Need somebody, gimme something
I can feel (Yeah)

Necesito a alguien, dame algo
que pueda sentir (Sí)

Había algo en el ambiente, no era tensión ni tampoco incomodidad, era algo que ninguno de los dos podía explicar, algo abrumador que hacía sentir nerviosos a ambos.

Jisung se sentía ansioso, desesperado por tener a Minho cerca todo el tiempo, sabía que estaba mal, que no debería de sentirse así por su mejor amigo, pero ya es demasiado tarde para arrepentirse.

Habían pasado un par de días desde esa vez que
estuvieron juntos y ambos querían más, no había
necesidad de decirlo, ambos podían sentirlo. Ambos necesitan sentirlo de nuevo.

― ¿En qué piensas, Sung? ― preguntó el rizado mirando al castaño con la mirada fija en el piso.

― En nada. ―mintió.

― ¿Seguro? Te noto muy distraído.

"Pienso en estar contigo de nuevo, ¿Eso es tan malo?", pensó.

― Estoy bien Minhonnie. ― respondió.

― De acuerdo. ― susurró el chico no muy convencido por la respuesta del castaño.

Minho caminó y se sentó junto a Jisung  en el sofá, Jisung  se tenso un poco en su lugar, podía sentir el aroma varonil de su amigo y su cuerpo grande a su lado.

Sin poder evitarlo sus ojos terminaron en el perfil de Minho, admirando, tragando en seco cuando llegó a su labios.

Quería besarlo.

Jisung no tenía control sobre su cuerpo y sus ojos
analizaron todo el cuerpo del contrario, hasta llegar a su entrepierna.

"Qué rayos me está pasando?", se preguntó.

― Honnie, ¿Te han montado? ― preguntó Jisung  sin.pensarlo.

El de ojos verdes lo miró sorprendido y confundido a la vez.

¿Jisung  realmente había preguntado eso?

― ¿Qué? ―preguntó el rizado riendo nervioso.

―¿Te han montado?, ya sabes... ― repitió Jisung  nervioso y con las mejillas sonrojadas por la vergüenza, ¿Como.se había atrevido a preguntar eso?

― Mhm. ― tarareo el rizado. ― Creo que no. ¿Por qué?, ¿Quieres hacerlo tú? ― preguntó divertido pasando su.brazo por los hombros del castaño.

Jisung  lo miro a los ojos.

― Podría intentarlo. ― respondió en un susurro.

Minho tragó en seco, su cuerpo comenzó a sentir calor de tan solo imaginar a Jisung montándolo.

― ¿Quieres que traiga la cámara? ― preguntó el rizado nervioso.

La cámara, casi olvida eso Jisung.

Esa vez que lo hicieron sin la cámara de por miedose había sentido tan bien, tan real que Jisung había olvidado aquel trato con su compañero, pero la realidad lo golpeó.

No quería ser grabado, no lo disfrutaba y él realmente quería disfrutar su tiempo con Minho.

― ¿Qué tal si hacemos esto como una prueba más?, la próxima será con la cámara. ― propuso Jisung.

El rizado se quedó callado, meditando la propuesta de su amigo.

Jisung quería tener sexo con él sin cámara de por
miedo, ¿Como alguien podría rechazar algo así?

― Está bien. ― aceptó el rizado.

Jisung  sonrió complacido.

― Dejame hacerme cargo a mi esta vez. ― susurró Jisung levantándose del sofá.

Minho iba a levantarse igual, pero el castaño lo regresó a su lugar.

― Lo haremos aquí. ― habló Jisung.

El rizado hubiera protestado por ello, pero pronto vio.todo en su mente desapareció.

Jisung mordía su labio inferior mientras sus pequeñas manos desabrochaban el cinturón de Minho y bajaba la bragueta del pantalón.

― Sung... ― suspiró el mayor.

― Me haré cargo de ti. ― susurro Jisung . ― Levanta tus caderas para quitarte los jeans. ― ordeno. Minho obedeció.

Jisung  quitó los pantalones y los boxers del rizado ganado un jadeo de parte del chico. Tener a Jisung  de rodillas frente a él lo estaba matando.

― Si no estuviera tan necesitado podría ir a la
habitación por lubricante, pero no lo haré, así que
tendré que improvisar. ― habló Jisung  tomando el miembro del rizado entre sus manos. Minho gimió por el toque.

― ¿Quieres mi boca Minho? ― preguntó.

― Si joder, hazlo. ― respondió el rizado ansioso.
Jisung  sonrió coqueto, sabía lo que podía provocar en Minho e iba usarlo a su favor.

El castaño pasó su lengua por toda longitud del rizado, remarcando las venas, sintiendo el palpitar. Minho echó su cabeza hacia atrás y jadeo ronco.

Jisung  comenzó a chupar el glande, saboreando el sabor salado, sin llegar más lejos, pendiente de la reacción de Minho a sus movimientos.

― Vamos Jisung , metela en tu boca. ― rogó el rizado llevando sus manos a los cabellos del castaño.

Jisung  sacó la glande de su boca y comenzó a dar pequeños lengüetazos a la punta, saboreando el líquido preseminal.

― No juegues. ― rogó ronco Minho.

El castaño sonrió una vez más victorioso y volvió a meter el glande a su boca, chupando como una paleta y pronto comenzó a bajar lentamente. Minho gimió ronco.

El rizado podía explicarlo y tampoco quería pensar demasiado en como Jisung  podía tomarloy chuparlo también, de manera profesional, él podría jurar que podía venirse con tan solo la boca de su amigo.

La cabeza de Jisung  subía y bajaba en un ritmo
que estaba volviendo loco a Minho, el sonido de la
respiración cortada de Jisung  y el sonido de como era succionado por el castaño lo estaba volviendo loco y sin dudas podría volverse su sonido favorito.

Jisung  lo tomaba por completo y Minho quería que lo hiciera, se moría por sentirse completo dentro de aquella pequeña boca.

Minho comenzó a follar la boca del castaño, con sus manos en los cabellos castaños obligándoloa tomarlo por completo, escuchando como se le complicaba un poco a Jisung  tomarlo pero no protesto.

― Se siente tan bien tu boca. ― comentó el rizado ronco a punto de llegar, podía sentir.

Jisung lo miró con sus ojos llenos de lágrimas por el esfuerzo que estaba haciendo.

― Tu boca no puede tomarme por completo, pero tal.vez tu trasero pueda hacerlo. ― habló Minho ronco.

Jisung sacó el miembro de su boca, respirando con dificultad y mejillas rojas.

― ¿Quieres intentarlo? ― preguntó Jisung  atrevido. Minho asintió.

Jisung  se levantó y comenzó a quitarse la ropa con la mirada de su amigo fija en él.

Una vez que quedó sin ropa el castaño se subió a
horcajadas en el regazo del rizado.

― Es muy grande. ― murmuró Jisung  tomando el miembro del rizado, comenzando a estimularlo un poco más antes de meterlo en su interior. Minho soltó una risa por el comentario.

Jisung  alineó el miembro del rizado a su entrada, iba a doler, lo sabía, pero lo deseaba tan mal.

Mordió su labio inferior para callar lo que quería salir de sus labios cuando por fin el miembro de Minho. Comenzó a entrar en él.

Las grandes manos de Minho fueron a su cadera,
apretandolas, con la cabeza hacia atrás disfrutando la sensación de estar dentro de Jisung.

Jisung bajó por completo, soltando un jadeo de
satisfacción cuando lo logró.

― Mhm... Minho. ― jadeo moviendo sus caderas en círculos para acostumbrarse al tamaño.

Jisung miró a Minho a los labios y no dudó en besarlo.
El rizado correspondió el beso, uniendo sus labios a los de Jisung. Sus labios juntos se sentían tan bien.

― Montame. ― gruñó Lee contra sus labios.
Jisung  asintió, colocó sus manos en los hombros de Minho y comenzó a moverse, dando pequeños e irregulares saltos, gimiendo en cada movimiento.

Minho comenzó ayudarlo, moviendo sus caderas
hacia arriba cada vez que Jisung  bajaba, follándolo de una manera fuerte, creando el sonido de sus pieles chocando en cada encuentro.

― Minho. ― gimió el castaño disfrutando la sensación de su amigo follandolo.

― Oh shit. ― gruño el rizado aumentado sus propios movimientos y los de Jisung.

Los dos eran un desastre de gemidos y jadeos con cada embestida al cuerpo de Jisung , ambos estaban cercas, pero ninguno de los dos quería que terminara.

― Te llenaré. ― gruñó Lee cerrando los ojos.
Jisung  jadeo y unió sus labios una vez más,
desesperado, ansioso.

En el momento en que sus labios se unieron de
nuevo, ambos llegaron a su anhelado orgasmo, Jisung  manchando el abdomen de ambos y Minho en el interior del castaño, lenándolo por completo.

Jisung cayó rendido en el hombro del rizado,
respirando con dificultad, sintiendo como Minho
acariciaba sus espalda de manera suave con la punta de sus dedos.

Se sentía tan bien, cálido y en paz.

Ninguno de los dos pensó mucho cuando se volvieron a besar con más intensidad que antes.

Ambos estaban comenzando a desarrollar
sentimientos más grandes de lo que deberían, pero ninguno planeaba detener eso.

Y siempre necesitan algo más que sentirse cercanos y tal vez terminaría en lo que ninguno de los quería…

Un error.

Una mala idea.