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Déjà vu

Estoy teniendo un Déjà vu.

Kageyama a abieto la puerta derrepente y a espantado a los niños ,que por cierto ya  han empezado a llorar.

Me da la sensación de que esto ya a pasado y eso no es que me agrade.

Después de muchos lloriqueos,y una promesa de mi parte,atiendo a Kageyama y lo saco de la clase tirándolo de la camiseta,a lo que el reprocha pero a mí como si se rompe,puede comprarse quinientas más.

Cierro la puerta y me cruzo de brazos.

-¿Que te crees que haces?

El me mira pero no dice nada.

-¿Tu sabes lo que has hecho?,¿Eh?

-¿Interrumpir tu clase?

-Eso es,¿Y a que ha llevado?

-¿A saber que no soporto los llantos de los niños?,son muy ruidosos.

-No,les he tenido que chantajear para que se callaran,¡Les prometí chuches para mañana!,a todos,¿Me quieres decir de donde las saco?,¿Eh?,hoy no tendré tiempo,y mañana cuando me dirija aquí las tiendas aún no habrán abierto.

-Pues no se las des,puede que se les olvide,después de todo son niños.

-Por eso mismo,son niños,se acuerdan de lo que les da la gana.

-No se,diles que se te han olvidado.

-Eso es cruel.

-Mis padres lo hacían mucho,me prometían que me comprarían algo que quería y luego no lo hacían.

-Los míos también- Suspiro.

-¿Lo ves?,son niños,no te van a matar.

No estoy muy de acuerdo con eso pero lo dejo pasar.

-Pero no has vendido aquí pars hablar de cuches,¿Verdad?- le pregunto.

-No,he venido preguntarte si podemos quedar esta tarde- arqueo una ceja.

No han pasado ni veinticuatro horas desde que me mudé,¿Y ya quiere quedar?

-¿Para?

El me mira mal por unos segundos y suspira.

-Para hablar.

-¿Hablar?,¿De que?

-De lo de la discusión.

Wow,esto es nuevo,¿Kageyama es que el que quiere hablar?,increíble.

-No sé si tendré tiempo.

Es verdad,termino las clases,como,y vuelvo a darlas hasta las ocho,ceno y voy al piso.

No es que tenga tiempo libre.

-¿Por?

-Tengo todo el día ocupado con las clases.

-Hinata- lo dice en un tono que se descifrar fácilmente.

-El médico me dijo que estoy bien y puedo volver,además reduje un poco el horario y sigo una dieta que me han dado.

-¿Lo redujiste?,¿Cuánto?

-Una hora por clase- el me mira mal- Oye,que eso es mucho para mí.

-Vale,¿Entonces?

Aparto la mirada,pensando en que momento tengo un hueco.

-Termino a las nueve y media,¿Te va bien?

Le miro esperando una repuesta que no tarda en llegar.

-Es algo tarde.

-Si,lo se,pero es el único momento en el que-

-Está buen,y siento la interrupción- yo le resto importancia y el se va.

Suspiro y entro a clase.

-Bien,sigamos.


No puedo decir que no estoy nervioso.

Pateo rápidamente el suelo con mi pie izquierdo mientras espero a Kageyama.

Miro la hora en mi móvil,no faltan más que un par de minutos.Se que son solo nervios,pero se me hace imposible contenerme.

Poco tiempo después visualizo la silueta de alguien que supongo que es Kageyama,así que me levanto y voy hacía el.

Cojo aire—y puede que un poco de valor—y corro hasta el,gritando su nombre para que me vea.

Spoiler: No era el.

Era alguien alto,como Kageyama.Su musculatura y altura son casi las mismas,pero no es el.

Tierra trágame y no me escupas jamás.

No se cuántas veces habré dicho esa frase en este mes.

-Lo siento mucho- me inclino un poco- le confundí con otra persona.

El con algo de molestia le resta importancia y se va.

Que vergüenza,estoy cavando mi propia tumba social.

-Mira que eres idiota,¿Eh?

Alguien me habla por detrás y puedo intuir quién es.

