Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌹7🌹

A Keith le despertó la luz del sol contra su cara y su pelo resudado y algo rígido. Se intentó mover, pero no pudo. Tenía encima a Lance, con los boxers ya subidos y la boca abierta. Vaya imagen. Le acarició el pelo mientra miraba la ventana. Bueno, las ventanas.
Dentro hacia calor: bajó la ventanilla a tope y miró el parabrisas como pudo. Ninguna multa. Menos mal.
Fuera hacia frío. Volvió a subir la ventanilla.
Dejó un suspiró pesado en el aire y miró al chico. Que mono. Y pensar que hacía horas le había follado el culo como pocos conseguían hacerlo.

-Eh... eh Lance... -susurró. El mencionado se removió sobre él. -Lance, arriba. Estamos en el coche. Y tú encima de mi y de mi pene. -el cubano se removió y con sus ojos cerrados se incorporó. Bostezó en voz alta y se rascó los ojos. Keith sonrió al ver tal escenita. Se miró la entrepierna. Dura. Mierda. -¿Se puede mear fuera?

-¿Eso es motivo para mear? -Keith rió y asintió.

-Conozco mi pene después de una noche de pasión. -alzó sus cejas y salió del coche. Una vez fuera se dió cuenta de que si, que estaba desierto. Y de que allí arriba hacia frío.
Meó quejándose del frío y volvió al coche. Observó como Lance se había quedado frito contra el cristal de su ventana.
-¡Eh, espabila pichalarga! - Lance rebotó en su asiento y chasqueó su lengua. Se rascó los ojos y miró el culo de Keith buscar su pantalón. Y lo apretó. -Si vas a apretarlo promete una continuación.

-Keith, te follaria contra el otro asiento. -sonrió y se mordió el labio. Continuó con su pantalón. -Pero no se que hora es.

-Las tres y media de la tarde. Con suerte llego al local.

-¿Pero hoy curras? -dijo sorprendido y algo más despierto. Buscó su ropa por el suelo de los asientos. Keith alzó los hombros.

-Me da igual. Tampoco se tatua mucha gente en media hora. -dijo divertido. Se miró, y luego le miró. Negó. -Te diría de echar uno pero... es abusar. Prefiero dejarte asi, calentito. -Lance suspiró y se rascó básicamente los huevos. Recogió los preservativos y los guardó en su caja. -Oye, ¿y tú, no curras?

-Curraba hasta hace dos semanas. Pero se me acabó el chollo.

-¿De que era?

-Cajero. -Keith se rió en una pedorreta. -Vete a la mierda cabrón. - Lance le dió una patada en el muslo, Keith siguió riéndose. Se limpió una lagrimita y se subió el pantalón.

-Ay, es genial. -murmuró. - Es broma, es broma. -le miró la entrepierna. -¿No se te pone dura por las mañanas? -murmuró poniendose la camiseta de manga corta. Si, manga corta a 13 grados. Pero ya tenía alguien para darle calorcito.

-No. Bueno, si, pero no se. Ahora no.

-Te la rompiste ayer o algo. Eso que tienes por polla es un monstruo.

-Exagerado. -le miró de reojo el paquete, y Keith le pilló.

-Ya me la verás bien, ya. - Lance se echó a reír y se puso su camiseta. Keith apreció como su columna vertebral se marcaba, vértebra a vértebra. Ojalá dejarla llena de arañazos, pensó.
Vaya cachondeo que llevaban.

Lance empezó a conducir hacia el local de Keith. Y le sonó el móvil.

-¿Si?

-Cinco llamadas pérdidas Keith. Cinco. -era Shiro.

-No me ha sonado el movil.

-Ni la alarma por lo que parece. -se notaba molesto en la otra línea.

-No, no me ha sonado. Lo siento. Que voy para allá. Revisale a tu cita venga. Adiós. -y colgó. Soltó un bufido y Lance le miró de reojo.

-Agobio.

-Si. No puedo respirar tranquilo. -se acomodó en el coche del chico. Lance sonreía mientras conducía.

-¿Quieres que vaya y me tatues? -Keith le miró confuso. -Me refiero: si voy y tu me tatuas ganas pasta, y tu jefe no Te echa más bronca. -Keith alzó los hombros. -¿Te mola la idea?

-Si. Sólo quiero que me digas que quieres que te tatue.

-Lo vamos viendo allí. -a Lance le rugió el estómago. -Joder.

-Para por ahí y pillamos algo. No seas imbécil.

- Que no. Que aguanto. Dame un piti y ya. -Keith sacó uno y se lo encendió en sus mismos labios. Sonrió y espero a que le diera varias caladas. Lance se lo pasó sin la necesidad de oir un comparte.

-Sabes, te veía cara de hetero. ¿O acaso lo eres?

-No me considero hetero. -dijo alzando los hombros.

-¿Heterocurioso, heteromorboso?

-Heteropolla. -dijo riendo. -Me considero Lance. Un tío que si quiere se duerme en pelotas y si quiere se folla a uno en su coche y duerme con el en bolas. Que si quiere escucha una canción de reggaeton y si quiere se pone nostálgico con rock.

-La canción con la que follamos no estaba nada mal. -dijo sonriendo. -¿ No te gusta eso del silencio teniendo sexo?

-No demasiado.

-¿Malas pasadas?

-Si. -dijo con una sonrisa.

-Niño de mamá. -dijo cruzando sus brazos con una sonrisa. Soltó el humo del cigarro y le pasó este a Lance. Lo aceptó de buena gana, como siempre. Le miró de reojo.

- Que miras.

-No, nada nada. -estaba grabando a fuego lento como su mandíbula se remarcaba, como se perfilaba perfectamente. Keith vió el local a la lejanía. -Frena, frena aquí. -y le hizo caso. -Como recompensa de darme sexo y donde dormir te pillo algo de comer y te espero dentro del local en 10 minutos. Tengo cerveza. -y junto un guiño de ojo cerró la puerta y corrió hacía una tienda.
Entró y desapareció de la vista de Lance.
Si, le miró el culo mientras corría. Que culito prieto. Un culito prieto que había estado en sus manos y se lo había tirado.
Estaba sonriendo como un tonto. Suspiró y pensó varias veces lo que había dicho: que se tatuaba. ¿Pero el qué? Y se acordó de ese animalito. Era perfecto. Dio una última calada, tiró el cigarro y buscó sitio donde aparcar.
Keith volvió al local con una bolsa pequeña de comida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro