- Necesito caminar un poco - me queje - Quiero ir a la cocina. Quiero preparar algo para mí, Karin me comentó que era posible -

Sasuke frunció el ceño.

- Iré contigo -

- No, en la cocina hay muchos omegas, solo los vas a asustar -

Él pareció más ofendido que enojado.

- ¿Los asusto? -

- Sasuke - acaricie su cabello - Quédate y llama por teléfono y haz... No, mejor arregla tus negocios, sabes a qué me refiero -

- ¿Por lo menos sabes dónde está la cocina? El hotel es muy grande -

- Sabré arreglarmelas -

- Mejor le aviso a Karin -

- No, Karin debe estar muy cansada... -

- Demasiado tarde, la estoy llamando -

Suspire y me reí en voz baja.

"Eres peor que mi madre"

Karin apareció como por arte de magia. Metió a Sasuke a la ducha prácticamente a empujones y le entrego su ropa que no le había llegado a quitar las etiquetas. Me llevo a la cocina sin dejar de observarme ni de parlotear.

- Nos diste un gran susto cuando te desplomaste. Sasuke quedó más blanco de lo normal -

Tragué saliva.

- He estado todo el día en la cama y he comido el triple de lo que consumo - dije con toda la vitalidad de la que fui capaz - Estoy bien, Karin de verdad , solo quiero comer algo más ligero y que lo pueda conseguir yo mismo -

Cuando entramos nos envolvió un mundo de aluminio pulido; la cocina era enorme, brillante y metálica y  tres potentes campanas extractoras se tragaban el humo de dos cacerolas, que dos diminutas omegas observaban y movían meticulosamente.

- Karin -

- ¡Ino! -

Los gritos de ambas mujeres me dejaron aturdido. Karin abrazaba a una joven Omega de cabellos amarillos recogido en una coleta y con un flequillo cubriéndole la mitad de la cara,  estaba vestida de blanco y con el rostro perfecto, limpia e ilesa, algo que me resultó extraño ya que se encontraba en una cocina.

- Cuando me avisaste que vendrías, no supe que hacer - dijo la joven - No me dio tiempo de preparar tus postres favoritos -

Karin la soltó y no borró su sonrisa de su rostro - No te preocupes, está vez no vine a comer gratis, traje a alguien conmigo - se acercó a su oído - Es la pareja del jefe -

La palabra " discreción" no estaba en el diccionario de Karin.

Ino me sonrió con timidez.

- Hola, me llamo Ino - se presentó.

- Me llamo Naruto -

- Un gusto - sonrió. Karin me rozo el hombro con cuidado.

- Si necesitas algo, grita. Iré a robarme algo de la cocina -  dijo mientras caminaba donde se encontraba las ollas.

Ino consiguió dos tazas de té fuerte, caliente y dulce, y me llevo a una pequeña mesa alejada de todo el ruido.

- Karin es una chica asombrosa, me ha ayudado a salir de lugares de mala muerte y gracias a ella pude conseguir  trabajo - dijo con timidez y yo solo asentí con la cabeza.

- Si, ella es increíble -

Ella asintió.

- Se que sonará algo grosero, pero no te ves muy bien -

Sacudí la cabeza.

- Estoy bien. Solo estoy teniendo cambios... Eso es todo -

Ella al parecer lo entendió.

- Me imagino. Quiero decir Karin me contó tu situación, ya sabes que antes eras un beta y ahora... ¡Pero solo lo se yo! - dijo con rapidez.

Fruncí el ceño, pero bebí de un sorbo  para disimular. Estaba fuerte y ardiendo y maravillosamente bueno; era la mejor taza de té que había bebido en meses.

- ¿Te vas a quedar con el? - detecto un extraño brillo en los ojos verdes de la Omega y dejé la taza sobre la mesa.

- Si, se tiene que hacer responsable -

Ino abrió los ojos al máximo.

- ¿Estás... Estás embarazado? -

- No - dije con rapidez - No, no es eso -

"Es solo que no podemos vivir alejados"

Respiré hondo y decidí cambiar de tema.

- ¿De dónde conoces a Karin? -

- Oh, la conocí en un prostíbulo. Mi padre me había vendido a ese lugar para pagar sus deudas y Karin se encontraba ahí para terminar los negocios de su jefe, cuando supo mi situación, me compro sin dudar y me ofreció trabajo. Estuve en la cocina de la mansión Uchiha, pero hubo varios problemas y me cambiaron de lugar -

- ¿Cuántos años llevas aquí? -

- Casi dos años - ella desvió la mirada; tragué saliva, debió ser muy difícil para ella, los omegas siempre tienen que pagar las deudas de los padres, no veían a sus hijos como humanos sino como mercancía que podían cambiar.

