Jimin se observó en el espejo por última vez, fijándose que su uniforme estuviera perfectamente colocado y que todos sus cabellos estuviesen en su lugar.

Debía lucir impecable, sobre todo al tratarse del primer día de clases de su último año en la secundaria.

Como presidente del consejo estudiantil, Jimin era quien debía dar el ejemplo y ser un alumno excepcional, tanto en apariencia como en notas. No solo sus compañeros del comité contaban con él, sino que también lo hacía su abuelo, quien no era nada más y nada menos que el director.

Desde muy joven, a Jimin se le había exigido perfección y obediencia.

Él tenía que ser un alfa ejemplar.

Vio la hora en su celular y sonrió al ver que, de nuevo, estaba a tiempo. El taxi que le mandaba su abuelo seguro llegaría en unos minutos, por lo que decidió ir saliendo del departamento para esperarlo abajo.

Por extraño que sonara, ya quería empezar sus clases, pues al menos ahí podía estar con sus amigos. La soledad de su departamento no le agradaba mucho, por lo que prefería estar todo el tiempo posible afuera y mantenerse ocupado.

El primer día de clases siempre era el más ajetreado por la presencia de alumnos nuevos y planificación de nuevas actividades escolares y culturales para este año. Aunque el alfa debía admitir que le gustaba todo el tema de organizar.

Siendo las siete de la mañana, Jimin pudo ver al taxi estacionarse afuera de su edificio, por lo que salió rápidamente y entró. Debía llegar temprano.

Durante el camino, el alfa se puso a pensar en todo lo que haría durante el nuevo período.

Seguro su rutina no sería tan diferente a lo habitual y seguiría siendo un año tranquilo en la secundaria antes de ingresar a la universidad.

O eso creyó.

La sala de reuniones del comité estaba tan pacífica y limpia como siempre, haciendo a Jimin sonreír. Nada lograba ponerle de mejor humor que ver todo en orden.

Extrañaría ver a sus compañeros y juntarse con ellos ahí, pero era parte de la vida dejar la secundaria y continuar con sus estudios superiores. Era algo inevitable.

Caminó por los alrededores del salón hasta llegar a la ventana que daba al patio principal, observando todo el movimiento afuera. Había muchas caras familiares y también nuevas, y pudo ver a los encargados del comité de bienvenida ayudando a los alumnos que recién ingresaban a llegar a sus salones lo más rápido posible, pues ya casi era hora de iniciar las clases.

Sí, definitivamente era igual que los años anteriores.

Todo marchaba como debía. O al menos fue así hasta que entró Taehyung algo agitado al aula.

⎯ Por la Luna, por fin te encuentro, Jimin. Sabía que estarías aquí. ⎯ le dijo el omega antes de acercarse a él ⎯. Te necesitamos abajo, es urgente.

El alfa se extrañó ⎯ ¿Qué sucede? ¿Hay algún problema?

Taehyung asintió ⎯ Uhm, ¿recuerdas que me contaste que llegaría un transferido de otra secundaria?

⎯ Pues sí, aún lo recuerdo, ¿por qué?

⎯ ¡Porque es un delincuente! ⎯ exclamó el omega, tomando por sorpresa a Jimin ⎯ Tú en serio tienes que ver al tipo, su uniforme es un desastre, trae los zapatos incorrectos, su cabello es extraño y ¡huele a cigarro! Le pedimos que como mínimo se arreglara el uniforme y nos insultó, ¿puedes creerlo?

Jimin rió por la reacción de su amigo ⎯ Vamos, Tae, no puede ser tan malo. Es su primer día, quizás está algo estresado, así que no se preocupen, iré yo y solucionaré el problema.

Taehyung suspiró ⎯ D-De acuerdo, arregla esto, por favor, ya tuve suficiente el año pasado con los problemáticos de Jungkook, Hoseok y Seunghee como para que aparezca otro más.

El alfa rodeó a su amigo con uno de sus brazos y comenzaron a avanzar juntos hacia el patio ⎯ Relájate un poco, todo estará bien, seguro es un malentendido. Es probable que no haya leído el reglamento, no seamos tan duros tratándose del primer día de clases. Recuerda que hablando podemos llegar a un acuerdo.

⎯ Lo que tú digas, ojalá ese loco quiera escucharte.

Jimin sonrió ante el comentario de Taehyung.

¿Qué tan grave podía ser?

Bien, era más grave de lo que creyó.

Cuando Taehyung y Jimin llegaron al patio, ambos se encontraron a uno los chicos del comité siendo agarrado por el cuello de la camisa por el chico nuevo.

Por supuesto, los dos corrieron hacia ellos para evitar que pasara a mayores.

⎯ Wow, ¿qué está sucediendo aquí? ⎯ dijo Jimin, poniéndose en medio de los chicos ⎯ Las peleas están prohibidas, cálmense.

⎯ ¡Este tipo empezó Jimin! ¡Me dijo que era un imbécil! ⎯ se quejó su compañero.

⎯ ¿Acaso estoy diciendo mentiras? ⎯ respondió el otro muchacho con una sonrisa en sus labios.

Siendo eso suficiente para provocarlo, el chico quiso acercarse para continuar con la pelea, pero Taehyung se lo impidió.

⎯ Yeonwoo, no le hagas caso. Solo está intentando sacarte de tus casillas, no caigas. ⎯ le dijo el omega, tratando de hacerlo entrar en razón ⎯ Ven, mejor regresemos al salón.

⎯ Demonios, bien. ⎯ respondió Yeonwoo aún molesto ⎯. Tienes razón, no vale la pena fastidiarme por un delincuente.

Eso no le gustó para nada al otro chico ⎯ ¿Cómo mierda me llamaste, imbécil? Ahora sí vas-

Antes de que pudiera acercarse, Jimin lo detuvo tomándolo del brazo.

⎯ Ya basta. ⎯ la voz de mando del alfa hizo que todos alrededor guardaran silencio ⎯ Taehyung, ve con Yeonwoo a nuestra aula, ahí hablaremos luego. El resto, por favor, vayan a sus salones, las clases ya están a nada de iniciar.

Eso bastó para que todos continuaran con sus respectivos caminos, dejando solos a Jimin con el alumno nuevo.

⎯ Oye, debes saber que está prohibido pelear y usar ese tipo de lenguaje para dirigirte al resto. No es necesario recurrir a la violencia para arreglar las cosas ⎯ le dijo Jimin.

⎯ Fue culpa de ellos, me pusieron de mal humor ⎯ le respondió el chico alzando los hombros, restándole importancia ⎯ Comenzaron a decirme tonterías sobre el uniforme y mi cabello.

⎯ Bueno, no son "tonterías", es parte del reglamento ⎯ le explicó el alfa ⎯. Entiendo si no lo leíste, pero es importante que lo hagas.

⎯ ¿Y yo para qué querría leer eso?

⎯ En primer lugar, para enterarte de que la camisa va dentro del pantalón ⎯ le dijo al notar lo desarreglado que estaba su uniforme.

⎯ Pareceré un idiota si me la pongo de esa forma ⎯ contestó el muchacho.

⎯ Claro que no, yo traigo la camisa así ⎯ le mostró orgulloso el alfa.

El chico sonrió ⎯ Exactamente.

Jimin se dio cuenta y decidió ignorar el evidente insulto ⎯ B-Bueno, también deberías saber que las zapatillas solo se usan con el buzo durante los días de educación física o si eres parte de algún club deportivo.

⎯ ¿Y eso qué? Detesto los otros zapatos, me siento más cómodo así.

El alfa se dio cuenta de que razonar con él era más difícil de lo que pensó en un principio.

Aún así, decidió continuar: ⎯ Finalmente, ese color de cabello no está permitido dentro de las reglas, al menos en esta secundaria es así, por órdenes del director ⎯ le explicó al ver que traía un color menta en su cabello.

⎯ ¿Y por qué demonios no? ¿Acaso me volverá menos inteligente traerlo pintado? ¿O es que distraeré a los cerebritos durante la clase? Esto es simplemente estúpido, todas esas reglas lo son ⎯ se quejó.

⎯ Entiendo tu molestia, pero mientras estudies aquí, debes seguir el reglamento. Así que, por favor, arregla tu uniforme para que puedas entrar a clases y, sobre tu cabello, tengo un gorrito que podría prestarte, al menos hasta que soluciones ese tema y-

⎯ No es necesario, ya me voy ⎯ dijo el chico antes de dar media vuelta y empezar a caminar hacia la salida.

Por supuesto, Jimin fue detrás de él ⎯ O-Oye, no planeas saltarte las clases, ¿verdad?

⎯ ¿Y eso a ti qué te importa? Ya me quitaron las pocas ganas que tenía de asistir a clases.

El alfa volvió a tomarlo del brazo ⎯ Espera, no puedes simplemente irte. Si faltas, llamarán a tus padres y tendrás problemas.

⎯ Hagan lo que quieran ⎯ respondió cortante ⎯. Ahora ya suéltame antes de que te dé una patada.

Algo asustado, Jimin respondió: ⎯ N-No voy a soltarte, no es correcto que pierdas un día de clases por algo así. Mira, ya no podemos hacer nada con tus zapatos, pero lo del cabello y la camisa sí. Ya te dije que puedo prestarte un gorro y puedes usarlo cuando quieras, tu cabello seguirá siendo el mismo, solo tendrás que arreglar tu camisa, ¿lo ves? Prácticamente, tú ganas.

El contrario pareció pensarlo un poco ⎯ ¿Qué pasa si alguno de esos idiotas de antes se acerca a fastidiarme?

⎯ No pasará, al menos por hoy. Confía en mí. Ah y trata de no usar ese lenguaje, p-por favor.

⎯ Supongo que es un trato justo, pero arreglaré la camisa a mi manera ⎯ le advirtió antes de metérsela en el pantalón de una forma algo extraña ⎯. Ahora, ¿donde está ese gorro que dijiste?

⎯ Oh sí, está en mi mochila, vayamos a la sala de reuniones del consejo.

⎯ ¿Tendré que ver a esos llorones de nuevo? ⎯ preguntó el chico mientras empezaba a caminar al lado de Jimin.

⎯ Solo será por un momento, luego podrás ir a clases. Aunque ya deberían estar en el aula ⎯ le dijo ⎯. Por cierto, ¿en qué grado estás? Para ayudarte a llegar a tu salón.

⎯ Soy de último año ⎯ respondió el chico.

Jimin sonrió ⎯ ¡Yo también! Entonces, eso significa que seremos compañeros.

⎯ Los llorones que estaban contigo, ¿son de último año también?

⎯ Uh... sí.

El muchacho bufó ⎯ Mierda.

⎯ Ya te dije que no puedes usar ese lenguaje tan a la ligera. ⎯ le recordó el alfa ⎯ Pero bueno, aún no me has dicho tu nombre. Yo soy Park Jimin, presidente del consejo estudiantil ⎯ se presentó alegre.

El chico lo miró de reojo antes de contestar: ⎯ Soy Min Yoongi.

⎯ Un gusto, Yoongi ⎯ respondió el alfa ⎯. Oh, ya llegamos, este es el salón de reuniones del consejo. Dame un momento, iré por el gorro ⎯ Jimin buscó rápidamente entre sus cosas y logró hallarlo en uno de sus bolsillos, por lo que volvió con Yoongi ⎯ Listo, aquí tienes. Ahora vamos al aula, ya debe haber empezado la clase.

El alfa observó cómo Yoongi se colocaba el gorro y sonrió. No se veía nada mal.

Ambos comenzaron a caminar hacia el salón, pero antes de que entraran, Yoongi se dirigió a él: ⎯ Gracias por el gorro, supongo. Y por alejar a esos idiotas de mí.

Jimin no esperó que le agradeciera.

Quizás habían empezado con el pie izquierdo y Yoongi no era tan malo como creían.

Al menos, eso pensó hasta que escuchó lo último que le dijo antes de entrar al salón: ⎯ Pero eso sí, si vuelves a usar tu voz de mando conmigo, te golpearé en la cara. No importa si soy un omega, créeme que patearé tu trasero.

Jimin se quedó parado unos segundos afuera del aula, totalmente sorprendido. ¿Le acababa de amenazar?

Bien, tal vez Taehyung tenía razón.

holi, ya arrancamos con el primer capítulo, me envicié con black clover y olvidé este fic, perdón jaja.

si veo que le dan amor al fic (votos y comentarios), me motivan a actualizar lo más pronto posible 🫂.

¡gracias por leer!