Ya eran las 9:15pm así que decidí dejar de ver mi serie de Netflix para comenzar a cambiarme para la fiesta.
Luego de dar vuelta todo mi placard me decidí por vestirme con un jean ajustado y una remera negra transparente, la cual combine con un corpiño negro.
Me faltaba algo. Que era?
Claro. Me coloque mi cinto negro GG y mi reloj color plateado.
Perfecto. Luego comencé a maquillarme, elegí un labial rojo mate, me favorecía muchísimo.
Y por último el pelo. Uf, que iba a hacer con este desastre?
Mire la hora. 10pm. Me quedaba media hora, suficiente para hacer mi magia.
Agarre mi planchita y mi buclera y luego de veinti cinco minutos tenía el pelo lacio con pequeñas ondas en las puntas. Me encantaba.
Me mire al espejo, estaba divina.

Agarre mi celular, donde tenía la dirección de la casa de Kate y de la casa de Scott.
Decidí pasar a buscar primero a Scott ya que era el que vivía más cerca.
Llegue a la dirección que me había pasado Scott, era una casa normal, de un piso y pequeño jardín. Toque la bocina dos veces.
A los segundos salió un muy atractivo Scott. Tenía puesto una camisa y unos jeans ajustados.

-Hola nena.-Dijo Scott mientras entraba al auto.
-Hola amigo sexy.-Le dije riendo.
-Se te ve todo.-Dijo mirándome la remera transparente.
-Exagerado.-Dije riendo.
-Te van a mirar todos.-Dijo cruzandose de brazos como un niño pequeño.
-Es la idea.-Dije riendo.-Como sea, ponte el cinturón, vamos a buscar a Kate.-Dije mirándolo.
-No es necesario nena.-Dijo despreocupado.
-Como quieras.-Dije levantando los hombros y arrancando el coche a toda velocidad como siempre lo hacia.
-Oye oye, nos vamos a matar.-Gritó Scott mientras se colocaba el cinturón de seguridad.
-Niñita.-Dije riendo.

Mire su cara, y no pude evitar reír aún más. Tenía los ojos como dos platos.

-Puedes mirar para adelante?-Dijo mirándome.
-Oye, se lo que hago, no te preocupes.-Dije volviendo mi vista al camino.
-La próxima conduzco yo.-Dijo con los ojos cerrados.
-Eso jamás.-Dije riendo.-Ya llegamos.-Dije frenando el coche delante de la dirección que me había pasado Kate.

Toque la bocina dos veces y a los segundos salió Kate. Estaba vestida muy sexy. Tenía puesto una minifalda y un top negro.

-Hola chicos.-Dijo subiendo a la parte de atrás del coche.
-Hola.-Dijimos con Scott al mismo tiempo.
- Oye, tu amiga maneja como una loca.-Dijo Scott.
-Que exagerado Scott.-Dijo ella riendo.
-Te cambió de lugar.-Dijo el.
-Vale.

Y tuve que esperar 5 minutos a que ambos cambiarán de lugar.
Ahora Kate estaba de copiloto y Scott atrás con los ojos cerrados.
Arranque el coche con buena velocidad.

-Oye, creo que Scott tenía razón.-Dijo Kate.
-Confíen en mi, se lo que hago.-Dije.

Llegamos rápidamente, en parte por la velocidad en la que íbamos y en parte porque no quedaba tan lejos la casa donde se hacía la fiesta.

-Ya llegamos chicos.-Dije al ver que Scott y Kate tenían los ojos cerrados y exageradamente apretados.

Ambos suspiraron en señal de alivio.

-Niñitas.-Susurre para que no me escucharán.

Cuando entramos a la casa, nos quedamos observando por un momento. En la sala principal había bastantes personas, la mayoría bailando y tomando. La verdad aún no reconocía a nadie. Seguimos caminando hacia la cocina donde había un grupo de chicos jugando a hacer fondo blanco.

