-¿Harry quieres detenerte?-pregunté entre risas
-no, ya casi llegamos-corrimos por el ala oeste  doblando en una esquina hasta salir en uno de los pasillos, justo donde se encontraba la habitación de mi novio.
Sacó la llave y la metió torpemente en la cerradura, dio dos giros para luego empujar la puerta y meterme de un tirón dentro de la habitación, ni bien cerró unió nuestros labios con pasión apoyandome contra la madera que nos separaba del pasillo, pasé mis brazos por su cuello enterrando mis manos en su cabello, quité su saco tirandolo lejos, podía ver como sus músculos se contraían bajo la camisa blanca, de un salto quede abrazando su cintura, camino hacia atras hasta llegar a la cama donde volteó apoyandome cuidadosamente sobre el colchón, se separó un poco quitando su camisa, dejando ver su trabajado torso, suspiré, al tiempo que se acomodaba sobre mi con una sonrisa en el rostro
-¿Disfrutas la vista?-preguntó con la voz ronca
-cállate y besame-ordené tirando de él para poder besarlo, pase mi pierna por sobre su cintura y con un poco de impulso lo dejé debajo mío, besé su cuello sintiendo como se tensaba, mis manos se encontraban apoyadas en su pecho sientiendo el calor de su piel sobre mis palmas, el olor a perfume masculino infundo mis fosas nasales provocando una sonrisa boba en mis labios, el no se quedó atras tomó el control dejandome bajó su tibio cuerpo, beso mi cuello al tiempo que pasaba sus manos por mi cintura tanteando el cierre de mi vestido, arqueé mi espalda para darle facil acceso, quitó la prenda con cuidado para luego repasar mi cuerpo por completo dejando ir un largo suspiro, noté que aún le quedaban los pantalones asi que bajé mis manos desanrochandolo, luego se separó de mi y lo quitó.
-¿Lista?-murmuró en mi oído
-¡Lista!-sonreí.
....
Desperté abrazada a Harry, no pude evitar sonreír al recordar lo que habíamos hecho anoche, fue mágico. Giré sobre mi eje contemplando al castaño que dormía tranquilamente con una hermosa sonrisa que adornaba su labios, acerqué una de mis manos acariciando su mejilla
-buenos días, amor-habló de repente sobresaltandome
-buenos días, amor...-murmuré para luego depositar un beso en sus labios
-¡Gracias!-dijo abriendo los ojos, y acercandome mas a el.
-¿Por qué?-fruncí el ceño
-por todo...-suspiró-por aceptarme siendo el hijo del enemigo de tu abuelo, por ayudarme a ser alguien mejor, por festejar mi cumpleaños por primera vez, por traer a mi hermana de la isla y por sobre todo por amarme.-para este momento tenía varias lagrimas de emoción en mi rostro, apoyé mis manos en sus mejillas para luego besarlo, sus palabras realmente me habían llegado al corazón.
-¡De nada, Hook!-sonreí al separarnos
-jamás dejaras de llamarme por mi apellido, ¿Verdad?-bromeó
-es que me gusta llamarte así-me encogí de hombros.-yo también debo darte las gracias... tú me enseñaste que los hijos de villanos no son como sus padres, me ayudaste en mis peores momentos, me apoyaste y me cuidaste. Te doy las gracias por hacerme la persona mas feliz de todo el reino.-ahora fue el quien me besó.
-de nada, princesa-murmuró
-Harry... te puedo preguntar algo...-la duda me había surgido cuando el nombró la isla.
-¡Claro!
-¿Extrañas la isla de los perdidos?-cuestioné curiosa
-pues... la verdad es que no, mas ahora que mi hermana esta aquí, no hay nada allí que me importe, ese lugar no es para nada agradable, no era grato tener que estar las veinticuatro horas del día atento a que no te robaran, tampoco el tener que quitarle el dinero a una pobre niña para poder vivir...-miró un punto en la ventana
-siento mucho que hayas tenido que vivir así...-acaricié su mejilla.
-no fue tu culpa no fue tu decisión... no hay por lo que tengas que sentirte culpable-sonrió apenas.
-¡Te amo Harry!-lo besé
-¡Yo también te amo, Will!-murmuró al separarnos.
...
Llegué a la cafetería, las clases ya habían empezado por lo que estaba vacía, solo había un par de personas, entre ellas encontré a Rocky, estaba en una de las mesas mas alejadas, con los brazos sobre la mesa y las palmas de sus manos tapaban su rostro. Me acerqué lentamente hasta llegar a su lado, apoye mi mano en su hombro, llamando su atención
-al fin te encuentro-hablé despacio, ella levantó la mirada, había estado llorando aún lo hacia-¿Qué pasó?, Tris esta preocupado, me mando a buscarte, dice que no quieres hablar con el...
-ah... yo no se como decirle-tartamudeó nerviosa
-¿Decirle que?-fruncí el ceño, mientras tomaba asiento a su lado
-uh... estoy embarazada de Tristan...-murmuró.
-pero eso es bueno-dije emocionada
-¡No, por Dios, Will!, tengo dieciséis años mis padres van a matarme-sollozó-y Tris va a dejarme.
-¡No creo que eso pasé!-la consolé-mira no conozco a tus padres, pero si a mi amigo Tris y se que el es muy responsable, no te va a dejar-aseguré
-¿Tú crees?-levantó la vista esperanzada
-¡Por supuesto que si!-admití
-¿Rocky?-ambas volteamos encontrando a Tris, trotó hasta nosotros, yo aproveché para levantarme
-recuerda... ¡Dicelo!-alentó
-¡Dios, estas bien!-apoyó una de sus manos en su hombro
-Tristan tenemos que hablar-esa fue mi señal para retirarme.
Aún no podía creer que mi amigo iba a ser padre, esto es algo que no se ve todos los días, sonreí yendo hacia mi siguiente clase.
Por el camino me encontré con cierto pirata
-¿Qué haces aquí?, ¿No deberías estar en tu próxima clase?-preguntó cruzando sus brazos por sobre su pecho
-si, pero sucede que buscaba a una amiga... ya la encontré por cierto-expliqué-¿Y tú?, ¿No deberías estar en clase, también?-levanté una de mis cejas
-¿Puedes culparme?, pasaste por la puerta de mi salón toda preocupada-se encogió de hombros
-¿Te saliste?-ahora estaba asombrada
-¡Por supuesto que si!-dijo obvio-¿Te digo algo?-asentí-tu y yo podríamos escaparnos de aquí...-mordió su labio inferior mientras me observaba en espera de una respuesta
-no lo sé...-murmuré mirando a los lados que nadie viniera
-¡Vamos!, se una villana por un día-alentó
-¡Bien!-acepté no muy convencida-¿A donde iremos,genio?
-podríamos ir a mi cuarto y repetir lo de ayer...-sonrió pícaro
-esa no es una opción-me crucé de brazos.
-okey, ¡No te enojes!-apoyó sus manos en mis brazos acariciandolos-vayamos al lago...-tomó mi mano- ¿Qué dices?
-¡Está bien!-asentí
Salimos de la escuela, y nos dirigimos hacia el lugar que habiamos acordado, nos sentamos en la orilla abrazados mirando el agua, era precioso, desde aquí podía verse la isla de los perdidos, al mirar aquel lugar volví a sentir lástima, sólo que esta vez intenté quitarlo de mi mente
-tengo algo para ti-dijo mi novio volteando a lo que me acomodé para estar mas cómodos, sacó una pequeña cajita y me la ofreció, la tomé sorprendía
-Harry, no debías...-murmuré
-en realidad si, tu has hecho por mi y nunca había tenido la oportunidad de recompensarte hasta ahora-miré la cajita y la abrí encontrandome con un collar de plata que tenía un pequeño garfio, sonreí, pasando mi pulgar por el dije, era hermoso
-¡Oh Harry, es hermoso!-lo abracé pero al separarnos uní nuestros labios-¿Me lo pones?-le extendí el accesorio, mientras corría mi cabello a un lado.