Taehyung estaba sobre su cama, apenas empezaba a relajarse cuando sintió la presencia de alguien que entraba a su habitación, por el aroma reconoció a la intrusa, a quien vio de pie junto a su cama segundos después, la vio dejar caer la bata de dormir y mostrar su hermosa suelta de piel blanca iluminada por la luna, Ivanna se veía tan bien con aquella expresión sensual mientras se desnudaba para él, quién se había quedado solo con ropa interior, la cual empezó a bajar enredada en las manos de la joven, al igual que el camino de beso que guiaba hasta su miembro, tan grande, tan erecto que quería probarlo en ese instante. Taehyung sintió como los labios de la joven empezaron a besar y hacer pequeñas succiones en su miembro, era electrizante la manera en la que ella lo estaba volviendo loco, sentía su miembro entrar y salir de aquella boca de una manera tan espléndida que solo podía enredar los dedos en el negro cabello de la joven, lo estaba llevando al límite entre más pasaban los minutos, los jadeos de Taehyung anunciaban aquello. Por fin se corrió en la boca de la inglesa liberando y gruñido apasionado mientras se aferraba al cabello de negro de la joven que tan bien lo había hecho sentir.

─Te extrañé, tuve miedo de perderte... ─habló Taehyung trabajosamente tratando de regular su respiración sintiéndola sobre él, acariciando su cuerpo desnudo a lo que sus manos alcanzaban sintiendo como de nuevo su cuerpo rápidamente volvía a sentir el deseo de volver a sentir la pasión enloqueciendo sus sentidos.

─Perdóname, por favor, no quise ser tan estúpida y dañarte de esa manera tan cruel, es como si yo te hubiera hecho todo ese daño... ─la pena que Ivanna sentía no tenía un límite, era una mezcla de vergüenza combinada con culpa que no había manera de quitarse.

─Shhh... ─puso su dedo sobre los labios de la joven ─solo fuiste una pieza más, no pienses más en eso 一 Taehyung se fue directo a los labios de la fémina para saborearlo con desesperación, sus manos ahora acariciaban tanto glúteos como pecho, el deseo iba aumentando cada vez más ─Mm... móntame... ─dijo entre jadeos el masculino, a lo que ella sin protesta obedeció, comenzó a penetrarse lentamente mientras veía a su amado sentir la pasión que se desbordaba con cada milímetro que entraba, cada centímetro era motivo de suspiros de éxtasis.

Una vez dentro, Ivanna comenzó a mover sus voluptuosas caderas de arriba a abajo sintiendo como las grandes manos de su pareja apretujaban su trasero mientras gruñía de perdiendo el sentido de la realidad, estaba extasiado, la joven podía ver como este mordía su labio inferior mientras cerraba los ojos, su piel caramelo comenzaba a perlarse por el sudor que aquella unión de cuerpos donde el adjetivo hermanastros salía más que sobrando, sus cuerpos estaban destinados para estar juntos, era un ADN tan compatible para unirse, alinearse y pertenecerse que ninguna persona podría cambiar, todo era perfecto entre ellos.

Cada estocada los estaba llevando a una desesperada faena que buscaba llegar al clímax, las piernas de la joven empezaban a temblar buscando sentir más placer, su piel se estaba erizando porque sus mentes estaban ya tan unidas a la pasión de sus cuerpos que les avisaba que estaban por llegar al momento cumbre donde ambos se iban a sentir el uno del otro, donde aquella entrega de la joven Ivanna era más que una disculpa, era la declaración de amor más grande que jamás imaginó que iba a dar, su cuerpo ahora le pertenecía a Taehyung porque su alma se la entregó el día de le dijo te amo por primera vez. Ambos llegaron al orgasmo, en medio de jadeos de pasión, Ivanna se dejó caer sobre el cuerpo caliente y sudoroso de Taehyung, quién la recibió con un beso, besos que eran entre la necesidad de oxígeno, estaban cansados pero felices.

─Nadie va hacerte daño otra vez, voy a hacer lo que sea necesario para protegerte, porque te amo... ahora que he vuelto quiero que lo sepas, te amo, niña tonta... ─dijo tomando el rostro el rostro de la joven con ambas manos para verla a los ojos.

─Eres el único imbécil que puede decir que le pertenezco, el único guapo y lindo del que me he enamorado perdidamente... ─respondió Ivy con una sonrisa ─papá y tu van a encontrar a este tipo y lo van acabar, Yoongi siempre sabe qué hacer y ahora tienes la ayuda de Harper, quiero ser como ella, no volverás a arriesgarte, ¿verdad? ─dijo finalmente viendo a los ojos del hombre que amaba.

Taehyung sabía el plan que tenía, pero su familia no, iba a enfrentarse solo a Kai y al parecer Ivanna no quería eso, le dolió el corazón mentirle pero tuvo que asentir cuando ella preguntó eso para no dañar el momento y su bella carita de ilusión que solo hacía que la amara más, la abrazo fuerte pegándola a su pecho para arrullarla y que descansará, estaba en el cielo momentáneamente, venía del infierno y tendría que volver para acabar con Kai, era su misión ahora, vengarse por todo lo que le había hecho cuando lo tuvo cautivo, también para que nadie más corriera peligro de su familia, el motivo principal y la única manera era sepultar todo aquello que los Cheng habían creado.

─Tengo que volver a mi habitación ─dijo Ivanna que estaba soñolienta, recordando el trato que habían hecho cuando se empezaron a frecuentar.

─Quédate conmigo esta noche... ─pidió el joven Kim sin liberarla de su abrazo, quería descansar la que podría ser su última noche con la mujer que lo hizo volver a amar, querer seguir viviendo, su corazón estaba a salvo con ella.

Kai también se preparaba para la batalla final, Taehyung nunca había sido fácil pero ahora estaba envenenado por la venganza y el recuerdo de las torturas, esta vez RockB sería el rostro del mismísimo demonio para él, pero lo esperaba en un yate en Busan.