✧༄❱ capítulo nueve
PARTE IX
O
ops, Bae
2016.
¿Cómo acabé aquí?
Tenía muchos nervios desde que apareció el patrullero en la casa de Chan y también en el instante en que llegó una ambulancia. Ahora nos encontrábamos en la sala de espera de la estación de la policía de Seúl, después trataran de desintoxicar a Min Sun por lo que ha bebido, o ese imbécil le dio. Tuvimos que quedarnos con los oficiales para presentar ciertas denuncias. Sencillamente que Bae Min Sun parecía no querer estar en este establecimiento.
Desde que abandonamos el hospital, su expresión era seria y se notaba el miedo en todo su cuerpo. Entre todo esto, yo me sentía un poco extraño por la situación. Ahora es cuando llegaron nuestros padres. La mamá de Min Sun corrió a abrazarla, mientras que mi madre me miró muy preocupada y mi papá colocó su mano en mi hombro derecho
—¿Cariño, pero quién te hiz...?
—Min Ho, es mejor que vayamos para la casa.—pronunció mi padre, apretando levemente mi hombro para sacarme de mi inspección. Necesitaba saber cómo la estaban tratando, no quería que le echen la culpa de algo que no es.
—Responde, Min Sun.
—Lee Min Ho fue él que me ayudó, mamá.
Cuando la mujer mencionó eso pude sentir la mirada de sus padres y, del mismo modo, sucedió con los míos debido a que yo me había levantado de la silla. Luego de que mi madre me haya insistido con la mirada de que nos debíamos marchar.
—¿Tú?—cuestionó asombrada.
—B-bueno, sí... Algo así.
—¿Algo así?—inquirió esta vez su padre. El tono que había usado me heló los vellos.
—Así fue, papá.
—Gracias, muchacho.
El señor agradeció después de que su hija haya respondido por mí. En mi caso, asentí con la cabeza y mirando a la mujer que yacía con sus ojos en el suelo. Se podía notar que se sentía muy avergonzada de lo que le pasó. También pude notar que era momento de que nos vayamos de aquí, por lo tanto, miré una vez más a la chica para irme con mis padres fuera de la estación de policía. Antes de que mi padre prenda el motor del auto, observé que Bae Jacob entró a la estación de policía rápidamente, pero en ese instante pude ver como la familia Bae sale del establecimiento y el hermano mayor tiene un encuentro con su padre.
Fue ahí en que nosotros vimos el momento justo en que el señor Bae le dio un cachetazo a su hijo.
—Ya vámonos de aquí, cariño.—pidió mi madre, tocando el brazo de mi papá.
ESCUELA GWONHA
13:30 p.m
Paré de caminar de repente, porque de nuevo tenía a la vecina loca frente a mí con una media sonrisa psicótica. Supongo que el rumor se esparció por toda la escuela, la mayoría de los alumnos me estaban mirando con ojos muy raros, mientras que Ning Yi Zhuo me veía con ganas de asesinarme, gracias a que la nueva novia de Jung Woo Young apareció detrás de ella, no me dijo nada y se pasó de largo.
Park Ji Hyo me miró con una sonrisa.
Y fue detrás de sus amigas, del mismo modo que pasó con Yi Zhuo y Min Jeong. Todavía no estaba entendiendo muy bien lo que está pasando, pero de todas formas decidí seguir con mi caminata a la cancha de básquetbol. No quería que luego mis mejores amigos me estén molestando con que no los iba a ver entrenar y que prefería ver un par de tetas. Sin embargo, era verdad, mucho más ahora. Cuando doblé de pasillo tenía a una chica frente a mí, mirándome directamente a los luceros, resaltando su hermoso cuerpo frente a mis luceros morbosos. Le quería decir algo, simplemente que todo lo que pasó la noche anterior no me daban ganas de empezar con mis juegos de doble sentido.
—Lee.
—Bae...—repetí el saludo.
—Gracias por lo de anoche.
—No hay de qué.
Ella rodó los ojos, acercándose todavía más a mí.
—¿Qué quieres a cambio?
—¿C-cómo...?—le pregunté confuso de la forma en que me lo ha preguntado.—¿A cambio de haber salvado tu vida anoche?—ella asiente, mientras que yo no podía entender que era este tipo de milagro, o mejor dicho, descaro.—¡Oh por Dios! ¿Qué clase de persona crees que soy, Bae Min Sun? ¡¿Uh?!
Veo que la mujer da un paso atrás, moviendo sus cejas demasiado asombrada de la forma en la cual le he hablado. Sin embargo, de todas formas, ella me queda mirando con un rostro serio.
—Del tipo que aprovecha la situación.
—Y tienes demasiada razón, porque sí quiero algo a cambio.—dije rápidamente, apoyando una de mis mano a la pared, mirándola con una sonrisa de galán. Min Sun rueda los ojos.
—¿Qué es?
—Déjame dormir en tus pechos.
Bae Min Sun arruga su cara, dejándome ver que se encontraba muy confundida de lo que yo quería a cambio de la ayuda que ha recibido de mi parte el día anterior.
—¿Cuál es tu obsesión con las tetas?
—Que nunca tuve el privilegio de ver unas tan grandes como las tuyas.
—Es mejor que cierres la puta boca antes de que me arrepienta demasiado en haberte dicho eso, Lee Min Ho.—ordenó.
Fue exactamente lo que había hecho, porque no iba a perderme tal oportunidad. La mujer comienza a caminar a pasos lentos, quedando frente a mi cuerpo, el cual todavía yacía apoyada sobre la pared del lado derecho. Noté atentamente que la mujer no me quitaba la mirada de encima, ni un segundo.
—Una vez.
—Una vez.—confirmé después de ella, mostrándole una sonrisa.
—Solamente una sola vez, Lee Min Ho.
—Soy un hombre de palabras.
—¿Y... solo... sería acostarte?
—Si me dejas descansar un momento no me quejo para nada.—comenté audaz.
—Carajo... Puta madre.
—No te morderé, lo prometo.
—¡Bien! Solo será una sola vez, Lee. No quiero que hagas nada extraño o morboso. ¿Has oído?
—Perfectamente.
—Bien, vayamos entonces.
Mordí mis labios, emocionado.
Era la primera vez que podría cumplir una de esas fantasías que había tenido desde que era solo un niño. Y ahora, tendría la oportunidad de hacerlo con la chica que me había vuelto loco desde que la vi en las playas de la Isla de Jeju. Terminamos llegando a una parte de la escuela que parecía abandonada, sin nadie a la vista. Pude ver a Min Sun caminando hacia el fondo de un aula en la que habíamos entrado. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a ella siguiendo su invitación silenciosa. Cuando estuve a su lado, pude notar que miraba por la ventana con un aire de desinterés. Me pregunté qué estaría pasando por su mente en este momento. ¿Estaría pensando en algo importante o simplemente perdida en sus propios pensamientos?
—Tienes 10 minutos.
Y los aprovecharé al máximo.
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