El día estaba tan soleado que sentía que era por pura venganza debido a lo ocurrido en la noche, le dolía tanto la cabeza que creía que se le iba a reventar, apenas y podía mover los pies, los arrastraba como si fueran la cosa más pesada del mundo, algunas personas que pasaban a su alrededor se sorprendía por como lucía ya que nunca la había visto de esa manera.

Llevó una mano a su cabeza lamentándose por lo loca que se había vuelto el día anterior, tanto alcohol le afectó la cabeza y se comportó como una niña pequeña frente a Mina. Se lamentaba tanto por lo sucedido que no sabía en dónde meter la cabeza.

Se quejó echando la cabeza hacia atrás, los rayos de sol no se hicieron esperar y chocaron contra su pálido rostro, como pudo se cubrió un poco los ojos y abrió uno de ellos para ver hacia la universidad, suspiró y recordó a su mejor amiga, tenía que disculparse con ella lo antes posible por lo sucedido.

Cómo siempre en el mismo sitio se encontraba la antes mencionada fumandose un cigarrillo de lo más tranquila, viendo hacia el frente sin mostrar algún atisbo de tristeza pero tampoco de felicidad, con un semblante frío a la par que oscuro.

Chaeyoung se asomó detrás de la pared y comenzó a pensar, no sabía cómo disculparse con Mina, ¿Ponía de excusa que estaba muy borracha?, claro que no eso no funcionaba para que la perdone, ¿Cansada? Mucho menos, sentía que se iba a desmayar del miedo que estaba sintiendo, Miles de maneras de pedir disculpas volaron por su cabeza hasta que decidió, por simplemente disculparse, era lo mejor que podía hacer, siendo concisa, clara y directa.

Apretó el puño dándose ánimos y dió un paso hacia delante.

"Oye, Mina...". Levantó la mano con la expresión más decidida del mundo.

"Chaeyoung sunbae". Pero una voz detrás de sí la detuvo.

Pegó un brinco. "¡Me asustaste!". El chico al lado suyo no pudo enviar reírse por lo adorable que podía llegar a ser la de menor estatura.

"Sunbae, ¿Regresaste bien a casa ayer?". Preguntó con una sonrisa sincera y linda a los ojos de Son. "¿Ya tomaste algo para la resaca?".

"Ah...". Se había quedado sin palabras, era más atento de lo que pensó que sería y a pesar de que le halagaba le resultaba de lo más impresionante. "Oh...ayer". Sus mejillas se sonrojaron por completo, al estar tan ebria no podía controlar lo que debía o hacia así que estaba bastante apenada por todo, llevó las manos encima de su cabeza y comenzó a frotarlas. "¡Me disculpo por lo que pasó ayer!". Exclamó con un tono desesperado. "¡Creo que estaba muy borracha! ¿No hice ninguna cagada cierto?". Se quedó en silencio por un par de segundos. "Lo siento mucho si lo hice". Se disculpó de antemano. "El licor es mi enemigo, ¡Olvídate de todo lo que pasó ayer por favor!". Pidió casi que de rodillas, Sunghoon se quedó boquiabierto. "¡Ah!...me vas a disculpar". Se enderezó lentamente.

Otra vez el silencio antes de que de la garganta del pelinegro saliera una gutural carcajada que la dejó más confundida que antes.

Sunghoon se apretó el abdomen en señal de que ya no podía más y Chaeyoung tan solo se quedó ahí. "Perdón por reírme de esa manera, es que fuiste tan linda...". A la castaña se le escapó todo el aire y sus mejillas nuevamente se tornaron de un color carmesí.

"Eh...ah...bueno...". No sabía que decir, no quería que le dijera esa clase de cosas, el hecho de que le haya dicho bonita la hacia sentir demasiado expuesta y le daba vergüenza.

En medio de toda esa burbuja en la que se encontraba una voz detrás suya la sacó de la misma. "Son Chaeyoung, pensé que estabas borracha anoche ¿Por qué viniste a la universidad?". Preguntó elevando una ceja y al mismo tiempo miraba al chico delante suyo.

"Buenos días sunbaenim". Saludó Sunghoon.

"Oh, oh". Chaeyoung intercalaba miradas entre ambos.

"Si, buenos días". Respondió el saludo con incomodidad. "Parece que últimamente nos encontramos mucho". Soltó con fastidio, sus cejas se fruncieron y lo miró de reojo, Sunghoon de estar sonriente pasó a estar serio.

Chaeyoung comenzó a reír nerviosa. "Así es". Seguía mirándolos a ambos cada tanto.

"Lo sé también, me quería encontrar de nuevo con la sunbae Chaeyoung". Mina se mordió la lengua y entre abrió los labios.

"Ah, con Chaeyoung". Al poco tiempo Mina la tomó del antebrazo con algo de fuerza, la suficiente para que supiera que quería que se fuera con ella. "Bueno, no tienes que enfrentarte por más tiempo conmigo". La jaló un poco. "Vamos Chaeyoung".

"¿Oh?". Y sin poder decir nada más la llevó casi de arrastra, Chaeyoung no podía creer los comportamientos que estaba teniendo su mejor amiga, parecía que ya se estaba volviendo loca y que por eso hacia esa clase de cosas.

"Sunbae". Una mano en su bolso la detuvo. "Te invito a comernos ese helado que no pudimos comer anoche". Myoui mantenía la mano aferrada a su antebrazo. "Voy a pedir prestado tu teléfono". Se lo sacó y comenzó a escribir. "Llámame después de las clases, hasta luego". Sonrió mientras levantaba la mano y la sacudía en señal de despedida.

