-me parece que ya es hora de volver, ¿no crees?-preguntó Harry rompiendo el cómodo silencio en el que estabamos sumergidos
-si, eso creo-dije mirando el atardecer
Nos levantamos y nos subimos al filo de la ventana, respiré profundo y salté de la mano de mi novio, ambos volamos hasta Auradon, llegamos hasta la cafetería donde los chicos esperaban impacientes, se levantaron al vernos.
-¿Estás bien, Will?-preguntó Tris
-si, solo... quería estar sola-expliqué
-no vuelvas a irte así-dijo mi padre preocupado, me acerqué y lo abracé, el me correspondió al segundo
-no lo haré...-murmuré
-yo creo que fue suficiente por hoy...-opinó Jay-quizas, deberías ir a descansar un poco.
-tienes razón-admití
-yo te acompaño-dijo Harry entrelazando nuestros dedos
Al llegar a la puerta volteé a verlo
-¿Quieres quedarte?-pregunté tímida, la verdad no quería quedarme sola.
-¡Claro!-sonrió-pero debo ir por mi piyama...-dijo empezando a soltarse de mi agarre
-¡No!-dije tomando su mano antes de que se vaya-puedes dormir en ropa interior, pero quédate, no me dejes.-pedí con un hilo de voz.
-no te preocupes, no me iré-aseguró abrazandome.
Entramos a mi cuarto y como era costumbre mi compañera no estaba, me acosté, observando como mi novio se quitaba la ropa. Volteó a verme y me tiró su remera, cayó en mi cara, al  quitarla noté que se estaba riendo
-¿Porqué hiciste eso?-pregunté como niña chiquita
-por que no dejabas de mirarme-dijo obvio-por un momento pensé que me desnudarías con la mirada-dijo burlón, juro que ahora estaba roja de la vergüenza
-ya quisieras...-murmuré
-oh créeme, nada me gustaría más-guiñó un ojo
-¡PARA!-grité tapandome la cara avergonzada
-solo bromeaba, linda-dijo abranzandome por la cintura, quité las manos de mi rostro observandolo, me acerqué tímidamente y lo besé
-buenas noches-murmuré al separarnos
-¡Buenas noches!-dijo para luego dejar un casto beso en mi frente, me acurruqué mas en su pecho y me dormí.
....
-y esa, es la historia de lo que pasó-terminé para luego mirar a mi amigo Tris, estábamos en clase al idiota no se le ocurrió mejor momento para que le contara lo que pasó cuando escape de la enfermería
-yo creí que habían...-pusó cara pervertida
-¡Por dios Tristan!-dije para luego golpear su hombro-¿acaso me crees una fácil?
-no serías una fácil si te acuestas con Harry, eres su novia-dijo obvio
-bueno, ¿quieres cambiar de tema?, me pones incómoda-dije mirando hacia el frente
-¡Está bien!-levantó los hombros con indiferencia
Al finalizar las clases salimos de clases fuimos a la cafetería, pero en el camino, apareció Harry
-¿Me la prestas amigo?-preguntó el ex pirata a Tris
-¡Es toda tuya!-sonrió, me guiñó un ojo y se fue de ahí, negué con la cabeza, mi amigo necesita un cerebro con urgencia.
-¿Está todo bien?-preguntó mi novio
-si, lo esta-asentí-¿porqué preguntas?
-estas sonrojada-rió
-culpa al idiota de Tristan-reí-cree que nos acostaremos juntos, ¡ahora!
-si tu quieres...-pusó cara pervertida-yo no me opongo.
-¡tonto!-golpeé su costado
-¡vamos!-dijo entrelanzando nuestros dedos
-¿A dónde vamos?-pregunté curiosa.
-solo sígueme-dijo sonriendo
Luego caminar por el bosque, llegamos al lago donde habíamos comido con mis abuelos y los padres de mi amigo, la mesa estaba puesta para dos personas, un par de platos con spagettis a la bologniesa reposaban junto con dos copas con... ¿eso era vino?, este chico va a hacer que nos reten hasta la eternidad, todo estaba muy lindo y lucía muy romántico.
