Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

QUINDICI

154.765 me gusta.

@bailandoconplatanos. Ayer se vio a Irene Fernández y a Pedri González en el Camp Nou, parece que están saliendo, ¿Que opináis de esta nueva pareja?

...
@siramartinezc : la mejor pareja del mundo, no admito lloros!!!!!

Ni si quiera somos pareja, llevo media hora mirando mi teléfono, leyendo comentarios, la gran mayoría de ellos son buenos, otra parte es la que muestra indiferencia y la parte más pequeña es la negativa.

Mis redes sociales han incrementado su número en cuestión de horas, pasando de tener menos de treinta mil seguidores hasta casi rozar los seiscientos mil.

Sira. Estoy más que segura de que ha sido ella, por eso ayer estaba tan graciosa, por eso tenía tanto el móvil en la mano.

De pronto recibo una llamada, es Pedri.

— "¿Tú también lo has visto?"

— Está en todo mi teléfono.

— "Eso es lo de menos, por cierto, esta tarde quedas conmigo."

— Pero... - empiezo a ponerle pegas.

— "Ni pero ni pera, bailarina, tú esta tarde quedas conmigo, quiero decirte algo, además, mañana me voy a Madrid y quien sabe cuándo volveré a verte."

— ¿Que?

— "¿No te lo dije? Dios, soy un idiota, mañana empiezan los entrenamientos para preparar el mundial, me han convocado, voy a ir al mundial en Qatar."

Silencio. No consigo pronunciar palabra, todo ha venido tan de golpe que no se como reaccionar. Se va, se va y quien sabe cuándo podré volver a verle.

— Soy la persona más feliz del mundo al escuchar eso, Pedri, me alegra que estés cumpliendo tu sueño.

— "Ya, bueno, pero de que sueño hablamos si tú no vas a poder estar allí."

Tapó el micrófono de mi móvil con las manos y me pongo a saltar como una loca. Nunca llegaré a entender como este chico ha conseguido colarse tan dentro, pero, no me arrepiento.

— "¿Sigues ahí, Irene?"

— Si, si, perdón. - si está llamada hubiese sido de frente a frente, Pedri podría haber visto como me volvía roja como un tomate.

— "Lo que te decía, luego paso a por ti."

— Está bien, luego nos vamos Pepi.

— "Adiós, te quiero"

"Te quiero" Una palabra más que simple, pero, con toneladas de significado. Lo que me sorprende es que lo haya dicho como si nada.

Intento centrarme en mis tareas del día, como ir a comprar, preparar ejercicios para las niñas, y sobre todo hacer algo de deporte.

Que desde que no hago baile, siento como que estoy más apagada físicamente.

Colocó una esterilla en el suelo del salón y empiezo estirándome para después hacer ejercicios sencillos, te hacen activar tu cuerpo y no cansan demasiado.

Tras terminar de hace ejercicio llamo a Sira, le recrimino lo de la cuenta y ella me contesta con un "cuando el amor llega, hay que manifestarlo de todas las menéelas posibles."

Yo río y la contesto que no se lo diré a Pedri y que tendrá que ser ella quien se lo diga. Su cara cambia, parece que eso le ha hecho pasar vergüenza, aunque todos sabemos que Sira Martínez seguirá haciendo de las suyas.

...

Ya casi es la hora de que Pedri venga a recogerme, en lo que esperaba, he aprovechado para echarme una siesta. Como buena española, de vez en cuando las necesito.

Llevo una hora mirando que ponerme, conjunto por aquí, conjunto por allá. Nada me convence.

Pero, luego recuerdo que de quien hablamos es Pedri, el chico más simple del mundo.

Todavía recuerdo hace varios días cuando le regale una pulsera de abalorios que mi hermano había hecho en clase, le dije que se había empeñado en que se la diese y él, sonrió y me dijo que era un regalo precioso, a día de hoy la lleva en su muñeca siempre.

El timbre suena y yo entro en pánico, al final escojo el conjunto más básico del mundo, unos vaqueros normales, una sudadera, una blazer y mis jordan, además del bolso.

Bajo las escaleras mientras respiro profundamente, no se ni porque estoy nerviosa si ni siquiera se que me va a decir.

A lo mejor solo quiere decirme que se va.

Al abrir la puerta, Pedri me mira y me dedica una de sus sonrisas, las más bonitas del universo.

— ¿Puedes parar de ser tan guapa? - Pedri se acerca hacia mi y me abraza.

— Iba a responder una burrada, pero, me quedo con el cumplido.

Pedri ríe y me guía hasta el coche, no es su mini de siempre, sino uno negro mucho más grande y más sofisticado.

— El lugar que te voy a llevar es precioso.

— Pero, exactamente, ¿que vamos a hacer?

— Tú lo de las sorpresas lo llevas mal ¿no? - Pedri contesta en un tono burlón mientras arranca el coche.

Le pego un puñetazo suave en el brazo y el me saca la lengua a modo de respuesta.

El día de hoy es espléndido, a pesar de ser invierno hace un sol magnífico que combina con la frialdad de la carretera.