Parecía que el corazón de Chaeyoung se iba a salir, mantenía la respiración errática y las mejillas tan rojas que sentía que se le iban a reventar todo porque Sunghoon había guardado su número en su teléfono.

Mina la miró de reojo y no dijo nada solo la observó por un corto tiempo antes de pasarle por un lado. "Sigue divirtiéndote". Dijo.

"¡Oye Myoui Mina!". Gritó y no revivió respuesta alguna de la mayor. "¿Por qué eres tan mala conmigo otra vez?". Preguntó y no recibió respuesta. "¡Myoui Mina!". Gritó más fuerte.

Se encontraban en el salón de clases sentada como lo había estado desde que compartían clase juntas, Mina a su lado izquierdo, Sana a su lado derecho y ella en el medio, eso era un poco incómodo y tenso en casos como este en el que no sabía que le pasaba a su mejor amiga, aunque mantenía las manos en la libreta además del bolígrafo, sus ojos estaban enfocados en Mina y eso no pasó desapercibido por una sonriente Sana.

La expresión de Myoui era tan seria y enojada que le daba miedo pedirle perdón en esa situación, se aclaraba la garganta, removía en la silla y volvía al estado en el que estaba en busca de la atención de Mina.

Minatozaki se rió para sus adentros, quería saber que iba a hacer Chaeyoung, le había gritado a Myoui Mina, y eso no era muy fácil de ver, de llevó la mano al mentón y sonrió sin mostrar los dientes.

"Vamos a tomarnos un descanso de diez minutos". Anunció el profesor Choi.

Es obvio que Sana aprovecharía ese momento para atacar. "¿Que fue eso de ayer." Preguntó y le pinchó la mejilla a la castaña a quien se le fue el alma por la acción. "Escuché que pasó algo con Park Sunghoon de primer año".

"¿Oh?, ¿Cómo lo supiste?". Miró preocupada a Mina quien jugaba con el bolígrafo apoyando la cabeza en su mano con la vista al frente.

"¿Queee? ¿De verdad pasó algo?". Se hizo la sorprendida, Mina movió un poco su cabeza y se colocó los audífonos no iba a poder aguantar la voz de Sana un minuto más y menos con ese tema.

"¡No fue nada, no pasó nada!". Myoui unió sus brazos por encima de la mesa y apoyó la cabeza escondiéndose en el acto. Chaeyoung se dió cuenta de esto y se alertó aún más. "Sana, ¿Cómo te enteraste?". Susurró.

"Tu unnie lo sabe todo". Le apretó la mejilla. "Dime, ¿Qué pasó con él? ¿Ya tienes su número?". Son comenzaba a quejarse por la fuerza con la que le agarraba la mejilla. "Me imagino que ayer ustedes dos...". Hizo un círculo con sus dedos antes de meter el dedo índice repetidas veces.

"¡Sana!". Le tapó la boca avergonzada y la peli rosa se asustó.

"Está bien, está bien, entonces ¿Qué pasó?". Una sonrisa burlona apareció en su rostro.

"Es que...". Y comenzó a explicar todo lo que había pasado desde que estaban en la mesa.

"Es un solitario".

"¿Oh?". No entendía para nada a qué se refería.

"Veniste en lugar de él y te da las gracias comprando un helado". Se encogió de hombros y sonrió. "Al día siguiente se encuentran y te da su número y te invita a cenar". Enumeró cada una de las cosas que habían pasado. "Es un seguidor". Era tan simple.

"Seguidor...". Dijo en un suspiro.

"Ah, estoy segura que él se va a convertir en tu pareja". La abrazó. "¿Que voy a hacer ahora sin ti? Voy a estar muy sola". Cada vez subía más la voz.

Mina abrió un ojo y las miró, ese par no estaba muy normal.

Al pasar las horas el cielo comenzaba a tornarse de un hermoso color anaranjado, Chaeyoung se encontraba sentada en una de los bancos de la universidad sin despegar la mirada de los mensajes que le había mandado Park Sunghoon.

Chaeyoung, acabo de terminar mi clase.

Chaeyoung, acabo por favor espérame un momento, ya voy para allá.

Frunció las cejas y bloqueó el teléfono no sabía que iban a hacer, eso la estaba atormentando un poco era alguien que pensaba mucho las cosas.

Volteó a ver y se encontró a Mina frente a un bote de basura fumando como era de costumbre, no podía evitar preguntarse el por qué estaba tan enojada con ella y por qué la estaba tratando de esa manera cuando no era propio de Myoui, le faltaba el hecho de creer que estaba así porque iba a ir a una cita y probablemente estaba preocupándose por ella de más, algo que era recurrente en su amistad.

"Sunbae Chaeyoung". Volteó y se encontró a Sunghoon. "¿Esperaste mucho?". Se inclinó y sonrió. "Vámonos a comer".

"Ah...si". Se levantó y comenzaron a caminar a la salida pero no pudo evitar voltear con tristeza para ver a Mina, le preocupaba que no se encontrará bien o que le estuviera pasando algo y que por eso es que actuaba de esa forma tan arisca.

Una pregunta le pasó por la cabeza antes de mirar hacia el frente y era si se estaría bien sin haberle contado nada de lo que estaba pasando con Sunghoon, eran buenas amigas al fin y al cabo, estaba mal ocultarle esa clase de cosas a su mejor amiga.

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