-Quieren ir por un trago?-Dijo Kate.
-Si, vamos.-Dijimos Scott y yo al mismo tiempo.
-Chicle.-Le dije mientras caminábamos.
-Que?-Pregunto Scott confundido.
-Cuando dos personas dicen lo mismo al mismo tiempo se dice "Chicle" y ahora me debes uno.-Le dije riendo.
-Y si digo "Beso"? Me debes un beso?-Dijo haciéndome piquito burlandome.
-Tarado.-Dije empujandolo.

Ya eran las 3am y había perdido a Kate, quien había dicho que iba a buscar un trago y jamas volvio,  Scott por otro lado, estaba coqueteando con una muchacha así que yo estaba sola.
Decidí ir a la cocina por un trago.
Cuando entre vi una botella de una sustancia azul en una mesa, nose que era pero parecía rico así que la agarre.

-Oye oye muñeca, que haces?-Pregunto un muchacho acercándose a mi. Era rubio de ojos color café.
-Pues tomando un trago, no ves genio?-Dije.
-Pues esta botella es mía guapa.
-Y a mi que me importa de quien es? Yo tomare de todas maneras-Dije riendo y todos los chicos a mi alrededor hicieron un "OOOOOH".
-Mira... Te voy a ofrecer un trato sólo porque me caes bien bad girl.-Dijo con una sonrisa malvada.
-Te escucho.-Dije mirándolo a los ojos.
-El trato es este: Tu puedes tomar todas las bebidas que gustes de aquí.-Dijo señalando un montón de botellas.-Peeero, sólo si primero cumples dos condiciones.-Dijo mirándome como esperando una respuesta.
-Quiero escuchar las condiciones.-Dije mirándolo fijamente a los ojos.
-Primera condicion.-Dijo mirándome fijamente.-Tienes que hacer fondo de 10 shots de la bebida que tu quieras.-
-Me agrada el trato hasta ahora.-Dije todavía mirándolo a los ojos.
-Y la segunda condición es que tienes que hacerlo arriba de esta mesa.-Dijo con una sonrisa torcida.
-Acepto.-Dije estrechando su mano.

Todos los chicos a nuestro al rededor comenzaron a festejar.

-Que bebida quieres para los shots preciosa?-Me pregunto un morocho de ojos verdes.
-Sorprendeme.-Le dije sexymente.
-Ojalá todas las chicas fueran como tu.-Me dijo un castaño del otro lado.

Yo sólo reí.

-Bueno comencemos.-Dijo el rubio de ojos cafes y me extendió su mano para ayudarme a subir a la mesa.

Me dio un shot con una bebida roja. Bueno, comencemos. Tomé el primer shot aguantando la respiración. Pude sentir fuego en mi garganta pero seguí con el segundo.

-SIETE.-Gritaban todos alrededor de la mesa.
-OCHO.
-NUEVE.
-DIEZ! Lo logro! -Escuche que decía alguien.

Me ayudaron a bajar de la mesa, estaba realmente mareada.

-Te subestime rubia.- Dijo el rubio de ojos café acercándose a mi.
-Todos lo hacen.-Dije riendo.
- Quieres bailar?-Pregunto.
Yo asenti y me llevo a la "pista" donde había un par de personas bailando. Comencé a bailar al ritmo de la música, mientras el chico tenía sus manos en mi cintura. Mis manos estaban alrededor de su cuello. Pude sentir como sus manos me apretaron más a el.

-Mi nombre es Chris.-Me susurró al oído.
-El mío Alisson.-Dije mientras bailaba.- Oye, me debes mis tragos.-Dije mirándolo sería.
-Te traigo uno?-Pregunto.-
-Sii.-Dije contenta.

Me sentía mal pero quería seguir tomando, mi vista estaba borrosa y estaba mareada.

-Alisson.-Escuche detrás mío y me di la vuelta para ver de quien se trataba.
Era Zayn, el sexy Zayn.