Perderme entre el paisaje siempre ha sido uno de mis hobby preferidos, sin duda alguna. Ver como la velocidad hace que los árboles, campos y cielo se hagan solo uno, como yo hago con la música y el baile.

— Silvia me ha contado que ya has abierto tu academia.

— Si, ayer hice la apertura y las inscripciones, me esperaba muchas niñas menos la verdad.

— Según Silvia, eres toda una referente entre sus amigas.

— Y, eso es lo que quiero, mi madre...bueno, mi entrenadora siempre quiso que nos pisásemos una a la otra, pero, yo, yo quiero que saquen su potencial como bailarinas sintiendo el impulso de sus compañeras, por muy individual que sea este deporte, una mano siempre viene bien.

— El fútbol es más de grupo, pero, siéndote honesto sino destacas entre todos nadie te va a valorar de la misma manera.

— Pero, la manera en la que destacas no siempre es positiva.

— Yo tengo un amigo, Eric, seguramente Ferran te haya hablado de él, lo que ha tenido que soportar ese pobre chico no es ni medio normal, me acuerdo un día que lo encontré llorando en el vestuario, ese día me confesó que estaba harto, que el Barça no era para él, aunque bueno, luego siempre es el primero en dedicarte una sonrisa.

— La salud mental en el deporte es una de las cosas más infravaloradas del mundo.

Pedri se encoge de hombros, parece que estamos llegando al lugar donde me quiere llevar.

Es un parque, no un parque de niños ni de los que están llenos de árboles, sino más bien un sendero.

Pedri me coloca una cinta en los ojos para que no pueda ver, la idea de no ver absolutamente nada no me hace mucha gracia, pero, al fin y al cabo es Pedri. Confío en él.

El toma mi mano y me guía despacio, caminamos por un buen rato, de vez en cuando me quejo por la longitud del camino y él me contesta que me calle y que todo está caminata va a valer la pena.

Pedri se para en seco, creo que hemos llegado, me quita la cinta de la manera más suave posible.

Frente a mi tengo lo que para mi, siempre será el escenario más bonito del mundo, es una pequeña plaza rodeada por árboles que en el punto medio crean una pequeña apretura que deja ver la claridad de la noche, también hay pequeñas lámparas que crean un ambiente mágico, como el de los cuentos de hadas en la que el príncipe lleva a su princesa por el bosque encantado.

— Esto es precioso.

— La primera vez que sentí que me ahogaba en esta ciudad vine aquí, fue un lugar que encontré sin buscarlo.

— El dolor muchas veces nos lleva a conocer la verdadera belleza que hay en este mundo.

Pedri me mira a los ojos, está nervioso, se le nota a mil kilómetros.

— Bueno, lo voy a decir de una vez, te he traído aquí porque me gustas, y no sabes cuánto, me gusta la manera en la que a pesar de caerte mil veces sigues levantándote todos los días, me gusta el que estés criando al ser humano más bonito que jamás haya conocido, me gusta tu sonrisa, tus ojos y el olor a lavanda de tu pelo, me gusta todo lo que haces y todo lo que eres Irene, y quizás digas que no pero... - Pedri hace una pausa para coger un poco de aire - Quiero poder gritar al mundo entero que eres tú la persona que quiero, quiero que quieras estar conmigo.

En ese momento mi cerebro colapsa, Pedri me acaba de confesar que le gusto.

Le gusto yo.

— Me estás diciendo que te gusto ¿yo?

— ¿Porqué no me ibas a gustar tu?

— Hay miles de chicas mucho más guapas que yo, con mejores cuerpos y muchas cosas más.

— Ey, escucha, escucha, las demás me dan igual, puede haber muchas Irene, muchas bailarinas, pero, mi corazón solo late única y exclusivamente por ti.

Sus ojos me miran con el mismo brillo intenso de las estrellas que nos miran desde arriba.

— Tú también me gustas, Pedri, mucho, pero, cuando digo mucho es una tonelada y media.

— ¿Y esa media? - Pedri se va acercando poco a poco.

— Porque todavía no somos nada, así que me guardo esa mitad para cuando lo seamos todo.

— Entonces, tú, bailarina de los pies de oro, me harías a mi, el chico de los ojos marrones, ¿el más feliz del mundo aceptando ser mi novia? - Pedri apoya sus manos en mi cadera y yo sonrío.

— A quien voy a engañar, te diría que si mil veces.

Él me sonríe y acorta la distancia que nos separa juntando nuestros labios en un beso cálido, dulce y sensible, como lo es Pedri.

Esa noche dormimos mirando a las estrellas y contándonos viejas historias que quizás estaban para ser contadas de nuevo, aunque doliesen.

Esa misma noche supe que Pedri era todo lo que estaba buscando, Pedri siempre será todo lo que en algún momento de mi vida se me negó y que deseaba con muchas fuerzas.
























QUE DRAMA NI QUE OSTIAS QUE VIVA EL AMOOOOOOOOOR.

Bueno, aunque quedan uno o dos capítulos felices, pero, ey ey pequeña, no lloréis.

Pronto más y mejor. 😘😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro