Señor encapuchado
Llego tarde,y para colmo no me dejan entrar en el restaurante.
-¿Pero no puede hacer nada?,después de todo es su trabajo- Rechisto.
-Baje el tono de voz,es la segunda vez que se lo digo,y le recuerdo que solo estoy haciando mi trabajo.
¿Su trabajo también consiste en juzgar?
Haber,ahora estaréis un poco desubicados,así que para poneros en contexto nos vamos a trasladar a por la mañana, específicamente a las doce y media de la mañana.
Yo por fin había terminado mis clases con los más pequeños y me dirija a casa,a descansar un poco porque había notado que las piernas me dolían de más.
Cuando llegué me duché,y al ver que no se me pasaba el dolor con la ducha decidí echarme un poco de crema,después de que me la echara y me tumbé—a todo esto quiero aclarar que yo me acordaba que a las dos y media tenía la comida con las chicas—y puse una serie para pasar el rato.
Pero me dormí porque la serie no me interesaba.
Claro,yo me desperté a las dos y veinticuatro, tenía seis minutos para estar allí,y a pie—como planeaba ir porque no había autobuses para esa hora—eran diez.
Rápidamente me sequé el pelo como pude—porque se le olvidó hacerlo después de la ducha— me vestí y salí corriendo.
Pero para mi mala suerte la calle por donde pensaba ir estaba cortada,tanto la acera como la carretera.
Así que tuve que hacer un rodeo de veinte minutos,¡Viente minutos!,a eso le sumamos que: Saliendo de casa me dejé la cartera y tuve que volver,el ascensor se quedó parado unos segundos y me dió el peor susto de vida porque pensaba que me había quedado atrapado,cuando salí me encontré con lo de la calle, tardé más que el Google Maps en ubicarme y escoger otra ruta,llendo por esa ruta casi me atropella una bicicleta...
Si,a sido una mañana caótica.
Pero la gota que colmó el vaso de la poca paciencia que me quedaba era la situación en la que me encuentro.
Vale,a mi me enviaron donde tenía que ir,pero no pensé a que tipo de establecimiento íbamos,y haber,yo me puse algo normal,unos vaqueros cortos,una camiseta de manga corta simple,las zapatillas deportivas,lo básico.
Pues que me habían invitado a un restaurante de lujo.
Y yo no iba con pintas para ir a un sitio como ese.
Bueno,yo con toda la vergüenza del mundo me dirijo a donde está la señora que mira las reservas y te dice dónde está tu mesa.Y me dice que no puedo entrar.
Que si mi ropa no es la adecuada y que he llegado tarde.
Me puse a discutir con ella...y ya podemos seguir con el punto de antes.
-Pero yo estoy viendo a más chicas ahí- señalo la mesa en la que están- si las llama podemos solucionar esto y-
-No- dice tajante- larguese antes de que llame a seguridad.
-Pero-
-Fuera.
Chasqueo la lengua y me voy.
Esto es increíble,¡Increíble!
Vaya mierda,¿Y ahora que voy a hacer?, quedaré fatal.
Me quedo mirando a la nada,pensando que hacer.
Creo que volver a casa hasta que me toque dar clase de nuevo,será lo mejor.
Camino pensando en que escusa voy a ponerles,si es que de me ocurre alguna.Subo por las escaleras—todavía tengo los traumas de esta mañana— y entro a mi departamento.
Me siento y cojo el ordenador, será mejor que revise la planificación de las clases de la tarde.
Quién diría que ser profesor de algo sería tan complicado,de pequeño creía que era corregir exámenes y molestar un poco mucho a lo alumnos.
Bueno,dejando ese tema aparte me pongo a revisar todo,cuando ya lo tengo hecho,me levanto y me preparo algo de comer.
Unos filetes estarán bien,no me apetece cocinar.
El tiempo pasa volando y yo ya tengo que irme a dar clases.
La verdad es que me siento más cansado de lo habitual,seguro que no es nada pero el sentimiento de molestia está ahí.
Recuerdo que la calle está cortada y mientras camino intento trazar el camino hasta la academia.
Buff,esto será largo.
