─Creo que me embarazaste o algo.

Faye mira a Yoko caminar adolorida hacia ella. La menor tiene una mala expresión, se sienta a su lado y coloca su cabeza en su hombro.

─Lo hicimos muchas veces, para mí que se vienen trillizos.

─¡¿Cómo que tres?!─se mueve para verla a la cara.

Faye se ríe. ─Es broma, amor. Tengamoslos de a uno.

─Primero tú.

─Bueno.

Yoko la observa, Faye regresa su vista al iPad mientras toma de su café. Serena. Tranquila.

─¿Estás de acuerdo con embarazarte primero?─Yoko pregunta asombrada.

─No me gusta esa mierda de que la pasiva deba cargar con estas cosas. Si tengo que llevar a nuestro primer bebé lo haré, si quieres que los tenga todos yo tambien.

Su esposa la sigue mirando. Faye continua con las cosas de su trabajo, silenciosa y sin preocupaciones. Hasta que un sollozo le llama la atención y mira a Yoko con lagrimas en los ojos.

─¿Que-

─Me casé con la mujer perfecta─llora la pelinegra abrazandola.

Faye se preocupa un poco, Yoko ha estado bastante sensible. Piensa que quizas su periodo llegará pronto.