I got a bad idea (Uh-huh)
Forget about it, yeah, forget about him, yeah

Tengo una mala idea (uh-huh)
Olvídate de eso, sí.

『 ... 』

El que ellos actuarán como una pareja de novios se estaba volviendo cotidiano, tanto que ni ellos mismos se daban cuenta de que lo estaban haciendo, cual era extraño, pero al parecer ninguno de los dos quería detener lo que sea que tuvieran.

Justo como en ese momento.

- ¿Te he dicho que eres precioso? - habló Jungkook entre jadeos, sosteniéndose con su antebrazo a un costado del rostro del castaño y con su otra mano manteniendo una de las piernas de Jimin enredada en su cintura, apretando su muslo para ir más rápido, más profundo.

Jimin asintió soltando un sollozo mientras cerraba los ojos, cuando sintió las lágrimas salir de ellos.

- El chico más precioso. - jadeo Jeon, despacio, con la voz ronca.

- Vamos Kook, estoy cerca. - suplicó el ojiazul, enterrando sus tobillos en la espalda baja del chico, obligándolo a ir más rápido, más profundo.

- Debes ser más silencioso, al menos que quieras que los vecinos se enteren que estás siendo follado de nuevo. - comentó el rizado mirando el rostro de su amante, luciendo sonrojado y destrozado.

- ¿Qué importan los vecinos en estos momentos? - cuestionó Jimin aprentando más fuerte las sábanas entre sus manos. - Solo correte dentro, para que yo pueda llegar. - pidió.

- Puedes correrte primero. - murmuró Jungkook, perdiendo un poco el ritmo, pero sin perder la fuerza de sus movimientos.

Jimin jadeo y negó de inmediato.

- No, quiero que llegues primero. - susurró débil tratando de mover sus caderas para encontrarse con los movimientos del rizado, pero fallaba un poco en hacerlo.

Jungkook ronroneo en su cuello antes de responder a eso.

- Creo que quiero seguir follandote un poco más. - dijo en un gemido ronco y profundo.

- Jungkook... - jadeo suplicante el castaño, mordiendo su labio inferior con fuerza al encontrar su voz demasiado aguda.

- Bebé. - imitó el rizado pero con la voz profunda y rasposa. - Voy a follarte por un buen rato Jimin, así que tú decides si te corres antes o después de que me derrame en ti. - habló impulsandose un poco más en el interior del chico.

El castaño tan solo pudo jadear en respuesta, alto, ganando una sonrisa orgullosa por parte del chico de rizos.

- Por favor... - suplicó Jimin echando la cabeza hacia atrás, llevando sus manos a la espalda del rizado dejando marcas.

- No. - gruñó Jungkook dirigiendo sus labios al cuello al chico, aprovechando el momento, comenzando a besar y marcar la zona, sintiendo como Jimin temblaba debajo de él por todas las sensaciones que estaba sintiendo. - Solo... resiste un poco más. - jadeo contra la piel sensible.

Jimin asintió débil, sintiéndose mareado, dejando que el rizado continuara haciendo el trabajo, sintiendo como el orgasmo se construía, sintiéndose cerca del colapso.

Tal vez el castaño se centró tanto en sentir a Jungkook sobre él, dentro, a su alrededor que perdió la noción del tiempo hasta que por fin un ronco gemido salió de lo más profundo de la garganta del chico más alto y pronto Jimin sintió como este se descargaba en su interior, profundo y él no tardó en corresponder a eso, gimiendo débil, entregándose a su clímax total, llegando a su propio orgasmo manchando el torso de ambos.

Ambos suspiraron al mismo tiempo mientras Jungkook se dejaba caer delicadamente sobre el castaño.

- Fue estupendo. - murmuró el rizado dentro del oído del castaño.

- Si. - suspiró Jimin abrazándose que al cuerpo del chico, sin tomarle tanta importancia que ya era demasiado tarde para irse al trabajo.

Y él se quedó dormido antes de siquiera considerar la idea de dormir.

『 ... 』

Jimin sabía que debió empezar a preocuparse cuando dejó de pensar en la palabra "amigo" y "mejor amigo" para referirse a Jungkook, al igual que debía preocuparse cuando miró la cara de confusión combinada con enojo del rizado una mañana cuando recibió un sobre.

- ¿Todo en orden? - cuestionó el castaño tomando un sorbo de su café de todas las mañanas.

Jungkook asintió de una manera muy poco convincente, pero el castaño no le tomó importancia y decidió no insistir en ello.

- Debo irme al trabajo. - murmuró mirando su reloj de mano, apresurandose para tomar sus cosas. - Te veo al rato. - agregó acercándose al rizado para despedirse con un corto beso.

Si, también debió preocuparse por el hecho de que despedirse de beso de Jungkook se estaba volviendo un hábito, al igual que besarlo por la mañana, cuando regresaba del trabajo, básicamente, besándose cada vez que tenían la oportunidad.

Pero no lo hizo, ninguno de los dos se preocupó realmente por ese detalle.

Y cuando Jimin salió del departamento Jungkook pudo soltar un suspiro de alivio, mirando una vez más el contenido del sobre que había recibido esa mañana mientras Jimin se estaba bañando.

Era una propuesta, una que realmente no quería tener y ni siquiera considerar.

"Hemos vistos sus vídeos y les proponemos ser actores exclusivos de nuestra empresa.

Consideren la oferta, pueden ganar más de lo que ganan actualmente, les daremos un par de días para pensarlo.
Esperamos su respuesta."

Jungkook negó y arrugó el papel, no quería eso, nunca imaginó que esos vídeos llegarían tan lejos y a los ojos de una empresa que se dedicada a eso.

Debían parar con eso antes de que no pudieran salir de ello.

Tenia que hablar con Jimin.

Después de haber recibido aquella nota Jungkook no podía estar en paz ni podía dejar de pensar en eso, en lo que podía ocurrir si se negaban a eso o si lo aceptaban, aunque aceptar algo así no estaba en sus planes y menos en los de Jimin.

Y todo el día fue como una tortura para el rizado, dándole vueltas al asunto dentro de su mente, deseando que Jimin regresará pronto, pero a la vez deseando lo contrario, sin sentirse listo de hablar algo así con el chico.

Cuando la puerta del departamento se abrió, Jungkook se sintió más nervioso que en todo el dia, al grado que Jimin lo notó.

- ¿Qué sucede kook? - preguntó el castaño acercándose a él, dándole un beso como últimamente solían hacerlo.

- Debemos hablar... sobre los vídeos que hacemos. - habló el rizado tomando valor.

Jimin se tensó notoriamente, alejándose un poco de él, colocándose nervioso.

- ¿Qué debemos hablar? - cuestionó inseguro el chico.

- Tenemos un problema Minnie. - respondió Jungkook mirando por primera vez desde que entró al departamento.

- No entiendo. - susurró Jimin un poco desorientado, negando con la cabeza.

- Esta mañana recibí, bueno, recibimos una propuesta. - dijo nervioso.

- ¿Propuesta? - repitió sin entender todavía el castaño.

- Un estudio, esta interesado en nosotros, en hacernos actores profesionales. - explicó Jungkook un poco tímido y torpe.

Jimin abrió los ojos sorprendido, comenzando a negar con la cabeza, tal y como Jungkook imaginó.

- No kook, no podemos hacer eso. - se negó múltiples veces.

- Lo sé, yo tampoco lo quiero. - respondió el rizado acercándose al más bajo. - Por eso, creo que debemos parar con lo vídeos antes de que no podamos salir de esto. - explicó.

Jimin mordió su labio, bajando la mirada y asintiendo sin pensar, no se creía capaz de pensar en algo en esos momentos y menos en una circunstancia como esa.

- ¿Qué pasa si nos negamos a ese estudio? - se atrevió a preguntar temeroso, abrazando al cuerpo de Jungkook.

- No lo sé, pero no vamos hacer algo que ningún quiera hacer. - respondió sincero.

Jimin hizo una mueca con sus labios y asintió nuevamente.

- No quiero estar en problemas, kook. - susurró en voz baja el chico.

- Vamos a salir de esto. - afirmó el rizado abrazando al chico.

Y a pesar del que el castaño pensó que eso solo quedaría ahí, que tal vez si ellos no subían más contenido aquella empresa los dejaría de lado y no los buscarían más, pero se equivocaron.

Varios días después de aquella propuesta, alguien tocó la puerta del departamento.

- ¿Ustedes quiénes son? - cuestionó Jungkook, con el ceño fruncido.

