O9
El alfa tiene los labios entreabiertos, intentando hablar, pero suelta un quejido.
La herida de la bala. Piensa Jimin, pero no se acerca a ver lo que ocurre, o al menos no por el momento.
Su destinado está mucho más grande de lo que recordaba, sus facciones habían madurado y resultaba imposible por el poco tiempo en que no le había visto, (casi) un año podría cambiar a las personas, o quizás lo eran las experiencias que habían adquirido. De todos modos, Jungkook se veía diferente.
Estaba casi seguro que era Jungkook, su aroma era idéntico y todo apuntaba a que era él.
La cosa es que era casi imposible.
Jungkook debía estar en el reino de su esposa, debería estar recostado a su lado y cumpliendo con los deberes del futuro líder de la manada. Era imposible que Jungkook estuviera frente suyo porque en primer lugar había marcado a su esposa, él lo vio con sus ojos...
Bueno, realmente no lo hizo, pero está seguro que ella tiene su marca en el cuello y eso significa que no se pueden alejar demasiado o su lazo dolerá.
Pero aquel hombre desnudo que tenía frente suyo no olía a nada más que él.
"¿Qué?" Pregunta el alfa.
Su voz.
Oh, su dulce voz.
Las piernas de Jimin tiemblan de nuevo. No entiende lo que sucede con su cuerpo, por supuesto, es una reacción normal después de no haberse encontrado con el hombre al que la luna le había asignado. Pero de nuevo, no tenía sentido que estuviera ahí.
El omega esconde sus manos detrás de la espalda, para que el alfa no note las reacciones que genera en su cuerpo, pero falla. Jungkook...o el hombre que parece ser Jungkook está moviendo sus ojos para analizar cada pequeño detalle, un par de segundos después posa su mirada sobre su cuello al descubierto y Jimin suspira.
Son las hormonas y su lobo el que le hacen reaccionar de esa manera.
"¿Cómo me llamaste?" Oh, su voz de nuevo.
Jimin se acerca y busca el cuchillo que está cerca suyo. El alfa sigue su cuerpo con la mirada. El omega no tiene idea alguna de porqué tomó el objeto afilado, sabe que Jungkook no sería capaz de tocar un pelo suyo sin su consentimiento, sin embargo, parece que el hombre ha perdido la memoria, por lo que no puede confiar.
El omega de cabello oscuro no duda en responder. Sus ojos se cruzan con los del alfa quien lo mira con algo de adoración. Desearía poder sonreír por ello, pero la situación no se lo permite. Camina un poco más cerca al alfa. "Jungkook. Eres él, ¿verdad?" Muerde su labio inferior.
"No lo sé, no tengo ni idea de quién soy, pero parece que tú sí". Jimin necesita encontrar la mentira en tales palabras.
"¿Recuerdas qué haces aquí?"
Jungkook niega. "Mi cabeza duele demasiado, recuerdo haber sido disparado en forma de lobo por percibir tu aroma. Me dejé llevar".
Jimin, quien no ha corta su cabello en un largo tiempo, lo pasa detrás de la oreja nervioso. Da un paso más. Evita ver el cuerpo del hombre, pero falla, vuelve a depositar la mirada en su cuerpo. Sus mejillas se vuelven coloradas al apreciar su desnudez. El hombre no comprende, pero sonríe al pensar que quizás se ha sonrojado por él.
El omega carraspea. "Mi aroma..." Murmura.
"Sí".
Luego hay un gran silencio y Jimin vuelve a la realidad.
"Tengo algo de ropa que quizás te quede, mientras preparo un té podrías buscar en tu memoria". El alfa obedece y se levanta directo a una maleta que Jimin ha señalado.
El agua no alcanza para hacer un buen té, pero es suficiente por el momento.
Mientras el hombre comienza a vestirse, las preguntas no dejan de bombardear su cabeza. ¿Cuál era la probabilidad de que Jungkook, su- eh Jeon Jungkook perdiera la memoria?
¿Tenía algún gemelo oculto, quizás? Tal vez por eso desaparecía...Niega con la cabeza riendo por sus pensamientos. Era casi imposible.
El alfa eleva una ceja al escuchar su risa y se acerca a él después de vestirse con una camisa blanca que parece pegarse demasiado bien a su cuerpo y unos pantalones café que le quedan algo apretados.
Se sienta frente a la fogata y observa como Jimin comienza a preparar el té. Luego con la mayor suavidad, pregunta. "Me conoces ¿verdad?, quizás por eso tu aroma es tan conocido...tan hogareño" Sonríe por la palabra que ha elegido para describir al aroma del omega desconocido.
El omega pasa saliva y detiene sus movimientos, toma una pausa antes de pensar bien las palabras.
Mentir no era lo suyo, definitivamente. "Eras mi alfa". Y vuelve a su tarea, sintiendo un fuerte dolor en el pecho.
Dolor que creía haber olvidado.
Corto aquí pq se viene maratón para el miércoles y quizás un cap sorpresa por esta semana jejej.
A partir de unos 3-4 capítulos las cosas irán un poco más rápido, me gustaría que la trama avanzara para que todo lo que tengo planeado se cumpla bienn <3, gracias por leer 💗
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