-Ohhh, el sexy idiota.-Dije abrazandolo.
Pude escuchar como reía.
- Que tomaste?-Me pregunto agarrandome de la cintura para que no me cayera.
-Que NO tome, es la pregunta.-Dije riendome.
-Quieres que te lleve a casa?-Pregunto.
-Oh mi príncipe azul!-Dije con un suspiro.

Zayn sólo se reía.

- Oh mi canción favorita.-Le dije y puse mis manos alrededor de su cuello para bailar.
Comencé a mover mi cintura cerca del cuerpo de Zayn, el sólo me miraba, aunque sus ojos esta vez brillaban.
Sus manos me acercaron más hacia el mientras yo seguía moviendome al ritmo de la música pero ahora estaba pegada a él. Pude notar su ereccion, y eso me gusto. Me di media vuelta moviendo mis caderas cerca de el, rozandolo. Su boca rozaba mi nuca, podía oír su respiración acelerada. Sus manos apretaban mi cintura aunque suavemente.

-Alí.- Dijo como si le costará hablar.

Yo giré lentamente para quedar frente a él.

-Si?-Pregunté mirándolo, aunque mi vista bajo automáticamente a sus labios.
-Estas borracha, ya debes irte a casa. Te pedire un taxi.-Dijo alejándose.
-Pero no quiero irme aun.-Dije haciendo puchero.
-Con quien viniste?-Pregunto Zayn.
-Con el.-Dije cuando vi a Scott y fui a abrazarlo.

Si, cuando estaba borracha me gustaba abrazar a la gente.

-Alí! Pero que tomaste?-Me pregunto Scott.
- Oye, amigo.-Dijo Zayn llamándolo a Scott aparte.

Luego de esperar a que terminarán de hablar aquellos dos idiotas sexys, Scott se acercó a mi.

-Ya vamos a casa nena.-Me dijo serio.
-Que te dijo aquel?-Dije viendo a Zayn que se alejaba.
-Nada.
-Pedire un taxi porque tu así no puedes conducir. Cual es la direccion de tu casa?-Pregunto serio.

Esta vez si recordaba la dirección de mi casa así que se la pase.

-En quince minutos estará aquí el taxi Alí.-Dijo Scott.
-Oki doki.-Dije mientras jugaba con las hojas de un árbol.-Y Kate?
-No lo sé, la vi con un muchacho.-
-Hay que buscarla, no puede volver sola.
-Peero...-Estaba diciendo Scott Pero lo interrumpi.
-Sin ella no me voy.-Dije caprichosa.

No la podía dejar sola.

-Iré a buscarla.-Suspiro fastidiado.-Tu sólo espera aquí.-Dijo llendose.-
-Okis.-Dije.

A los cinco minutos Scott apareció con Kate aúpa, estaba realmente mal.

-Aaaali.-Dijo Kate riendo.-Conocí a un chico fantástico, era tan sexy.
-Estaba hablando con una lámpara.-Me susurró Scott al oido y comencé a reir.
Kate estaba peor que yo.
De repente veo que Kate se va corriendo a un lado, y uf. Vomita.
Diu.
Luego de cinco minutos, Kate terminó de vomitar.

-Oye, No puedo llegar a mi casa así. Me matarán.-Dijo Kate preocupada.
-Relájate, vamos a mi casa.-Dije sosteniendola.

Cuando llegó el taxi, Scott ayudó a Kate a subirse, yo pude sola. Ambas nos sentamos atrás, mientras que Scott se sentó de copiloto, indicando al chofer la dirección de mi casa.

Luego de un viaje de veinte minutos llegamos a mi casa. Scott nos ayudó a entrar a la casa y luego se fue con el mismo taxi.
Que buen amigo era.

Ayude a Kate a subir a mi habitación y la deje acostarse en mi cama.

-Oye, quieres ropa para dormir?-Le ofrecí pero Kate ya estaba profundamente dormida y decidí que era mejor no despertarla.
Yo me fui a la habitación de huéspedes, donde sólo había una cama y un placard.
Me puse un short pijama y una remera vieja y me acosté a dormir.