Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VENTIQUATTRO

"Cause look at me,
I'm alone, sitting here, staying home
All of my self control
Kinda got difficult
But I deserve it though
I deserve it though"

Narra Pedri

Y ya estaría.

Nuestra etapa en el mundial de Qatar se había acabado y yo no podía sentir más que el vacío y la importancia de haber dado más de mí. Me siento en el suelo y lo único que puedo hacer es fijar mi vista en cualquier punto fijo, esperaba más, mucho más de nuestra etapa en este torneo, pero el destino es cruel y hay veces en las que no podemos controlar lo que nos pasa.

Así como lo hice con Irene, como vi poco a poco que su mirada pasaba de reflejar amor para después mostrar la indiferencia y decepción que hizo que algo de mi se pagase poco a poco.

En mi defensa diré que lo hice por amor, incluso si eso significaba separar nuestros caminos, incluso si las consecuencias eran que ella me odiase para siempre. Porque Gabrielle podría haberme amenazado con cualquier cosa, hasta podría haberme dicho que podía acabar con mi carrera que me hubiese dado igual, de todos modos el fútbol ya no es lo mismo, ya...no me llena el pecho como solía hacerlo.

Me levanto despacio y en silencio, creo que ninguno es realmente consciente de lo que pasa ahora mismo, la selección de Marruecos estalla en vítores y celebraciones mientras que nosotros solo podemos derramar lagrimas y más lagrimas.

Noto como unos brazos me rodean, Gavi me mira con una leve sonrisa, a pesar de todo es el único que se ha quedado a mi lado, el único que sabe mis razones y el único que sabrá como calmarme siempre.

Por eso es mi mejor amigo.

— Así que ya estaría.

Yo le miro sin saber que decir, tan solo eso basta para que entienda lo que esta pasando.

— ¿Cuándo dejará esa cabecita tuya de hacerte tanto daño? - Pablo me rodea el cuello y deja uno de sus característicos besitos en la cabeza.

— El día que ella vuelva.

— Sabes que no lo hará.

Vuelvo a mirarle y siento como las lagrimas luchan por salir, al instante se arrepiente de haberlo dicho.

— Escúchame, puede que no vuelva, pero tu no puedes seguir así, en menos de un mes, Gabrielle te ha jodido la vida hasta tal punto que quieras dejar el futbol, ya no comes ni te ríes como solías hacerlo antes, y si tengo que romperle la cara lo haré, pero no puedo seguir viendo como ese parasito se está llevando a Pedri, mi Pedri.

Y una vez más Gavi tienes las palabras suficientes para hacerme ver las cosas y para recordarme lo mal que lo he hecho y lo débil que soy, que el amor lo único que provoca es el perder personas que para ti lo eran todo.

Me subo al autobús en silencio, como de costumbre el asiento que está a mi lado está vacío, lo estará hasta que lleguemos a la concentración. Mi compañero solía ser Ferran, pero, bueno, ya no es que hablemos demasiado.

Ferran solía ser como un hermano para mi, supongo que para él ahora no soy mas que Pedro, su compañero de selección y de equipo.

No me molesto en pararme mucho a coger mis cosas y salir directo hacia mi habitación, camino lento, habitación número dieciséis, abro la puerta y suelto mi bolsa en la entrada, nada más entrar su perfume llena mis fosas nasales, está aquí.

— Pedrito, que bueno que estés acá, note preocupes por la derrota de esta noche, tengo algo para vos que seguro te gusta.

No me deja reaccionar cuando ya está encima de mi besándome e intentando quitarme la camiseta, siempre es lo mismo, lo única que busca es follar para después marcharse como si nada hubiese pasado y yo siempre soy el puto imbécil que deja que lo haga, pero hoy no estoy de humor.

— Hoy no. la alejo suavemente.

— Vamos, lo estás deseando.

Gabrielle sigue intentado quitarme la ropa, pero yo me niego.

— Te he dicho que no quiero.

