Capitulo 13
Solo te diré que Karin no tuvo nada que ver en esto – respondí en voz baja – a tus trabajadores les gusta hacerme pasar mal –
Sentí como su mano en mi cintura me apretaba, casi tocándome los huesos.
-¿Es así? Les he dado mucha libertad últimamente, no esta nada mal enseñarles de nuevo quien es el que manda –
No respondí, después de todo se lo merecen, no deseo ser el salvador de nadie.
Una de las omegas se acerco y puso delante de nosotros dos pequeños chupitos de liquido transparente. La mesa de al lado rompió en risas y exclamaciones que no entendía y note la suave respiración de Sasuke en mi nuca.
-¿Qué sucede? – murmure entre dientes.
-Tenemos que beber, tu uno y yo uno – Sasuke se inclino un poco y alargo una mano para agarrar uno de los chupitos – Solo un trago –
-Yo no bebo –
-Tienes que –
Parpadee. Mire el que había quedado y dude.
-¿Es una bebida muy fuerte? –
El alfa me miro con intensidad, con una media sonrisa tensa.
-Solo bebe – dijo con sencillez, pero sus ojos eran mas apremiantes que su voz. Obedecí y bebí el líquido de un golpe. El líquido se convirtió en fuego en cuanto resbalo de mi garganta, bajo como brasas ardientes por mi esófago.
-¡Mierda! – intente contenerme, pero solo aguante cinco segundos antes de empezar a toser como desquiciado.
Cuando me tranquilice, me di cuenta de mi situación y entre en pánico, al preguntarme si los ofendí con mi actuación, pero me lleve la sorpresa al ver a los alfas celebrar como si su equipo favorito hubiera metido un gol y a Sasuke sonreír con orgullo.
-Es vodka, una bebida extranjera – me explico.
-¿Vodka? Nunca en mi vida lo vuelvo a tomar –
-¡Vodka! – grito alfa regordete con extraño acento y eso pareció ser una señal para que todos empezaran a beber de un trago a otro.
Sasuke me sonrió con apreciación, más relajado y sus dedos se volvieron suaves donde todavía sujetaban mi cintura. Una de las omegas lleno de nuevo los chupitos y me lanzo una mirada extraña.
-Es suficiente – dijo Sasuke.
La omega se sobresalto y dejo de llenar las bebidas.
-¿Tengo que beber de nuevo? – me queje en un susurro y por alguna razón mi pregunta le pareció divertida al alfa sentado a la derecha del azabache, su cabello era de color azul y sus ojos eran blancos con pupilas pequeñas, su olor a colonia combinado con sus feromonas no me trajo buena vibra, por lo que me acerque más a Sasuke para respirar su aroma.
-¿Seguro que es una beta? – pregunto el hombre.
Sasuke asintió con la cabeza y puso una de sus manos en mi pierna.
A la mesa entera pareció gustarle su movimiento; el hombre sonrió mostrando una hilera de colmillos, parecido a un tiburón. El alfa de su izquierda me observaba con sus ojos morados, pero se reía a carcajadas profundas y graves que le retumbaban el pecho. Las omegas que estaban a sus lados, no se movieron.
La ansiedad me empezó a subir por la garganta y sin previo aviso se me escapo un pequeño quejido casi inaudible, que acallo a toda la mesa al instante. El hombre de ojos morados me miro con avidez, al parecer Sasuke lo noto, porque su brazo a mi alrededor se ciñó un poco más. Gruño algo que no pude entender, el hombre sonrió levemente antes de apartar la mirada.
-¿Te embriagaste tan rápido? –
-Sasuke, no estoy ebrio –
-¿Entonces? –
Tome su mano y lo aparte de mi pierna -Puede que sea un beta, pero al igual que un omega me es imposible soportar tantas feromonas dominantes a mi alrededor, necesito salir a tomar algo de aire fresco –
-¿Es así? – Pregunto Sasuke y me dio permiso para ponerme de pie – Kurenai –
Kurenai la mujer que no había visto desde que entre, apareció de repente, Sasuke la examino de arriba abajo e hizo una mueca.
-No puedo acompañarte, ya que todavía no he hablado con la anfitriona –
Asentí algo decepcionado.
-Kurenai, no te separes de el –
"¿Ahora es mi guardaespaldas?" pensé.
Al parecer el azabache noto mi mirada y cuando estaba a punto de explicarme, un potente disparo y estruendo de cristales y gritos nos hicieron saltar.
Me encogí sobre mí mismo y cerré los ojos, tenía miedo de mirar a mi alrededor y encontrarme con cuerpos sin vida y sangre siendo derramada en el piso. No pude pensar nada más antes de sentir como una mano se poso en mi espalda y me empujo a través del pasillo hasta otra sala. Al abrir los ojos, Sasuke seguía a mi lado y Kurenai mascullaba algo en otro idioma.
El azabache no parecía demasiado preocupado; se limito a mirar hacia atrás y cuando vio la escena, se quedo satisfecho.
-¿Qué sucedió? –
-El estúpido de mi socio, volvió a tocar un omega, pero esta vez lady Tsunade supo cómo controlarlo – me explico como si nada.
-¿Está muerto? – tartamudee al recordar el disparo.
Sasuke negó con la cabeza -Solo le disparo al vaso que cargaba – miro hacia Kurenai y le dijo algo en ¿mandarín?
-iré a hablar con Lady Tsunade – aviso el alfa -Quédate con Kurenai y no te separes de ella –
-¡Espera! -Tome su mano -¿Es necesario? ¿Por qué no solo regresamos a la mansión? –
Sasuke negó con la cabeza -La razón por la que vine, es para arreglar la cagada de mi socio – me dijo como si eso fuera a consolarme – No tardare –
-¿Es tan importante ese hombre para ti? –
-Naruto... ¿Estás celoso? – pregunto con voz burlona.
Parpadeé varias veces y solté su mano al darme cuenta de mi desesperación - ¿¡Quién demonios esta celoso?! Lárgate si tanto lo deseas – me di la media vuelta y caminé hacia el pasillo.
Escuche la risa del azabache detrás de mi espalda. Kurenai llego a mi lado después de unos segundos.
-¿Dónde estabas? –
Kurenai alzo una ceja -Estaba con ustedes, en un rincón – su voz era baja -Tal vez no lo notaste porque no tengo olor –
Tragué saliva y sonreí levemente -Soy un beta, tampoco tengo olor –
La vi palidecer, pero se recuperó rápido -Lo siento a veces lo olvido, eres muy hermoso –
-No exageres –
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