Narra Óscar:

- Tío Melen - escucho el grito de Aina y yo sonrió agachándome con mis brazos abiertos cuando la veo correr hacía mi - lo has hecho genial.

- No vale chantajear a mi hija para que te prefiera a ti antes que a mi - reprocha Puado y yo río mientras me levanto por completo con la niña en brazos - ¿os ha traído la tía Lena al final cariño?

- ¿Quién sino? - responde una chica y yo suspiro al verla de nuevo - anda mira, el señorito que termino mandando a mi sobrina al hospital porque tuvo ¿un despiste?, a lo mejor si le hubieras prestado la atención que merece no tendría que conocerte.

- Solo me despisté un momento - protesto mientras siento como la pequeña Puado pone sus brazos alrededor de mi cuello para estar más estable - te aseguro que no lo hice ni muchos menos aposta, a ver si por un segundo te has puesto a pensar que lo hice para conocerte, lo siento doctorita Puado, pero no soy de esos.

- Al inútil este cogisteis de padrino de ¿verdad? - pregunta y Javi se encoge de hombros mientras intenta aguantarse la risa para no enfadar más a su hermana - estoy empezando a recodar porque elegí pediatría como especialidad y no a la traumatología o algo más cercano a vosotros.

- ¿Y la culpa que tengo yo? - recrimina Javi antes de coger a Aina de mis brazos y apartarla de mi antes de caminar conmigo hasta la salida - Lena, ¿dónde has dejado a tu querida cuñada del alma querida?

-  Con una gastroenteritis más grande que un caballo que por poco me vomita toda la tapicería del coche y en ese momento me hubiera replanteado si de verdad le tengo tanto cariño - informa y yo ruedo los ojos - ¿esté es que se ha pegado a ti como lapa o es que no sabe donde está su coche y quiere que lo lleve yo también?, porque te recuerdo que no soy taxista y que esté es mi maldito día libre.

- Joder hija, así ha dicho Pedrosa antes que no hay quien te aguante, pena me da Lluis que la que le caería a él cuando le dio la varicela a la niña anda - contesto y ella me mira seria antes de darme una hostia - creo que te tienen que dar más días libres, porque sino tus pacientes van a tener que denunciarte por maltrato.

- Lo siento si crees que poner a mi familia como prioridad es ser una agria y que no merezco que nadie me aguante pero tranquilo cariño por la suerte que te trae va a ser la última vez que me veas - avisa mirándome a los ojos - ¿y sabes lo que le paso a López?, que el idiota también cogió la varicela porque no recordaba que no la había pasado, yo no me enfade porque no supiera bajar una fiebre complicada, me enfade porque no me valía la pena salvar a una persona para enfermar a otra.