-esto es... ¡wow!-dije sin palabras
-me alegra que te guste-dijo para luego correr una silla para mi, me senté y esperé hasta que se acomodó frente a mi-¿sabes algo?, esta vez, lo hice yo solo-sonrió orgulloso
-¡Esto es hermoso!-apreté su mano por sobre la mesa
Luego de comer entre risas, regresamos a la escuela
-¿Te acompaño a tu habitación?-preguntó girando a verme
-por favor-sonreí feliz.
Llegamos y al entrar me llevé una sorpresa al ver a una mujer sentada en mi cama hojeando un libro, notó nuestra presencia, dejó lo que hacia y de volteó a vernos, parandose de su lugar, palidecí apretando la mano de mi novio el me devolvió el gesto en señal de apoyó
-¿Q-Qué haces aquí?-pregunté nerviosa
-vine a verte-respondió con una sonrisa tierna-soy...
-Regina, ¡lo sé!-la interrumpí, me sorprendí por haber hablado sin titubear.-¿porqué estas aquí?, y no digas que vienes a verme...
-vine a estar con mi hija y a ayudarla con su magia-respondió con un poco de fastidio
-Ha-Harry, puedes irte..-dije soltando su mano para luego girar a verlo
-¿Segura?-preguntó preocupado
-si, estaré bien-asentí, le di un pequeño beso de despedida-nos vemos  luego, ¿esta bien?
-esta bien-asintió-¡cuídate!-acarició mi mejilla, miró a mi madre y luego se fue.
-¿Sales con un villano?-preguntó divertida
-si, ¿algún problema?-pregunté borde
-no, para nada-negó-¡vamos!-dijo envolviendonos en una nube morada, cuando desapareció noté que estabamos en un risco donde había un destartalado puente que llegaba hacia el otro lado
-¿Qué hacemos aquí?-pregunté observando el lugar con desconfianza, nunca había estado en este lado del bosque.
-aquí, entrenaremos-dijo mirando el lugar-ahora, quiero que te concentres y hagas aparecer en tu mano una manzana-ordenó
Cerré mis ojos imaginando dicha fruta, bien roja y jugosa, al mirar mi mano derecha descubrí una manzana, lo había logrado.
-¡lo hice!-dije sin poder creerlo.
-¡muy bien!, no creí que pudieras hacerlo tan rápido-ahora, desaparecela-Me concentré y a los minutos la fruta ya no estaba.-¡nada mal!, vamos a hacer algo mas complicado, bolas de energía, puso sus manos enfrentadas haciendo aparecer dicha bola, era blanca transparente y tiraba chispas como si se tratase de dos cables pelados que se rozaban. Intenté hacerlo, pero cuando lo aparecía titilaba y se esfumaba.
-¡es inútil!-dije luego de cinco intentos
-tienes que concentrarte-explicó
-eso hago-dije fastidiada, lo intenté y esta vez si pude.
-¿vez?-dijo orgullosa.
-estoy cansada, ¿ya terminamos?-pregunté cruzandome de brazos
-no... hay algo mas...-sonrió y en un parpadeo me hallaba intentado hacer que el puente no cayera, pero era difícil.-veo que no puedes...-de repente apareció un humo morado a mitad del puente, cuando este se dispersó, logré ver a Harry, Dios no, el me hecho una mirada de terror.
-¡Harry!-dije asustada, estaba a punto de correr por el,pero mi madre me detuvo
-ya sabes que es lo que tienes que hacer-me miró severa-y ahora tienes motivación.
-no podré hacerlo, va a caer!-dije desesperada
-si puedes, ¡intentalo!.
Estiré mis manos imaginando el puente como nuevo y mas estable, pero nada funcionaba, escuché como la soga que lo sostenía comenzaba a romperse y entonces cayó, de mis manos salió un rayo, minutos después Harry apareció flotando en un montón de maderas, llegó hasta mi y lo abracé fuerte, pensé que iba a perderlo, el me correspondió pude sentir como su corazón latía desenfrenado por el miedo.
