A Hoseok le gustaba la vista.

Soomi bajo el capo del Challenger Shakedown de Minsoo, por los envases afuera y las jergas, Hoseok asumió que estaba haciéndole un cambio de aceite al auto. Esos shorts de mezclilla cortos, camiseta vieja de algún concierto y sus botas militares. Hoseok sonrió.

¿Cómo es que me gusta esa chica?

Ella no era nada parecida a las chicas que lo rodeaban. Corrieran o no, nadie como Soomi. Las chicas solían mostrar piel siempre, Soomi lo hacía también, pero en lugar de faldas o shorts de cortes bonitos, shorts que seguramente ella hizo con un par de jeans viejos, rasgados de algunos partes o las hebras colgando. En lugar de tops o blusas con escote, camisetas que ella misma cortaba, ya sea haciéndolas más cortas o con cortes en la espalda. Y claro que no podían faltar sus botas. Hoseok amaba el hip-hop, Soomi amaba el rock. Seok era de Ford, Soomi de Dodge. Eran totalmente diferentes. Y eso era lo que le encantaba a Hoseok.

Hoseok tomó el valor suficiente y bajó del Mustang. Desde donde estaba pudo escuchar una canción de Green Day proveniente del taller de los Bang. Cruzó el límite de la acera, escondió sus manos en la sudadera negra, tomando un poco de confianza.

- ¿Podrías hacerle eso a mi auto también?

Limpió sus manos con la jerga y se giró sobre sus talones para encarar a esa voz que conocía bien y tenía semanas sin escucharla.

Hoseok comprobó que la camiseta que llevaba era de blink-182. Cabellos estaban sobre su rostro siendo rebeldes. Y ella se veía jodidamente bien. Entonces Seok se quedó pensando en el tiempo que había pasado sin que ella estuviera en su auto... Meses.

- Sabes que sólo trabajo en los Dodge.

La castaña se volvió a girar al carro, Hoseok se mordió el labio inferior para oprimir una gran sonrisa.

- ¿Segura?

El cuerpo de Soomi se congeló y Hoseok supo que había logrado llegar a su mente. Aunque hablando literalmente, era verdad que Soomi sólo trabajaba en los Dodge; el taller de los Bang estaba especializado solamente en Dodge, Ford y Chevrolet, las tres grandes. El taller solía ser de su padre, pero cuando murió en un trabajo, el cargo pasó a Minsoo y Soomi simplemente no le dejaría todo a su hermano.

Soomi se giró a Hoseok de nuevo, sus expresiones acompañadas de disgusto.

- ¿Qué quieres, Hoseok?

El castaño empezó a caminar, acercándose a ella. Soomi no movió ni un pelo.

- Sólo quise pasar a saludar.

- Hola.- Dijo sin emoción alguna.- Y adiós.

Hoseok sonrió emocionado. Se acercó más, casi invadiendo su límite personal. Echó un vistazo a la oficina y a través de las persianas pudo ver a Minsoo ocupado atendiendo una llamada. Entró bajo el capo junto a ella, Soomi al verlo rodó los ojos.

- Estás enojada.- Eso era una pregunta pero salió como afirmación.

- ¿Enojada?- Se burló, vertiendo la segunda botella.- ¿Porque te enojaste conmigo de un segundo a otro? O, ¿porque seguro te revolcaste con por lo menos tres chicas? Mmh, tal vez podría ser porque llegaron amenazando a tu taller con un arma... No lo sé, Hoseok.- Suspiró siendo dura.- ¿Tú crees que estoy enojada?

Woah, woah... Tranquil... Al diablo, me gusta que se ponga así.

- Lo primero, no lo entenderías. Lo segundo, fue una, y, tú también lo has hecho. Y lo tercero, sabes que esas mierdas pasan.

Soomi puso los ojos en blanco.

- Así que sí estuviste con una...

Hoseok empezó a reír porque Soomi se molestó más por la chica que por el hecho de que su vida corriera peligro. Está celosa. Y entonces una espina de culpabilidad por llevar a esa chica a casa se convirtieron en miles, haciendo su cuerpo doler.

- ¿En serio te preocupa más eso?

Soomi se quedó en silencio un largo rato. Estaba incómoda. Seguía en su tarea a pesar de que era un trabajo rápido. Los ojos de Hoseok sobre ella eran poderosos.

- Todos los días tu vida corre peligro, estoy acostumbrada a eso. Pero creo que no lo estaré si una zorra llega y roba tu atención.

***

- ¡Taehyung, apúrate!- Gritó Jimin, tocando la puerta de su mejor amigo, casi tumbándola.- ¡Deja de besar a Liah y sal por una mierda!