No es por alarmar,pero siento que alguien me está siguiendo.
Llámame paranoico,pero en todo el trayecto la figura de un hombre me ha estado siguiendo,¿Que como se que me sigue y que no está caminando a la misma dirección que yo?
Porque probé el truco de dar una vuelta a la manzana haber que pasaba,y se paraba en las esquinas,esperando a que yo diera la vuelta para darla el.
Hacía tiempo que no me pasaba esto,¿Que hago?
Veo una multitud,quizás entre tantas personas me pierda de vista.
Acelero el paso hasta llegar y camuflarme entre la gente.
En vano porque siento como alguien tira de mi rápidamente sacándome de allí.
-¡Oye suéltame!- Rechisto- Enserio,suéltame a gritare.
Nos lleva a un lugar donde casi no hay gente y me acorrala contra una pared.
-Que me sueltes- le pegó un rodillazo y salgo corriendo,el se queda de rodillas en el suelo.
-Hinata,yo te mato- me detengo al oír su voz.
-¿Kageyama?
-Pues claro,pedazo de idiota- el se levanta y se quita la capucha.
Y en efecto,era Kageyama.
-¿Pero tú eres idiota?- me acerco a el.
-¿Idiota?,el idiota eres tú,¿Porque narices me pegas?
-Oh,lo siento,es que si veo que alguien me persigue y para colmo me lleva contra mi voluntad a un...¿Que es esto?,bueno,da igual,creo que me defenderé.
-Pero la patada sobraba.
-Aja.
-De todas formas,¿Como te distes cuenta de que te seguía?
-Pues no se,quizás eres muy obvio,y que llevar unas gafas de sol,con una sudadera negra tapándote el pelo y tal no da muy buena impresión.
-Pero que dices,si una sudadera y una gafas son el mejor atuendo para no llamar la atención.
Suspiro.
-Pues esto lo confirma- me doy la vuelva y empiezo a caminar de vuelva a mi ruta provisional.
-Oye,no te vayas,¿El que confirma?
-Que eres un idiota unineuronal- digo desde la distancia.
-Espera- el me alcanza y me frena- ¿Crees que me he dejado el pellejo para que ahora te vayas?
-Es verdad,que ahora eres famosísimo aquí,¿No?
-Si,que horror,no puedo salir sin que se den cuenta.
-¿Entonces como es que has venido?
-Eso no importa.
-Yo creo que-
-Tenemos poco tiempo así que calla y vayamos al grano.
-¿Al grano?
-Si,¿Cómo estás?
-Pues bien,algo resfriado porque no me sequé bien el pelo después de ducharme ésta mañana.
-Bueno,siempre fuiste así de idiota.
-¡Oye!
-Ya,ya,¿Las piernas?,¿Te han vuelto a fallar?
-No,ahora con la crema que me recomendaron están mejor,cuando me duele me la pongo y todo eso.
-¿Y-
-Oye,¿Quién eres?,¿Mi madre?,deja de preocuparte tanto,puedo cuidarme solo.
-Ya,y por eso estás resfriado.
-Oh,vamos,callate- le doy un pequeño puñetazo.
-Perdón,solo quería saber si no te habías muerto.
-Eres un idiota- sonrío débilmente-No vendrás a las clases,¿No?
-No,ya sabes los motivos.
-Si,no pasa nada.
Ambos nos quedamos en silencio.
-Yo me tendría que ir llendo.
-Vale,pero no te pondrás lo de antes,¿No?
-¿Si?
Suspiro,este tio es completamente idiota.
Estoy por decirle que no lo haga,pero es que se ve extremadamente gracioso así.
Aguanto la risa,una vez que el susto a pasado es mucho más divertido.
-Para la próxima avísame,así no pensaré que me van a secuestrar.
El asiente.
-Nos vemos- Veo alejarse a Kageyama.
-Adiós,señor encapuchado- niego mientras río para mi mismo,y por fin retomo la ruta.
HOLAAAAA
¿Que tal están?,espero que bien.
Kageyama me representa cuando quiero ir de incógnito.
Espero que les haya gustado.
Les mando un:
Recordad que se os quiere ♡
Chaooo
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