Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

✧༄❱ capítulo doce

PARTE XII
La venganza

2016.

Desde el momento en que me desperté para ir a la escuela, presagiaba que sería un día de mierda. No tenía ganas de ir, pero debía hacerlo porque habría una reunión importante de los presidentes de los clubes del establecimiento educativo. Solo por eso no podía faltar ese día. Además, ya estaba preparando una excusa en mi cabeza para que mis padres me permitieran no asistir a clases.

Sin embargo, en el momento en que pisé la escuela, sentí las miradas de la mayoría de los alumnos. Pero esta vez era diferente, no era como las demás veces en que los adolescentes me miraban por ser una de las hermanas del capitán del equipo de baloncesto o por estar a cargo del club de LSW (Let's Support Women). No, no era eso.

Algo más había sucedido y tenía que averiguar de qué se trataba. No pensé que lo descubriría tan rápido. Porque frente a mí llegó mi mejor amiga con los ojos desorbitados. En su mano tenía su móvil, señalando algo, mientras a su lado Chaer Yeong tenía la misma expresión de terror.

—¿Qué está pasando?

De todos modos, aunque les haya preguntado, ellas no me podían decir absolutamente nada al respecto. Supongo que Ji Hyo está entrando en una especie de shock, que, por eso mismo era que no podía hablarme, y su amiga trataba de responder a mis dudas, sencillamente, no quería hacerme sentir mal.

Me frustraba.

—Dios, ¿estás bien?—la voz de Min Jeong se hace sonar a mi derecha, en sus manos estaba su celular. Pude ver que está charlando con su nuevo jueguete.—Woo Young Ssi me comentó lo que toda la escuela se ha enterado.

—¡¿Enterarse de qué?!

Supongo que por mi cara se dio cuenta de que yo no sabía nada de los rumores, entonces, ella me lo mostró. Hizo algo que mis amigas más unidas no me pudieron decir desde el momento en que ingresé al establecimiento.

Ahí fue en que lo supe todo.

Lo mataría.

Lee Min Ho está muerto.

ESCUELA GWONHA
Corea del Sur, Seúl.
09:40 a.m

Estaba muy confundido desde que entré a la escuela. La mayoría de los hombres me miraban con sonrisas, me saludaban con movimientos de cabeza, chocando puños o manos, y al mismo tiempo podía escuchar que me decían que era un ganador, que había logrado lo que la mayoría de los hombres han intentado durante años. Tenía que admitir que no sabía por qué me decían eso. Fue en el cambio de horario cuando supe a qué se debía todo ese extraño comportamiento de los alumnos de la escuela Gwonha.

Gracias a Jung Woo Young supe que se han enterado del encuentro íntimo que tuve la noche anterior con Bae Min Sun.

—Tiene que ser una broma...

Me quejé, casi llorando, mientras que mis manos iban a mis cabellos con la mirada en la mesa de madera. Ya que, probablemente, Min Sun está creyendo en esos rumores que se han expandido por la escuela. Cuando no era así. De mi boca no ha salido una sola palabra sobre es encuentro con ella.

—¿En serio te preoc...?

—¡Claro que sí...!—exclamé en un susurro. En mis ojos se notaba mi enojo.—Estoy hablando en serio cuando digo que yo no dije nada, Jung. Las únicas personas a las que les conté sobre lo que pasó, y no de manera explícita, con ella fueron Bang Chan y Chang Bin. No creo que ellos...

—¿Seguro?

Woo Young me hizo dudar hasta de lo que había desayunado antes de entrar a la primera clase. Fue por eso que, al salir de la última clase antes del receso, caminaba como un loco por los pasillos en busca de mis mejores amigos. Tenía que ser uno de ellos.

¡No había nadie más! Así que entré al gimnasio de manera abrupta. En ese momento, Chan apareció corriendo hacia mí, mientras que algunos hombres intentaban detener al capitán del equipo. Porque Bae Jacob me estaba mirando como si fuera una presa en esos precisos momentos.

—¡¿Estás loco?! No puedes venir aquí cuando se ha propagado todo ese rumor sobre ti y su hermana, él quiere matarte.

—¿Fuiste tú?

—¿Perdón?—Chan retrocedió un paso, confundido por lo que le estaba diciendo. Se vio en su cara al fruncir sus cejas. Miró a Woo Young, que me ha acompañado y después a mí otra vez.—¿A qué te refieres?

—Las únicas personas a las que les conté lo que pasó ese día fueron Binnie y tú. Dime, Bang Chan, ¿fuiste tú? Está bien, puedo entender que...

—¡No! ¡¿Estás loco?!

—Hyung...

—No, Woo Young—interrumpió a Jung Woo Young—. Puedo aceptar ser el peor desastre que quieras, pero nunca sería capaz de hablar sobre tus encuentros íntimos con otras personas, yo no soy esa persona.

—Lo siento... Es solo que... Tú no entiendes...

—Sí, sí entiendo, Min Ho. Vas a tener problemas si no confiesas la verdad, además de que Bae Min Sun te va a castrar.

—¡Te juro que no fui yo!—exclamé desesperado.

Porque yo no había dicho una sola palabra sobre eso, le he asegurado a la chica que no diría nada. En ese instante, la puerta se volvió a abrir y vi a Seo Chang Bin con una expresión de confusión en su rostro.

—¿Está todo bien?

—¿Acaso fuiste tú, Chang Bin?

Sin embargo, él me miró muy confundido, casi de la misma manera que lo ha hecho Bang Chan. Entonces, en ese momento sentí que uno de los dos me está mintiendo en la cara. No podía ser posible que las únicas personas a las que les había comentado sobre eso, casualmente, no eran los culpables.

Estaban empezando a enfurecerme.

—Vamos, chicos, no sean así. Digan la verdad.

—¡Jung! ¿Es esto una broma?

—Yo no fui, ¿por qué haría eso? De todos aquí—señaló el círculo que se ha formado con los cuatro—yo soy la persona menos adecuada para hablar sobre sexo con mujeres. ¿Qué ganaría con eso? ¡Exacto! ¡Nada! Además, ni siquiera me gustan las chicas.

Seo Chang Bin se excusó molesto y se alejó del círculo que se había formado en la entrada del gimnasio. Volvió a entrar, mientras que yo miraba a mi único amigo con la esperanza de que me dijera la verdad de una vez por todas. Pero no lo hizo.

—Min Ho, en serio...

—Vete al carajo, Chan. Yo confié en ti.

—¡Pero...!

Ni siquiera le dejé terminar de hablar y me alejé de allí. Mientras me iba, pude escuchar la voz de Jung Woo Young tratando de calmar al mayor. Justo cuando estaba a punto de abandonar ese piso, vi a un gran grupo de chicas caminando hacia donde estaba yo.

«Maldita sea...» Pensé asustado, porque entre todas esas chicas yacía Bae Min Sun, con los brazos cruzados y una mirada penetrante. Eso significaba que se había enterado de los rumores y que les creía a todas esas personas, menos a mí, como lo pensé desde un principio.

—Min Sun, puedo expl...

Simplemente, no pude terminar de hablar cuando recibí un tremendo golpe en la cara. Fue un golpe que me hizo girar la cabeza hacia un lado y dejó mi mejilla ardiendo, tal vez porque llevaba anillos en los dedos, lo que hizo que el dolor fuera aún más intenso.

—Púdrete, Lee Min Ho, vete al carajo.

—Yo no fui.—sinceramente mencioné.

—¡¿Ah, no?! ¡¿Entonces, quién?!

—No lo sé, porque no dije nada.

—Deja de mentirme, porque no puede ser posible que,—dijo, acercándose a mi rostro para que solo nosotros pudiéramos escucharnos—después de lo que pasó, yo te pedí por favor que no dijeras nada, y que toda la maldita escuela se haya enterado de lo que sucedió.

—Yo no fui.

—Adivino, ¿se lo dijiste a tus amigos, no? Claro—rio con ironía, cruzándose de brazos.—porque un machito para sentirse más hombre tiene que contarles a sus amigos lo que ha hecho con una mujer. Déjame decirte algo, Lee Min Ho, eso no te ha hecho parecer más hombre, sino una persona poco confiable e inmadura, porque nunca tendrás una novia con la forma en que te estás comportando.

—Unnie, mejor vámonos.

—Es en serio, Min Sun, yo no fui.

—No te creo y nunca lo haré.—aseguró Bae Min Sun, dándose la vuelta. Fue tomada de los brazos por sus amigas, en especial por Ning Yi Zhuo, quien me miró con la peor expresión de decepción que podría haber tenido en toda su corta y adolescente vida.

Qué mierda.

ESCUELA GWONHA
Corea del Sur, Seúl.
12:30 p.m

Fueron las tres semanas más difíciles que jamás había vivido en la escuela. Escuché que habían suspendido a Lee Min Ho por dos semanas y que ya volvió a asistir a clases, mientras que yo apenas podía salir de mi cama después del horrible momento que me hizo pasar frente a toda la escuela. Si antes era acosada, gracias a todo eso, ahora lo era aún más. En mis redes sociales, me han hecho muchos memes que me retrataban como una prostituta. También recibía mensajes y llamadas obscenas, en las que me pedían tener encuentros de todo tipo con ellos a cambio de dinero, y muchas otras cosas que preferiría olvidar.

Fue una semana muy dura.

—Es bueno que hayas decidido venir, Min Sun.

—No fue por decisión propia, directora.

—Era hora de que volviera, directora. No puedes dejar que los demás ganen, tienes que ser fuerte. Por algo eres la presidenta del club de Let's support women, querida.—recordó mi madre con una media sonrisa.

—Bueno... Sobre eso...—murmuró la directora.

Fue en ese momento cuando supe que, debido al incidente en la escuela y a mi ausencia de tres semanas, el club ha cambiado de presidenta. Ahora estaba a cargo Cho Mi Yeon, mi rival número uno. Me encontraba llena de rabia.

—Min Sun...

—Se supone que...—inicié, pero decidí guardar silencio—Está bien, lo comprendo. Eso me da a entender que no hice mi trabajo lo mejor que debía. Ese club se supone que era para defender a las mujeres de la escuela, para prevenir el acoso y que nadie se sienta de ese modo. Sin embargo, mi propio club, creado por mí—recalqué levantándome de la silla.—me ha dejado tirada.

—Espera, señorita Bae, no es eso.

—Qué falta de respeto.

—Señora Bae...

—No hagas nada, mamá, no hace falta. Yo misma puedo solucionar este problema, pero primero iré a mis clases, porque es lo que más me importa en estos momentos. Adiós.

Me despedí de ambas mujeres con una reverencia, especialmente de mi madre, que era la única que yacía de mi lado dentro y fuera del instituto. También tenía a mis mejores amigas, sobre todo a Park Ji Hyo. Solo que no quería que ella se encargara de esto, muchísimo menos por mí, porque yo misma debía encargarme de mi venganza.

Había algo más detrás de todo esto.

ESCUELA GWONHA
Corea del Sur, Seúl.
14:00 p.m

Me despedí de mis amigas para ir al club, ya que tenía que tener una conversación con la nueva presidenta. Sin embargo, apenas entré, me di cuenta de que Cho Mi Yeon ya se había marchado del establecimiento. Eso me irritó, ya que se suponía que íbamos a reunirnos para solucionar este drama. Nunca debí haber confiado en la chica que más me odiaba en esta escuela. Decidida a irme de allí, escuché dos voces fuera del pasillo. Así que recogí mis cosas y comencé a caminar hacia allí. Entonces, una conversación me dejó molesta, sorprendida, dolida y, al mismo tiempo, con ganas de vengarme.

La mataría.

Esa conversación, esas palabras, resonaban en mi cabeza como un martillo golpeando un yunque. Sentía mi sangre hirviendo, la rabia y la traición se mezclaban en un cóctel explosivo que amenazaba con hacerme estallar. La decepción se apoderó de mí, como un frío y cruel invierno, helando mis sentimientos y endureciendo mi corazón. Mi mente se llenó de pensamientos oscuros, de venganza y retribución.

La chica que había jurado ser mi amiga, que había prometido estar a mi lado, me ha traicionado de la peor manera posible. Y no solo a mí, sino a todas las chicas del club, a todas las chicas de la escuela a las que se suponía que debíamos proteger. Me sentía como si me hubieran apuñalado por la espalda, como si todo lo que hemos construido juntas se hubiera derrumbado en un instante. Pero no iba a dejarme vencer. No iba a permitir que se saliera con la suya.

La mataría... metafóricamente, por supuesto. Le mostraría a todos quién era realmente esa perra y recuperaría mi lugar como presidenta del club. Porque si había algo que he aprendido en todo este tiempo, es que nunca debes subestimar el poder de una mujer traicionada.

NOTA, 2022.

¿Cómo qué ya somos 10,3K?
Wow, muchísimas gracias por ser parte de esta historia que surgió de la nada y por un sueño re random jdjdks

Aunque debo admitir que no es mi mejor creación y que siento cierto odio al mismo tiempo. Bueno, de todos modos, muchas gracias por estar acá.

© mikasamun

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro