Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Treintaidós

Para cuando Mingyu regresó a su vida laboral Wonwoo aún no se había dignado a aparecer. Jaejoon no se veía preocupado a simple vista, pero él salía cada noche al igual que Mingyu esperando a que el auto llegara y se estacionara enfrente, sin contar que ambos intercambiaban miradas para intentar saber si había alguna pista del paradero de Jeon entre ellos. Wonwoo no desapareció, él simplemente se fue, y aunque el susto inicial –que llegó despues de dos días sin noticias del chico- casi es suficiente para llamar a la policía la madre de los Jeon les pidió a ambos que no se entrometieran mucho, que seguramente Wonwoo necesitaba espacio "por lo de su tía".

Así que Mingyu no tenía ni la menor idea de donde estaba Wonwoo ni porque este solo se fue sin decir nada, ni siquiera se llevó cambios de ropa o su celular, seguramente le avisó a su madre que estaba bien, quizás, Jaejoon era quien tenía esa parte de la información.

Gracias a todo esto concentrarse era imposible, había estado observando los bocetos por lo menos media hora y aun no borraba ni arreglaba lo feo que se veía, Mingyu solo estaba esperando a que algo ocurriese. ¿Qué tal si Wonwoo estaba en problemas? ¿Qué tal si se había molestado tanto que simplemente se fue? Su ultimo encuentro fue nefasto gracias a Jaejoon.

—¡Hey!— Seungcheol lo llamó de repente haciéndolo saltar sobre su escritorio. —¿Qué haces? Acabas de desperdiciar media hora mirando los bocetos.

—Estaba viéndolos para saber que anda mal.— Improvisó comenzando a moverse. —¿Dónde está el Brief?— Mingyu comenzó a buscar en su caótico escritorio. —Creo que lo tenía por aquí... ¡Jeonghan! ¿tomaste algo de mi escritorio?

—Nope— Canturreó Jeonghan. —Porque no estaba en tu escritorio, estaba en el suelo.

—¿ah? ¿lo estaba?— Mingyu se levantó un poco para recibir la carpeta de las manos de Jeonghan. —Debió de haberse caído.

—Si, hace como quince minutos te dije que lo levantaras.— Habló Hoshi con una pequeña sonrisa. —Jeonghan lo hizo y lo dejó sobre tu cabeza, tengo un video, es gracioso.

—Mingyu.— Seungcheol suavizó su voz sentándose a un lado. —¿estás bien? Pensé que tus vacaciones serían perfectas, pero parece contraproducente.

Mingyu suspiró observando todo el desastre. Claro que había sido mala idea, sus vacaciones solo habían logrado causarle más confusión y una extraña guerra en su mente. ¿Por qué todo era tan difícil? Quizás si se hubiera quedado en el trabajo negándose a irse hubiera facilitado todo en su vida, ahora no podía dejar de pensar en Minghao y en Wonwoo.

Minghao le ocultaba algo, y Wonwoo igual, la única diferencia es que Mingyu no sabía que era lo que había detrás de los Jeon.

—Estoy bien.— Dijo intentando sonar convincente.

Seungcheol no estaba convencido de ello.

—Ah, ya déjalo Seungcheol— Intervino Hoshi. —Él está bien.— Hoshi tomó del brazo a Mingyu jalándolo. —Me lo llevaré un rato afuera, escuché que abrieron una nueva cafetería y si quiero que me traiga café debo mostrarle el lugar.

Mingyu no se quejó y se dejó arrastrar por Hoshi, lo que menos quería era la comprensión de Seungcheol, no quería que su mayor lo viera con pena y le siguiera preguntando cosas en las que Mingyu realmente no quería pensar. Cuando salió del pequeño edificio y la gente comenzó a atravesarse puso más atención en Hoshi.

¿A dónde habría ido Wonwoo? Ni siquiera Jaejoon tenía idea ¿con algún amigo? ¿Con Woozi? Hubo una revelación en su cabeza de pronto. Claro que estaba con Woozi ¿con quién más sino? Lo había llamado antes para averiguar pero el chico le había dicho que no, pero Woozi podía mentir, Mingyu confió en esas palabras, pero ¿Qué tal si le mentía? ¿Qué tal si Wonwoo estaba ahí? ¿Era prudente irlo a buscar? ¿O era mejor darle espacio?

Dios, su mente solo le estaba diciendo que debía ir al gran departamento de Woozi y averiguarlo.

Cuando llegaron al pequeño local este se veía precioso, la palabra se le vino a la cabeza en un abrir y cerrar de ojos; Vintage. La gente estaba en sus propios asuntos hablando animadamente mientras que Hoshi lo hacía sentarse en una de las mesas ¿Cuánto tiempo iban a quedarse? ¿Poco? Sus ansias de regresar al trabajo eran más que en la mañana.

Hoshi se fue de ahí con un "no me tardaré" abandonándolo en medio de la gente.

Entonces regresó a sus pensamientos ¿Tenía que ir con Woozi durante la noche o durante el día? Mingyu ya podía imaginarse a Wonwoo jugando con las luces neones golpeándole la piel, parpadeos y parpadeos de colores frenéticos junto con un sonido bajo viniendo de los gigantes audífonos que solían usar, algunas maldiciones saliendo de los labios de Wonwoo y Wonwoo recibiendo algunos insultos de otra persona en línea. Seguramente Wonwoo estaba ahí.

Wonwoo. ¿Cuándo sus pensamientos se habían vuelto solo Wonwoo? No podía dejar de repetir su nombre.

Escuchó una armoniosa risa, una que ya había conocido por un largo tiempo y se giró en su búsqueda. Empujó a Wonwoo lejos de su mente intentando concentrarse hasta que lo encontró. Ahí estaba, sentado en una de las mesas que estaban a un lado del ventanal, su precioso perfil sosteniendo una taza de café mientras le hablaba a alguien.

Era Minghao.

¿Por qué se veía tan feliz? Como si nada le preocupase, como si su vida no hubiera cambiado hace algunas semanas porque lo había hecho ¿verdad? La vida de ambos cambió inmensamente cuando se separaron, se sentían fuera de lugar, sin rumbo y solos ¿no era eso? ¿Por qué Minghao se veía tan hermoso y perfecto como siempre?

Quizás la vida de Minghao no cambió como la de Mingyu.

No supo cuándo fue el momento en el que se levantó y caminó hasta ellos, pero cuando se do cuenta ya estaba a pocos pasos, observándolos directamente y siendo poco discreto, le sorprendía que los chicos no se hubieran dado cuenta desde ya. Quizás ellos estaban demasiado ensimismados, quizás ellos solo tenían ojos para el otro y en ese momento o existía nada más. Mingyu debía irse. Se dio la vuelta.

—¿Mingyu?— Minghao lo llamó, y aunque su cerebro dijo "simplemente no te voltees y vete" él giró y colocó una sonrisa en su rostro. —¿Qué haces aquí?

—Yo...— Titubeó. —Me trajo un amigo, este lugar es nuevo y quería mostrármelo... Solo eso.— Era incapaz de mirarlos directamente, su mirada no sabía a donde ir. —¿y tú? Hace tiempo que no nos vemos ¿Cómo estás?

—Bien, gracias.— Minghao sonrió. —Oh, él es Seokmin...— Señaló a su acompañante y Mingyu alzó la mano en señal de saludo. Seokmin se veía alegre, feliz, guapo y lleno de vida. —Seokmin, él es Mingyu.

—Mucho gusto.— Dijo Seokmin con su voz repleta de amabilidad, incluso daba ternura. —Soy novio de Minghao.

Minghao quizás no esperó que dijera eso, pero Seokmin no parecía el tipo de persona territorial y celosa que Minghao y Mingyu odiaban, de hecho, la voz del chico había estado tan plagada de amor y felicidad que parecía estar anunciando una boda. Seokmin lo había dicho con inocencia, feliz de ser el novio de Minghao. Era tan tierno que a Mingyu se le partió el corazón mil veces.

—Soy un antiguo amigo suyo.— Dijo Mingyu un poco desanimado. Seokmin le sonrió de nuevo y Mingyu le regresó el gesto un poco más apagado. Su mirada cayó sobre Minghao. —¿y cuánto llevan de pareja?

Mingyu tenía que saberlo.

—¡Casi un mes!— respondió Seokmin con entusiasmo.

Minghao no fue infiel, él esperó a terminar con Mingyu. Esperó.

Esperó a que se fuera.

¿Por qué estaba a punto de soltar en llanto? Miró a Minghao y sonrió, este le regresó el gesto, ambos con un sentimiento amargo.

—Tengo que regresar al trabajo.— Dijo Mingyu. — Encantado de verte— Le dijo a Minghao. —Y encantado de conocerte. — Le dijo a Seokmin quien ensanchó su sonrisa.

No esperó respuesta, ni a Hoshi, se dio la vuelta y salió casi corriendo del lugar. Pasó una mano por su rostro diciéndose que no era el momento para llorar, estaba en público y debía volver al trabajo, lloraría despues, cuando llegara a su triste y solitario departamento donde no tenía con quien hablar. Quizás saldría para fumar un rato sintiendo la ausencia de Wonwoo, o tal vez Jaejoon estuviera ahí impidiéndole sollozar a gusto. ¿Entonces que le quedaba? No podía correr hacia Minghao esta vez, no podía correr a sus amigos porque estos ya no le hablaban y Seungkwan parecía tener sus propios problemas. Tampoco quería regresar a casa de sus padres.

¿Qué debía hacer?

No regresó al trabajo, él fue directo al departamento de Woozi esperando encontrar a Wonwoo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro