Un nuevo día comenzaba para todas las personas de Corea del Sur, el gran sol se hacía presente en el gran cielo y les informaba a las personas que ya era hora de disfrutar de la vida.

Son Chaeyoung se encontraba todavía dormida en su habitación, abrazada de la almohada, con los labios entre abiertos disfrutando de un magnífico que sueño que muy pocos tienen, hasta que los insistentes sonidos de su teléfono la despertaron.

Con las cejas fruncidas lo encendió para toparse con dos mensajes que eran de nada más ni nada menos que su mejor amiga, Myoui Mina.

Myoui

Ven a la cafetería.

Hagamos la tarea.

Era lo que decía y por la impresión de los mensajes, se levantó de golpe con la mandíbula casi desencajada por no entender el por qué le estaba mandando eso, mientras veía la pantalla de su teléfono recordaba lo que hizo en la noche, ese acto tan impuro en el que su gran amiga era la protagonista de tal historia erótica por la que se tocó y gimió.

Ofuscada por eso se llevó las manos a la cabeza devatiendose si ir no, porque la verdad es que no olvídala lo que había pasado con Mina y ¿Cómo se supone que iba a verla a la cara? El problema es que si no iba va a saber que algo malo estaba pasando así que debía actuar natural, como si todo estuviera perfecto y su cabeza no estuviera por reventar tratando de pensar en cómo va a intentar ocultar todo lo que pasó.

Estando al borde de decir que no, tomó toda la valentía que corre por su cuerpo y decidió ir porque así estaría mejor.

En una cafetería se encontraba Mina, con los típicos lentes que utiliza cada que va estar una larga jornada haciendo sus tareas, una camisa de color azul con un gran escote que no dejaba mucho a la imaginación y un bolígrafo que estaba rozando sus labios rosados.

Detrás de ella estaba Chaeyoung que tenía las mejillas rojas al borde de reventarse, sabía muy bien que no podía verla a la cara y se debatía si ir a su casa o no, además de que no sabía el por qué la había contacto tan repentinamente para hacer la tarea y justo en ese lugar.

No estaba entendiendo nada.

Mina se percató de una mirada hacia ella así que volteo y se encontró a su mejor amiga que sostenía el bolso que llevaba como si se estuviera aferrando a la vida.

"Chaeyoung, estoy por aquí". Levantó la mano y la menor quiso matarse, ahora sabía que estaba ahí así que ya no existía ninguna escaparía tenía que encararla sea como sea, sin otra opción caminó hacia la mesa para posteriormente sentirse.

"¿Qué tanto adelantaste sin mi?". Preguntó con una sonrisa y las piernas temblorosas.

"De hecho, ya casi termino, así que no tienes mucho de que preocuparte". Dijo y cerró la libreta de color negro que tenía en la mano, con timidez Chaeyoung se la quitó y lo miro sorprendida.

"Ah...gracias". Agradeció con las mejillas a punto de estallar, como han estado desde que vió a la mayor.

"Iré por café, ¿Beberás tu latte con vainilla de siempre?". Se levantó con una sonrisa juguetona y al mismo tiempo señalaba hacia el mostrador.

"¿Eh? Ah, ¡Si! Yo...". Intentaba hablar pero las palabras parecían ser su peor enemigo.

"No te preocupes, te conozco bien". Le revolvió el cabello y Chaeyoung tragó saliva.

"Uh...eh...". No sabía que debía, apretó las piernas al igual que el puño sobre una de estas. "Estoy arruinada".

Luego de eso Mina llegó con el café y una gran sonrisa, antes de comenzar a trabajar, Son decidió usar la laptop mientras Mina se dedicaba a hacer algunos apuntes.

Chaeyoung estaba bastante estresada, pasaba página y página y aún así parecía que todo no le gustaba al cien por ciento o es que la situación en la que se encontraba la estaba volviendo loca.

"¿Está todo bien?". Subió la mirada y se le escapó el aire al ver a Mina apoyando el mentón en su mano, bajó lentamente la mirada a los largos y finos dedos de Myoui y los recordó como en la fantasía, llenos de sus propios fluidos.

"Si, todo bien muy detallado en el libro que me diste". Dijo y agarró la libreta, en su cabeza solo estaba que debía dejar de tener esa clase de pensamiento obscenos, deseaba que se alejarán de ella. "Había estado buscando estos diagramas para la tesis". Rió nerviosa ganándose una mirada rara por parte de su amiga.

"¿Qué sucede con Park Sunghoon?". Cambió por completo de tema y miró hacia otro lado, como si no quisiera verla a los ojos.

Chaeyoung se quedó sin palabras, no esperaba que le hablara de él, frunció un poco las cejas ya que no sabía el por qué preguntaba tan de repente por él, una parte de ella pensaba que sabe algo sobre el beso que tuvo y se sintió extrañamente mal.

"¿Tuviste una cita agradable?". Preguntó dirigiendo la vista hacia ella.

"Vistas...son todas iguales, ¿No?". Apretó los dientes y desvió la mirada.

"¿Cómo puedes saber que todas las citas son iguales?". A Mina se le escapó una risa.

Chaeyoung bajó la mirada hacia la mesa estando un poco de acuerdo con eso, pero luego un pensamiento llegó a su cabeza y se mordió el labio inferior, seguía pensando en el beso que se dieron

"Ah, espera, tienes algo aquí". Mina se inclinó y le rozó los labios con el pulgar, casi le da un infarto por el simple toque y Myoui tan solo frunció un poco las cejas, sus mejillas se tiñeron de un dulce rosa. "Ya, déjate de jugar, no te enojes". Sonrió y suspiró. "Déjame ver cómo vas". Se movió hacia al lado de su puesto y como si fuera un poste Chaeyoung se movió hacia un lado.

Mina estiró los brazos para mover la laptop hacia ella pero accidentalmente sus pechos rozaron con el brazo de Son que quedó completamente inmóvil, solo podía sentir la rapidez de los latidos de su corazón y el pecho de Mina rozando contra su brazo cada que se movía.

"Chaeyoung". La llamó pero seguía en el trance."¡Chaeyoung! ¿Me estás escuchando?". Enarcó una ceja un tanto enojada por como estaba actuando.

"¿Eh?...ah, si, entendí todo, gracias". Era un manojo de nervios, es que solo quería que le quitará el pecho de su brazo.

"Mientes, no me pusiste atención. Dime qué fue lo que escuchaste". Apoyó el brazo en su hombro, Mina infló un poco sus mejillas y sopló tan suave que el viento chocó contra el oído de Chaeyoung provocando que se tapara la boca y la oreja.

Dejó caer la cabeza en la mesa dándose cuenta que era imposible relajarse cerca de Mina y esta no entendía el por qué Son actuaba tan raro.

Ya era de noche así que debían irse a sus respectivas casas.

Chaeyoung estaba completamente ida en el limbo y Mina la miró de reojo, con una gran sonrisa dio. "Esto me está matando, pero casi terminamos ¿No es refrescante?". Los pensamientos de la menor solo estaban dando vueltas en que casi muere por estar cuidandose de Mina. "Te acompaño a casa, vamos". La jaló del brazos y la castaña entró en pánico.

"Ah, no, no". Se negó rotundamente. "Dijiste que estabas cansada, puedo regresar sola". Frunció las cejas y movió las manos. "Además...tengo algunas cosas en que pensar".

Las cejas de Mina también se fruncieron y movió la cabeza al lado derecho. "Ah, por supuesto, está bien". Se dispuso a caminar y levantó la mano izquierda en señal de despedida. "Me voy, llámame luego". Son la miró hasta que suspiró sintiéndose un poco aliviada.

"Creo que estar contigo va a convertirse en un gran problema". Se sentó en el escalón y tomó la libreta entre sus manos, la abrazó sin saber que podía hacer.

Y de pronto los recuerdos de la conversación que tuvo con Sana se hicieron presente, una pareja sexual, un amigo con beneficio, tener sexo aún no estén saliendo.

¡Se estaba volviendo loca!

Se levantó y bajó algunos escalones, eso no podía ser el caso, no puede tener a su mejor amiga de amiga con beneficio.

Ella debía entender el corazón de Mina.