Taehyung salió del baño que estaba en su habitación, miró a Liah que estaba acostada en su cama sin importarle arrugar el vestido que llevaba, usaba la laptop de Tae. Él tomó su chaqueta negra del armario y se acercó a Liah.

- Un segundo, casi termino.

Apenas era su primera semana de clases y ya le habían dejado un informe sobre la tasa de mortalidad de todo el país.

Taehyung sonrió y se subió a la cama, gateando sobre su cuerpo, con su pecho empujó la laptop, cerrándola. Liah lo miró confundida, entonces Taehyung la besó.

- ¿Qué fue eso?

- Sólo no quería que Jimin quedara como mentiroso.

Liah resopló, empujándolo y saliendo de la cama. Se puso sus tacones y salió de la habitación. Jimin los esperaba impaciente en el pasillo.

- ¡Ya era hora!

- El genio de tu mejor amigo cerró mi tarea.- Dijo molesta, pero al sentir a Taehyung abrazándola por la espalda, todo se calmó.

- Como lloras.

Bajaban por las escaleras, listos para irse al club.

- Eres el que más insiste con que termine mis estudios, pero también eres el que más insiste en que los deje de lado.- Acusó. Taehyung soltó una sonora carcajada y la pegó más a su cuerpo.- ¿Quién te entiende, Taehyung?

- Yo me entiendo.

Jimin se rió esta vez. Liah se quedó sin palabras, no sabía que contestar a eso.

Era viernes y el club estaba en servicio oficialmente después del receso de verano. Seguro el lugar estaría a reventar y los dueños tenían que estar presentes. Supervisando, hacer el corte y sobretodo, pasarla bien. Habían invitado a los chicos, pero Jin y Namjoon se quedarían en casa, Hoseok salió por su cuenta, Yoongi tenía unos asuntos que arreglar y Jungkook iría con él, así que la única disponible fue Liah.

Runaway de Galantis sonaba por el estéreo del Porshe. Liah estaba emocionada porque ya quería estar en el club y comenzar a beber.

- No quiero que pagues por ningún trago.- Dijo él.- Cuidado con los imbéciles.- Pidió esta vez.- Habrá ocasiones en las que no estaré contigo, pero no te preocupes...- Era verdad, como el lugar estaría en descontrol, él y Jimin tenían que estar al pendiente.- Y joder, ¿por qué te pusiste ese vestido?

Liah empezó a reír.

- ¿Qué tiene mi vestido?

- ¡Que se te ve genial y muchos estarán sobre ti!

***

Jungkook se separó de Leehi después de besarla. Ella estaba en la sala, con muchas mantas sobre ella, planeaba tener un maratón de películas.

- No importa la hora que llegues, me despiertas, ¿de acuerdo?

Kook asintió y volvió a besarla.

- Me voy.- Dijo y se alejó. Yoongi estaba tocando su bocina hace unos cinco minutos y era molesto.- Jodido hyung.

Liah rió por tal comentario, negando con la cabeza.

- Cuídate.

Yoongi reaccionó cuando Jungkook finalmente salió de la casa. El menor se subió al Charger sin decir palabra alguna y Yoongi condujo de la misma manera. La música y el tráfico era lo único que se escuchaba. Estaban lejos, pero Yoongi iba muy rápido así que llegaron antes de lo esperado.

- ¿Es ahí?- Le preguntó Jungkook.

- Sí.

Aún estaban arriba del auto, estacionados en un puesto de comida el cual estaba cerrado, cruzando la calle estaba el taller de Kang Yonglee. Solía ser un buen comprador de nitro, un cliente especial para Bangtan, hasta la semana pasada cuando Yoongi descubrió su juego.

El nitrógeno que se encargaba de conseguir Yoongi era de muy buena calidad, por algo eran los mejores en el mercado actualmente. Yonglee les compraba en grandes masas, ya que había dejado entendido que tenía varios autos, sin embargo no era así, él ni siquiera le instalaba nitro a su Subaru. Compraba el nitro de Bangtan y lo revendía por su cuenta, generando un poco más de ganancia.

Eso estaba mal.

Él ni siquiera supo por lo que pasó Yoongi para conseguir al proveedor de ese nitro. Incluso tener que sabotear a otra familia, poniendo en riesgo la suya. El maldito simplemente lo vendía como si siempre hubiera sido suyo.

Eso encabronó a Yoongi.

- Está muy oscuro.- Susurró Jungkook.- ¿Seguro que está aquí?

Yoongi levantó su mano, indicando que guardara silencio, después hizo una señal a la oficina. Jungkook frunció el ceño al ver a Jungho ahí, estaba sentado en el escritorio, su cabeza para atrás y boca abierta.

El mayor sonrió con diversión.

- Vamos.

Yoongi pateó la puerta de la oficina; la chica que tenía su cabeza enterrada entre las piernas de Yonglee gritó asustada, poniéndose de pie rápidamente y limpiando su boca. Yonglee se quedó en shock y como pudo cubrió su miembro, ya que sus pantalones estaban hasta el suelo.

Jungkook quería reírse.

El pelinegro con mirada afilada sonrió con superioridad, sus brazos se encontraban cruzados sobre su pecho y sus ojos estudiaban descaradamente a la chica. No está mal...

- Lo siento cariño, podrás seguir con esto más tarde... Si te gustan los tuertos, claro.

La chica ahogó un grito y sin pensarlo dos veces, salió corriendo de la oficina.

- ¿Cómo que tuerto?- Balbuceó el desnudo.

- Párate.- Ordenó Yoongi.

- Pe-pero...

- Que te pares.

Así lo hizo, temblando y con mucha vergüenza. Yoongi rodeó el escritorio y se sentó en la silla del jefe. Él era el jefe.

- Yoongi, amigo...

- Toma asiento.

Jungkook seguía parado como soldado a dos metros. Kang se sentó, aterrado de la situación en la que estaba.

- Yo, yo, yo...

- Basta, Kang.- Yoongi lo paró.- Sabes por qué estoy aquí. ¿Creíste que no me daría cuenta? Hombre, no soy estúpido.

- Puedo explicarlo.

- No necesito que lo hagas.- Yoongi le hizo la señal a Jungkook.

El menor se acercó, una sonrisa de diversión en su rostro. Sacó su navaja favorito del bolsillo de su jean y presionó el botón, Yonglee se asustó al escuchar la hoja metálica liberarse. Jungkook se acercó, agarró el brazo de Jungho y lo dejó sobre el escritorio con la palma de la mano extendida, así como si un niño estuviera tomando sus legos, después como si estuviera conectado un pieza con otra, enterró la navaja en la mano de Yonglee.

- ¡Ahhhhhh, maldita sea!- Soltó un desgarrador grito. Sus ojos llenos de lágrimas debido al dolor.- ¡¿Qué mierda les pasa?!

No era capaz de levantar su mano, era como uno de esos viejos carteles que los colgaban en los postes con clavos. El escritorio era el poste, su mano el cartel y la navaja el clavo.

- ¿Sabes por qué no vine solo?- Preguntó Yoongi pero ni siquiera lo dejó contestar.- Porque seguro te hubiera matado y no habría conseguido lo que quiero.

- ¿A qué te refieres?

Yoongi se puso de pie. Él había terminado aquí.

- El lunes vendré por el dinero que ganaste con mi nitro. Sin peros, sin excusas. Vendré solo. Tómalo como una advertencia.

***

Namjoon subió las escaleras del sótano hasta llegar a la casa. Leehi se giró a verlo asustada por todo el ruido que había hecho.

- ¿Qué pasa, Joon?- Se puso lentamente de pie.

- ¡¿Dónde está Seokjin?!- Gritó asustado, Leehi fue atacada por los nervios.

- Creo que en el patio.

Namjoon corrió a las puertas de cristal y las deslizó, sacando parte de su cuerpo para gritar.

- ¡Hyung, tenemos que irnos!- Gritó y se pudo escuchar respuesta por parte de Jin.- ¡Es urgente!- Y después de eso, entró de nuevo a la casa en busca de sus llaves.- Linda, vámonos.

Leehi corrió a la puerta sin retrasar más el tiempo.

- ¿Pero qué pasó, Namjoon?- Preguntó, su cuerpo temblaba al ver al moreno comportarse de esa manera.- Maldición, no me asustes...

- Le dispararon a Jimin.

***

Liah estaba llorando y Taehyung intentaba tranquilizarla. Ella había visto todo. La sola sala de espera del hospital estaba inundada con los sollozos de la chica y las suplicas del castaño. Pisadas fuertes de una o más personas chocaban contra las baldosas, Taehyung miró en la dirección de la entrada y se percató de Hoseok y Soomi, quienes corrían.

Hoseok al ver lo destrozada que estaba Liah, pensó lo peor. Su corazón cayó hasta el estómago y el fuerte nudo en su garganta hacía que sus ojos picasen. Taehyung y Soomi cambiaron posiciones; la castaña corrió a abrazar a Liah y Taehyung se acercó a Hoseok.

- Jimin está bien, tranquilo.- Apretó el hombro del mayor. Hoseok sintió sus pulmones llenarse de nuevo con oxígeno.- Sólo fue un rose en el bíceps izquierdo, ahora mismo le están vendado el brazo.- Explicó, sus ojos viajaron a Liah y volvieron con Hoseok.- Ella está así porque lo vio todo.

Hoseok tomó una gran bocanada de aire y miró a Liah también.

- ¿Qué vio?

Taehyung suspiró, deseando que ella no hubiera visto nada.

- Un chico llegó en busca de nosotros, Jimin decidió verlo en el callejón donde nos esperaba y fue con él. No sé por qué Liah lo necesitaba, pero fue a buscarlo y fue cuando vio como el pendejo le disparaba a Jimin, y Jimin le disparaba también...- Tomó aire.- Dando en el blanco.

- ¿Lo mató?

Tae no pudo responder porque fueron interrumpidos por los mayores y Leehi, pero su rostro lo había delatado. Mierda... Maldijo Hoseok, pero aún así estaba aliviado porque Jimin había salido casi ileso.

- Todo listo.- Informó Seokjin.

Cuando llegó, preguntó por el estado actual de Jimin y al saber que había sido un roce, fue directo a la oficina del presidente y montó un trato para que nadie supiera lo sucedido. O mejor dicho, las autoridades. Al principio se negó en atender a Jimin, pero según Seokjin, ¿cómo un doctor no iba a ayudar a una persona en peligro? Ellos tenían un juramento. Terminó saliendose con la suya, claro. Mañana a primera hora Jimin sería dado de alta.

Leehi y Namjoon habían ido por un café a la cafetería y Leehi le había comprado uno a Liah para que lo bebiera y calmara un poco sus nervios.

- ¿Así que no fue tan grave, verdad?- Soomi estaba aliviada.

Liah se quedó en silencio, viendo perdida la pared blanca que tenía enfrente.

- Jimin sabe lo que hace.- Comentó finalmente Leehi.

Pasados los minutos, una enfermera se acercó a ellos e informó que Jimin había sido trasladado a una habitación y que podían ir a visitarlo si querían. No perdieron el tiempo.

- ¡Están todos!- Exclamo Jimin con su alegre sonrisa.- Gracias...

Liah corrió a él y lo abrazó por el lado derecho, el que no había sufrido. Igual lo hizo muy cuidadosa, como si Jimin estuviera hecho de cristal.

- Me asusté mucho...

- No me pasó nada, linda.- Jimin también la abrazó.- No hubiera dejado que pasara de todas maneras.

Liah sonrió divertida, un poco más calmada. Se alejó de Jimin y fue directo a los brazos de Taehyung donde él ya la esperaba.

Todos se acercaron a Jimin y él se mantuvo agradeciendo por su preocupación.

- Oye Jimin...- Hoseok habló bajo, sólo para que él lo escuchara.- ¿Sabes quién era el chico?

- No.- Contestó.- Sólo sé que era de la BGH52.

Hoseok cerró sus ojos con fuerza. Carajo...

El chico que fue al taller también era de esa familia.

La puerta se abrió y por esta aparecieron Yoongi y Jungkook. El menor se fue directo con su novia, mientras el mayor no parecía nada contento.

- ¡¿Por qué fuiste tan lejos, Park?!

Jimin frunció el ceño por los repentinos gritos de Yoongi.

- ¡Me alegra que estés bien, Jimin!- Gritó con ironía.- Gracias por tu preocupación, hyung.- Reprochó.

La habitación se quedó en silencio.

Yoongi estaba que se arrancaba lo pelos. Jimin tenía razón, no debió haber llegado en ese plan tan impotente. Sin embargo, Jimin había matado a alguien cuando en realidad fácilmente pudo detenerlo sin el uso de su arma. Pero Jimin amaba los calibres, ¿cómo no iba a usarlo si tenía la oportunidad? Jodido Jimin.

- Cálmense los dos.- Pidió Namjoon.

- Lo siento.- Murmuró Yoongi.

Seokjin quién estaba en el sofá, leyendo una de las revistas de salud, levantó la vista de la lectura y observó a todos en silencio. Analizándolos y pensando en alternativas. Sus ojos se centraron en Yoongi, quien miraba el piso.

- Bueno, es hora de confesar Min Yoongi.- Dijo de lo más calmado.

El pelinegro suspiró.

- La BGH52 viene por Bangtan debido a un negocio que salió mal. Nos están cazando. Y ahora que hemos matado a uno de ellos, tengan por seguro que se desatará el infierno.

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hello mUFUCKASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS okya.

¿vieron el vídeo de multimedia? ¡véanlo! es un booktrailer de esta historia que me hizo una lectora y sigo llorando por tal detalle, de verdad que me llegó de sorpresa, jamás lo esperé y no saben lo mucho que me encantó, les juro que lloré ❤. @-yunax no me queda nada más que agradecerte por milésima vez y dedicarte este capítulo, ay;;;;;;;

buehhhhh, ¿les gustó el capítulo? ¿qué piensan? ehhh