-Callate- me giro y le enfrento- todos cometemos errores,¿O acaso eres Don perfecto?

-No,no lo soy.

Frunzo el ceño.

¿Como respondo a eso?

-Siempre dicen que si le das la razón a los tontos cuando no se lo esperan se quedan más atontados aún.

Arqueo una ceja.

-Veo que es verdad.

Pongo cara de indignación y le pego un puñetazo en el brazo.

-¿Que eres?,¿Don comedia?

-No.

Me estoy quedando en blanco.

-¿Paseamos?- Intento cambiar de tema.

-Vale.

Caminamos en el silencio,el bullicio de la cuidad no nos deja hablar con claridad,por eso hemos decidido alejarnos un poco.

No quiero hablar de eso en bares,cafeterías, o comercios con mucha gente,siento que con el ruido tampoco nos entenderíamos y alguien podría llegar a oírnos,la gente es muy cotilla.

Cogemos un bus—que también está lleno de gente—y vamos a un sitio en el que se que no va a haber tanta gente.

Conozco esta ruta,la hago habitualmente,pero no recuerdo que fuera tan movida.

-Hinata,¿Adónde vamos?

-A buscar un lugar más tranquilo.

El asiente y parece dejarme en paz por un tiempo.

Suspiro,hace mucho calor,demasiado para mi gusto.

Aún que los autobuses pasan frecuentemente no quiere decir que no estén llenos.

Da igual a que hora lo cojas,siempre hay gente.Como extraño los pequeños pueblos y sus buses poco frecuentados.

Kageyama parece que también lo está sufriendo.

Pobre,viendo de un lugar como Japón debe estar muriéndose de calor.Me extraña que todavía no se haya enfermado.

Yo me enfermé más de dos veces en un mes por no estar acostumbrado a las altas temperaturas,y sobre todo al jet lag.

Mi cuerpo aveces se roza con el de Kageyama,causando que haya perdido el equilibrio repetidas veces.

El está sujeto a una de las barras porque no quedan asientos.

Yo intento estar lo más quieto posible,no quiero caerme.

Tuvimos una pequeña discusión sobre quién se apoyaba en la barra,y como en la mayoría de las veces,he perdido yo,así que Kageyama está agarrado a la barra y yo prácticamente a nada.

Ya hemos montado el espectáculo por una tontería,lo que me faltaba es que las miradas de los que no nos habían prestado atención antes lo hicieran y cayeran sobre mi.

Pero mi equilibrio de ahora es como mi estabilidad emocional.Nula.

Me muevo inconscientemente de un lugar para otro y noto como Kageyama se ríe.

-¿Te quieres callar?,gracias- me quejo.

-Pero sino te estoy diciendo nada.

-Claro,cómo tu no eres quién a pérdido la discusión.

-No es mi culpa que tú mejor argumento fuera: "Es que las jirafas como tu tenéis más equilibrio"

-Callate- le doy un pisotón.

-Pero si es la verdad.

-Vale,pero si yo caigo,tu también lo harás.

-No te vas a caer.

-Si lo haré,y cuando lo haga te tiraré de la camiseta y te llevaré conmigo.

-Estas hablando como si quisieras que pasara.

-¿Que?,no,pobre de mi.

El suspira y pasa su brazo por mi espalda.

-Ya está,ya no te caes.

No puedo negar que eso no me haya pillado por sorpresa,pero si estoy a salvo no me quejo.

Ahora estamos más cerca de lo que estábamos antes,tengo que apoyar mi cabeza en su pecho porque sino es muy incómodo para los dos.

Ahora mi mayor preocupación es no sudar.

Os lo explico fácil:

Nervios = Sudor excesivo

Y no quiero apestar al salir de aquí.

Suspiro e intento relajarme, todavía queda mucho.

-Es nuestra parada,Kageyama.

El asiente y se baja.

Respiro una bocanada de aire,por fin salimos de ahí.

-Ahora si,¿Pasemos?

El vuelve a asentir y comenzamos a caminar.

