En el hospital, Vanessa junto a Hyuna esperaban noticias de Ivanna, pero parecía que estaba demasiado aletargada por algo, le hicieron pruebas y lograron identificar algo en su organismo que no era droga común, sabían que tenían que informar sobre esto a los familiares para saber su la joven era consumidora de algún tipo de droga.

─Nunca ha sido adicta, tampoco creo que haya consumido algo en la vida, no tenemos idea de cómo pudo llegar eso a su sangre ─respondió Vanessa ante los cuestionamos que los médicos y detective del caso estaban haciendo pero justo uno voz interrumpió la conversación.

─Yo si tengo una idea, por si no recuerdan hace un tiempo mi hermano, Namjoon pidió unos días de licencia para ir a China, era una misión en cubierto que tenía como propósito encontrar a mi sobrino, la sorpresa es que al encontrarlo, tenía en su sangre este mismo componente, los secuestradores se dieron a la fuga puesto que nuestra prioridad era el muchacho ─explicó Jin entrando a la sala con ese porte de siempre, imponente, autoritario y galante a la vez, hacía que las miradas de todos se fueran a él por completo.

El detective tomó nota de todo lo que Jin les dijo y volvió con su investigación a la delegación, de nuevo iba a investigar a su prisionero y le haría pruebas de sangre para saber si estaba también contaminado, Taehyung no estaba poniendo resistencia porque sabía que era lo mejor, la reputación de su tío estaba en riesgo y con él, la identidad de todos dentro del clan, entendía la situación en la que en su momento Jin se encontró cuando decidió quedarse en la prisión por proteger a su familia, el problema era que esta vez el enemigo estaba involucrado en todo esto, que había caído en una trampa.

No podía dejar de pensar en Ivy, a veces en medio de la tristeza podía recordar sus insultos, las rabietas y esas cosas que tanto le gustaban de ella, cosas que quisiera haberle dicho porque si ahora la perdía no solo lo dejaría solo, también con una especie de enamoramiento diferente al que una vez sintió o que quizá aún sentía por Lyna, olvidaba a veces que si ella se iba él jamás iba salir de la cárcel, su libertad dependía de Ivanna por completo y eso era algo que difícilmente iba aceptar, así era su día hasta que Nam apareció tras la reja.

─ ¿Cómo estás?, ¿has comido ya? ─preguntó el mayor tratando de ser suave luego de ver lo demacrado que su sobrino se estaba poniendo, Taehyung era fuerte y valiente pero también un ser humano que sentía y se preocupaba por los suyos y ahora era ese el lado que estaba a flote.

─No tengo hambre, no puedo ni pasar un bocado, todo esto me da náuseas y me genera un sentimiento de incertidumbre que me es difícil manejar, creo que las emociones están acabando conmigo ─respondió el joven mientras veía a Nam a través del enrejado, permanecía sentado en el piso con el rostro bajo pero al escuchar a su tío había dirijo su mirada a él.

─Te entiendo pero no dejes que te controle... ─insistió Namjoon, lo veía cabizbajo y desanimado y realmente lo que iba a decirle no eran buenas noticias, no tenía idea de cómo hacerlo ─espero que dentro de lo que cabe estés bien, estoy tratando de protegerte... ─hizo una pausa y miro al piso, tomo aire y prosiguió ─hay una novedad, Tae, lamento ser portador de malas noticias pero Ivanna no podrá testificar cuando despierte... encontraron el mismo suero que Chuy te suministraba para olvidar... ─dijo finalmente, estando consciente de que aquello solo iba perjudicar la salud mental de su sobrino. Las esperanzas de salir pronto se esfumaron en cuestión de segundos para Taehyung, no había dormido contando los minutos para que Ivy lo salve y resultaba que era en vano porque ella no iba a recordar nada.

─Esto no puede estar pasando... ─en ese momento fue como si todo diera vueltas, apoyo su espalda en la pared junto a la reja, se tomó la cabeza con ambas manos y se deslizó hasta el piso ─no puede ser... no puede ser... ella no tiene entrenamiento alguno, ni físico y menos psicológico, seguramente olvidara su vida habitual... a sus padres, las chicas y ... a mí... ─expresó lo último con más dolor marcado, estaba agotado, si no encontraban una solución pronto sería llevado al penal y ahí las cosas serían diferentes y más peligrosas.

─Debes estar firme, ahora sabemos que es Kai quién está detrás de todo esto, cosa que ya sospechábamos, tenemos al responsable y lo vamos a buscar, ya no está en la casa que sabíamos, te prometo que... ─las palabras de Nam fueron interrumpidas por el joven que ahora parecía tan perdido como nunca antes.

─Se lo que quiere, va sacarme de aquí para llevarme con él, quiere revivir mi infierno nuevamente, quiere verme miserable para finalmente acabar conmigo ─la voz de Taehyung al decir aquellas palabras fue de más sombría y tenebrosa, pero con odio, como si en el fondo saber que Kai estaba haciendo todo para vengarse le llenaba de rabia, lo estaba retando y le iba seguir demostrando que nada de lo que hiciera lo iba a doblegar espiritualmente.

─Escúchame, no lo voy a permitir, tus padres y yo estamos trabajando para ayudarte, no sé como pero lo haremos, no vamos a estar de brazos cruzados de eso puedes tener la certeza de que será así, pero no te rindas, has sido fuerte luchando con situaciones más duras, esta vez sabes que te apoyamos... ─insistió Nam tratando de animar a su sobrino, comprendía su sentir pero no podía permitir que se rindiera, lo necesitaba firme para declarar con propiedad, los acusadores estaban siendo demasiado duros y él tenía que demostrarles lo seguro que estaba de su inocencia. Taehyung intento creer las palabras de su tío, se sentía tan estúpido por haber caído en aquella trampa, pero era Ivanna y no importaba las consecuencias, lo haría de nuevo las veces que fueran, ahora sabía que podría incluso dar la vida por ella aunque de momento no sirviera.

Pero luego de aquellas palabras, Nam se despidió de él, no podía pasar tanto tiempo ahí porque sabía que estaba siendo vigilado, Taehyung lo vio irse, de nuevo sujetó su cabeza pero esta vez para aclarar sus pensamientos, se dio cuenta que había sido demasiado débil ante su tío pero era lo que en ese momento sentía, ahora tenía que estar preparado para lo que se le fuera a venir encima pero no se iba mostrar débil, de eso estaba seguro.