Suspiro.

En verdad odio ordenar.

Intento ser ordenado,pero siempre acaba en desastre.

Desde que se fue Hinata he tendido que recolocar las cosas porque la habitación está vacía.

Tengo que admitir que su desastre daba un buen toque a la estancia.

Ahora es muy monótona.

Así que cojo las camisetas y las pongo en sus perchas correspondientes,las cuelgo,y sigo con los pantalones.

Por fin acabo y- espera,¿Y ese pantalón?

Hay un pantalón escondido al fondo,en una esquina.

Estiro el brazo y consigo alcanzarlo.

Aún que no lo reconozco lo estiro para ver si necesita un ligero planchado.

Y ahí es cuando me doy cuenta,no es mío.

Es pequeño para mí,si me lo pusiera no saldría—y eso si me llegara a caber.

Entonces debe ser de Hinata.

Enserio,¿Donde tiene la cabeza este hombre?

Niego,supongo que lo mejor es escribirle y decirle que tengo su pantalón,aún que dudo que lo extrañe.

Cojo mi móvil.

Hinata Shoyo

Oye-

No contesta,le dejaré unos minutos,quizás está dando clases o algo así.

Bueno,en lo que espero voy a prepararme algo de comer,que no he almorzado.

Voy a la cocina y saludo a algunos de mis compañeros.

Que pocas ganas de socializar.

Llego a la cocina y entro en un debate muy difícil.

¿Leche normal o de chocolate?

Esta mañana he desayunado leche normal con cereales,así que lo suyo sería tomar un cajita de leche de chocolate,pero me gusta más la normal.

¿Y ahora que algo?

Chocolate...normal...chocolate...normal.

¿Ambas?,ambas.

Cojo la dos cajitas de leche de la nevera y me dirijo a la habitación.

Miro el teléfono y me fijo en que Hinata a contestado.

Hinata Shoyo

Oye-

-Holaa

¿Puedes hablar?-

No lo quiero molestar si es que está haciendo algo importante.

-Si,claro,¿Que necesitas?

Nada,¿Estas en la academia?,es que puede que pase por ahí-

-No,ayer me destape y el resfriado empeoró no quiero contagiar a los niños.

Me replanteo si es que este tío piensa.

-¿Para?

No es nada,es que te dejaste un pantalón aquí y te lo quería devolver-

-¿Ah si?,¿Cuál?

*Foto*

-Oh,si,es mío.

Eso ya lo se,¿Cuando te lo puedo dar?-

-No lo se,al menos que te de igual contagiarte puedes venir a mi piso,jajajaja.

No estoy dispuesto a contagiarme pero...

-¡Miya!- salgo de mi habitación y me dirijo a la sala.

-¿Que?

-¿Tu sabes dónde guarda Sakusa las mascarillas?

Si fuera por mí me tiraba por la ventana ahora mismo.

¡Estar resfriado es de lo peor!

Tienes mocos,fiebre,no te quieres levantar pero estas incómodo en cualquier posición,¿Y sabes porque?,¡Por no hacerle caso a mí mamá cuando me decía que me secara bien el pelo!

Perdón mamá,tenías mucha razón.

¿Sabéis que es lo peor?,¡Que no tengo antibióticos!,ni Ibuprofeno,ni Paracetamol,nada.

Me olvidé de comprarlo al mudarme aquí.

Y aún que otros día decía de ir a la farmacia, me daba mucha pereza,y por eso me toca aguantarme.

Doy un par de vueltas como una croqueta y me dejó deslizar hasta el suelo.

Quiero agua,pero la pereza que me da ir hasta la cocina solo para volver a por un trago de agua me puede,y mucho.

Después de una batalla mental conmigo mismo sobre si merecía ir hasta la cocina para un poco de agua,decido que como ya estoy en el suelo toca ir para allá.

Me levanto y enrollo la manta alrededor de mi,si algo tengo claro es que si dejo la manta me hielo de frío.

Arrastro los pies hasta la cocina,abro el grifo y cojo un vaso,lo relleno de agua tibia.

Cuando me la termino la sonrío,en verdad tenía la garganta seca.

Dejo el vaso en fregadero y como me da pereza llegar hasta la habitación me tumbo en el sofá.

No me apetece hacer absolutamente nada.

Ahora que caigo podía haber cogido algo para comer...bueno,da igual,tampoco me apetece nada.

A duras penas alcanzo el mando de la tele y miro haber que hay.

Y es que aún que lleve tiempo aquí todavía no me acostumbro a sus programas.

Estoy acostumbrado a los que veía de niño,como Shin-chan,por ejemplo,o Sailor moon,pero aún que también este aquí—doblado en portugués,claramente—no es lo mismo.

Aquí se ven cosas más diferentes,y aún que aún me está costando acostumbrarme o a ello,lo llevo más o menos bien—recalco el más o menos.

Y ese es otro problema,el idioma,que sinceramente se me da igual que el inglés,es decir,que se me da como el culo.Y eso que fui a clases para aprender específicamente portugués.

Bueno,que me voy del tema,y es que no hay nada,¿Porque nunca hay nada en la televisión si su única función es distraernos?

Así que me quedo mirando al techo hasta que me siento cansado,y minutos después,me duermo.

No se si vosotros dormireis siesta,yo si,¡Pero parece que la persona que no para de dar al telefonillo no!

Son las 17:05 pm,y alguien no tiene mejor cosa que hacer que despertarme para la verdad no sé qué.

Mira,lo digo claro,como sean los típicos niñatos que hacen lo de llamar a los timbres para divertirse les tiro una maceta por la ventana,haber quien acaba riendo.

Me acerco lentamente a la pequeña pantalla.

