El Robo Libertario
Bueno, mucho fue pedir un comienzo tranquilo a un mal día. Yo diría que todo solo puede subir de aquí en adelante, pero seamos sinceros, todos sabemos hacia dónde se dirige esta historia.
Tan pronto como doy un paso dentro la escuela, me aborda un hombre calvo con gafas gruesas, un traje teñido como camisa de hippy que podría considerarse una molestia pública en una ciudad más conservadora y una actitud positiva para un lunes en la mañana, al menos no sin la ayuda de doña Mafafa y los periquitos. Prácticamente puedo ver las líneas onduladas de sol que salen de él. No parece creer en el distanciamiento social, prácticamente tirando de mi brazo para estrechar mi mano.
—¡Hola hola hola! —me sonríe con su positividad hippie de nueva era, come granola, manejador de Volkswagen—, ¡debes ser Ayden Gomez! Soy el director Tranquilonne, pero puedes llamarme Pedrito, Fulanito o Chupabolas, como me llaman muchos de mis amiguitos. No me gusta llamarlos estudiantes, sino amigos obligados por el estado a quienes enseño cosas.
Okay, este tipo ciertamente está en algún tipo de lista gubernamental. Por las sandalias de bebé pequeñas hechas con piel de camello del niño Jesús, ¿quien rayos se murió y dejó a ese payaso a cargo del circo?
Parece sentir mi incomodidad. Eso, o lo dije en voz alta, lo que puede ser posible en mi nuevo cerebro confundido por clichés, porque da un paso atrás mientras sonríe con la sonrisa más sincera que alguien haya hecho en un colegio, una institución la cual está diseñada específicamente para destruir la individualidad de cada estudiante en una pulpa que el sistema capitalista puede masticar y escupir cual chicle rancio. —No es una persona tocadora. Nota mental. Veo que estás un poco confundido.
—La confusión es como el embarazo, o cagarse encima. O lo estás o no lo estás. No hay tal cosa como estar un poco embarazada —le digo. Por alguna razón escucho un sonido como de plástico arrugado cada vez que se mueve.
El hombre se ríe y trata de tocar mi hombro, pero una combinación de púas en el hombro y mis ojos mirándolo como dagas lo detienen en seco. —Oh, eres como fogoso. Grrr. Aquí en el Politécnico Valle Montañoso Surnorte somos un poco más liberales que nuestras contrapartes, como puedes ver.
Y miro que te miro. A pesar de que las campanas sonaron hace poco, aún hay muchos estudiantes todavía fuera de clase, usando sus teléfonos celulares durante el horario escolar, patinando en los pasillos, una chica simplemente vapeando frente a su casillero, de los cuales todos y cada uno de ellos son personalizado con diferentes colores y estilos como en un programa de Nickelodeon. Hay un tipo al final del pasillo en el que estoy seguro de que se pintó una camisa con acuarelas. Eso, o su camisa tiene pezones..
—Eso es quedarse corto —le digo—. Lo que me recuerda que no me dieron un plan de estudios cuando me inscribí aquí. No sé qué clases tengo hoy.
El director Chupamedias se burla de mí como un adolescente cuya madre le dijo que saliera de esa Nintendo, cuando claramente es una Xbox, porque las madres no tienen tanta permanencia de objetos. Supongo. No puedo decirlo con certeza. Club de madres muertas por aquí. Oye, ese es un nombre genial para un club. ¿Qué estaba diciendo?
—Oh, tú —dice el director, quien, al ver que mis hombros no eran un inmueble libre, me aprieta la nuca. Mmm—. No creemos en la noción imperialista capitalista de horarios o currículos. Aquí creemos en el libre albedrío. No les decimos a nuestros estudiantes qué clases tomar o cuándo tomarlas. Por parte de nosotros, tienes tiempo libre hasta las 3 p. m. para elegir qué clases tomar y cuándo. ¿Quieres hacer educación física todo el día? Adelante. ¿Quieres saltarte las matemáticas? A la mierda con esa mierda imperialista. Aquí también fomentamos la libertad de expresión, así que mierda y coño todo lo que quieras.
—Preferiría que creyeran en estructuras tradicionales de educación—comento—. Además, ¿qué carajos? Entonces, ¿puedo simplemente saltarme las clases y graduarme al final del año?
El hombre intenta apretarme de nuevo, pero le aparto la mano de una palmada, ¿a lo que responde chillando de alegría? ¿Dónde diablos estoy? ¡Soy un joven que intenta desarrollar un sentido de responsabilidad en mis años de formación! ¡Necesito disciplina!
—Bueno, si bien eres libre de elegir lo que quieres hacer, aún debes tener una cierta cantidad de créditos para graduarte —dice—. La libertad es una espada que corta en dos direcciones. Algunas personas se lo toman en serio, otras, no tanto, como Don Pedro. Este es su décimo año aquí, simplemente pasándola bien y divirtiéndose. Su hijo es un amor. ¡Mira, aquí viene!
Un hombre, y cuando digo hombre, me refiero a hombre, con barba, cuerpo de papá y Crocs, patina junto a nosotros y lanza un globo de agua a Chupahuevos. No se inmuta.
—¡A la mierda los pacos! —grita el hombre que supongo que es Don Pedro. Parece un señor..
—Disculpe, tiene agua en el todo —le digo.
Se ríe como un Papá Noel sin hogar que inhaló demasiada pega antes de intentar pelear a puñetazos con un coche de payaso lleno de cojines. Ese fue un julio salvaje. —Ah, no te preocupes. Aquí en el Politécnico Valle Montañoso Surnorte, creemos que es saludable rebelarse contra 'El sistema'. Que da la casualidad de que soy yo. A la mierda yo, supongo.
Este lugar es una demanda esperando suceder.
—Bueno, por mucho que me gustaría jugar con mi nuevo llave llaverin causa pana —dice, quien, debo agregar, es más blanco que la nieve y casi igual de húmedo—, necesito ir a mi oficina para TikTok react con un morrita, que quiere meter a nuestra escuela en una demanda por una redada menor de drogas, nada tan malo. Eskere, scooby-doo papa.. Entonces, comenzaremos el tour, si te parece bien.
—¿El que ahora?
—¡El tour, tontito! —dice, envolviendo su brazo alrededor del mío como una dulce quinceañera a punto de tener su primer baile—. O como dicen los jóvenes, a chequear tu nuevo infierno.
—Si me tocas de nuevo, golpearé tus lentes con tanta fuerza que se convertirán en lentes de contacto —le digo. Estoy seguro que esto es ilegal, y si no, debería serlo. Quizás un maldito policía es lo que este lugar necesita.
Me suelta, frotando su brazo en el proceso mientras se retuerce como un gusano fuera del suelo, y casi tan rosa como uno. —No eres cosquilloso, entendido. ¿Empezamos?
—No creo que tenga muchas opciones, ¿verdad?
—Bueno, podemos omitir el tour si quieres —dice, pateando el suelo tímidamente.
—Entonces será mejor que no —digo. Estoy seguro que solo traerá más problemas de lo que vale, y ya tengo suficientes con el Neandertal futbolista—. Solo apúntame en la dirección de, digamos... laboratorio de biología. Suena como una forma cliché de empezar el día.
—¡Estupendo! —dice el director, tratando de nuevo de agarrarme del brazo, pero retrocede después de uno de mis ceños fruncidos característicos le perforara el cráneo—. Bueno, la cosa es que realmente no tenemos aulas asignadas. Los estudiantes simplemente van a una sala al azar y envían un mensaje a un maestro para ver clases ahí. Entonces, tenemos que ir de salon en salon, preguntando cuál es el laboratorio de biología hoy.
—Entonces, ¿tengo que hacer un recorrido por la escuela?
—¡Creo que yes!
Bueno, tanto por libre albedrío. —Está bien, abre el camino.
El hombre chilla como una foca, acentuado aún más por algunos aplausos mientras se balancea de izquierda a derecha. —Excelente. Sígueme, por favor. No tengas miedo de agarrarte a mí con tus fuertes brazos si te pierdes. Tienes 18 años, ¿verdad?
—¿Sí?
—¡Bien, bien, empecemos por la cafetería! —dice, saltando todo el camino hasta el lugar que ya sé que está la cafetería, porque todos estos edificios están científicamente diseñados para ser lo más baratos e incómodos posible. La palabra "brutalista" me viene a la mente por alguna razón—. Sabes, este suele ser el trabajo del estudiante más nuevo en la escuela. Es una especie de tradición regional. Lamentablemente, nuestro estudiante más nuevo fue expulsado hace unas semanas, y todas las personas a las que les pregunté me dijeron que saltara un consolador y me joda. Fue a parar a esa escuela pagana tuya. Es posible que lo hayas conocido. ¿Aiden con una i?
Oh, de ahí es de donde vino. —Sí, tuve el disgusto de conocerlo. ¿Puedo preguntar qué hizo que fue tan horrible como para ser expulsado? Este lugar parece bastante... libertino.
El director Melaschupa toca la manija de la puerta de la cafetería antes de tensarse. Si tuviera algún pelo en su cuerpo extrañamente suave como un delfín con alopecia, diría que todos sus pelos se erizaron en este punto. Las venas de sus brazos comienzan a palpitar y palpitar a medida que aumenta la presión del agarre. —Bueno, digamos que tenía pelo hasta hace unas semanas. Tenía pelo, un mono como mascota y un Tesla nuevo. Sigamos adelante y no hagamos ninguna maldita pregunta de la cual no queremos saber la respuesta.
Alguien se despertó hoy con un pañal sucio. Espera, ¿es por eso que escucho ese sonido arrugado cada vez que se mueve? No juzgo pero, maldita sea, puedo juzgar un poquito.
Como sospechaba, la cafetería es en gran medida una cafetería, con muchas cualidades similares a las de una cafetería, como sillas y mesas, y carteles de motivación extrañamente homoeróticos, todos parecían dibujados por artistas furros.
—¿Te gustan los carteles? Los hice yo mismo —dice el director Melastraga—. También hago comisiones NSFW, si estás interesado.
—No, gracias —digo, haciendo una nota mental para limpiarme completamente de todos los gérmenes furro que este hombre podría haberme dado tocándome por todas partes. De hecho, esto explica muchas cosas. Definitivamente es un pañal lo que escuché.
—¿Estás seguro? Todas las ganancias se destinarán a que yo compre un nuevo fursuit. ¡Esos malditos de Valle Montañoso Nortesur me robaron el mío hace dos años, y ahora los están usando como mascota para su escuela pagana! ¡A la mierda Valle Montañoso Nortesur!
Como para puntualizar la idea, una pelota viene volando hacia su cabeza, haciendo una onomatopeya cómicamente —bonk— haciendo que el bicho raro peso pluma vuele hacia atrás.
—¡Chupate esa, Chupabolas! —dice un chico con pantalones cortos de Jim, porque dicen "Jim" por todas partes. Tampoco sé a dónde va esto.
El director Chupamedias o como se llame salta con una sonrisa, agarra la pelota y la lanza hacia el chico. —No te preocupes, McKenzie. Estoy acostumbrado a que me den bolas en la cara. Solo ten cuidado la próxima vez.
—Como sea, furro —dice McKenzie, agarrando la pelota y continuando jugando baloncesto con otros cinco muchachos, en su mayoría sin camisa. En medio de la cafetería. Hu.
—Cuando dijiste que te estabas acostumbrando a recibir pelotas en la cara —le pregunto—, te refieres a...
El director me agarra por los hombros, clavando su mano en los picos de mis hombros. —Ayden, hay tres cosas que nunca preguntas: a una mujer su edad, a un argentino por qué su abuelo tiene un nombre alemán y qué hace un furro en su tiempo libre.
—Creo que necesito supervisión adulta —digo.
—Soy un adulto —susurra el director con un aliento húmedo y mentolado.
Por suerte para mí, otra pelota lo golpea en la cara.
—Pa' que te chupes un par —grita McKenzie, esta vez corriendo hacia nosotros y agarrando la pelota—. Oye, guapo. ¿Quiere coger?
—¿Perdóneme?
—Coger la pelota y jugar con nosotros —afirma.
—Uhm, no, gracias —le digo.
—¿Qué tal tener sexo inmoral salvaje? —dice.
Esta escuela es tanto Sodoma como Gomorra, lo juro por Cristo. O lo juraría. Este lugar me recuerda las palabras del bad boy más extraño de la filosofía, Friedrich Wilhelm Nietzsche, quien dijo "Dios está muerto, Dios permanece muerto y lo hemos matado". Pensé que mi antigua escuela era mala, pero mierda.
—Qué tal si pintas un bosque y te pierdes— digo. No pregunto, digo. No una sugerencia, sino una orden.
—Pero que sensible —dice. Y con eso, vuelve a jugar su juego.
¿Por qué hay un juego de baloncesto en la cafetería? ¿Por qué hay un gran grupo de personas sentadas cantando kumbaya? ¿Por qué hay un maestro donde se supone que deberia estar la señora del almuerzo?
—Ah, aquí está —dice el director Tragamecas, ahora con un chichón en la cabeza—. Como le dije anteriormente, esta es una escuela libre. Si las personas quieren ver clases en la cafetería, pueden hacerlo muy bien. Aquí fomentamos la libertad y la creatividad, creando una sociedad autónoma donde las personas ¡Pueden ser libres para ser ellos mismos y odiar a esos idiotas ladrones en Valle Montañoso Nortesur! ¡Que se jodan esos idiotas!
Casi como si fuera una señal, todos en la cafetería gritan —¡A la mierda Valle Montañoso Nortesur.
¿Todo esto por un fursuit robado? Un poco exagerado, ¿no crees?
—Primero, robaron mi traje, luego, ¡robaron nuestra máquina de LaCroix! —dice el director, señalando el conjunto de máquinas expendedoras al otro lado de la cafetería. Uno vende Oreos, solo ... Oreos, otro agua Avian y otro Sushi. Este lugar es demasiado burgués para mi gusto. También explicaría de dónde viene la máquina LaCroix. Agua insípida para gente insípida—. ¿Qué van a robar ahora? ¿Nuestra nueva mascota? ¿Nuestras fursonas? ¿La estatua de nuestro fundador, el señor Athanasius Finch?
—Sí, no me importa nada de eso —digo. Si este fuera un juego de citas, vería dos opciones flotando frente a mí, y una de ellas definitivamente me pondría en el camino con este Mister Músculo escuálido—. ¿Podemos movernos ya?
Oh, me muevo, pero en contra de mi voluntad, eso es. De repente, arriba es abajo, abajo es arriba, el piso es el techo y todos mis objetos de valor están chocando contra el techo / piso. Mi rostro sigue rápidamente a mis cosas mientras se estrellan contra el techo. No soy un experto en cambios repentinos de gravedad, pero soy un experto en mi pierna, y apuesto un centavo en que, de alguna manera, un enorme cro-magnon simplemente me agarró por el tobillo y me sacudió como una piñata para sacarme mis preciados dulce, que en este caso, por mera coincidencia, son mis centavos, y otras monedas, y unos dólares, los cuales una mano que parece una hogaza de pan de leche agarra del piso y se mueve hacia la máquina de oreos. Para sorpresa de nadie, es Haiden.
—¿Qué Diablitos Underwood, la mejor forma de comer jamón acaba de pasar? —pregunto, todavía tirado en el suelo. Sorprendentemente limpio, si se me permite añadir.
El director Absorbeesferas me mira con expresión sobria. Eso, o es un ángulo muy desfavorable. —Te lo dije, vivimos en una sociedad. Te damos un amplio margen para que desarrolles tu propia jerarquía. Y en esta escuela, Haiden está en la cima. Él es-
—La realeza de la escuela, sí, sí —digo, poniéndome de pie.
—Oh, no apoyamos la monarquía aquí. Yo diría que el primer ministro de la escuela, como Canadá.
—Canadá es parte de la Commonwealth, que está gobernada por la monarquía.
—Bueno, sea cual sea el caso, ese es tu problema —dice el director, extendiendo su mano para levantarme, como si no tuviera unos abdominales perfectos para levantarme.
—Déjame aclarar esto —le digo—, ¿viste a un estudiante intimidar a otro, y no haces nada? ¿No hay detención en esta escuela?
—Bueno, aquí somos libertarios, por lo que creemos en una mínima intervención estatal —dice el director—. Solo damos detención si hay un gran daño personal o una violación de las libertades personales.
—¿Como que te pongan patas arriba y te roben a ciegas?
—Sí —dice, juntando la punta de los dedos como una araña maníaca mientras mira hacia otro lado todo kawaii y mierda—, pero, al igual que en la vida real, los ricos y poderosos reciben un trato especial. Ese niño es la única razón por la que podemos pagar nuestro estilo de vida. Es un prodigio del fútbol, y mientras esté aquí, los patrocinadores nos mantendrán a flote. Hoy es el gran juego, y necesitamos a su pequeño trasero en el campo a las 3 pm para calentar.
Genial, incluso aquí los deportes son corruptos. —Bien, ¿quieres jugar el juego libertario? Yo jugaré tu juego. ¡Oye, Unicejas! —le grito a Haiden, el cual esta terminando un paquete completo de Oreos de una vez. ¿Sabías que las galletas Oreo son veganas y kosher?—. Me debes $2.35. Paga, o-
—O qué —parece decir sus puños mientras se conecta a mi cara, que se conecta al suelo un segundo después en un ejemplo perfecto de un péndulo de Newtown. Honestamente, no sé qué más esperaba. Era simplemente un cliché. Ser un bad boy protagonista tonto es una mierda.
—Haiden no gusta como niño insignificante grita a Haiden —dice Haiden—. Haiden te recuerda que Haiden golpeara tu mierda a las tres.
—Que no panda el cunico, Haiden —dice el director, que ha estado parado allí todo el tiempo como un bicho raro—, tienes que estar en el calentamiento previo al juego a las tres.
—Oh, está bien —dice Haiden. Debo señalar que no se toma ningún tiempo para monólogos, lo que significa que es súper inteligente, o con tan pocas neuronas que puede pensar de una manera iluminada, aunque estúpida—. Haiden golpear tu mierda a las 2:99.
—59 —digo—. Imbécil.
Y eso gana una patada en la polla. Gracias, lo odio.
Aunque me da una idea. Por una vez, creo que ser un bad me ayudará al final. Si logro que me detengan hoy, podría no estar disponible para que Haiden me dé una paliza, ya que estaré en un santuario donde Haiden no estará.
Eso, y me asegurará de no encontrarme con Hayden una vez que venga por el juego. No veo ningún defecto en este plan.
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