008.
Jungkook tenía muchos conocidos y contactos. En todas partes. Incluso en la facultad de Leehi, y no precisamente era gente que estaba en los pasos de Jungkook o su mundo. Sin embargo, había unos cuantos que sí. Entre esos el chico que la estaba viendo en ese momento a unos metros de distancia.
— ¿Me podrías decir por qué Yugyeom me ha estado vigilando todo el día?
— Acordamos que yo no estaría metido en tu escuela, ¿recuerdas?
— Eso fue hace años. Dame un razón para no escapar de Yugyeom.
— Sabes por lo que estamos pasando, princesa. Tengo que tenerte vigilada y a salvo.— Jungkook suspiró.— ¿O acaso quieres que esté como Taehyung?
Leehi rió y negó con la cabeza. Hace unas horas había visto a Liah por los jardines, corriendo de Taehyung, quien había estado metido en la universidad desde que empezó la semana. Por lo menos Jungkook le respetaba su espacio. O algo así. Yugyeom era discreto de todas maneras y estaba segura que se podría acostumbrar a esa "vigilancia".
Kim Yugyeom era estudiante en la carrera de Contabilidad. Un amigo muy cercano a Jungkook.
Después de despedirse de Jungkook, se paró de la banca donde estaba y fue a donde Yugyeom. Por lo menos lo alejaría unos minutos. Era incómodo querer ir al baño y que alguien vea todo el proceso de entrar-esperar-salir.
— Hey Yugs, hola.— El pelinegro la miró sorprendido y con intenciones de querer huir. Lo habían atrapado en su misión.— Tranquilo, ya sé lo que estás haciendo.— Sonrió.— Gracias, supongo.
— Ah sí, eso... Ya sabes, le debo muchos favores a Kook, así que...
— Bueno, Kook dice que puedes despejarte un rato. Acabo de colgarle y dijo que podías descansar.
Y la cara inocente de Yugyeom pronto cambio a una sonrisa irónica. Sacó el celular de sus bolsillos del jean y se lo puso en el rostro a Leehi. No le creas nada de lo que te diga. Eso decía el mensaje con el remitente de Jungkook. Leehi apretó los puños y soltó un bufido.
— ¿Segura que escuchaste bien?
***
El salón de estilo conferencia estaba lleno, el maestro había estado dando la clase y todos escuchando muy atentos. Transporte Internacional era el nombre de la materia y debido a que era una materia exclusiva para la carrera de Comercio Internacional, los verdaderos estudiantes que querían aprender estaban presentes.
— Entonces— El maestro alzó la voz.— ¿alguien me podría decir un buen lugar para transportar tal mercancía, sin necesidad de automóvil o tren? Recuerden, estamos hablando de una frontera.
El castaño de la parte alta levantó su mano y la agitó hasta que el maestro le diera la palabra.
— Túneles.
Liah, a su lado, dejó caer su cabeza y negó con la cabeza. Jodido Taehyung.
— Ese pensamiento y vía son muy... Clandestinas, ¿no cree, señor...
— Kim Taehyung.
El maestro lo miró confundido, ya que nunca antes lo había visto. Eran muchos en el grupo, pero sin duda había reconocido a tal estudiante. Taehyung le mostraba su gran y brillante sonrisa.
— ¿Estudia aquí?
— Sí, señor. Soy de nuevo ingreso.
— Ya veo... Bueno, continuando con sus ideas clandestinas. ¿Por qué túneles? ¿Está transportando algo ilegal, acaso?
Taehyung se encogió de hombros, dejando la duda expuesta. Todo el grupo tenía los ojos en el invasor, y aún así no decían que era un intruso porque sabían quién era.
— Quiso un forma, se la di. Fácil, seguro, evitas las aduanas, un poco oscuro pero no importa.
— Y si no fuera por túneles, sería...
— Un auto. Aunque dijo que esa opción estaba descartada, sería en auto. Uno rápido y que nadie alcance.
— Señor Kim...— El maestro se quedó con la palabra en la boca debido a que la campana indicó el final de la clase. Todos estaban poniéndose de pie, tomando sus cosas y saliendo del aula.
Liah así lo hizo y literalmente salió corriendo de Taehyung, de nuevo. Esto había sido en todas las clases anteriores; Taehyung entró a todos los salones y no podía mantener la boca cerrada. Liah corría, Taehyung caminaba tranquilo unos metros más atrás por el corredor. Despreocupado pero sin perderla de vista. Podía notar la rigidez de su cuerpo, ella estaba nerviosa y claramente no lo quería aquí, pero ¿por qué? Entonces Liah aceleró sus trotes, justo cuando la segunda campana sonó y los salones empezaron a vaciarse.
— Mierda
Taehyung ya no la veía, y en sentido de alerta empezó a correr también. Salió entre la multitud y a unos metros de distancia, en los jardines, vio la melena de Liah, esas rebeldes trenzas color purpura que se perdían en su cabello volaban. El estacionamiento estaba cerca, Taehyung había aparcado el Laxus cerca, pero ¿por qué estaba yendo para allá? ¿Había dejado algo en el auto? O tal vez lo esperaría en el auto, pero no era posible, aún le quedaban un par de clases y Liah no solía saltárselas.
Tal vez era muy loca y atrevida cuando no estaba en la universidad, pero en ella, era una alumna ejemplar y responsable. Jimin solía burlarse mucho de eso.
Taehyung frenó en seco, quedándose al lado de un roble, más de una persona veía lo que él miraba; no sabía si por el auto bonito o el chico tatuada y atractivo. La pareja hablaba, o bueno, Liah, él simplemente asentía, entonces estiró uno de sus largos brazos, enroscó a Liah y la pegó a él, le dio un rápido beso, ella se alejó y lo observó subirse al auto mientras sacudía su mano.
El R8 se fue.
Liah se quedó pasmada al darse la vuelta. Aire faltó en sus pulmones y se sintió como una niña a punto de ser regañada por sus padres. Sabía que Taehyung la alcanzaría, aunque no quería. Sin embargo, ahora al verlo, hubiera preferido que él hubiera ido a arruinar el momento con alguna de sus incoherencias, al verlo ahí parado, molesto, estático y con dolor en su mirada.
Apretó las correas de su bolso y se encaminó a su mejor amigo. Taehyung ahora estaba recargado en el tronco del roble, con los brazos cruzados sobre su pecho.
— ¿Y cómo está Gwangmin?
— Él está bien.
Liah contuvo un suspiro. No quería que Taehyung la mirara así. De hecho no quería que estuviera molesto.
— ¿Por qué huiste?— Acusó. Liah sentía la frialdad.— Pudiste haberme dicho que verías a ese idiota. Hubiera sido más fácil.
No era su culpa, ella no quería que Taehyung viera a Gwangmin porque sabía que lo mucho que le afectaba, y de mala manera. A mitad de la más reciente clase, le llegó un texto de Gwangmin donde decía que había venido a verla, ¿qué hizo ella? Correr para despedirlo y su mejor amigo no se molestara.
— Sí, pero te hubieras molestado de todas formas. Además...
Pero la frase se quedó en el aire, Liah vio a Taehyung alejarse y por eso mismo se calló. Sin embargo lo tomó del brazo y lo giró.
— Nada, Liah.
— Me apresuré a llegar para decirle que se fuera, ¿de acuerdo? Porque ya sé que te quedarás todo el día conmigo como un grano en el culo, y aunque esté saliendo con él, sigues siendo el que más me importa.
— No te preocupes entonces, me voy. Llámale para que vuelva.
Pasó por el lado de ella, Liah se giró a verla.
— ¿En serio?
Taehyung levantó su mano y la sacudió, despidiéndose.
— Que te jodan, Liah.
Y lo siguiente que hizo fue subirse al Laxus y salir de la universidad a gran velocidad.
Liah se quedó viendo por donde se había ido, ahora bastante enojada con él y con ella misma.
Con Taehyung porque no había nada de malo el salir con alguien y aún así él lo veía como si fuera el peor de los pecados. Y con ella por haberle dicho que era un grano en el culo, sí, estaba invadiendo su espacio, pero lo hacía por una muy buena razón y comprendía su preocupación.
Podría culpar el hecho que sabía que Gwangmin venía y eso la había estresado porque era seguro que Taehyung terminaría enojado desde el primer momento.
Hijo de puta.
***
— Así que...— Seokjin se inclinó sobre el escritorio, sus brazos reposados pacientes. El comandante Choi lo miraba con nerviosismo.— Quiero patrullas haciendo rondas por mi casa.
El señor dejó escapar aire acompañado de una sonrisa burlona. Seokjin sonrió también, queriendo hallar lo gracioso.
— ¿Me estás pidiendo vigilancia?
Ahora fue Seokjin el que rió. El rostro de Choi se contrajo.
— ¿Sonó como petición?— Su suave voz llena de poder e intimidación.— Tendré mi vigilancia, ¿verdad?
— Eso creo.
— Velo de esta manera.— Seokjin se puso de pie.— En caso de un ataque, lo cual es muy probable, tus hombres tendrán la oportunidad de a chicos de una familia importante. Además, tú ganas más dinero.
Los labios del comandante estaban sellados en una línea recta y sus puños apretados, pero aún así terminó accediendo.
— Necesito que me digas quiénes son los tuyos, incluyendo vehículos. Así no habrá inconvenientes.
Del primer cajón de su escritorio sacó una libreta y se la deslizó por la madera a Seokjin. Después de anotar todo lo necesario, Kim estaba listo para irse.
— Que los turnos de las patrullas sean constantes y que en todo momento estén cerca.
— ¿Algo más?— Preguntó ya bastante corrompido.
— Eso es todo por hoy.— Se dirigió a la puerta.— Gracias.
El aire fresco de la primavera llegó como brisa relajante para Seokjin. Cerró los ojos y aspiró la frescura y tranquilidad del ambiente. Le gustaba venir aquí; no por el hecho que amenazaba al jefe de policía, sino porque el departamento de policía estaba en una zona bonita, con varios edificios del gobierno a su alrededor y bonitos jardines. El ambiente era pacífico, apenas y pasaban autos por las calles, se podía escuchar los cálidos murmureos de la gente que caminaba y charlaba, incluido el sonido del agua de la fuente del parque era notorio.
Bullicio y relajo se escuchaba al cruzar la calle, Seokjin abrió sus ojos y vio a aquel grupo de estudiantes uniformados salir de la biblioteca pública. Ahora no podía quitar sus ojos y atención de ellos. No le importaron los chicos, su cabeza se cuestionaba la última vez que había leído un libro.
Probablemente fue el de las leyes del país, cuando estaba en la escuela de Derecho. Sí, era bastante tiempo, pero antes leía demasiado. Entre ellos todos los libros de Stephen King.
Se deslizó por las grandes puertas de madera. El olor a libros viejos mezclados con nuevos invadió su sentido del olfato y una sonrisa nació de él. No tenía idea de qué iba a leer, pero sin duda tardaría explorando por todos los pasillos y secciones. Descartó las enciclopedias y libros de investigación, entró primeramente por el pasillo de ciencia ficción y entretenido empezó a leer títulos y ver portadas.
Terror, Historia, Literatura, Novelas, ya había estado explorando por todas esas secciones. Posiblemente afuera ya estaba oscuro. Las paredes de libros eran acogedoras para Seokjin, pero aun así no encontraba un libro que quisiera llevar a casa.
— ¿Puedo ayudarte?— Una chica lo interceptó en el pasillo de YA.
Seokjin levantó la vista de aquella portada de extraños colores y al ver a la chica, olvidó libro alguno. La amable sonrisa de la chica había atrapado a Jin en ese mismo instante. Su coleta alta, jeans, zapatos bajos y camisola abajo de un suéter de punto, daba a entender que ella trabajaba aquí. Sin embargo, sus grandes ojos, mejillas naturalmente rojizas, sonrisa linda y esa cálida aura, daba a entender que Seokjin estaba anonadado.
— ¿Eres la bibliotecaria?— Preguntó, una pequeña sonrisa en sus labios.
— No exactamente, pero trabajo aquí y puedo ayudarte a encontrar algo. ¿Buscas algo en específico?
— La verdad no. Simplemente quiero leer algo.
La chica asintió, cruzó sus brazos a la altura del pecho y pensó.
— Dime la primera palabra que se te venga a la mente.
— Amigos.
La chica empezó a leer los títulos. Seokjin observaba cada movimiento y cuando la vio alejarse un poco más caminó tras de ella.
— ¿Hace cuánto no lees?
— Algunos años.
Se paró de puntas, estiró su brazo y sacó un libro delgado. Se lo tendió a Seokjin y él lo tomó algo confundido. En la portada se leía el título The Outsiders. Lo movió, viendo su ancho, el cual no era muy grande.
— Como empezarás a leer después de mucho tiempo, deberías empezar con algo leve.
— ¿Bromeas? Lo terminaré seguro hoy y mañana me tendrás de vuelta en busca de otro.
— Bueno, eso lo veremos.
***
Jimin cerró la puerta de su habitación, bajó por las escaleras mientras con mucha batalla, se ponía su chaqueta de mezclilla.
Hoseok estaba por salir al patio y al verlo simplemente hizo un movimiento de cabeza. Jimin respondió igual. Y luego Hoseok se burló de él debido a que no se podía poner la chaqueta correctamente por culpa de su brazo vendado y Jimin le paró su dedo corazón.
— ¿No te quedas a cenar?— Preguntó Seokjin, saliendo de la cocina.
— No. Iré a un bar con Liah.
— ¿Liah?
— Taehyung la dejó varada en la universidad, así que arreglaré el problema de esa pequeña mierda e iremos a cenar.
— Okay.— Jin suspiró, entrando de nuevo por las puertas.— Cuidado.
Jimin subió al Camaro y salió de la residencia. Se sabía el camino de memoria, había ido varias veces ya. Puede que Liah sea la mejor amiga de Taehyung, sin embargo, ella y Jimin eran muy buenos amigos. Y sus aventuras locas muchas veces involucraban a los tres.
Veinte minutos después, se encontraba en el estacionamiento cerca de la facultad de Liah, al verla salir del primer edificio que estaba a la vista, tocó la bocina, orientándola. Liah subió al interior y pronto tiró todas sus pertenencias a la parte trasera.
— ¿Y por qué se enojó?— Jimin preguntó.
— Gwangmin.— Suspiró cansada.— Hola, gracias por venir, por cierto.
— No es nada, sólo que tengo una condición.
Liah dejó se usar su celular y lo miró.
— ¿Sí?
— ¿Podrías manejar tú? Batallé como una mierda para llegar aquí con el brazo inútil.
Los ojos de Liah miraron en automático su brazo y asintió, salió del auto y Jimin al verla hizo lo mismo.
— Entonces, ¿Buffalo Wings?
— ¡Diablos sí!— Celebró Jimin desde el asiento copiloto.
El lugar no estaba tan lleno como acostumbraba, Jimin y Liah encontraron una buena mesa, cerca de la gran pantalla donde pasaban un juego de béisbol. Ya habían ordenado y par suerte suya la comida no había tardado en llegar. Ese bar deportivo era el favorito de Jimin, y a él ni le gustaban los deportes. Sin embargo su comida y cerveza eran muy buenos.
— ¿Y por qué te quedaste hasta tarde?
— Un maestro nos pidió a mí y a otros que lo ayudemos con unas prácticas.— Mordió su alita picante y tomó de su cerveza.— ¿Cómo están en casa?
— Tranquilo. Nada fuera de lo normal.
— Qué bien.
Jimin sabía los planes de Liah.
— Sabes que aunque estés peleada con Taehyung te llevaré a casa y te quedarás ahí, ¿verdad?
Liah rodó los ojos.
— ¿Tengo otra alternativa?
— No señorita.
Siguieron comiendo, Jimin bromeando a cada rato y Liah siguiéndole la corriente.
— ¡Maldición!— Gruñó una chica que pasaba por ahí. Jimin y Liah la miraron porque prácticamente se había quedado de pie junto a Jimin inconscientemente.
Jimin la recorrió con sus ojos de arriba a abajo, con una sonrisa pícara naciendo de sus labios. Liah puso los ojos en blanco y lo pateó por debajo de la mesa. La desconocida apretaba su cerveza y miraba fijamente la gran pantalla. Y Jimin repitió la misma acción de antes.
— ¿Pasa algo malo, nena?
— Mierda.— Murmuró Liah. Prefirió ignorar a Jimin y seguir comiendo.
La chica se giró a Jimin, viéndolo bajo la visera de su gorra de los Blue Jays. Jimin reconoció ese logo como el de uno de los equipos del juego que pasaban. Entonces, ¿su equipo va perdiendo?
— ¿Acaso sabes algo de béisbol, niño?
Uy... Chica ruda. Me gusta. La verdad era que su carita era linda, no cuadraba con su actitud. Simplemente está enojada. Así le gustaban más. Jimin negó con la cabeza; no sabía ni una mierda de ese deporte.
— En realidad me gustaría saber tu nombre, niña.
La chica entreabrió su boca, se cruzó de brazos y lo miró con aires superiores.
— ¿Es lo mejor que tienes, Jimin?— Preguntó Liah en voz baja.
— Park Chaeyoung.— Contestó la chica.
Liah abrió los ojos, sorprendida. Jimin miró a su amiga victorioso.
— Vaya, el bastardo lo hizo incluso sin un brazo...
— Park Jimin.— Se presentó el pelinegro.— Espero tu equipo gane.
Y se acomodó de nuevo en la silla de manera correcta. La rubia miró a Jimin, tomó un bocanada de aire y se alejó.
— ¿Eso es todo?— Cuestionó Liah, viendo la espalda de la chica desparecer entre la multitud.— ¿La dejarás ir?
— No la estoy dejando ir.— Tomó un trago de su cerveza. Estaba tranquilo.— Ella volverá.
Liah arqueó una de sus cejas.
— ¿Cómo estás tan seguro?
Jimin pidió la cuenta, ambos habían terminado. Se pusieron de pie y se dispusieron a salir del bar. El Camaro estaba cerca de la puerta, estaba por llegar cuando la puerta de Buffalo Wings se abrió y por esta salió la rubia en busca de Jimin.
— No es cierto...— Liah se rió de la situación y mejor se subió al auto.
Jimin se giró a Chaeyoung, una sonrisa en sus labios. La chica ruda ya no estaba.
— ¿Pasa algo?
— A mí me gustaría saber tu número de teléfono.
Claro que te gustaría.
***
Había un relajo en casa. Pero aún así, Namjoon y Yoongi subieron directamente a la oficina, dejando completamente en el olvido los gritos y demás. Yoongi quitó la seguridad y empujó la puerta, Namjoon la cerró tras su espalda y a comparación de Yoongi que él fue a sentarse, Namjoon se quedó de pie.
— Mis contactos no me han dicho nada de un ataque o algo.— Comentó Yoongi.— Además ya aseguré todo el dinero, propiedades y autos.
Namjoon asintió. Él igual ya había hecho muchos acuerdos, ya estaba todo listo, lo único que faltaba era esperar algún movimiento o jugada. Era de lo único que había que preocuparse y ya era bastante. Estos últimos días su estrés había rebasado el límite, pero aún así tenía que mostrarse fuerte ante los chicos. Sabía que cada uno de ellos sabían defenderse solos, pero aun así estaba preocupado.
De tan sólo pensar que uno podría salir herido o que podría perderlo, no podía cargar con tal preocupación y culpa. Estas no eran mafias cualquiera, eran familias, tal como se escucha y entiende. Si se perdía a uno, todos lo lamentaban de verdad. Podía entender lo que pasaban las otras familias, pero le importaban una mierda. Su familia, Bangtan, era lo único que importaba para Namjoon.
Y si se metían con ellos, lo lamentarían. Sea quien sea.
— Sólo voy a dejar una cosa clara, Yoongi.— Su voz firme y clara.— Si ellos atacan, vamos a contraatacar.
Yoongi sonrió y asintió.
— Eso hijos de puta se metieron con las personas equivocadas.
••••
WASSUPPPPPPPPPPP IM BACKKKKKKKKKKK, ¿cómo han estado?
la cosa aquí se pone cada vez más caliente 🌚
btw, ¿tienen instagram? me he hecho uno fandom, así para subir fotos de chinitos y así, ¡síganme! les daré follow💖 mi user es: asvpjhope
y sobre el capítulo, ¿qué les pareció? díganme sus opiniones y puntos de vista, i want to knowwww
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