Narra Lena:

- Menos mal que todavía no te has ido - escucho la voz de mi compañero y yo suspiro terminando de quitarme la bata - el compañero de tu hermano se ha negado a tomar nada que le demos, has pedido que no le demos calmantes, así que o nos ayudas o más de un enfermero lo deja inconsciente de nuevo con otra almohada.

- Mi tiempo de trabajo ya ha terminado - respondo cansada girándome hacía él mientras cierro la taquilla - ya no está a mi cargo, está al tuyo así que si quieres matarlo adelante, pero luego le das tu las explicaciones a su club, yo no quiero saber nada de él, hasta mañana cuando empiece mi turno.

- Sabes que no puede estar toda la noche sin tomar nada, si lo dejas estarás yendo en contra del código - comenta y yo ruedo los ojos - vas a tardar cinco minutos, va a ser más rápido que vayas y hables con él a que sigas aquí insistiendo en que no vas a hacer nada para ayudarle fuera de tu turno.

- Ayudo a Melen si me cambias el turno de la semana que viene - propongo y él me mira serio - tu día libre me viene genial para el cumpleaños de mi sobrina ya te lo he dicho, además no tienes más opción sabes que soy la única que sabe como comunicarse con Óscar así que tú sabrás lo que haces.

Narra Óscar:

- No tienes cinco años - protesta mientras me parte la tortilla con el tenedor - que tenga que hacer esto con mi sobrina lo puedo llegar a entender pero que tenga que hacerlo contigo también cuando algunas veces eres su canguro es para reflexionar tío.

- ¿Te vas a vestir de princesa? - pregunto y ella hace una mueca mirándome mientras me ofrece el tenedor para comer - las princesas bailan ¿tú vas a bailar? 

- Melen como y calle que hace más de media hora que debería estar en mi casa- reprocha y yo la miro a los ojos - no me voy a vestir de princesa, seguramente no vaya a la fiesta de Aina así que tampoco voy a tener porque bailar.

-¿Es por qué no tienes príncipe? - interroga y ella rueda los ojos mientras me sigue ofreciendo el tenedor - ¿por que no hablas conmigo?, creía que podíamos ser amigos.

- Un amigo no le hace trabajar más de la cuenta a otro por un capricho - responde y yo bajo mi mirada antes de coger el tenedor - mi hermano me dijo que posiblemente mañana traiga a Aina cuando le demos el alta a su madre, así que posiblemente pase por aquí para saludar.

- No quiero que me vea así - susurro y ella hace una mueca mirándome - dile a tu hermano que no hace falta que vengan a verme sé perfectamente lo que es estar solo y cuidarme solo sin tener que depender de nadie como si fuera un niño.

- Buenas noches Óscar - habla levantándose antes de besar mi frente con cuidado - que descanses.