— ¿Te tengo que recordar que pasa si no lo haces?

No hace falta que me lo recuerde, lo tengo presente todos los días.

Dejo que siga besándome si es que así se puede definir, me tumba en la cama y se coloca encima de mí, se quita la camiseta, una de mis camisetas, de pronto siento que el cuerpo se me hiela, no puedo seguir así, aparto a Gabrielle y cojo mi camiseta para salir de la habitación.

Mi cabeza empieza a arder y mi vista comienza a estar borrosa.

Noto que me choco con algo.

— Mira por donde vas.

Ferran me mira con un semblante serio, el mismo desde que deje a Irene.

— Perdón.

Hay un momento tenso entre nosotros aunque ninguno está dispuesto a decir algo. Gavi aparece en el momento justo para evitar algo catastrófico.

— ¿Y la otra?

— En la habitación, ha intentado...

Es entonces cuando alguien me empuja por detrás haciendo que me caiga al suelo. Ferran ya no parece serio sino furioso.

— ¿Le rompes el corazón a Irene y encima te atreves a traerla aquí?

— Tú no sabes nada.

— ¿Que no se nada? Sé perfectamente la de días que ha estado llorando por tu culpa, por ti y por tus estúpidos sentimientos que no valían nada, espero que el karma te llegue, lo espero de verdad, Pedro.

— ¡No tienes ningún derecho a ponerte así! ¡Esto no va contigo y ni siquiera sabes la verdadera razón por la que la dejé! - levanto la voz, estoy harto de la situación.

Ferran me vuelve a empujar y yo siento como la rabia se apodera de mi.

— ¡Es todo culpa tuya!

De repente me sorprendo por la ausencia de ira en ese grito, más bien diría que es de lamento.

— ¡Si no fuese por ti, si la hubieses hecho quedarse, ella estaría a mi lado y no luchando por su vida en la cama de un hospital!

En ese momento, sentí que todo se paraba, ahí sentí que mi vida dejó de tener sentido, mi corazón dejo de latir, dejó de mantenerme con vida.

— ¿Que?

— ¿No te has enterado? Claro, como estás más ocupado follando con Gabrielle no te has enterado que hace dos días Irene tuvo un accidente de coche mientras iba de camino a dar clase.

Cada palabra que salía de su boca se clavaba como puñales en mi corazón, el sentimiento de culpa se hizo insoportable, mis manos temblaban y mis piernas estaban clavadas al suelo. Ferran seguía hablando, pero yo estaba muy lejos de escuchar lo que decía.

— ¡Vale ya, Ferran! - el grito de Pablo es lo que me devuelve a la realidad.

Ferran mira sorprendido a mi amigo. No se esperaba eso.

— El que no se ha dado cuenta de nada aquí eres tú, porque llevas toda esta semana encerrado en tu propio odio que ni siquiera te has parado a mirar al que era tu amigo y darte cuenta de que poco a poco se ha ido consumiendo, que ya no era el que era antes, ¿Que dice eso de ti, Ferran? Has dejado que que el amor que tienes por Irene no te deje ver las cosas con claridad, Gabrielle lleva días chantajeando a Pedri para que no le hagan daño a Irene. - Gavi se acerca bruscamente a Ferran, haciéndolo parecer el Gavi de cada partido - Irene es tu otra mitad lo se, pero el era tu amigo, tu hermano, lo has abandonado, y de alguna manera has hecho que la selección lo haga también, ¿Te parece raro que quiera dejar el fútbol? Has sido la misma dosis de veneno que Gabrielle.

Miro la escena como si no tuviese que ver conmigo, siento como se me forma un nudo en la garganta, solo tengo una única cosa en la cabeza.

Tengo que ir con Irene.























Si os soy sincera no quise darle más drama porque sino moría yo, quise recalcar que los hombres también sufren acoso y que si alguna vez te pasa no dudes en denunciarlo.

Pronto más y mejor y como siempre, ¡nos leemos en el próximo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro