─Taehyung... ─se escuchó la voz delicada de Ivy detrás de él ─sí, sí quiero, quiero que sea secreto hasta donde llegue... ─insistió Ivy temblando de nervios detrás de él, la adrenalina de lo prohibido estaba haciendo que sus nervios estuvieran a flor de piel.

Taehyung se dio la vuelta y la vio detenidamente por un instante, la analizó y entendió el juego, mismo que él quería jugar, justo frente a la puerta de su habitación, le tomó la mano y la hizo pasar, la oscuridad era su única compañera, Ivy se había quitado ya su impermeable de ciclista y ahora solo traía una pequeña pijama que dejaba ver sus torneadas piernas, largas, sensuales. La blusa era un pequeño saco de chiffon transparente que era sostenido por un delicado lazo delgado y que no ocultaba nada de aquellos pechos grandes y blancos que lo provocaron de inmediato, la luz de la luna entraba por las cortinas abiertas de la habitación y ambos estaban junto a la cama.

Mientras Taehyung saboreaba los labios de Ivy, ella bajaba la cremallera de su traje de motociclista, lo bajo por sus anchos hombros sin dejar de besarlo, pero amo verlo ahora solo con ropa interior, estaba tan ansiosa que su mano bajo hasta tocar por encima del bóxer.

─Mm... ─suspiro Taehyung con su ronca voz ─algo me dice que sabes perfectamente lo que haces... ─dijo finalmente, empujándola sobre la cama.

─Te dije que me gustabas y mucho, imaginé que te veía excitado mientras te devoraba con mis labios y amé tu expresión sensual ─confesó la joven que ahora solo quería complacer sus más profundos anhelos. Taehyung solo sonrió ante aquella afirmación y se dejó llevar, los labios de la inglesa ahora estaban sobre su glande, esto le puso aún más erecto, sus nervios empezaron a sentir más ansiedad y ella solo lo enloquecía.

Los minutos fueron largos y tortuosos para el joven Kim, pero finalmente llegó al orgasmo tan fascinado viendo como su pareja disfrutaba de su mies, ella después de eso empezó a quitarse su ropa, todo lo hacía de modo tan seductor que la intimidad de Taehyung nuevamente estaba hambrienta y deseosa, aquella chica era un sueño erótico para cualquiera, al verlo con sus piernas bajando de la cama y su cuerpo sobre esta, Ivy inició una danza lenta y sensual, se movía al ritmo de sus respiraciones y poco a poco se metió entre las piernas de Taehyung. Ella se colocó de espaldas y empezó a rozar su parte trasera sobre el duro miembro que esperaba, lo hacía una y otra vez provocando más locura en Taehyung, quién cerraba sus ojos echando la cabeza atrás mientras mordía su labio inferior, hasta que no pudo más, la tomó por la cintura y la sentó sobre su miembro, Ivy comenzó a penetrarse a sí misma, era tan grande que le hacía tortuoso el camino, no cabía duda que aquel hombre no sólo era una cara bonita, también un cuerpo excitante que la estaba haciendo suya lentamente.

El vaivén empezó, Taehyung se sentó para poder afianzarla más, mientras apretujaba los pechos grandes de la joven, dejando mordidas leves en su espalda motivado por la pasión, aquello era increíble, jamás había estado con una extranjera pero ella le encantaba, no podían hacer ruido porque eso no sería bien visto por los demás en la casa pero estaban más que decididos a recibir un castigo, pronto los gruñidos de Taehyung anunciaron que el orgasmo de nuevo estaba cerca, y así fue, ambos se mojaron en pasión y quizá amor, el llenó por completo el interior de la chica y ella desde fuera.

─Quiero ser yo ahora quién pruebe tu verdadero sabor, quiero ser el dueño de todo esto que ahora me ofreces ─Entre jadeos habló Taehyung mientras la acomodaba sobre la cama y jugaba con los dedos en su clítoris para hacerla estremecer nuevamente, estaba tan bien encaminado que ella sintió nuevamente su piel erizarse, simulaba estocadas a causa de la pasión y cerraba las piernas para sentirse aún más cerca, era lo que estaba esperando, Ivy arrugó la sábana sintiendo que cada vez estaba más cerca de llegar a su segundo orgasmo de la noche porque realmente la estaban tratando bien.

Temblorosa, con sus piernas sintiendo un palpitar dejó salir el segundo orgasmo, estaba más que plena, era la primera vez que vivía algo así, pero no él quería que terminará y al parecer su nueva pareja tampoco, por lo que bajo con sus labios hasta aquella zona donde empezó a repartir besos suaves, apretaba algunas zonas con los labios y poco a poco empezó a deslizar la lengua por donde sabía perfectamente hacer que una mujer se quedara sin cordura, era aquello un fuerte castigo para ansiedad, deseo y nervios de Ivy, esta vez no pudo retener en absoluto el tercer orgasmo de la noche, lo dejó salir y amo la forma en que su pareja lo disfrutaba.

Las piernas de Ivy estaban temblando, su respiración cada vez más agitada, Taehyung la atrajo a su cuerpo y la cubrió con la sábana, la abrazo a su pecho, ella le hacía sentir tan bien en ese momento y sin llegar al morbo, la había disfrutado y ahora la quería proteger, pronto y mientras la aferraba a su pecho, la escuchó respirar y sonreír de gusto por lo que acaban de hacer, el recuerdo de Lyna apareció en su mente nuevamente y por un momento su sonrisa de nuevo se borró, ella le hacía sentir tanta culpa que su corazón se comprimía.

Sin darse cuenta de quedó dormido, Taehyung aún tenía que dejar ir a su amada Lyna, su bello ángel que seguramente lo esperaría para recibirlo el día en que tuviera que irse de la tierra, la amaba pero no podía estancar su vida esperando el regreso de un fantasma, le dolía pensar de esa manera porque nunca antes se había enamorado de esa forma, era algo que jamás iba a dejar porque sus sentimientos eran así, enraizados a lo que amaba, la noche iba a empezar a despedirse en un par de horas y tenían cosas que hacer, debían dormir para renovar energías.