Cuando desperté y la vi, no di crédito a mis ojos. Pero ahí estaba, como una aparición, de pie sobre la arena, al sol de la mañana, con toda la selva detrás. Una deidad femenina, vestida únicamente con un ligero pareo, que pudo haber sido amarillo en su tiempo, cubriéndola a modo de vaporoso vestido; de pelo largo, ondulado como el mar y decolorado por el sol, de un rubio salvaje, contra una piel atezada por ese mismo sol. Y unos ojos azul brillante mirándome de vuelta. Serenos y fríos. No sé si estoy soñando, he muerto o es real... Sí, me convenzo de que es real, de que estoy en una isla con gente y estoy salvado.

Pero cuando llegó a hablarme, el mundo se me derrumbó al decirme que era la única habitante de la isla. Nadie se ha sentido más estúpidamente desazonado en la vida que yo al escuchar eso.

—Mi cabaña no está lejos. ¿Puedes andar? —me dice ella, quien se me antoja un ángel del cielo.

Intento levantarme; me siento mucho mejor que ayer, pero no lo suficiente. Tomo consciencia de la suerte milagrosa que ha sido encontrarme con alguien. Alguien que vive sola en una isla desierta, cosa que jamás, ni en las más locas fantasías, podría haber imaginado real. Sin preocuparse mucho, la chica echa a andar segura delante de mí, y yo trato de no quedarme atrás. Cuando la cabeza deja de darme vueltas, le dirijo otra vez la palabra, con otra de las muchas preguntas que tengo.

—¿Por qué vives aquí sola, cómo es posible? ¿Estás loca o me estás tomando el pelo?

—Larga historia. Y no.

—Dios. Esto es una locura. ¡No puedo, no me lo puedo creer! ¡¿Por qué?! ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Joder. Solo tenía que llegar a esa maldita isla y ver al maldito arquitecto. ¡No tenía que pasar todo esto! —casi sollozo, soltándolo todo en voz alta, frustración y desesperación a partes iguales.

—Las cosas no pasan porque se merezcan —dice ella, en un tono que me resulta extrañamente fatalista—. Simplemente ocurren, y no se puede hacer nada... solo sobrevivir. Vivir. Agradece estar vivo.

La miro, ahora más intrigado que extrañado. Puede que tenga razón.

Me muestra su cabaña, en un rincón rodeada de vegetación selvática, un pequeño claro cercano a la playa. No me puedo creer que alguien pueda vivir ahí. Apenas es una choza, como las típicas de los indígenas salvajes que salen en los documentales. Pero no hago preguntas; me siento donde me indica, mientra coge unas cosas y vuelve hacia mí.

—Toma —Trae un coco lleno de agua, la cual bebo, primero poco a poco, dándome cuenta de la sed que tenía—. ¿Estás herido? —inquiere.

—Creo que... la cabeza, me duele.

En silencio, encuentra e inspecciona la herida, y yo me dejo hacer, totalmente a su merced.

—Nada grave —dictamina, a pesar de que en su momento creí que se me iba la vida por ahí—. ¿Y la pierna?

Me doy cuenta de que la pantorrilla derecha del pantalón está teñida de un rojo oscuro, lo cual asimilo que es mi sangre. Ver sangre me remueve el estómago.

—También habrá que lavarla —Se agacha, y contra mi primer temor de tener que quitarme los pantalones, simplemente lo arremanga hasta la rodilla, rompiendo el borde.

—¡Eh, los has roto!

Me mira como si estuviera loco.

—¿Y qué? ¿Crees que aquí necesitas el remate perfecto de los pantalones?

Otra vez, su tono autoritario diciendo verdades hace que me calle. Aprieto los dientes y cierro los ojos, prefiriendo no ver la herida mientras la lava y cura. Termina haciéndome un hábil arreglo con hojas a modo de vendaje.

—Gracias —musito, dirigiendo mis ojos a los suyos. Me mira con una expresión que no sé descifrar, pero por un momento parece enternecerse.

Después, se sienta en el suelo cruzando las piernas, delante de mí, y mantiene la mirada.

—Por cierto, me llamo Nereida. ¿Quién eres, y qué te ha pasado?

—Soy Jake, Jake Davies. Iba en un viaje de negocios, que me ha llevado desde Nueva York hasta Rarotonga, y una avioneta debía llevarme a otra isla, donde me esperaba un arquitecto famoso, con el cual hablaría unos días y volvería a mi idílica vida en mi idílica ciudad. Pero la avioneta averió, ocurrió el accidente y nos hundimos. No sé cómo conseguí salir vivo.

Guardo silencio.

—¿Iba... alguien más? —pregunta con cierta timidez.

—El piloto. Supongo que... habrá muerto. Pero según me dijo, no era algo que le importara.

Ahora guarda silencio ella, para después responderme.

—Lo siento. Un accidente así es algo horrible. Y terminar tirado en una isla desierta dejada de la mano de dios, perdiendo todo contacto con el mundo exterior...

La curiosidad que me llevaría a preguntarle si lo sabe por experiencia propia, es opacada por otra urgencia que toma poder de mí.

—¡El móvil, mierda! Sin contacto con el mundo exterior... No puede ser. ¡Y todo lo que llevaba! El maletín, la maleta... todo, todo, perdido. Dios, estoy perdido.

Me mira, como si no pudiera creer que alguien en mi situación se preocupara por un móvil. Sé que es lo que ha pensado, pero cuando habla, dice:

—Puedo ir a buscar, por si la marea ha traído algo. Tú deberías descansar.

Siento agradecimiento por su gentileza, pero antes de expresárselo, me surge una nueva preocupación ante la idea de quedar solo mientras ella va a buscar.

—Espera, ¿hay fieras salvajes aquí?

—¿Como qué? —pregunta, mirándome de forma curiosa—. ¿Algo del tipo jaguar o pantera negra?

—¡Sí! Alguna bestia peligrosa de esas...

No me explico porqué, sonríe de repente.

—No te preocupes por bestias peligrosas de esas. Aquí lo peligroso son las arañas y serpientes.

Y tras decir eso, se levanta ágil como una gacela y desaparece, dejándome solo.

BUEN VIERNES A TODOS. Y bueno de verdad, porque vengo actualizando. Y Taylor Swift ha sacado nuevo álbum. 

Modo sweather weather, escuchando música y editando capítulos :3. 

Cuando me pongo modo exilio de escritura sin internet en el ordenador (solo me conecto a instagram) se me van acumulando mil cosas, pero una vez le coges el gusto no quieres salir del mood. Pero aquí vuelvo a daros de comer.

Como siempre, gracias a todos los que leéis y comentáis <3. 

¿Qué os ha parecido, opiniones, qué creéis que ocurrirá ahora? 

¿Os gusta más Nereida o Jake?

¿Debería publicar más capítulos? Si la respuesta es que sí, preparáos, este fin de semana tenéis sobrecarga.

Y eso es todo por hoy :D. 

Nos vemos muy prontito, love u <3