Veintidós
—¿Por qué no piensas que doy asco?— Preguntó Wonwoo con los ojos y la nariz hinchados de tanto llorar. Se veía pequeño. —Debe ser incómodo.
Mingyu suspiró mirando sus manos, ahora los dos estaban sentados uno frente al otro hablando con la tranquilidad de la noche. Wonwoo se veía agotado y frágil, tanto que Mingyu tuvo que convencerse de que el chico estaba bien sin ser abrazado o arropado. Era difícil mantenerle la mirada a tan preciosos ojos dolidos.
Se encogió en hombros intentando despejar su mente. Los había visto besarse ¿Qué debía pensar? Bueno o malo no debería importarle puesto a que no debió espiarlos desde un principio. De cualquier manera ¿Qué importaba lo que Mingyu pensaba sobre Wonwoo? El chico parecía totalmente concentrado en escuchar su punto de vista, como si esperara que Mingyu le dijera lo contrario de una vez o lo lanzara gritándole una caterva de insultos.
—No es mi asunto.— Dijo en voz alta. —No quería espiarlos...
—¿Sueles hacer cosas que no quieres?— El tono de voz en Wonwoo cambió, algo más como él y no como un chico pequeño y necesitado. —No debiste... Dios, en serio no debiste.— Wonwoo se encogió ocultando su rostro con ambos brazos. —Te juro que no estoy feliz de esto.
—¿Es de él de quien te quieres alejar?— Preguntó y Wonwoo lo pensó durante algunos segundos, quizás había olvidado aquella conversación.
—¿Alejarme?— Entonces comprendió. —Si... Pero no tengo tanta determinación como tú.
Mingyu suspiró colocándose de pie. No, él no era determinado solo tenía miedo de regresar y cometer los mismos errores, tenía miedo de mirar otra vez a Minghao aun cargando con la culpa, tenía miedo de que lo juzgara y terminara odiándolo. Mingyu no era determinado, era un cobarde. En cambio Wonwoo... ¿Wonwoo que era? Parecía más un chico sufrido con los ojos tristes de su madre, parecía alguien indefenso bajo la sombra de Jaejoon. Wonwoo parecía bueno, como Minghao.
Minghao era bueno y Mingyu era malo.
—Todo el tiempo pienso en Minghao.— Admitió. —Wonwoo, no tengo intenciones de juzgarte, no quiero hacerlo... Solo... Me sorprendí, es todo.
—Claro, nunca esperas encontrarte a dos hermanos besándose.
—Y menos que uno de ellos bromee.— Wonwoo sonrió poquito. Mingyu suspiró con más fuerza ¿Qué hacer ahora? Mandarlo a casa y olvidar el asunto. —Lamento haberlos espiado, eso es todo. No pasará de nuevo.
Wonwoo también se levantó acercándose hasta Mingyu.
—¿eso quiere decir que dejamos de ser amigos?
—Eso quiere decir que no espiare de nuevo.— Aclaró por fin mirándolo de frente. —Ambos son mayores de edad y saben lo que hacen, no quiero entrometerme en ello.
—Te querías entrometer antes de que lo supieras.— Jeon se acercó más. ¿Por qué era tan fácil poner a Mingyu nervioso? —¿Puedo preguntar algo?— Mingyu no respondió. —¿Por qué dejaste a Minghao? Realmente, ¿Cuándo decidiste que ya habían hecho demasiado y te fuiste? Si sigues pensando en él y amándolo... ¿Por qué ahora y no despues? ¿Por qué no antes?
Mingyu torció los labios encontrando a Wonwoo demasiado cerca. Difícil de responder, entre tantas preguntas que en realidad llegaban a la misma respuesta Mingyu se encontraba con un muro en su mente, no podía pasar ni buscar detrás de él. ¿Cómo logró alejarse de Minghao? Era algo que incluso él se encontraba preguntando en medio de las noches, si aun no podía dormir en la cama sintiéndola un desierto ¿Qué lo hizo alejarse? Wonwoo no estaba preguntando por curiosidad, él parecía querer hacer lo mismo.
—Supongo que algún día tenía que pasar.— Su mirada cayó directo a los labios de Wonwoo por dos segundos. —Ahora mismo estoy intentando no volver a caer... Es jodidamente difícil.
Wonwoo se dio cuenta de todo con un simple gesto y no dudó en mostrarlo. Jeon elevó ambas manos hasta encontrar el rostro de Mingyu y lo besó.
Aquello era una propuesta silenciosa que Mingyu pudo captar de inmediato. Lo apartó.
—Ah... ¿sabes? Realmente me gustas.— Jeon habló mientras se apartaba y comenzaba a caminar hacia la puerta. —Es una lástima que no podamos ayudarnos mutuamente... De cualquier modo, gracias por ser amable.
Wonwoo se fue.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro