Jin caminaba tranquilo a pesar de saber que Sao ya los había encontrado, algo le decía que no lo iba atacar a traición, era demasiado honorable para hacer algo tan bajo. Algo que siempre admiró del menor de los Chang pero que nunca pudo decir porque no había tenido la oportunidad de tratar con él hasta el día de hoy cuando lo siguió para acecharlo como un ladrón a su víctima sin poder sorprenderlo porque estaban al mismo nivel en astucia. ─ Acabo de hablar con Sao Cheng, nos ha encontrado y pronto va atacar, debemos estar preparados, Jungkook quiero que pongas en los perímetros a los más diestros en escape ─ dijo hablando con el menor de los dragones ─ luego se dirigió a su hermano Junho ─ quiero que tu equipo elite de francotiradores esté listo en el techo porque Sao ya logró traspasar los perímetros una vez y sé que sabrá hacerlo nuevamente ya para atacarnos... ─ insistió Seokjin luego de analizar la situación, Sao no era piadoso pero si parecía ser justo para actuar y no los iba a tomar desprevenido.

Ambos obedecieron a su líder que indudablemente estaba en lo correcto, había hablado con el enemigo y no había tenido un enfrentamiento violento con él, significaba que nada más estaba estudiando la zona, pero Sao y su mente ahora estaban ocupadas en las palabras de Jin, en aquella manera tan fácil que había tenido aquel hombre para leerlo, para recordarle que su padre a veces parecía querer tenerlo dentro de una burbuja, su hermano era un animal sediento de sangre y muchas veces le tocaba ver sus actos atroces que no tenían nada de glorioso. ─ Padre, quiero ir al refugio, quiero estar ahí o saber porque no me permites entrar a ese lugar, pero si me haces que lo proteja, ¿qué me ocultas? ─ cuestionó con firmeza mientras su padre permanecía de rodillas frente a buda, este solo abrió los ojos al escucharlo preguntar.

─ ¿Qué otra cosa habría de ser? ─ respondió aquel hombre ─ los crímenes de tu hermano, no quiero que estés en el lugar donde Kai se siente libre de hacerle daño a los que considera enemigos, a ti no te gustan las situaciones que son desiguales y Kai las disfruta demasiado ─ prosiguió Chuy con serenidad.

─ Kim Taehyung, ¿qué hiciste con él?, ¿que fue eso tan horrible que le hicieron para ni siquiera yo sepa dónde está su tumba? ─ siguió el joven incrédulo y exigiendo la verdad ante lo que fuera que había ocasionado la guerra que actualmente libraban.

─ Sabes que se suicidó, ese chico se tiró al ver que no podía escapar, tú hermano lo hizo enloquecer de desesperación, su cuerpo se dañó internamente y no sobrevivió a la caída, eso es todo ─ insistió el mayor sintiendo que el cuello de su Zhongshan le estaba robando el aire. Sao se sintió frustrado por que era como estar frente a un muro, no decía nada y solo hacía que sus dudas crecieran más, ya no quiso insistir y decidió mejor subir a su habitación, quería ver a Lyna, quería que ella lo escuchara, Jin había logrado sacar a flote todo aquello que había callado que siempre le hacía resonar los pensamientos incluidas sus extrañas pesadillas que lograban hacerlo sentir dolor físico real en aquella parte de su cabeza que en algún momento fue dañada, entró a la habitación y ahí estaba, frente a él, poniendo una manta sobre la cama para la noche fría que se avecinaba.

─ Mi señor, has vuelto con bien ─ dijo la joven haciendo una reverencia ─ dime lo que necesitas y yo lo traeré o lo haré para ti... ─ prosiguió en la misma posición esperando la respuesta de su gran señor.

─ Lyna... solo quiero que me escuches, que me beses y que me hagas tuyo porque necesito sentir que le pertenezco a alguien o que pertenezco a algo... ─ Sao se acercó a ella sin dudarlo e hizo eso que necesitaba, ella de inmediato correspondió a su necesitado beso sin morbo.

Lyna entendió que no había sido un buen día para las emociones de su dueño, ella tenía que hacer su magia en él y se preparaba a para eso, empezó a desnudar el cuerpo del joven enmascarado lentamente para que él pudiera disfrutar de cada momento y de ese modo olvidar lo que fuera que lo hubiese hecho sentir miserable, solía tener días así a veces pero esta ocasión; parecía que de verdad estaba confundido, Lyna podía ver algo diferente en sus ojos ámbar, algo que nunca antes había surgido en su mirada, ahora ella estaba preocupada por su señor.

Sao no dijo nada de la casa de los Kim, no le informó nada a su padre del descubrimiento para atacarlos, pensó que si su padre le guarda secretos, él no está obligado a informarle lo que descubría, era lo justo cuando se le trataba de esa manera y parecía que solo se servían de él, Kai era igual de descarado, por eso estaba dejando de confiar en su familia y eso sería un problema para los Cheng que podrían perder a su arma más valiosa, Chuy se dio cuenta de que algo no estaba bien con el menor de sus hijos, luego de la corta conversación que habían sostenido que más bien era un interrogatorio.

En Seúl, Jimin que había despertado, se encontraba pensando detalladamente en cada momento de su ataque, la ropa, la máscara, el arma, cada instante y le estaba dando vueltas una y otra vez a la escena, era la segunda vez que tenía la oportunidad de ver a ese enemigo pero, hasta ese día no le había intrigado tanto, ahora simplemente no podía dejar de pensar en esa noche a pesar de que Jade le había pedido que tratara de dejar de pensar en eso, que despejara su mente para concentrarse en su recuperación, para que luego pudiera ir a ayudar a sus compañeros y que juntos trajeran a Taehyung para darle una sepultura digna.