But, boy, don't trip (Don't trip), you know this isn't real.

Pero, chico, no tropieces (no tropieces), sabes que esto no es real.

Está mal.

Más que mal, ambos lo saben, pero no pueden detenerse.

Jisung trata de sostenerse de la pared, con las piernas débiles, sintiendo el agua por todo su cuerpo junto con las manos de Minho en sus caderas, apretándolas, embistiendo su cuerpo con fuerza.

El castaño no tiene noción de como terminó con Minho detrás de él, follandolo.

Se supone que no harían más, no sin una cámara presente, pero es como si sus cuerpos no pudieran controlarse y cada vez a ambos les importaba menos si tenía o no una cámara, tan solo querían apagar el fuego en su interior.

Jisung soltó un jadeo al sentir los labios de Minho en su cuello, dejando besos y marcas en el.

― Eres tan hermoso ― susurró despacio el rizado mirando el rostro del ojiazul, sin detener sus movimientos.

Jisung sonrió, giró su rostro para mirar a su compañero, sus ojos se encontraron, quería besarlo tanto, pero no se creía capaz de hacerlo.

Los movimientos de Minho continuaban con fuerza.

― ¿Quieres que te bese? ―preguntó el ojiverde.

El castaño cerró los ojos y jadeó en respuesta.

Minho se inclinó y unió sus labios.

Jisung no dudo en responder al beso.

― Me encantas. ―confesó ronco el rizado cuando sus labios se separaron.

Jisung sintió sonrojarse más que antes.

Minho se colocó recto y se dedicó aumentar sus movimientos, gruñendo por la sensación de estar adentro del castaño.

― Minho ―gimió en alto el castaño llegando a su orgasmo, con la mente nublada de placer.

Jisung pego su frente a la pared, dejando que Minho utilizara su cuerpo para llegar a su orgasmo.

El castaño tan solo podía escuchar el sonido de sus pieles chocando, con el agua en sus cuerpos, acompañados por los jadeos y gemidos de ambos.

Minho apretó las caderas de Jisung y las sostuvo pegadas a él, gruñendo, llenando al castaño con su orgasmo.

Jisung soltó un jadeo y fue ahí que recordó que una vez mas no habia utilizando protección, se estaba dejando llevar por sus sentimientos a su amigo y eso iba a terminar con su corazón roto.

El rizado dejo un beso en su hombro antes de salir de él por completo.

― Dejo que termines con tu baño. ―dijo Minho saliendo de la ducha.

Jisung mordió su labio inferior, negándose a llorar, pero en esos instantes se sentía usado de alguna manera, sucio.

Con sus manos débiles tomo la esponja y la paso por todo su cuerpo, esperando que el agua lo limpiaría de esa sensación en su cuerpo.

Pero no lo logró.

Jisung se sentía demasiado agotado para ir a trabajar al consultorio ese día, así que decidió quedarse en casa a revisar algunos expedientes en su computadora, mientras pensaba en cómo avanzaban sus pacientes con el tratamiento que les estaba dando.

Era un días tranquilo, estaba solo en casa, Minho había salido desde la mañana sin decirle nada, su comunicación no era mejor desde hace tiempo.

Pero Jisung decidió ignorar eso y concentrarse en su trabajo.

El castaño estaba concentrado en su trabajo, bebiendo un poco de su café, centrado en su computador, hasta que alguien toco la puerta del departamento.

Jisung frunció el ceño.

"¿Minho olvidó sus llaves?" pensó.

Camino hacia la puerta y la abrió, su sorpresa se hizo más grande al ver un chico desconocido sonriendo.

― Hola, ¿está Minho? ―preguntó el chico nervioso.

Jisung miró al chico por un momento, era delgado, piel blanca como la nieve, ojos azules claros y cabello rizado rubio.

― ¿Hola?, ¿Quien eres? ―preguntó Jisung confundido.

― Oh tú debes ser Jisung, Minho me a hablado mucho de tí. ―respondió sonriendo.

― ¡Qué curioso!, él no me ha hablado de ti, ¿Quién eres? ―insistió.

― Soy Hyunjin. ―respondió extendiendo su mano para estrecharla con la de Jisung, pero el castaño no hizo ningún movimiento, tan solo se le quedó mirando con el ceño fruncido.

― Sigo sin saber quien eres. ―dijo Jisung un poco molesto.

― Soy algo así como su novio. ―susurró.

Jisung sintió un punzada en su pecho al escuchar eso, como un golpe bajo en la boca del estómago.

― ¿Qué? ―dijo el castaño con la voz débil.

― Estamos conociéndonos apenas, tal vez por eso no te ha hablado de mi, pero creo lo nuestro puede funcionar. ―explicó.

― Bueno Hyunjin, casi novio de Minho, él no está aquí. ―dijo Jisung tratando de no sonar tan afectado por la noticia.

― Oh, bien. ¿Puedes decirle que vine a verlo? Perdón si te moleste ―dijo el chico sonriendo de nuevo.

Jisung se obligó a responder la sonrisa.

El chico sin decir nada más, el castaño cerró la puerta de inmediato, recargando su espalda en la puerta, cerrando los ojos, para permitir llorar y gritó.

Se sentía usado.

Él y Minho habían estado tenido relaciones, mientras que el rizado se dedicaba a conocer a gente y llevar una vida normal, cuando él no puede dejar en pensar en él, dejándose llevar por sus sentimientos.

― Soy un idiota, él me ha estado usando para complacerse, sin importarle mis sentimientos. ― hablo con la voz débil llorando, golpeando la puerta con fuerza.

¿Cómo había permitido que alguien lo utilizara de ese modo?, más su propio "mejor amigo de todo la vida."

Idiota Jisung.

Tonto e idiota Jisung enamorado.

Minho no tardó mucho en regresar, entrando al departamento con una sonrisa, alegre, Jisung tan solo pudo sentir su estómago revolverse y el coraje e impotencia correr por su cuerpo.

― Sung, buenas noticias. ― dijo el rizado sentándose junto a él en el sofá en el que estaba el castaño.

Jisung se alejó un poco de él de inmediato.

― Aqui esta el primer pago por... ― Minho se detuvo al ver el rostro de su amigo. ― ¿Sung?, ¿Por qué lloras? ― preguntó dejando el sobre con el dinero en la mesa que estaba frente a ellos.

Jisung tragó el nudo en su garganta.

― ¿Quién es Hyunjin? ― se atrevió a preguntar con la voz débil.

Minho se puso incomodo.

― ¿Revisaste mis cosas? ― cuestionó el rizado a la defensiva.

Jisung rió sin humor.

― No, tengo mejores cosas que hacer que revisar tus cosas. ― respondió el castaño molesto.

― ¿Cómo sabes de Hyunjin? ―preguntó el ojiverde.

― Vino a buscarte. Muy lindo por cierto ― comentó con molestia poniéndose de pie. ― ¿Cuándo pensabas decirme que tienes novio? ― preguntó.

― No es mi novio. ―respondió Minho poniéndose de pie igual.

― Aún, pero por lo que me dijo, planean serlo pronto. Responde Minho, ¿Cuando pensabas decirme que estabas conociendo a alguien más? ― preguntó el castaño mirando a su amigo a los ojos.

El chico se tenso, no le gustaba ser cuestionado, se sentía como atacado de cierta manera.

― ¿Por qué me estás celando? ― respondió a la defensiva una vez más.

― ¡ME USASTE Y ME IBAS A BOTAR EN CUANDO ENCONTRARÁS A ALGUIEN! ― gritó Jisung más molesto que antes. ―. Creo que tenía derecho a saber que pensabas cambiarme. Todo este tiempo que llevamos acostándonos, tenías en mente a alguien más. ―firmó sintiendo las lágrimas en sus ojos.

― No Jisung, te...

― ¡Cállate! No te atrevas a negarlo. Si no fuera así, no sé por qué buscarías un novio. ¿Acaso ya te aburri?, ¿No soy lo que acostumbras? ― preguntó.

― No es eso Jisung.

― ¡¿Qué es entonces?! ―preguntó con la voz quebrada.

― Jisung, esto que tenemos... no se lo que es, pero no es real. ― respondió Minho.

Jisung sintió un nuevo golpe en su pecho, su dignidad se sentía lastimada al igual que su corazón.

Lo sabía.

Lo supo desde el primer momento, estaba mal aceptar eso, ahora él terminaría con el corazón roto y humillado.

― ¿Qué? ― dijo con las lágrimas bajando por su rostro.

― Mira, ambos tenemos derecho hacer nuestras vidas, tener parejas, una familia en el futuro, no siempre vamos hacer tú y yo solamente. Merecemos ser felices.

― No entiendo. ―susurró Jisung.

Minho soltó un suspiro pesado.

― Esto que tenemos, va a terminar en algún momento, no es real y debemos estar conscientes de eso. Debemos tener una vida normal lo mejor que se pueda.

― ¿Qué insinuas Minho?, ¿Piensas hacer esto de los videos conmigo y en el día llevar a Hyunjin de la mano al cine? ¿Quién crees que soy?, ¿un juguete sexual? ― cuestionó Jisung sintiéndose peor que antes.

― No Jisung yo...

― ¡SE ACABÓ MINHO! ― interrumpió Jisung. ― No quiero oír más las razones por las cuales alguien es mejor que yo. Entiendo. Te gusta Hyunjin, yo solo soy alguien que follas por dinero. Bien. Se acabó. No más, no quiero ese dinero, no quiero nada que tenga que ver contigo. ― dijo limpiando sus lágrimas.

― ¿Qué? ― preguntó Minho desorientado.

― No voy a ser usado como una prostituta. Si quieres seguir con eso, hazlo con alguien que si te gusta físicamente o con alguien que sientas que si es real. Yo no puedo. No más. ― respondió.

― Jisung, no puedes hacerlo, necesitamos el dinero.

― ¡No me interesa! ― gritó.

― ¿Es por que estas celoso de Hyunjin?, ¿No te gusta la idea de que folle alguien que no seas tú? ― preguntó casi gritando.

Jisung tembló.

― ¿Te gustaría que el día me folle alguien más y en la noche tú?, ¿Te gustaría que me dejara follar con alguien más por gusto y por tí por obligación? ― preguntó el castaño defendiéndose.

Minho se quedó callado.

No.

Por supuesto que no le gustaría.

― Yo...

― Es fácil hacerlo a alguien más, pero no que te lo hagan a ti. ― dijo Jisung mirando a su compañero.

― Jisung, yo... lo dejaré, si, solo no quiero que nos alejemos, somos amigos de toda la vida.

Jisung negó con la cabeza.

― Podemos seguir amigos, pero no estoy dispuesto a seguir con eso de tener sexo con alguien que no cree o que no me siente real.

― Eres real. ― hablo rápido el rizado.

― No para ti. ― susurró. ― Déjalo así Minho, no te preocupes por le dinero, puedes seguir con los videos con Hyunjin o con alguien mas o si quieres buscar otro empleo puede hacerlo, te dare tiempo, nunca que echaría de casa.

― Pero tú...

― Puedo doblar mi tiempo en el consultorio, puedo con ello.

― Por favor Jisung, yo...

― No Minho, todo quedo claro. ― interrumpió el castaño. ― Entiendo que solo somos amigos que follamos, nada mas, quieres algo real, alguien a quien amar y yo no soy ese alguien, no voy a detenerte. ― agregó.

― Por favor amigo. ― suplicó.

― Continua con Hyunjin, se nota que le gustas mucho, tal vez él sí te haga sentir que es real. ― Jisung habló una vez más antes de irse a su habitación.

― ¡Jisung! ― gritó el rizado, pero el castaño no respondió, en lugar de una respuesta Minho recibió el sonido de la puerta de la habitación de Jisung cerrándose con fuerza.

El rizado se dejó caer en el sofá y suspiró, con la cabeza hacia atrás.

Lo había arruinado todo.

Ahora había perdido lo único que había podido tener con Jisung, todo por intentar reprimir sus sentimientos hacia el chico.

Ahora lo había lastimado y no había vuelta atrás.

Todo por sus malas decisiones e ideas.