En el edificio en el que vivo tienes dos formas de acceder.

1: Con la llave.

2: Marcando el piso y el número de la persona que quieres visitar,luego si es que aquella persona quiere que entres le da a un botín y la puerta se abre.

¡Pero lo mejor de todo es que ahora le han puesto una cámara!,así podemos ver con exactitud quién es.

Bueno,aue me desvío de nuevo.

Como la pantalla tarda en encenderse pregunto directamente:

-¿Quién es?

La persona que demora un poco en contestar.

-Yo.

Bueno,otro genio,¿Quién narices es yo?

-¿Quién es yo?

-Yo,Kageyama.

¿Kageyama?,y este que quiere ahora.

-¿Kageyama?,¿Que quieres?

-¿Pasar?

Repito,que genio.

-No puedes,ya te lo he dicho,estoy enfermo.

-Por eso he venido,ábreme.

-No te vas a ir sino lo hago,¿No?

-Exacto.

Este hombre me matará.

Le doy al botón que abre la puerta y esperó hasta que el suba y poder abrir la del propio piso.

Cuando llama al timbre le abro la puerta.

-Hola.

Dedico unos segundos a observarle.

Lleva una camiseta negra de manga corta,unos pantalones vaqueros cortos también,y una mascarilla,además de una mochila que carga en la espalda.

-Hola- le devuelvo el saludo.

-¿Puedo pasar?

Le miro con algo de inseguridad,tengo la casa hecha un desastre,me da mucha vergüenza que lo vea todo así.

-Sabes lo haré igual,¿No?,solo estoy intentado ser cordial.

-Ya,ya,pasa,pero la casa está muy desordenada.

-No pasa nada,estoy acostumbrado al desastre.

Me aparto a un lado y le dejo pasar.

-Por cierto- arqueo una ceja-te ves horrible.

Pongo cara de indignación.

-¿Perdona?

-Es la verdad.

-Calla- un estornudo me interrumpe.

-Salud.

-Lo que sea- me sorbo los mocos y me dejo caer de nuevo en sofá.

-Te he traído una cosa.

-¿Enserio?,¿El que?

El se quita la mochila y yo me siento en el sofá,esperando a ver qué va a sacar.

-Es un medicamento que siempre llevo conmigo- Bufo.

El deja la mochila a un lado.

-¿Donde está la cocina?

-A la izquierda.

-Vale-el se levanta y entra por la puerta de la cocina- Hinata,¿Donde tienes las cucharas?

¿Las cucharas?,¿Para que narices quiere una cuchara?

-Voy- suspiro.

Camino lentamente hacía la cocina.

-Aquí- saco una.

-Gracias.

Le observo echar el medicamento o lo que sea en la cuchara,Dios,tiene una pinta asquerosa.

-Toma- el estira el brazo y por reflejo cojo la cuchara.

-¿Y que lleva esto?

-No se,me lo daba mi madre cuando era niño,es muy efectivo.

-Pues gracias pero no,no tomo cosas que no se qué llevan.

-Eres un cabezota- me encojo de hombros- ¿Que eres?,¿Un niño pequeño?,¿Tengo que coger la cuchara y hacer el avión para que te lo comas?

-¿Que?,no.

-Pues dale- el se cruza de brazos.

La verdad es que si me siento como un niño pequeño que no quiere tomar su medicina.

Pero como pienso darle la razón a Kageyama me lo trago.

Que arcadas me están dando.

-Si vómito tenlo por seguro que lo haré encima tuyo.

-Oh,vamos,no seas exagerado.

Le miro mal.

-Bueno,bueno,tira para la habitación,necesitas descansar.

-No,estoy bien.

-Más quisieras,tira- me arrastra hacia la habitación.

-Pero no tengo sueño.

El me pone la mano en la frente.

-Pero si fiebre,estoy seguro que si lo intentas  quedarás dormido en cero coma.

No lo tengo muy claro.

-Tengo una cosa para la fiebre en la mochila,ve a la habitación,ahora voy.

-¿Pero que te has traído?,¿El botiquín de primeros auxilios?,¿La farmacia completa?

-Callate y tumbate.

Suspiro y cuando llegó a la habitación me dejo caer en la cama.

-Tumbate bien- por Dios,que hombre más pesado.

Me acomodo mejor y pongo el aire acondicionado.

-Ponlo bajo,que luego te quejas de que empeoras.

-Deja de ser tan pesado,se lo que hago.

Me tumbo bien en la cama y el se acerca.

-Esto es como los paños de agua fría,pero aguanta más.

-Lo que sea- segundos después noto algo frío en la frente,lo que me causa un escalofrío.

-Cuando despiertes te haré una sopa,siempre viene bien para los resfriados.

-¿Podrías dejar de preocuparte tanto?,se me hace raro.

El rueda los ojos.

-Por la noche ya estarás mejor y me podré ir,pero hasta entonces- el se levanta- estaré recogiendo un poco esto.

Frunzo el ceño.

-No me desórdenes las cosas,¿Eh?

-¿Más de lo que están?, imposible.

Suelto una risa irónica.

Le veo caminar hasta la puerta.

-Oye, Kageyama,gracias venir.

El niega.

-Denada,Hinata.

Se despide con la mano y cierra la puerta.

Yo sonrío,en verdad no está mal que alguien se preocupe por ti.

HOLAAAA

¿Cómo estás?,espero que bien.

Yo me tiraba por la ventana contigo,Hinata xD

Se que no les va a importar pero he empezado la temporada de baloncesto y tengo partidos todos los findes de semana,así que los capítulos serán menos frecuentes😥

Espero que les haya gustado.

Les mando un:

Y recordad que se os quiere ♡

Chaoooo