- ¿Qué pasó en la mansión Uchiha para que estuvieras aquí? -

Ino pensó unos minutos antes de responder - La mujer de Sasuke, era muy celosa y posesiva. Ella me corrió solo porque su esposo me estaba felicitando por la comida y elogiando por mi destreza en la cocina - se detuvo - De hecho es extraño de que Sasuke se comporte así - me miro - Quiero decir, tan... ¿Te vas a enojar conmigo si te digo esto? -

- No - negué - dime -

- Creí que estaba coqueteando conmigo, pero me equivoqué ya que fue a mi a la que corrieron, cuando supe lo del divorcio me quedé en shock y me sentí culpable. Luego supe de que un beta había llegado a la mansión y de que el alfa lo estimaba demasiado, por eso se me hizo extraño su comportamiento -

Decidí beber más para evitar dar mi opinión.

- No te dejes atrapar, Naruto -

Tragué con dificultad.

- ¿Perdón? -

Ella suspiro.

- Se que Karin me va a matar por decirte esto, pero me agradas. Vete de aquí. Lárgate. Corre. Es mejor estar en una pocilga que viviendo a lado de Sasuke-

Parpadee, confundido.

- Yo... -

- Se que te ha dicho cosas bonitas - siguió - y te las has creído, porque siempre nos las creemos, porque así somos nos gusta que nos estimen, pero tú no te puedes dejar engatusar. Todo es miel sobre hojuelas, pero detrás de ello, hay un enjambre de avispas listas para atacarte -

Cerré los ojos.

- Sasuke no es así, el no dejaría que yo... -

- No conoces a Sasuke - ella me interrumpió - no tienes idea de quién es el, no sabes cómo está pagando tus regalitos, no sabes... -

- Se que soy nuevo, pero no soy idiota - dije, ya me estaba empezando a molestar - Se de lo que es capaz, se que nada de lo que hace es legal... -

- Sasuke ha matado gente. Gente con apellido y familia. Es un asesino, un criminal y solo entiende de negocios y dinero y honor. Es todo tripas y sangre fría. Esta en sus genes; todavía no ha crecido lo suficiente, pero la sangre de Fugaku corre en sus venas y cuando menos lo pienses, será una viva imagen de su padre -

- Sasuke ni siquiera se llevaba bien con su padre... -

- No confíes en el. No confíes en el, Naruto, por favor, lárgate de aquí. Es lo mejor que puedes hacer -

Chasquee la lengua. Ino lo decía como una advertencia, en sus ojos no notaba nada de preocupación y no sabía si lo decía de buena manera o como si me estuviera amenazando, está conversación me estaba cabreando.

- Si marcharse es la solución ¿Por qué no te has ido tú? -

- Es diferente - contesto. Me cruce de brazos.

- ¿Si? ¿Por qué? -

- Tengo que pagarle la deuda a Karin y  además me gusta mi trabajo -

- Una cocinera que no tiene ninguna mancha en su traje -

Ino frunció el ceño - Soy alguien limpia, no todos los chefs tienen que tener sucios sus trajes -

- Si tú lo dices ¿Crees que no me di cuenta? Estás detrás de Sasuke ¿Verdad? -

Ella se sobresalto y negó rápidamente con la cabeza.

- ¡Claro que no! -

- Hablaste de que el elogiaba tu comida y de que tuviste problemas con su ex- esposa porque Sasuke según te coqueteaba, ahora que el alfa se divorcio y llegó aquí con un nuevo beta que de milagro se convirtió en Omega, me estás dando está advertencia porque se perdió tu oportunidad y piensas deshacerte de mi de esta manera -

Silencio.

Ino se mordió los labios - ¿Y que si es así? ¿Piensas hacer algo? -

- Claro que no - le di otro sorbo al té - Si tanto amas tu trabajo, continua y deja de buscar riquezas fácilmente -

Ino estrelló las manos sobre la mesa haciendo que su taza derramará algo de té.

- ¡Sasuke estaba detrás de mi! Si no fuera por Sakura... -

- Si Sasuke en realidad estuviera detrás de ti, te hubiera venido a buscar, pero no fue así. Cómo te dije antes, sigue con tu trabajo y terminemos está conversación -

Karin debe de aprender a elegir sus amistades.