─Ese es el yate... ─dijo Sao mientras permanecía de pie frente al mar junto a Taehyung viendo ambos en el mismo punto, un mega yate que permanecía anclado a una distancia prudente. Este último asintió para afirmar lo que estaba escuchando.

─La hora ha llegado y seguramente nos espera, es un honor poder luchar junto a ti... ─respondió Taehyung sabiendo que esa sería una batalla definitiva que significaba libertad y salvación.

─ ¿Qué hay de la chica? ─preguntó Sao refiriéndose a Ivanna quién permanecía en el coche observándolos.

─Está armada, el vehículo es blindado y sabe que no debe salir a menos que sea muy necesario, ahora lo comprende... ─prosiguió Taehyung ahora que ya había aclarado las cosas con la mencionada.

─ ¿Has olvidado ya a Lyna? ─esta vez Sao giró su mirada a su compañero mientras hablaba.

─No puedo olvidarla, la sueño, a veces siento su aroma y muchas veces cuando veo a las parejas que se aman el extraño, no creo que lo haga nunca porque ella fue ese rayo de luz en aquel infierno y mi corazón no está ayudando... ─fue la respuesta del joven Kim que ahora solo podía ver al suelo.

─Ella te amo, por eso te protegió pero entiende que su tiempo junto a ti terminó y debes dejarla descansar, lo merece y mientras sepa que tú no eres del todo feliz, mientras tú la traigas en cada momento a tu mente jamás va hacerlo, amala y recuérdala pero sin dolor ─aconsejó Sao para luego ponerse manos a la obra con un traje de buceo.

Taehyung no pudo responder, Sao tenía razón pero no quería olvidarla, olvidar su sonrisa, su voz, sus caricias, era indiscutible que la amaba como siempre, de una manera desmedida que competía con Ivanna porque era un amor parecido.

Ambos se arreglaron para salir, bajar al agua y de ese modo poder llegar al yate, Kai por su parte estaba en la proa tratando de ver alguna amenaza que se acercara, pero sus enemigos estaban llegando por la parte de abajo. Sabía que Taehyung llegaría en cualquier momento y lo estaba esperando, a menudo pensaba en las amenazas que le hacía cuando lo tenía encerrado, no le importaba que de su nariz y boca estuviera saliendo sangre siempre le decía lo que le haría cuando saliera de aquel lugar, esto le sacó una sonrisa porque hasta ahora nada había logrado.

Sin que este se diera cuanta, aquellos buzos estaban ya invadiendo la embarcación, ambos iban silenciando a los que se encargaban de la seguridad del lugar, los hombres de Kai que no estaban siendo obstáculo para ellos, hasta que encontraron a uno que no fue fácil de vencer e hizo que los demás sonarán las alarmas, Sao pidió hacerse cargo de aquellos que iban llegando y puesto que sus rostros estaban cubiertos nadie podía saber de quién se trataba, vestían igual y luchaban de la misma manera, el igualdad de eficacia por eso no era fácil identificarlos.

Taehyung quién había avanzado se encontró con Has, este que había sido parte importante en el regreso de Kai a la ciudad, sabía bien sobre la lucha y ahora lo estaba demostrando, pues estaba deteniendo a Taehyung, entre golpe y golpe que ambos lograban tocarse fuertemente en cada impacto.

─ ¿Creíste que ibas a sorprendernos? ─preguntó Has mientras veía a Taehyung fijo a quién acaba de derribar.

─No, realmente pensaba que te confiarías, justo como ahora... ─expresó notando como su oponente había bajado la guardia y ahora era más fácil vencerlo en su propio. Mundo.

Se giró sobre sí para poder arrastrar sus piernas y hacerlo caer, algo que Has no supo anticipar, al caer, Taehyung se le fue encima tomándolo por el cuello para hacerlo ver al frente ─No hay cosa que odio más que me subestimen, esto no volverá a pasar contigo ─dijo antes de romperle el cuello torciéndolo hacia atrás con violencia y dejándolo muerto en el momento.

Para luego continuar hasta llegar a un salón grande donde Kai se paseaba con una espada de tipo Jian ya desenfundada y lista para la batalla, ambos se vieron de frente a través de sus máscaras. ─Sabía que tarde o temprano me ibas a encontrar, te estaba esperando... ─expresó Kai sabiendo que quién estaba frente a él era Taehyung.

─No tengo palabras para expresar el odio que siento por ti, felicidades has sido el único que puede alardear sobre ello... ─espetó Taehyung mientras retiraba aquella protección de su rostro.

─No digas eso, en algún momento fuiste mi hermano, incluso llamaste padre a mi padre y eso, estoy seguro, no lo has olvidado... ─Tomo una Jian y la lanzó hasta que quedara al alcance de Taehyung. Este la tomó entendiendo el mensaje, aquella espada de doble filo sería el arma que Kai había destinado para su combate con el menor, pero ambos estaban siendo observados por Sao, este que esperaría el momento oportuno para hacer acto de presencia. ─ ¡Tu final está en mis manos, tu vida siempre ha estado en mis manos! ─habló Kai lanzándose al ataque contra la humanidad de Taehyung. Así dio inicio aquel choque de espadas en el que ambos eran diestros pero uno era legal y el otro intentaba jugar sucio, fue así que mientras intentaba engañar a Taehyung en un ataque, Kai recibió un pisotón que lo hizo caer dejándolo a merced de su rival.

─Te equivocas, desde que te convertiste en mi enemigo fue tu vida la que cayó en mis manos, porque no sobreviví porque sí, no... Fue motivado por nuestros deseos de venganza Kai, estamos aquí y estamos sedientos de sangre, tu sangre.... ─dijo Taehyung mientras sostenía el arma blanca en el cuello del caído ahora mostrando una mirada maquiavélica y aquella sonrisa de lado que le hacía saber a Kai que nada bueno le esperaba.

─ ¿Nuestros? ─preguntó Kai algo confundido.

─Así es, hermanito, nuestros... porque deseo darte el mismo trato que nos diste... ─Sao salió de su escondite y mientras hablaba caminó hasta quedar junto a Taehyung viendo a su verdugo desde arriba. El final simplemente estaba cerca.