-lo siento-murmuré
-esta bien, tu no tienes la culpa-dijo tomando mi rostro con sus manos para que lo mirara-tu me salvaste-me besó.
-y pude haberte matado sino lograba que volvieras...
-ya paso, ¿esta bien?-preguntó
-¡esta bien!-asentí-¿podemos irnos?-voltee a ver a mi madre
-si, claro-asintió-en otro momento seguiremos practicando.
-claro-murmuré para luego tomar la mano de mi novio y salir del bosque-¿vamos por un helado?-pregunté cuando llegamos a el colegio.
-¿helado?-preguntó confundido
-¿no conoces el helado?
-no, ¿es una comida?-preguntó curioso
-más bien un postre, es muy rico, ¡te va a gustar!-dije segura-es muy dulce y cuando lo comes rápido se te congela la cabeza-dije como niña chiquita.
-pues vamos por helado, entonces-aceptó
Llegamos al pueblo, mas especifico a la heladería, era una de las franquicias de Elsa, la reina de Arendelle, y quien los vendía era un amigo Olaf, es un muñeco de nieve en su tierra, pero lo convirtieron en hombre, dado que en Auradon el clima es cálido y probablemente podría derretirse. Entramos y un alegre hombre peli cano nos observaba desde el otro lado del mostrador
-¡Will!-saludó con una sonrisa
-¡hola Oli!-saludé acercandonos-¿como estas?
-bien, ¿y tú?-preguntó
-¡muy bien!-mire al ex pirata a mi lado-el es Harry, Harry el es Olaf-los presenté
-hola, es un gusto-dijo el peli cano
-¡igual!-dijo mi novio tímido
-¿es tu novio?-preguntó curioso, no pude evitar sonrojarme
-pues sí-admití
-me alegra, entonces-sonrió-¿Qué te sirvo?
-lo de siempre-dije sabiendo que el me entendería
-sale en un minuto-bromeó preparando el cuarto de helado, cuando ya estuvo, clavó dos cucharitas en la crema helada y me lo paso, mientras yo le extendía el billete con la mano libre-va por mi cuenta, es un regalo-me guiñó un ojo.
-¡gracias Oli!-dije sorprendida-¡nos vemos luego!
-¡nos vemos!-saludó, al salir nos fuimos a sentar bajó un arbol, el manzano para ser exactos-bueno... mira prueba este-dije pasandole la cucharita con helado de frutilla-este gusto es mi favorito.
-mmm, frutilla-dijo con una pequeña sonrisa-miro el tarro y tomó granizado y chocolate-esto es... ¡wow!-rió, parecía un niño.
-¡me alegro que te guste!-dije feliz.
....
Habíamos vuelto al colegio, a medio camino nos encontramos a Loonie, Jane e Evie
-¿podemos hablar contigo?-preguntó tímida la ojiazul
-claro-giré a ver a mi chico-ya regreso Harry-el asintió y se alejó donde Gil que se encontraba en su casillero-diganme, ¿que pasó?
-¡Jane!-dijeron Loonie e Evie al mismo tiempo
-pues... nosotras...-levantó su celular para que lo vea, podía apreciar una foto de Harry y Audrey besandose, sentí como algo se rompía dentro de mi pecho, mi corazón.
-¿esto es real?-pregunté al borde del llanto
-nosotras los vimos-dijo Evie-en el lago.
-no, no es posible, el no me haría esto-dije intentado no ver lo obvio
-¡lo siento!-dijo Loonie triste, negué con la cabeza, las lagrimas ya habían comenzando su deceso
-¿estas bien, amor?-volteé a ver a Harry, quería matarlo
-vete-dije lo mas borde posible
-¿Q-Qué?-pregunto sorprendido
-no me hables mas en tu vida, ¿oíste?-dije para luego salir corriendo de ahí.