- Creo que usted recibió una propuesta nuestra. - habló uno de los hombres de traje que estaban frente a él.

- ¿Qué sucede Jungkook? - preguntó Jimin llegando a su lado.

- Están juntos. Genial. Eso hace esto más fácil. - habló el otro hombre. - ¿Nos permiten pasar? - cuestionó.

Jimin frunció el ceño igual, pero no dijo nada al respecto, además de aquellos hombres ni siquiera les permitieron decir algo alguno de los dos antes de entrar al departamento.

- ¿Qué carajos? - murmuró Jimin por lo bajo, mirando como entraban.

- Bueno, creo que ustedes tienen una idea de lo que venimos. Mi nombre es Donghae y él es mi colega Seojun.

- No, en realidad no sé ni quiénes son ni que quieren en mi casa. - gruñó Jimin molesto.

Ambos hombres sonriendo en grande, riendo un poco.

- Somos del estudio que les ofrece convertirlos en actores profesionales. Venimos por una respuesta, en visto que no se molestaron en responder en estos días decidimos venir.

- No quiero ser un actor porno, gracias. - respondió sin humor el castaño.

- Ustedes realmente tienen un futuro prometedor. Ambos. - insistió uno de los hombres. - Ganarían más y los vídeos serían grabados de manera profesional, incluso tendrían un guión.

- ¿Un guión para tener sexo?, suena estúpido. - continuó Jimin en su postura negativa.

- No lo es. - negó Donghae.

- Bueno, no nos interesa. Los dos estabamos de acuerdo en que no queremos ser parte de eso.

- Los vídeos se seguirían subiéndose a su página. Solo sería más estético y profesional. Diverso. Deben renovarse.

- No, ya dijimos que no. - habló Jungkook esta vez. - Tomamos una decisión y no vamos a cambiar de opinión.

- No deberían negarse antes de ver el contrato y las instalaciones, ¿No? - insistió Donghae. - Les ofrecemos una prueba en el estudio. - dijo sin borrar su sonrisa.

- ¿Qué? - dijo Jimin confundido.

- Vengan con nosotros al estudio y grabamos un video, lean el contrato y después tomen una decisión. - explicó Seojun.

- No, nosotros ya dijimos que no. - dijo el castaño firme.

- Solo será una prueba, no va a suceder nada malo. Piénsenlo un poco.

Jimin negó con la cabeza.

- Les pagaremos más que por cualquier video por la prueba y ni siquiera debe publicarse si no lo desean. - habló Donghae insistente.

El castaño bajo la mirada y pensó en la conversación que había tenido con su hermana hace unos días, en donde Rosé decía que su madre se estaban recuperando pero necesitaban un poco más.

Jungkook iba a negar una vez más, pero Jimin lo detuvo.

- ¿Nos pagarán? - cuestiono el castaño no muy feliz con la idea, pero necesita el dinero.

- Si, les pagaremos el doble por hacer la prueba. - asintió Donghae.

- Pero si hacemos la prueba no estamos obligado ha aceptar su propuesta, ¿Verdad? - cuestionó Jimin.

- La prueba es sin compromisos. - respondió el otro hombre.

Jimin miró torcio los labios y miró al rizado.

- Minnie, ¿Qué haces? - susurró Jungkook en voz baja.

- ¿Quieres hacerla? - respondió el castaño, mojando sus labios bajo la mirada del más alto.

- ¿Tú quieres hacerla? - preguntó Jungkook un poco confundido.

- Necesito el dinero. - murmuró el más bajo.

- ¿Para qué?

- Mamá, yo... te lo explicaré después. - dijo Jimin desviando la mirada del rizado hacia los hombres frente a ellos.

- Solo lo haremos, si tú quieres. - murmuró el rizado en voz baja.

Jimin asintió inseguro, con el corazón latiendo de una forma diferente en su pecho y con sus manos sudando un poco.

- Haremos esa prueba, pero no nos comprometemos ha aceptar su propuesta. - habló Jungkook firme, mirando a los hombres.

Ambos hombres asintieron.

- Hacen la prueba y luego les damos a leer el contrato y toman una decisión. - aceptó Donghae sonriente, casi triunfal.

Jimin trago con fuerza, deseando que no se estén metiendo en un problema del cual no puedan salir.

『 ... 』