La cuidad de El Salvador es muy grande.Tiene pros y contras,como todas,pero poder pasear por las no tan grandes y transitadas avenidas.

Con grandes y frondosos árboles en ambos lados,decorada por bancos a lo largo de esta y bonitas pero desgastadas baldosas que le dan su toque.

El bullicio todavía persiste,pero es menor.

Esta parte de la cuidad está poblada de barrios residenciales,por lo cual no es de extrañar ver diversos parques con niños jugando en ellos.

Y aún que los niños gritan,no es nada comparado con las aglomeraciones de gente con las que siempre tenemos que lidiar.

-¿Comemos algo?- propongo.

El acepta y pienso en algún establecimiento cercano y rápido.

-No hace falta nada complicado,con encontrar un sitio donde vendan café caliente está bien- asiento y ponemos rumbo a una cafetería.

Pedimos lo que queremos,y la orden tarda poco en llegar,pagamos y salimos a pasear.

Andamos un rato en silencio.Creo que se me ha olvidado a que veníamos aquí,¿A que veníamos?

Ah...si,hablar.

Suspiro y le miro,el me corresponde la mirada.

Nos detenemos al instante.Nos quedamos así unos instantes más,sin decir ni una palabra.

Noto como el café comienza a quemar mis manos y eso me hace fruncir el ceño.

-Tsk- dejo el café en una banco cercano y soplo y agito mis manos, intentando que el dolor desaparezca.

-¿Estas bien?- Yo asiento.

-Si,solo me quemé un poco.

Nos volvemos a quedar el silencio.

Ninguno sabemos cómo hacer fluir esto,y eso que a mí se me da bien conversar,pero esto me puede.

-No sé cómo empezar- Confieso.

-Yo tampoco- ambos soltamos una risita nerviosa.

De verdad,¿Que somos?,¿Adultos o adolescentes?

Cojo aire y hago lo mismo que siempre,hablar sin pensarlo mucho.

-Siento haberme comportado como un idiota hace unos días.

Ya está dicho,y es que en verdad no sé qué más decir,el mal estado de nuestra relación a sido por mi culpa,no lo voy a negar,por lo cual tengo que ser yo quien se disculpe.

El me mira sorprendido,supongo que no se esperaba que lo soltase derrepente.

No me creo lo que voy a decir.

-Tenías razón,y no debí reprocharte nada,solo me intentabas hacer comprender que lo que hice no estuvo bien.

Ya está,he hecho una de las cosas que no estaba dispuesto a hacer: Darle la razón a Kageyama.

Él está sin palabras,aún que yo también lo estaría si fuera Kageyama.

-¿Que pasa?,es a lo que veníamos,¿No?,a solucionar las cosas.

-Si,lo que pasa es que te dije que no me tenías que pedir perdón a mi.

Arqueo una ceja.

-¿Entonces a quién?

-A ti mismo,tu eres quien sufre las consecuencias de tus errores,no yo.

Me parece que esto me lo a dicho alguna que otra vez.

-Aún así,perdón por las molestias que te he causado- me inclino levemente.

-Lo que sea- le resta importancia y yo lo miro mal.

¿Lo que sea?,¿Eso es lo que importa todo lo que he causado?

-Sabes que todo respecto a temas de dinero y eso me da igual.

Me había olvidado de lo simple que es Kageyama con este tema.

-Entonces,¿Ya estamos bien?

-Si,si,pero tomate tu café,empieza a hacer rasca y se te quedará frío- sonrío y asiento.

-¿Terminamos de pasear?- El accede y empezamos a andar sin rumbo,conversando de cualquier cosa que en verdad no tiene importancia.

La sensación de calidez me invade, normalmente suelo pasear solo así que tener alguien al lado es muy reconfortante.El café caliente y la agradable conversación hace que sonría sin quererlo.

Me parece que había olvidado como se siente al estar bien acompañado.

HOLAAA.

¿Como están?,espero que bien.

Espero que les haya gustado.

Les mando un:

Y recordad que se os quiere ♡

Nos vemos,chaoo <D

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