Doce
Vacaciones. Dos semanas encerrado con su propio ser. Claro, Jeonghan no podía mantenerse callado, tenía que ir con Seungcheol y reclamarle que Mingyu no había tenido vacaciones durante un tiempo ¿eso importaba? Al parecer sí, porque ahora estaba obligado a tomarlas. No era algo bueno, él necesitaba algo reconocible, algo que lo regresara a su cotidiana vida, ahora no tendría eso hasta dentro de dos semanas. Jeonghan no lo había entendido, Mingyu necesitaba de su trabajo para estar bien.
"Necesitas tiempo para pensar" fue lo que Jeonghan le dijo "tiempo para ti"
No, él no necesitaba tiempo para él, necesitaba sentirse normal y que nada había cambiado, que el mundo giraba sin detenerse a pesar de su profunda tristeza. Mingyu no necesitaba estar solo, él no quería estar solo, deseaba estar rodeado de lo que conocía al menor por un tiempo hasta que lograra estabilizar su vida. Era una mala idea, ahora estaría encerrado con sus propios pensamientos y su autocompasión.
Miró sus zapatos por varios minutos al despertar, eran las siete de la mañana y había querido seguir con su rutina, solo que Seungkwan no había ido a despertarlo y encargarse que se bañara. Ahora estaba solo en su departamento, con el sol mañanero golpeando su espalda. ¿Qué haría? No tenía ánimos de salir, ni de leer, ni de ver televisión, ni de comer, ni de recostarse, ni de dormir. No tenía ánimos de existir por ese momento, aunque si de vivir, él siempre tenía ánimos de vivir.
Aire, necesitaba aire. Salió de su departamento en pijama y no se encontró con ningún cigarrillo cerca. Observó su pequeño paisaje, la calle a su lado aun no se llenaba de coches, e incluso pudo ver a varias madres pasar con sus hijos tomados de las manos. Era lindo, acogedor, era especial ver como todos seguían una armoniosa rutina que él sentía extraña. Era su primera vez observando el panorama como un espectador y no como un involucrado. Escuchó una puerta abrirse.
—Días.— Saludó sin ánimos. Ánimo, lo que le faltaba desde que despertó.
—Pareces muerto— Dijo Wonwoo. —¿y tu trabajo?
—Me despidieron por dos semanas.
Wonwoo tardó unos segundos en responder, menos de lo que alguien normal hubiera tardado.
—Lindas vacaciones. ¿A dónde irás? Las Vegas suena interesante.— Wonwoo se acomodó a su lado, su rostro deslumbrando emoción. —pero Los Ángeles es más llamativo.
—Planeo quedarme aquí— Mencionó. —No tengo intenciones de viajar.
—Eres un aburrido, Kim. A mí me encantaría viajar, pero soy un agujero negro para las ganancias, incapaz de ahorrar lo suficiente como para irme de viaje a esos lugres.
Mingyu sonrió un poco.
—Yo viajaba mucho...— Murmuró alzando un poco la vista. —Tomaba viajes cortos esperando a los largos, recorría ciudades y despues regresaba a casa.
Lo hacía con Minghao, durante un año no pararon de dar vueltas sin rumbo fijo, solo reservaban boletos de avión en otros lugares mientras recorrían la ciudad. Fue casi mágico donde no descansaban más de dos meses en el mismo lugar, siempre moviéndose con una agenda apretada, fotos y fotos de distintos lugares y algunos recuerdos que compraban al azar. Maravilloso y desconocido, Mingyu observó al mundo, pero solo hasta que llegó a ese departamento se sintió perdido y descolocado.
—Seamos muy amigos, Kim.— Dijo Wonwoo sacándolo de sus recuerdos.
—¿Qué tan amigos?
—Lo suficiente como para que me lleves a viajar por el mundo.
Mingyu se rió un poco.
—Entonces lo que buscas es que ya no seamos amigos.
—¿a cambio de que me lleves de viaje? Dios, Kim, seré hasta tu perra.
Quizás fue la forma en la que Wonwoo lo dijo que lo hizo soltar tal carcajada, de pronto estaba riendo con ganas por varios segundos. Cuando regresó la mirada a Wonwoo él estaba sonriendo de igual manera, con sus preciosos labios curveados y los ojos entrecerrados.
Wonwoo era bellísimo.
...
Como el MV de los chicos
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