosas pero su boca no se abria para mencionarlas - adiós Dahyun...- giro sobre sus talones mientras susurraba - se feliz...

El Rey llego hasta sus aposentos, sacó el aire que habia retenido desde que la había visto, se sentia tan cansado de fingir que ya  no le interesaba, quitó algunos botones de su vestimenta para tratar de recuperar un poco de soltura.

- tienes que casarte? - aquélla voz tan sutil lo sorprendió, haciandolo girar para verla pegada a la puerta mientras está se cerraba-

- debo casarme para fortalecer nuestro Reino -

- por qué? -

- no me siento preparado para llevar la carga de todo esto - camino un poco, acercándose - siempre pensé en compartirlo con alguien y asi poder sobrellevar un poco la carga -

- eres un buen Rey...-

- quiza si, pero no quiero estar sólo...- estaba frente a ella acariciando su mejilla- desde que te vi, no dejaba de pensar que te queria junto a mi para ser feliz, que eras la candidata perfecta, pero dijiste que no... y no pude seguir, por que debia llenar espectativas de todo mundo, incluyendo las tuyas, debia ser mejor, debia tomar decisiones que aunque no me ayudaban a mi eran buenas para el pueblo -

- lo siento...- unas pequeñas lágrimas decendieron, siendo atrapadas por las caricias del Rey.

- no te disculpes - la envolvio entre sus brazos, acariciando su cabello - vas  a ser el mejor recuerdo de una vida muy feliz -

- wowowowowowowow! -escucho Yoongi entre los niños de su audiencia.

- que paso después? - empezaron a preguntar ansiosos.

- lo sabran después de la merienda...- sonrio mostrando encias.

- aaawww!! - exclamaron todos decepcionados.

habia dos dias a la semana en donde Yoongi hacia actividades en el pueblo, una de ella era leerles a los niños, actividad a la cuál le habia agarrado cariño, después visitaba los mercados locales y ayuba en sus ventas, el segundo día se acercaba a las cosechas a ayudar, su padre le habia inculcado desde niño que el apoyo y el trabajo duro mantenian en armonía a la gente y no mentia, los lugareños querian mucho a Yoongi el cuál aun con su estatus se detenia a yudar siempre que podía.

- wow! cuéntame que pasa después Yoongi - a Hoseok le encantaba escuchar la historia de amor de sus tios, igual que a todo el pueblo.

- Hope, tu ya te sabes la historia...- dijo

- pues si, pero tienes una manera épica de contarla que me emociona -

- jaja pues gracias...- estaban acercandose al patio donde acostumbraban almorzar con los niños cuando algo llamo su atención.

- es la historia mas hermosa Jiminie...- escucho la voz de un pequeño.

- de verdad? - aquella dulce voz lo lleno por completo- después vas a contarmela? - Jimin comenzó a reír cuándo aquél niño asintió.

- si!! -

- entonces esperaré para escucharla...- Jimin acarició la cabeza del pequeño antes de que esté corriera a sentarse -

- yo puedo contartela...- Jimin se sobresalto cuándo escuchó esa voz, volteando completamente agitado-

- ma-majestad...- se cohibio al tenerlo tan cerca.

- así que sabes quien soy...-

- po-por supuesto...-

- eso es sumamente injusto - tomó de la cintura a ese joven él cuál estába más rojo que lo tomates de las cestas a su lado- tú jamás me dijiste el tuyo...-

empezo a hiperventilar, no había escape, Jimin por supuesto que sabia del principe Yoongi, pero esa noche del bailé se concentró en solo disfrutar de su compañia sin importarle su estatus.

- pa- park Ji-jimin....mi nombre es Park Jimin - logró articular.

- es un placer Park Jimin - sonrio- mi nombre es Min Yoongi -

los gritos de sombro y emoción no se hicieron esperar, despues de todo estaban en el patio de una escuela con miles de espectadores, las mejillas de Jimin querian explotar mientras aquella sonrisa del principe lo derretia.

By. Akai